Laureus 2025: Hugo Porta, el ídolo del rugby argentino que ayudó a estrechar lazos con la Sudáfrica de Nelson Mandela  

Tony Cittadino (Madrid).- Hugo Porta recuerda con agradecimiento sus años como jugador de rugby y, que años más tarde, le permitieron vivir en primera persona los cambios en la relación bilateral entre la Argentina de Carlos Saúl Menem y la Sudáfrica de Nelson Mandela.

El ex jugador de rugby nació 11 de septiembre de 1951 en Buenos Aires y ahora es uno de los 70 embajadores de los Premios Laureus, que este lunes celebrarán la vigésimo quinta edición del certamen, que por segundo año consecutivo se celebra en Madrid.

“Tengo la suerte de haber estado en esta organización desde hace 25 años y haber compartido con Mandela muchos momentos y llevar adelante su legado a través de Laureus, para ayudar a la juventud a crecer y darles oportunidades”, sostuvo desde el Palacio de Cibeles.

Porta, que en 1976 se graduó como arquitecto en la Universidad de Buenos Aires, fue el capitán del equipo argentino de rugby. Con “Los Pumas” vivió momentos inolvidables al estar como jugador desde 1978 hasta 1990.

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Un año más tarde, los despachos se convirtieron en su nueva forma de vida, pues fue nombrado por el Menem como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la República Argentina. Su misión, era reanudar las relaciones diplomáticas Sudáfrica, que había sido interrumpidas en 1986.

“Uno amó siempre el deporte y estuve 20 años en el club de los Bancarios y los representé en deportes de equipos. Eso me hacía moverme en un mundo que conocía, pero complicado, porque la política internacional no es lo mismo que la política local. Lo que optimicé fue estar cerca de los deportistas y darles a ellos todas las facilidades para que practicaran y fueran buenos en el deporte que hacían”.

Mandela llegó al poder en 1994, siendo el primer presidente de raza negra en la historia de Sudáfrica. Un año más tarde, el mandatario reconoció los buenos oficios de porta, al entregarle la condecoración Order of the Good Hope.

“Tengo años que no voy a Sudáfrica, pero viví allí cuatro años cuando fui embajador argentino después de que Mandela había sido liberado. Tuve la oportunidad de conocerle, pero evidentemente el país es otro y los tiempos han cambiado. Mandela fue un precursor y no sólo tuvo influencia en Sudáfrica, sino en los demás países del África. Tuvo la inteligencia para poner un país con 11 idiomas oficiales y grupos étnicos diferentes, detrás de un mismo proyecto”.

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Porta, que fue ascendido en 1995 como Secretario de Deportes de la Presidencia de la Nación, recordó que su relación con Mandela fue cordial y recordó una anécdota especial.

“Con Mandela tuve mucho contacto. Tengo un recuerdo muy especial, porque invitamos a la selección de fútbol argentina a Sudáfrica, cuando Mandela cumplía el primer aniversario de su gobierno. Jugamos la Copa Mandela en el Ellis Park y tuve la oportunidad de presentarle a los jugadores pisando el verde y pasó algo mágico después de los himnos, porque Mandela levantó los brazos y parecía que el estadio lo abrazaba”.

Si bien Argentina se ha caracterizado por su ferviente afición al fútbol, el rugby mantiene una posición importante dentro de la sociedad.

“Después del primer Mundial, el rugby quiere ser un deporte ecuménico y que lo practiquen la mayor cantidad de países posibles. Es un negocio y es el tercer evento más importante financieramente en el mundo. En Argentina hace más de 100 años que se juega el rugby y, aunque somos un país futbolero, hay lugares en el interior donde tienen que pensar bien cuándo deben jugar fútbol y cuándo rugby, porque la gente va más a ver el rugby”.

Cuando Porta ve al pasado por el retrovisor, lo hace con agradecimiento y con la tranquilidad de haber entregado todo lo que estaba en sus manos.

“He practicado un deporte de equipo y donde no hay privilegios, pero reconozco haber sido un privilegiado, porque cuando dejé de jugar al rugby, tuve que asumir otros roles y otros desafíos, siempre usando lo que uno aprendió dentro de la cancha. Lo he pasado muy bien”.

Foto: Cortesía Alejandro Matías (Conexión Deportiva)

El “Juego de La Chinita”: un clásico con sabor zuliano

Tony Cittadino (Madrid).- El “Juego de La Chinita” es uno de los más esperados de la temporada de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP). Conjuga el fervor hacia la patrona de los zulianos, unido a la fiesta del beisbol y el inicio de la época navideña, que como pocos viven esos ciudadanos en todo el país. El balance durante 54 juegos es parejo: 28 victorias y 26 derrotas.

El departamento de prensa del club, informó que este clásico tuvo sus inicios el 18 de noviembre de 1933, cuando en el estadio del Lago jugaron Concordia contra Pastora, correspondiente a los juegos interligas celebrados entre Maracaibo y Caracas. La victoria fue para Concordia, gracias a un juego perfecto de Silvino Ruiz.

El segundo careo fue el 18 de Noviembre de 1939 y se midieron Gavilanes y Pastora, rivales de la Liga Occidental. Pastora ganó seis por cero y repitió en la tercera edición, celebrada en 1953 cuando triunfaron siete rayitas por cuatro.

Dos años más tarde se reanudó la acción hasta 1963 y participaban los conjuntos de la Liga Occidental, teniendo como sede el estadio Olímpico de Maracaibo. Para entonces, Rapiños se llevó la victoria en cuatro de cinco juegos, mientras que Gavilanes dividió en dos choques. En tanto, Pastora perdió cinco de siete enfrentamientos.

Luego desapareció la Liga Occidental, el estado Zulia se quedó sin equipo profesional y Tiburones de La Guaira se encargó del tradicional evento durante cinco presentaciones: dos contra Navegantes del Magallanes, otro par ante  Cardenales de Lara y un duelo ante Tigres de Aragua. En total, terminaron con balance de 3-2.

Pero no fue sino hasta la campaña 1969-1970, cuando Águilas del Zulia pasó a formar parte de la LVBP y se adueñó del “Juego de la Chinita”, dejando hasta al momento balance de 24 victorias y 26 derrotas en 50 desafíos desde entonces. El pitcher con más triunfos es Mike Scott (3), seguido por Géremi González (2). El venezolano es también el que ha perdido más juegos (3).

La  primera victoria en este tipo de encuentros para los rapaces fue ante La Guaira, cuando los vencieron siete por dos. Fue el primer de ocho lauros consecutivos del conjunto naranja, que perdió su primer duelo el 18 de noviembre de 1977, cuando Leones del Caracas los aplastó 19 rayitas por 2, al desplegar una ofensiva de 21 hits.

Algunos momentos históricos

1970

El lanzador Bart Johnson lanza completo y sin permitir carreras en triunfo 1-0 contra Caracas.

1971

Mike Scott gana el primero de sus tres juegos de La Chinita consecutivos.

1977

Leones del Caracas anotar 19 carreras y liga 21 hits para ganar 19-2.

1979

Leonel Carrión guió el triunfo de Zulia ante Magallanes de 4-2, al ligar de 4-2, con dos empujadas.

1982

Baudilio Díaz empujó cuatro carreras y dio un cuadrangular en triunfo del Leones del Caracas 7-4.

1989

Oswaldo Olivares sale como emergente en el octavo capítulo y sonó triple que empujó tres de las cuatro carreras del Magallanes, equipo que  ganó 4-0.

1990

Zulia se impuso a La Guaira 9-1, para romper una seguidilla de cinco derrotas en el Día de La Chinita. Cristóbal Colón empujó cinco de las nueve rayitas.

1992

Urbano Lugo lanzó ocho entradas y un tercio sin permitir carreras y tolerar tres inatrapables. Caracas ganó 4-1.

1994

Cristóbal Colón la sacó dos veces, empujó tres carreras y Eminson Soto remolcó otras dos con jonrón, en triunfo de Zulia ante Magallanes de 6-2. Géremi González ganó su primer juego de La Chinita.

1999

Siete errores cometió la defensa zuliana y Pastora ganó 6-3.

2000

Géremi González ganó su segundo juego de La Chinita.

2004

Jean Carlos Bóscan conectó grand slam y remolcó cinco carreras, para guiar la victoria de Lara con pizarra de 16-3.

2009

Carlos González brilló con su guante en el jardín central y con el bate se fue de 4-3, con dos anotadas. Zulia fabricó seis carreras en el primer inning y le ganaron a Caribes 8-5.

2011

Ernesto Mejía dio doble en la baja del décimo inning, para dejar en el terreno a los Bravos de Margarita con pizarra de 1-0. Fue el primero en culminar en extrainning.

2012

Gerardo Parra dio jonrón con José Pirela en circulación en la parte baja del noveno inning contra Enrique González, para dejar a La Guaira en el terreno 9-7.

2013

Alex Cabrera dio tres jonrones, remolcó cuatro, anotó tres en triunfo de Tiburones 6-3.

2014

Aaron Alther recibió boleto con las bases llenas en la parte baja del undécimo episodio y Alí Castillo anotó la carrera del triunfo, para dejar al Magallanes en el terreno 5-4.

2017

La lluvia sobre Maracaibo durante la mañana obligó al jugar por primera vez “el clásico” en horas de la noche. Caribes anotó tres carreras en el noveno episodio y ganó 6-5.

2020

No se disputó porque la temporada comenzó el 27 de noviembre.

 

 

 

Franklin Gutiérrez, el padre que guió al “Guti” a las Grandes Ligas

Tony Cittadino (Madrid).-  Cuenta de tres y dos, lanza el pitcher y el “Guti” batea una línea de hit al centro”. Cuántas veces Franklin Gutiérrez escuchó esa narración, sentado en el sofá, frente al televisor y con ganas de gritarle al mundo que ese muchacho que acababa de embasarse en las Grandes Ligas era su hijo.

Se trata del típico padre de pelotero venezolano, al que le corre el beisbol por las venas y que no se arrepiente de haberse sacrificado para que su hijo lograra ser un profesional. Porque nunca es fácil. Franklin Gutiérrez no tuvo límites cuando soñó con ver a su hijo de igual nombre y apellido en el terreno de juego.

El “Guti”, es el mayor de sus tres hijos. Sus hermanas son Mariam y María Fernández y su madre es la señora Leida. Su velocidad y clase en el outfield, le convirtieron en uno de los mejores jardineros centrales del país, al vestir la camisa de los Leones del Caracas en la LVBP. En Grandes Ligas, estuvo con los Indios de Cleveland (2005-2008), Marineros de Seattle (2009-2016) y Dodgers de Los Ángeles (2017).

La historia de cómo el señor Franklin fue el portaviones para que su hijo alcanzara el éxito, es fascinante. Desde que el niño tenía 7 años, supo guiarlo por el camino correcto, aunque con ciertas restricciones que, a pesar de lo duro, fueron en todo caso necesarias para que llegara a la élite del beisbol profesional.

Desde que se entra al hogar de los Gutiérrez en Caricuao, se respira beisbol. A un costado del mueble, hay una mesa donde reposa cualquier tipo de objeto de la estrella de la casa. Desde pelotas y fotos, que recogen diversos momentos en su carrera, hasta trofeos que engalanan una especie de altar, muy especial para la familia.

Lo primero que comentó el padre del pelotero en un trabajo publicado en la edición del Día del Padre 2008 del diario TalCual, es que los frutos fueron el producto de los mejores 10 años de su vida.

“Desde que era niño, supe que Franklin sería un gran pelotero y creo que no me equivoqué”, dice tajante Gutiérrez, cuya dedicación y cuidado llevaron al “Guti” a debutar con el Caracas en 2002 y con Cleveland en 2005.

Desde luego, ello hizo que Franklin renunciara a una vida como la de otros niños, al tomar en cuenta los dotes que le veía y evitando en lo posible exponerlo a una lesión. A pesar de que fueron momentos difíciles, no se arrepiente. Su hijo empezó a jugar a los 7 años, en equipos como los Piratas de Caricuao, los Astros de Caricuao y La Rinconada.

PRIMERO, BACHILLER

Una vez que el “Guti” logra jugar y estudiar al mismo tiempo, es cuando las cosas se tornan más difíciles. Las ansías por firmar al profesional, distrajeron en ocasiones la atención del muchacho. Pero, su padre tuvo visión de futuro. La mejor demostración fue que no permitió que ninguna organización de Grandes Ligas lo firmara, sin antes verlo graduado de bachiller.

“Aquí vinieron los Atléticos de Oakland. Tenía 16 años y ofrecieron 100 mil  dólares. Les dije ¡no! y se quedaron impresionados. Les comenté con todo respeto que primero se graduaba y después firmaba”, explicó sentado en el mueble de su hogar, junto a su esposa, la siempre amable señora Leida, lista siempre para hacerle una buena sopa de pescado para darle fuerzas.

“Sabía que a los 15 días de recibir el título podía firmarlo cualquier equipo. Recuerdo que Franklin lloró y pataleo. Y a los pocos días de graduarse, Camilo Pascual logró un contrato con los Dodgers de Los Ángeles”, recordó el padre del 21 del Caracas, que de acuerdo a las estadísticas del portal Pelota Binaria, tiene un promedio colectivo de .279 (1.104-308) en 10 temporadas con los capitalinos.

Así pues, el “Guti” firmó con los melenudos, aunque quería hacerlo con los Navegantes del Magallanes, divisa de la que eran fanáticos él y su padre. Su debut se produjo el 17 de octubre de 2002, ante Pastora de Los Llanos en el Estadio Universitario. Para entonces portaba el número 63. No el 21 con el que tantas emociones ha vivido. En su primera campaña, contaba con 19 años y disputó 10 juegos.

“Cuando ese día jugó fue una emoción tremenda para la familia. Por primera vez estaba con los Leones. Para él fue un sueño jugar en el profesional. Hace años visualicé todo esto y le dije que sería un gran pelotero”, indicó el señor Gutiérrez.

Su primer cuadrangular lo dio al año siguiente. La víctima fue el lanzador Jorge Córdova en la jornada inaugural (16 octubre de 2003 ante Caribes de Oriente en Puerto La Cruz). “Cuando pegó su primer jonrón fue algo indescriptible. Sacó la bola con una facilidad impresionante. El hecho de que esté jugando y con tantas personas que desean hacerlo, es algo que no tiene palabras”.

MANAGER Y FANÁTICO

El gran sueño de todo pelotero llegó, tras lograr destacadas actuaciones con los melenudos y en las ligas menores. Su ascenso a las Grandes Ligas llegó el 31 de agosto de 2005, contra los Reales de Kansas City. Uno de los momentos más emocionantes de la tertulia, fue precisamente el evocar ese día.

Al padre del “Guti”, se le aguaron los ojos y se le entrecortó la voz. Hizo una pausa y prendió un cigarrillo. Luego, cerró el puño de la mano derecha y tocándose el corazón dijo: “Chamo, esa vaina la llevo aquí dentro”, exclamó con orgullo a quien siempre se le ve por el estadio Universitario con su esposa en los juegos de los Leones.

“Como padre, estoy orgulloso de que esté en las mayores. En cualquier momento iba a explotar. Siempre le dije que tuviera paciencia, constancia, que no decayera, que todo tiene su momento y que los peloteros buenos se hacen sentir”.

En ese instante, se giró hacia su mano derecha y cogió una bola. Muy orgulloso mostraba la pelota del primer vuelacercas del “Guti” en las Grandes Ligas, conectado al pitcher Andy Sisco en la apabullante victoria de su equipo (13-0).

Nuevamente, con voz emocionada traducía al español. “Mira lo que dice aquí chamo: Primer jonrón ante los Reales de Kansas City. Jacobs Field. 13 de agosto de 2006”. A pesar de que su hijo fue un pelotero regular en la tribu, no perdió la costumbre de ofrecerle consejos para que mejorara a diario. Cuando considera que está haciendo algo malo, le dice qué debe hacer para mejorar.

“Con frecuencia, le corregí los errores y me decía: ‘gracias papá, es verdad, estoy haciendo algo malo’. Eso me gusta porque me hace caso. Siempre me dice que lo que le digo, le funciona”.

Y es que su padre no dejaba de ver ningún partido. Cuando el “Guti” estaba en el plato se podía caer el mundo, porque toda su atención estaba en su hijo. “Cuando lo veo, alguien me puede estar hablando, pero no le paro a nadie. Analizo sus turnos y le digo: ¡mosca que te van a lanzar una curva, siempre te lo he dicho! Parece que le transmito eso y batea bien. Sabe lo que está haciendo”, dice Franklin, el viejo, quien considera que los padres deben apoyar a sus hijos por lograr sus sueños.

Si alguien tiene dudas, el señor Franklin y el “Guti” son un ejemplo de perseverancia y constancia.

Foto: Instagram Franklin Gutiérrez (padre).

Carlos González, el zuliano que no traicionó al beisbol

Tony Cittadino (Madrid).- Carlos González siempre supo que lo suyo era el beisbol. Desde muy pequeño su convicción fue tan sólida, que ni las incursiones en la natación y el judo en su Maracaibo natal pudieron alejarlo del sueño y de la promesa de actuar en las Grandes Ligas hecha a su madre, quien al principio lo que deseaba era verlo graduado en la universidad.

Según contó la señora Lucila de González en un trabajo publicado en el diario TalCual en 2010, el pelotero zurdo siempre amó la pelota. Tanto así, que el campeón bate de la Liga Nacional con los Rockies de Colorado en 2010, comenzó a los 5 años a jugar en el equipo El Taco de la Pequeña Liga Coquivacoa. Entrenaba hasta dos veces al día y llegó a conformar la selección regional.

“Casi que vivía en el estadio, pero nunca descuidó los estudios en el liceo Udon Pérez. Hubo un momento en el que el beisbol le quitó todo el tiempo, porque cada vez le gustaba más. Recuerdo cuando me decía que soñaba con jugar en las mayores y aquí estar en un Juego de La Chinita con un estadio lleno y mucha gaita”, explicó.

González es el menor de tres hermanos: dos varones y una hembra. Su madre dice que siempre ha sido una persona alegre y extrovertida, pero muy centrado en lo que quiere. “Cuando lo metí en natación fue casi que obligado, porque iba a la piscina y se lanzaba en trampolín sin saber nadar. Me daba miedo que se ahogara. También estuvo en judo, pero terminó abandonando todo por el beisbol”, añadió su orgullosa progenitora.

Reguetonero pero amante de la gaita por razones obvias, de un buen sancocho y del arroz, siempre fue fanático de las Águilas del Zulia, a pesar de que por admirar a Bob Abreu estuvo a punto de convertirse en caraquista. “Lo de Abreu fue tal que me pidió que le comprara una camisa del Caracas con el número 53. Aquí nos molestamos echándole broma, pero no le hacía caso. Salía con su camisa puesta y hasta recibió un premio así”, contó entre risas la señora Lucila.

SOLO EN LA DISTANCIA

Como todo pelotero, el camino hacia las mayores está lleno de obstáculos. No es al primero ni al último que le sucede. Es dormir y comer mal y, en ocasiones, sentirse solo. En el caso de González, su mayor problema fue la distancia. En 2003 fue firmado por los Cascabeles de Arizona y, tras culminar el bachillerato, se marchó a Estados Unidos con 17 años para jugar en las ligas menores.

En su primer año estuvo en el ranking de los 30 mejores prospectos de la organización, según la destacada publicación de Baseball America. “A veces se desesperaba, pero siempre contó con nuestro apoyo. Hablábamos todos los días y me decía que quería regresarse. Tenía un manager que no valoraba su trabajo y se deprimía, porque aunque lo hiciera bien no le reconocía las cosas”, dijo su mamá.

En 2005 fue el Jugador Más Valioso y Prospecto del Año en Clase A. Terminó segundo en hits (158) y bases alcanzadas (252), lo que le valió un año más tarde el ascenso a Doble A y en 2007 a Triple A, temporada en la que se convirtió en el prospecto número uno de Arizona.

La señora Lucila recuerda emocionada como su hijo tuvo que sufrir para alcanzar la meta. “Cuando lo subieron a las Grandes Ligas fue el día de mi cumpleaños. Esa noche luego de la llamada que nos hizo no dormimos y al día siguiente todos seguimos el juego por la laptop, porque no lo pasaron por televisión”. La madre del flamante campeón bate, que desde el miércoles en la noche disfruta de la presencia de su “Carlitos” en casa, tiene para él un consejo permanente: que siempre mantenga la humildad y que no se desvíe, porque así puede seguir llegando lejos.

SUEÑO CUMPLIDO

El año de la graduación en las Grandes Ligas para Carlos González llegó en 2008, cuando fue cambiado por los Cascabeles de Arizona a los Atléticos de Oakland por el lanzador Dan Haren. Su debut fue el 30 de mayo ante los Rangers de Texas.

En su primera zafra implantó un récord de dobles para un novato (22). En 2009 pasó en un cambio a los Rockies de Colorado por Matt Holliday. El resto de la historia se encargó de escribirla a punta de batazos. Ese año jugó la postemporada y fue el mejor bateador de los playoffs con .588 de promedio. En la temporada 2010, hizo los ajustes con el coach de bateo Don Baylor, el mismo que llevó a Andrés Galarraga a ganar la corona de los toleteros en 1993.

Con el equipo de Colorado disputó 10 temporadas y dejó un promedio de .290 (4.586-1.330), con 749 carreras impulsadas y 769 anotadas. Conectó 227 jonrones en 1.247 juegos. En total, ganó un título de bateo (2010), participó en tres Juego de Estrellas (2012, 2013 y 2016) y fue tres veces ganador del Guante de Oro en la Liga Nacional (2010, 2012 y 2013). También coleccionó dos Bate de Plata (2010 y 2015).

Las lesiones fueron mermando su condición física y en 2018 fue agente libre. Fue tomado por los Indios de Cleveland, equipo de la Liga Americana con el que disputó apenas 30 juegos y bateó para .210. La tribu lo dejó libre a finales de mayo de 2019 y fue tomado en junio por los Cachorros de Chicago, club con el que apenas jugó 15 partidos y bateó para .175.

Foto: Prensa Rookies.

Omar Vizquel: los primeros pasos de una leyenda (+Galería)

Tony Cittadino (Mallorca).- La historia de Omar Enrique Vizquel González es el relato perfecto que todo pelotero sueña tener desde que comienza a jugar beisbol. Se inició en las populares caimaneras infantiles, tuvo el apoyo de su padre, jugó en los Criollitos de Venezuela, firmó al profesional, llegó a las Grandes Ligas y es todo un ejemplo a seguir.

El padre del estelar paracorto, también de nombre Omar, relató en una entrevista especial publicada en el año 2007 en el diario TalCual, que los primeros pasos del muchacho en los campos de pelota los dio de su mano, pues acostumbraba a llevarlo a jugar al Parque del Este y a que lo acompañara a sus caimaneras de softbol.

“Omar era un muchacho fogoso y tremendo. Le gustaba jugar pelotica e’ goma. Lo suyo era el beisbol. Lo único que yo pensaba era en que jugara su beisbol, porque le encantaba. Luego cuando tuviera la edad reglamentaria decidiera, pero no le iba a imponer que jugara beisbol o que estudiara medicina, economía o ingeniería”, recordó su padre desde su casa en Caracas.

Vizquel, magallanero de nacimiento, dio sus primeros pasos en la pelota con el equipo Gran Mariscal, en la Liga Leoncio Martínez de los Criollitos de Venezuela, novena que representó al estado Miranda en el campeonato nacional pre-infantil a mediados de 1977. El club se tituló y fue el representante nacional en el Mundial celebrado en el estadio Universitario semanas después.

Allí el short stop de apenas 10 años se lució a la ofensiva. Era el preámbulo a lo que realizaría en su brillante carrera dentro y fuera del país. Su elegancia con el guante, su agilidad y su excelente coordinación de movimientos, comenzó a mostrarse en ese torneo realizado en el “Coso de Los Chaguaramos”, donde algunos peloteros profesionales retirados como el ex campocorto del Valencia Industriales y de los Leones del Caracas, Teodoro Obregón, iban al estadio para ver su desempeño.

Vizquel siguió desarrollando sus cualidades en el beisbol menor distinguiéndose sobre sus compañeros de escuadra. Siempre contó con el apoyo de su padre, un elemento valioso en cualquier niño que se inicia en el difícil y cada vez más exigente deporte del bate, el guante y la pelota.

TODO UN LEÓN

“Kike”, como también era conocido entre sus amigos, esos con los que compartió infinidad de veces en las calles de Santa Eduvigis, en el este de Caracas, continuó su preparación para llegar al profesional. El pelotero participó en un Campeonato Nacional en el estado Táchira con un sobrino de Pablo Morales, quien para entonces era copropietario del Caracas junto a Oscar Prieto.

Cuando culminó el torneo lo invitaron al Universitario para que los scouts pudieran apreciar su talento con mayor atención. La exhibición dio sus frutos y a los 16 años de edad fue firmado por el buscador de talentos Manny Martínez, quien trabajaba para los Marineros de Seattle. Luego de las negociaciones Vizquel acudió junto con su padre a las oficinas del conjunto melenudo, ubicadas en la avenida Victoria, para estampar la firma de su primer contrato en el beisbol profesional ¡Todo un sueño hecho realidad!

El padre de Vizquel recordó que la felicidad de su hijo no podía ocultarse. Era el primer gran paso para algún día emular a su ídolo, David Concepción, quien por cierto influyó de manera especial en su crecimiento como beisbolista y con quien pudo compartir y tomarse fotos en torneos nacionales.

“Con esa edad se le dio la oportunidad y no lo pensó. Yo no lo iba a parar. Estaba muy contento. Firmar al profesional era su meta”, dijo el señor Vizquel, quien para entonces trabajaba en Lagoven, frente al Universitario. Recordó con risas que por la cercanía se iba a pie al estadio para ver a su vástago desde las tribunas. “No me pelaba ningún juego. Era una satisfacción inmensa”.

Su debut en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) fue el 31 de octubre de 1984. Fue nada más y nada menos ante el equipo de su infancia, Navegantes del Magallanes, en un repleto estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Mejor, imposible. Es el juego predilecto por la afición venezolana, el que todos ven y el que más vende. Una tribuna especial.

Con el número 4 en su espalda, el caraqueño entonces de 17 años demostró sus cualidades en el campocorto, sin imaginarse que a partir de ese momento estaría comenzando a escribir su propio testimonio como uno de los mejores defensores del beisbol en esa posición.

Desde ese día, juego a juego, inning por inning y out tras out, se fue metiendo en el alma de los fanáticos, en particular a los de los Leones. Con sus atrapadas espectaculares, el novato hizo olvidar a los venezolanos, así fuese durante nueve entradas, los difíciles problemas económicos que afrontaba el país tras el famoso “Viernes Negro”.

En su primer choque se fue en blanco en tres turnos. Aunque su padre dice no recordar el momento en que su hijo se inició como profesional, sabe que lo hizo sin nervios y tranquilo.

Tras su debut oficial en la LVBP, su primer juego en el estadio Universitario lo disputó ante las Águilas del Zulia el 1 de noviembre. Tampoco tuvo suerte en dos visitas al plato. En esa primera campaña, disputó 11 juegos y dio un hit en 14 turnos al bate.

Los inicios de Vizquel como pelotero pasaron casi desapercibidos. Sin una nota en los medios de comunicación impresos más importantes que, al menos, diera a conocer que un novato comenzaba su carrera. No existía el despliegue comunicacional de ahora. Mucho menos las redes sociales.

Tan desconocido era en el beisbol venezolano que en el box score de su juego inaugural su apellido fue escrito en un periódico deportivo como “Bisquel” y en su segundo choque la leyenda de una foto describía: “Omar ‘Vazquel’, el novato campocorto de los Leones que lució bien a la defensiva, pone out a Roberto Ramos cuando éste trató de estafar esa base”.

Mientras la población pensaba en cómo comprar un kilo de caraotas a 15 bolívares, Vizquel se dedicaba a escuchar los consejos del destacado inicialista, fallecido trágicamente, Gonzalo Márquez, y trataba de posicionarse como un pelotero regular del campocorto en las filas melenudas, posición que compartía con Héctor Rincones.

Junto a Márquez, de gran influencia en su desarrollo, otros jugadores que contribuyeron a que creciera como beisbolista fueron Jesús Alfaro, Andrés Galarraga, Antonio Armas y Baudilio Díaz, a quien también guardaba mucho aprecio por los consejos que le ofrecía.

En ocasiones el recordado catcher de los Leones lo ejercitaba haciéndolo subir las desgastadas gradas del Universitario, algo que Vizquel nunca tomó para mal, pues pensaba que si realizaba esa actividad era por su bien, para superarse.

“Fueron unas personas muy especiales y yo era un pelotero que acataba muchos consejos. Tuve suerte de tenerlos a mi lado. La verdad estaré siempre muy contento y agradecido porque me ayudaron mucho”, relató con alegría el estelar campocorto en una entrevista realizada en Maracaibo durante el octavo Festival de Jonrones de 2009.

Por su parte, su padre reafirmó sus declaraciones. “A él le gustaba eso, porque siempre ha sido un muchacho disciplinado y con amor al beisbol. Tomaba eso como algo positivo. Márquez fue como un padre para él, porque siempre estaba detrás de el. Incluso lo quería firmar”.

SE ESTABLECIÓ EN EL SHORT

Aquellos días de la Venezuela de los 80’ transcurrieron con noticias como la firma de un contrato de cifras astronómicas de Armas con los Medias Rojas de Boston, estipulado en 100 millones de bolívares, y la invitación al campo de entrenamiento de los Angelinos de California para Urbano Lugo y Norman Carrasco.

Vizquel fue ganando experiencia en el diamante de juego y centimetraje en los periódicos. Ahora su apellido se escribía sin errores y ocupaba un lugar en la atención de los lectores, junto a titulares donde se mencionaban a María Conchita Alonso y al “Puma” José Luis Rodríguez como los mejores cantantes venezolanos de la época.

A medida que se consolidaba como torpedero de los Leones fue creciendo el apoyo del público desde las tribunas y especialmente de su familia, cuyos miembros comenzaron a asistir al recinto de Los Chaguaramos con mayor regularidad.

En las ocasiones en que el equipo jugaba en Caracas, el campocorto se quedaba en su casa, ubicada en El Cafetal, pero cuando tenía compromisos en el interior del país, debía dormir fuera de su residencia: lo hacía en el clubhouse de los Leones en el Universitario, pues llegaba en la madrugada y no había transporte público.

En las horas diurnas acostumbraba a movilizarse al estadio por su propia cuenta en autobús o en algunos casos con el Maverick de su padre. También lo apoyó una novia, quien vivía en Los Palos Grandes y le daba la cola.

El resto es historia y de la buena. Poco a poco fue gestando su ingreso a las Grandes Ligas, que se consolidó casi cinco años después de su primera incursión en Venezuela. Debutó con Seattle el 3 de abril de 1989, convirtiéndose en el criollo número 53 en las mayores. Con el equipo con el que se dio a conocer alcanzó el primero de sus 11 premios Guante de Oro, que lo inmortalizan como uno de los mejores campocortos de todos los tiempos.

“Aunque ha crecido no ha cambiado su forma de ser. Es sencillo. Cuando ha venido a Caracas se ha metido en el Metro. Te podrás imaginar que cuando lo reconocieron todos se tomaron fotos. Fue un relajo. Cuando debutó en su primer año no viajamos a Estados Unidos para dejarlo tranquilo, pero al año siguiente sí fuimos a Seattle”.

Con los Leones jugó 13 temporadas en Venezuela, siendo la última la 2007-2008 en la que disputó 16 compromisos a sus 40 años. En ronda regular, jugó 406 encuentros y bateó para promedio de .275 (1.391-383).

Estuvo presente en un total de ocho series semifinales y disputó seis series finales, siendo campeón en cuatro de ellas (1986-1987, 1987-1988, 1989-1990, 1994-1995). La más importante fue la última, cuando se erigió como la figura de su equipo y fue designado el Jugador Más Valioso.

Así el caraqueño comenzó a dar sus primeros pasos en la pelota. Lo que comenzó en las calles de Caracas en unas caimaneras, continuó su curso en el mejor beisbol del mundo, el de las Grandes Ligas. Vizquel escribió con letras doradas una historia que, casi con toda seguridad, le convertirá en el segundo miembro venezolano del Salón de la Fama de Cooperstown, donde ya se encuentra Luis Aparicio.

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MLB: La vieja escuela llevó a Nueva York a ganar su última Serie Mundial en 2009

Tony Cittadino (Mallorca).- El año 2009 no podía ser mejor para los Yankees de Nueva York. Estrenaron un estadio millonario, contrataron a grandes figuras, avanzaron a la postemporada tras una ronda regular donde fueron imparables, alcanzaron su vigésimo séptimo título en el Bronx y con su acérrimo rival, el dominicano Pedro Martínez, como el lanzador derrotado en el último juego de la temporada de Grandes Ligas.

El triunfo en la Serie Mundial 2009 lo sellaron el 4 de noviembre y rompió con una sequía de ocho largos años, un período donde se gastaron millones de dólares en contrataciones y se vivieron grandes decepciones. Pero las cosas cambiaron contra los Filis de Filadelfia, tras vencerlos en seis duelos.

Nueva York terminó la temporada regular con la marca para la franquicia de 103 victorias, llevándose así el banderín de la División Este de la Liga Americana, con ocho juegos de ventaja sobre Boston. En la Serie de División, barrieron a los Mellizos de Minnesota en tres juegos y en la Serie de Campeonato, derrotaron a Anaheim en seis cotejos.

El primer año de vida del nuevo Yankee Stadium será para el recuerdo y fue escrito con letras doradas. Arrancaron con todo, ganando 57 juegos de los 81 en la temporada regular. En postemporada, ganaron siete de los ocho duelos en casa: sólo perdieron el primer encuentro de la Serie Mundial.

Su estreno fue el soñado por todos los fanáticos, que comenzaron con buen pie una historia que debería ser tan rica como la del viejo recinto, el que fue “construido” por Babe Ruth y que ahora, en esta nueva era, pasó el testigo definitivo a Derek Jeter, el ídolo indiscutible y capitán del club, que en enero de 2020 entró al Salón de la Fama de Cooperstown.

El crédito, además de los jugadores y el manager Joe Girardi, que apenas en su segundo año llevó a Nueva York a su segundo título de la década, fue para la gerencia, encabezada por Brian Cashman, quien acertó ese año con las firmas de los lanzadores CC Sabathia (líder en victorias con 19, junto a Justin Verlander y Félix Hernández), A.J.Burnett (13-9, 4.04 EFE en temporada regular) y el inicialista Mark Teixeira (Bate de Plata y Guante de Oro, líder en impulsadas en la Americana con 122 y colíder en jonrones con 39 junto a Carlos Peña).

Nuevamente el receptor boricua Jorge Posada, los lanzadores Andy Pettitte y el panameño Mariano Rivera (primer exaltado en la historia al Salón de la Fama de forma unánime en 2019) y el campocorto Jeter, volvían a ganar un anillo de Serie Mundial, tras obtenerlo en 1996, 1998, 1999 y 2000.

Para entonces, la victoria le permitió a Pettitte sumar su lauro 18 en postemporada y convertirse en el dueño absoluto de ese renglón, junto a los renglones de aperturas (40) y entradas lanzadas (249.0). Rivera finalizó como el máximo salvador en la postemporada, con 39 juegos rescates y otros 11 en Series Mundiales.

Por su parte, Alex Rodríguez ganó su primer anillo en 16 zafras tras un año difícil, cuando en el Spring Training declaró que había usado esteroides en 2003. A-Rod finalizó como el Yanqui con más remolques en un playoff con 17, superando por tres fletadas lo hecho por Reggie Jackson (1978).

Además Hideki Matsui, electo como Jugador Más Valioso, igualó a Bobby Richardson, quien con Nueva York en 1960 remolcó seis rayitas en un cotejo. El japonés, que en el sexto juego llevó seis compañeros al plato, explotó con el madero ante Filadelfia, con promedio de .615 (138), con ocho rayitas fletadas y tres anotadas. El japonés terminó con el tercer promedio más alto en una Serie Mundial (.615), por detrás de Billy Hatcher (.750, con Cincinnati en 1990) y Babe Ruth (.625 con Nueva York en 1928).

Esta fue la última corona ganada por los “Mulos del Bronx” en las Grandes, con una generación inolvidable para los Yankees.

 

Un equipo legendario

Derek Jeter, SS.

Johnny Damon, LF.

Mark Teixeira, 1B.

Alex Rodriguez, 3B.

Jorge Posada, C.

Hideki Matsui, LF.

Robinson Cano, 2B.

Nick Swisher, RF.

CC Sabathia, PA

Mariano Rivera, PC

 

Foto: Jed Jacobsohn/Getty Images

 

Línea de tiempo de la LVBP: casi ocho décadas de pasión y emoción

Tony Cittadino (Madrid).- La Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) es parte de la cultura del venezolano. Durante casi ocho décadas ha regalado emociones al país, que espera los últimos meses del año para vestirse de fiesta. El camino ha sido largo, superando duros escollos que le han permitido mantenerse en pie a una de las instituciones privadas más sólidas de la nación y con sentido de pertenencia y que, todavía, lucha por mantenerse en play.

A continuación, recordamos algunos de los momentos que transformaron a la institución largo de la historia.

 

1946

Se crea la LVBP con los equipos Cervecería Caracas, Magallanes, Vargas y Venezuela.

1952

Los Leones reemplazan al Cervecería.

1953

Se juega el Torneo Rotatorio. Las divisas zulianas Gavilanes y Pastora sustituyen al Vargas y Venezuela.

1954

El Venezuela retorna a la LVBP y el Santa Marta de La Guaira sustituye al Vargas.

 

1955

Los Industriales de Valencia sustituyen al Santa Marta y los Licoreros del Pampero al Venezuela.

1956

Oriente reemplaza al Magallanes.

1959-1960

Se suspende por primera vez el campeonato. El manager del Pampero, Alejandro “El Patón” Carrasquel, es expulsado por golpear al gerente del equipo (el periodista Eduardo Moncada). La Asociación de Peloteros se declaró en huelga hasta que levantaran la sanción. Al no concretarse acuerdo alguno se suspendió la temporada.

1962

Los Tiburones de La Guaira sustituyen al Pampero.

1963

Orientales reemplaza a Oriente.

1964

Retorna el Magallanes y sustituye a Orientales.

1965

Se produce la primera expansión y se incorporan los Tigres de Aragua y los Cardenales de Lara.

1966

El 6 de enero se crea la Asociación Única de Peloteros Profesional de Venezuela (Auppv). Un año más tarde es reconocida por la LVBP para organizar los Juegos de Estrellas.

1968

Los Llaneros sustituyen a los Industriales de Valencia.

1969

Las Águilas del Zulia sustituyen a Los Llaneros y Magallanes muda su sede a Valencia.

1973-1974

La temporada queda incompleta el último día, luego de que la Asociación de Peloteros y los propietarios de equipos estuvieran en desacuerdo con los derechos de transmisión televisiva de los juegos.

1975

Por desavenencias con la UCV, Caracas y La Guaira se fusionan en un solo club (los Tibuleones) y juegan en Acarigua.

1976

Caracas y La Guaira retornan por separado al estadio Universitario.

1991

Segunda expansión. Nacen los Caribes de Oriente y los Petroleros de Cabimas. Se modifica el formato del campeonato y se crean dos divisiones: Oriental y Occidental.

1995

Pastora de Occidente sustituye a Petroleros. Desde la temporada 1995-1996 se implementa el formato del “comodín” (el mejor tercer lugar de ambas divisiones clasifica al Round Robin).

1997

Pastora de Los Llanos sustituye a Occidente.

2002

Por tercera ocasión se suspende el torneo, esta vez motivado por el paro nacional convocado por la Confederación Nacional de Trabajadores (CTV) y Fedecámaras contra el gobierno de Hugo Chávez.

2005

Caribes de Oriente pasa a denominarse Caribes de Anzoátegui.

2007

Bravos de Margarita sustituye a Los Llanos. Se modifica el esquema del campeonato al eliminarse las divisiones y se juega con formato único. Los primeros cinco clasifican al round robin. Se disputan 63 juegos, uno más que en las campañas anteriores.

2015

Se cambia de nuevo el formato de juego. Avanzan seis equipos a la postemporada, en lugar de cinco con un sistema de puntos y clasificación general. La ronda regular se jugó en dos partes. La primera del 7 de octubre al 15 de noviembre y la segunda, del 17 de noviembre y al 30 de diciembre de 2015. Se elimina el round robin y se juega una serie de playoff, una semifinal y la final.

 

2016

Se mantienen los seis clasificados a la postemporada, pero se elimina el sistema de puntos y las dos vueltas en la ronda regular de la campaña anterior.

2019

La temporada arrancó el 5 de noviembre con un calendario de 42 juegos por la crisis que vive el país. No se disputan los 63 encuentros que se realizaban en la ronda regular. Se mantiene el formato de postemporada. La MLB vetó la participación de cualquiera de sus afiliados en Venezuela, luego de la sanción de la administración del presidente Trump al gobierno venezolano por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. Sin embargo, la medida se flexibilizó el 3 de diciembre y sólo quedaron sancionados Magallanes y Aragua, por contar con capital del Estado por ser fundaciones.

2020

La campaña inicia el 27 de noviembre, estrenando nuevo formato por la pandemia del Covid que afectó a todo el mundo y la crisis que se mantiene en el país. Se disputará un calendario extraordinario de 40 juegos por equipo, sin público en los estadios y con dos divisiones: la Occidental está integrada por Zulia, Lara, Magallanes y Aragua, mientras que en la Central están Caracas, Bravos, Caribes y La Guaira.

Los estadios que recibirán la voz de playball serán el Universitario de Caracas (Caracas y La Guaira), el Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto (Zulia y Lara), el José Bernardo Pérez de Valencia (Magallanes y Bravos), el José Pérez Colmenares de Maracay (Aragua y Caribes) y el nuevo estadio de Macuto.

A la postemporada avanzarán cuatro equipos, siendo los dos mejores de cada división. La semifinal y final se jugará de forma directa a un máximo de siete juegos. Se estima que la ronda regular finalice el 10 de enero de 2021, el 11 quede libre para un posible juego extra y el 12 arrancan las semifinales.

Cada equipo tendrá a tres importados, menos Magallanes y Tigres, que podrán contratar hasta seis foráneos por no contar con jugadores de MLB por la sanción de la OFAC.

2021

La temporada comienza el 23 de octubre con el regreso del formato todos contra todos a la ronda regular y, también, del público al estadio con capacidad reducida por el COVID.

Los ocho equipos disputarán 49 juegos, con un total de siete contra cada equipo, y avanzan los cinco mejores clasificados a la postemporada. Se jugará hasta el 22 de diciembre.

El Round Robin regresa como el principal atractivo de la campaña, luego de que se cambiara el formato en 2015. El “todos contra todos” comenzará el 27 de diciembre y mantiene su esquema de 16 juegos por novena, cuatro contra cada rival. Los dos mejores clasificados avanzan a la final, que se debe finalizar máximo el 26 de enero.

Para esta campaña, nuevamente cada equipo tendrá a tres importados, menos Magallanes y Tigres, que podrán contratar hasta seis foráneos por no contar con jugadores de MLB por la sanción de la OFAC. La licencia fue renovada por dos años.

Todos los clubes jugarán en sus sedes naturales, menos Bravos que lo hará en el estadio Fórum La Guaira de Macuto.

2022

La temporada da inicio el sábado 22 de octubre y mantiene el formato de todos contra todos en la ronda regular, que finalizará el 26 de diciembre. La mayor novedad para esta contienda, es el regreso de la licencia de la Oficina de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), para los Navegantes del Magallanes y los Tigres de Aragua. Con este instrumento legal, podrán contar nuevamente con peloteros y personal que dependa del sistema de Major League Baseball (MLB).

Otra de las variantes, será un incremento a la cantidad de juegos por equipos que se disputarán en la ronda regular. Serán 56 compromisos, siete más que en la temporada pasada en otro intento de ir retomando progresivamente la normalidad de los 63 juegos del calendario.

Cada equipo disputará siete juegos ante los siete rivales. Avanzan los cinco mejores equipos para el Round Robin, pero esta vez habrá un juego de comodín para definir al quinto clasificado y será entre los equipos que ocupen la quinta y la sexta plaza.

El día 28 será el Juego de Comodín en el estadio del equipo que haya quedado en quinta posición. Si se impone el que quedó sexto, habrá un segundo juego el día 29.

2023

La temporada se jugó en honor a Miguel Cabrera. La campaña destacó, principalmente, por la mudanza de los Leones del Caracas al Estadio Monumental Simón Bolívar de La Rinconada y de Bravos de Margarita, como sede alternativa, al estadio Universitario de Caracas. Los insulares jugarán en la capital la mitad de sus compromisos y, el resto, en Macuto.

La temporada regular que, constó de 56 juegos por equipo, se jugó con el mismo formato de la edición anterior. Cinco equipos avanzaron al Round Robin, cuatro de ellos de forma directa y uno con el juego por el comodín.

Cada club disputó ocho partidos contra cada rival y la ronda regular finalizará el miércoles 27 de diciembre, dejando dos fechas libres para los juegos de comodín, que se realizaron entre el quinto y el sexto clasificado. El home club fue el quinto lugar.

Para esta campaña, la pelota contará con modificaciones al reglamento al adoptar medidas que se implementan en las Grandes Ligas para mejorar el juego. Una de las medidas será la implementación del reloj para lanzadores y bateadores, para acelerar el ritmo del juego.

El gran regreso de esta campaña fue el del programa antidopaje.

Se volvió a utilizar en la ronda regular la regla panamericana, que consiste en que los equipos comenzarán el extrainning con un corredor en la segunda base. También se mantendrá el sistema de notificar las cuatro bolas malas para otorgar la base por bolas intencional, sin que fuese necesario que el lanzador realice los envíos a la goma.

También se cambió el tamaño de las bases de 15 a 18 pulgadas, tal como sucedió en la MLB.

Los equipos no podrán implementar las formaciones especiales defensivas y dos jugadores deberán estar a cada uno de los lados de la segunda base.

2024

La temporada da inicio el sábado 12 de octubre y mantiene el formato de todos contra todos en la ronda regular con 56 juegos por equipo.

Cada club jugará series particulares de ocho juegos (cuatro como home club e igual cantidad como visitante).

Se mantiene el juego de comodín para definir al quinto clasificado y será entre los equipos que ocupen la quinta y la sexta plaza.

Esta temporada marca el regreso de los Bravos de Margarita a su sede natural, el Stadium Nueva Esparta de Guatamare, en la isla de Margarita.

Está previsto realizar en diciembre un Draft de Nuevas Firmas con un evento en el Teatro Teresa Carreño.

Fuente: La Enciclopedia del Beisbol en Venezuela. Daniel Gutiérrez, Efraím Álvarez y Daniel Gutiérrez (hijo).Caracas 2006. / www.lvbp.com.

Euro 2024: Italia contra España, un clásico europeo de alto voltaje

Tony Cittadino (Madrid).- Italia y España son dos de las selecciones más ganadoras en Europa y protagonistas del fútbol mundial. Por sus oncenas han pasado jugadores históricos, que han regalado emociones y partidos vibrantes y, este jueves, se medirán en la fase de grupos de la Eurocopa Alemania 2024.

Cada enfrentamiento es una batalla a sangre y fuego, que no decepciona y que se ha vivido con mayor intensidad en este siglo. Claro está, sin olvidar el electrizante choque de hace 30 años, cuando Italia ganó dos goles por uno en los cuartos de final del Mundial 1994, en el recordado encuentro en el que marcó Roberto Baggio y Luis Enrique sufrió el codazo de Mauro Tassotti.

La serie de por vida favorece a España con balance de 13 victorias, por 11 de Italia y 11 empates. La Azzurra ha anotado 46 goles y la Roja uno menos.

Sin embargo, en este siglo se han enfrentado, mayormente, en la Eurocopa. El encuentro de este jueves, será el quinto consecutivo en el torneo europeo, luego de las ediciones de 2008, 2012, 2016 y 2020.

En este lapso, incluyendo amistosos, partidos de eliminatoria al Mundial y duelos de Final Four de la Nations League, el balance es de siete victorias para España, dos triunfos para Italia y siete empates, de los cuales tres de ellos terminaron en penales y dos los ganaron los transalpinos.

Duelos en la Euro

El recorrido por la Euro en este siglo comenzó en los cuartos de final de la edición de 2008, aunque habían jugado en la fase de grupos de 1980 (Italia 0-0 España) y en 1988 (Italia 1-0 España, Vialli 73’).

Italia llegaba como el actual campeón mundial e igualaron sin goles en 120 minutos. España se impuso 4-2 en los penales, rompiendo la maldición de no pasar de esa ronda.

Fue el inicio de una etapa dorada, en la que lograron imponerse en la final a Alemania para ganar su segunda Euro, luego de la de 1964. Dos años más tarde, se coronaron por primera vez en Sudáfrica 2010.

Los transalpinos y los ibéricos se vieron las caras en par de ocasiones en 2012. La primera, fue en la fase de grupos y el juego quedó igualado a un gol, con tantos de Antonio Di Natale (61’) y Cesc Fábregas (65’).

Luego, en la final en Kiev, los dirigidos por Vicente Del Bosque, lograron un triunfo histórico de 4-0 ante los italianos, con goles de David Silva (14′), Jordi Alba (41′), Fernando Torres (84′) y Juan Mata (88′). De esta forma, la Roja ganó su tercera Euro y alcanzó un triplete histórico, al sumar Euro, Mundial y Euro.

Italia tomó venganza cuatro años más tarde. La oncena de Antonio Conte derrotó a España dos goles por cero, en los octavos de final de la Euro 2016. Giorgio Chiellini (33’) y Graziano Pellè (90+1’), firmaron el lauro azzurro.

El siguiente enfrentamiento fue en las semifinales de la Euro 2020 e Italia volvió a sonreír. Empataron a un tanto en 120 minutos, tras las dianas de Federico Chiesa (60’) y Álvaro Morata (80’), y se impusieron en penales 4-2, con el gol decisivo de Jorginho.

La oncena de Roberto Mancini se enfrentó a Inglaterra en la final y se llevó el título, en una dramática definición en penales. Así lograron su segunda Eurocopa, tras alzarla en 1968.

Otros enfrentamientos

España e Italia también se vieron las caras en la semifinal de la Copa Confederaciones Brasil 2013. Fue un duelo atractivo en Fortaleza, pero empataron sin goles en 120. España se llevó la victoria en penales 7-6, gracias al fallo de Leonardo Bonucci.

Los ibéricos también sacaron buena tajada en las eliminatorias al Mundial Rusia 2018, el empatar a un gol en el Juventus Stadium a un tanto (Vitolo 55’ y De Rossi 82’) y lograr una categórica victoria de tres por cero, en una estupenda exhibición de Isco, quien anotó dos tantos (13’ y 40’). Morata se encargó de cerrar el resultado (77’).

España clasificó como primera de grupo a Rusia, mientras que Italia quedó eliminada en el repechaje ante Suecia y faltó a su primera Copa del Mundo de 1958. La tragedia italiana de repitió en 2022 ante Macedonia del Norte, en el repechaje rumbo a Qatar 2022.

Nations League

La emoción de estos clásicos no quedó allí, pues ambas oncenas volvieron a medirse en el Final Four de la Nations League y España salió airosa en ambas ocasiones.

La primera fue en la edición de 2021. Se enfrentaron en la semifinal en el estadio San Siro de Milano y España ganó 2-1. Ferrán Torres firmó la victoria con dianas al 17’ y al 45+2’, mientras que Lorenzo Pellegrini descontó al 83.

El resultado, además de eliminar a Italia, cortó la racha de 37 partidos invictos ((28JG, 9JE) que, hasta la fecha, se mantiene como la más larga entre las selecciones.

Italia no perdía desde hace 93 años y acumulaba 28 partidos invicta en San Siro. Tenía 61 partidos oficiales en casa sin perder, sin contar los amistosos, con 46 victorias y 13 empates. La última derrota había sido el 8 de septiembre de 1999, al caer 2-3 ante Dinamarca en Napoli, en partido de eliminatorias para la Euro 2000.

España terminó avanzando a la final, pero cayó ante Francia. Los galos triunfaron dos por uno, al remontar con tantos  de Karim Benzema y Kylian Mbappé.

Dos años más tarde, jugaron en Enschede y España se impuso con idéntico marcador. Para entonces, marcaron Jeremy Pino (3’) y Joselu (88’). Por Italia, Ciro Immobile descontó de penal al 11’.

La Roja terminó ganando el torneo, al derrotar a Croacia. Igualaron sin goles y en penales se impusieron 5-4, con un tanto de Dani Carvajal.

De esta forma, los dirigidos por Luis de la Fuente ganaron su primer título internacional desde la Euro 2012 y se unieron a Portugal (2019) y Francia (2021), como los monarcas de la Nations League.

 

Así es el mítico estadio de Wembley, sede de la final de la Champions 2024

Tony Cittadino (Madrid).- La final de la Liga de Campeones volverá a jugarse en Wembley. El histórico estadio albergará su octava su octava final de la historia y tercera con el formato de la Champions, entre Borussia Dortmund y Real Madrid, tras la edición de 2011 (Barcelona 3-1 Manchester United) y 2013 (Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich).

La mítica casa de la selección de Inglaterra, albergará su octava final de la historia y tercera con el formato de la Champions, tras la edición de 2011 (Barcelona 3-1 Manchester United) y 2013 (Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich).

También fue la sede de la Eurocopa 2020, en la que Italia venció a Inglaterra en penales. Albergó los tres partidos de la fase de grupos de Inglaterra, dos juegos de octavos de final, las dos semifinales y la final.

Wembley es el estadio que más finales de la Copa de Europa y la Champions ha albergado. El estadio fue reconstruido en 2007 y costó 757 millones de libras (1.097 millones de euros), mil veces más que el antiguo escenario que marcó una época entre 1923 y 2000.

El nuevo Wembley está ubicado en las afueras de Londres. El viaje en metro dura unos 30 minutos y, al salir de una de las tres estaciones ubicadas al sur (Wembley Park, Wembley Central y Wembley Stadium), se distingue la imponente obra en la que se accede por ocho bloques de escaleras en la zona central.

Para llegar a la zona del Wembley Park Golf Club, hay que salir de la estación y entrar en un túnel, casi tan ancho como la avenida Bolívar de Caracas. Los fanáticos se sumergen en un mar de historia que es contada con fotos en sus paredes.

Recrea desde la ocasión desde que los ingenieros John Simpson y Maxwell Ayerton, junto con el ingeniero Owen Williams, iniciaron una construcción que duró 300 días y con 1.500 obreros trabajando, pasando por los Juegos Olímpicos de 1948, el Mundial de 1966 y la Eurocopa de 1996, hasta que el 24 de marzo de 2007 los equipos Sub-21 de Inglaterra e Italia lo inauguraron. El juego terminó 3-3, con una tripleta de Giampaolo Pazzini, quien anotó el primer tanto a los 28 segundos.

Y es que en un estadio como Wembley no puede respirarse otra cosa que fútbol puro. Al finalizar el túnel se suben unas escaleras y allí está: ¡Imponente y majestuoso! con un arco de 133 metros de altura y 7.4 metros de diámetro, edificado de extremo a extremo por encima del techo del estadio. Sustituye las dos torres blancas de 38 metros cada una y  da la bienvenida en la entrada de su puerta principal con un logo de la Federación Inglesa de Fútbol y una estatua de Bobby Moore.

El arco se ilumina por las noches y ofrece hasta 255 tonalidades de colores, gracias a sus 228 luces led instaladas en 38 anillos. Se estima que el ahorro en el consumo eléctrico es del 40% y la energía es 100% renovable. Ya en la parte interna, se pueden realizar hasta 100 efectos y animaciones diferentes.

Dentro del estadio, que a un costado tiene el Wembey Arena, creado para los espectáculos, hay un centro comercial de cuatro niveles, que incluye baños, restaurantes, bares, librería, centro de atención al fanático y la tienda oficial de la selección. Además está el museo, en el que reposa el famoso travesaño de la portería que en el Mundial de 1966, les dio el primer título a los ingleses.

Sus tres niveles, que albergan 90 mil espectadores, lucen inmensos y fueron creados también para los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El antiguo estadio de Wembley fue derribado en el año 2000 y fue inaugurado el 28 de abril de 1923 con el nombre de Empire Stadium.

La distribución de sillas en los tres anillos tiene 34.303 asientos en la parte superior, 16.532 en el medio y 39.165 sillas más en la zona inferior.

Tenía capacidad para 100 mil personas, 45 mil sentadas, si bien en su partido inaugural de la final de la FA Cup entre el Bolton y el West Ham (2-0), asistieron 250 mil. Luego su capacidad fue reducida a 79.045 puestos. Los 39 peldaños de la tribuna real pasaron a ser 107.

El último encuentro oficial en el viejo estadio se jugó el 7 octubre del 2000, cuando Inglaterra perdió 1-0 con Alemania, por las eliminatorias del Mundial de Corea del Sur y Japón 2002.

Norman Foster, el padre de Wembley

A Norman Foster se le llama el arquitecto del mundo. Ha construido puentes y aeropuertos, rascacielos y museos, hoteles y gasolineras. Sus obras están en los cinco continentes. Como para decir que el planeta fue hecho a su imagen y semejanza.

Aquel inglés que en 1967 creó, junto con su otrora esposa (Wendy Cheesman), la compañía Foster and Partner, hoy tiene a más de mil arquitectos bajo su cargo. Fue esa firma la que se encargó de reconstruir Wembley, un estadio con vida propia.

Ganador del premio Pritzker (el llamado Nobel de arquitectura) y del Príncipe de Asturias, Foster nació en la pobreza de un barrio de Manchester. “Decir allá que querías ir la universidad era como afirmar que ibas a ser el próximo Papa”, dijo alguna vez el arquitecto, que pagó su carrera con trabajos: fue panadero, vendedor de muebles y portero de discoteca.

Hoy tiene el título de Lord. “Él no es un arquitecto deportivo, pero por su calidad, lo buscaron porque es uno de los íconos de la arquitectura de hoy”, indicó Omar Carnevalli, que diseñó el Centro de Alto Rendimiento de la FVF y el estadio Brígido Iriarte.

Lujos y comodidades

Wembley tiene una circunferencia de un kilómetro y cuenta con 34 bares, ocho restaurantes, 688 puntos de comida y bebida y 98 puestos más de comida. Tiene 164 tornos de acceso, 26 ascensores, 30 escaleras mecánicas y dos pantallas gigantes.

El nuevo Wembley tiene 2.618 baños y 310 espacios para personas discapacitadas.

El sistema del campo de juego fue reconstruido entre noviembre de 2019 y febrero de 2020. Se trabajó 24 horas al día durante 10 semanas. La grama es 97% natural, 3% artificial y tiene 34 aspersores.

Para reducir el consumo de agua y bajar la cantidad de plástico, tienen 16 estadios de recargas.

Ofrecen 160 palcos, con capacidad entre 8 y 20 personas y un gran salón para eventos de 2.080 metros cuadrados, que puede tener una capacidad entre 1.800 y 2.000 personas, dependiendo del uso.

Pero, lo mejor de todo, es la Sala Bobby Moore. Este lujoso espacio puede albergar banquetes de hasta 1.900 personas, cócteles para 3.250 o una conferencia para 1.000 en un espacio de 3.480 metros cuadrados.

Se puede realizar un tour personalizado, que dura 90 minutos y los precios van desde los 18 hasta las 25 libras (21 a 29 euros).

Wembley es uno de los estadios que busca la manera de que se llegue en transporte público. Pero, para usarlos, primero se debe reservar y está prohibido estacionar en la calle, pues está reservado para los residentes locales.

La ubicación del estadio forma parte de la Ampliación de la Zona de Emisiones Ultra Bajas, algo parecido a lo que se usa en Madrid en la almendra central, para incentivar el uso de coches híbridos o eléctricos y mejorar la calidad del aire por disposición de la Unión Europea.

El coste diario es de 12,50 libras al día, equivalente a 16 euros y tiene capacidad para 3.345 carros.

Palco de primera

Esta joya arquitectónica cuenta con un amplio palco de prensa en el primer nivel, con capacidad para la prensa escrita de 186 asientos. La zona mixta tiene capacidad para 120 personas más y la zona de las ruedas de prensa, puede recibir hasta 180 personas.

Tambén tiene siete cabinas de readio. Dos tienen capacidad para 10 personas y, las otras cinco, sólo permiten a dos. Los fotógrafos están situados a pie de campo y en la sala de trabajo, pueden estar 120 personas.

El estadio también cuenta con dos estudios de televisión de 60  metros cuadrados, que están ubicados en el tecer nivel, mientras que un piso más arriba están los comentaristas, que disponen de 38 mesas para trabajar.

Los periodistas de televisión, también tienen un área a pie de campo de mil 882 metros cuadrados y otra en el anillo exterior, de 663,8 metros cuadrados.

La historia, en seis momentos

Queen, en concierto

El viejo Wembley fue testigo de uno de los mejores conciertos de todos los tiempos. Queen, la banda del ya fallecido Freddy Mercury, realizó el 11 y 12 de julio de 1985 dos memorables presentaciones, ante 76 mil espectadores. Ahí, en el recinto de Londres, también han tocado Metallica, Elton John, Bon Jovi y Michael Jackson, entre otros.

El gol fantasma

Inglaterra fue campeón mundial en 1966. Lo hizo en Wembley, sede de una polémica final ante Alemania. El partido iba 2-2, en tiempo extra, cuando Geoffrey Hurst sacó un remate que se estrelló en el palo y rebotó sobre la línea. El árbitro lo dio como gol. Al final, los ingleses ganaron 4-2. Desde entonces, el título les ha sido esquivo.

Esto no es soccer

Wembley es un estadio multiusos. Además de los conciertos, fue sede de los Juegos Olímpicos de 1948. Incluso,  acogió, en octubre de 2007, el primer partido de fútbol americano que se jugó fuera de Estados Unidos. Ese día, Gigantes de Nueva York venció 13-10 a Delfines de Miami. 81.176 aficionados fueron testigos de ese encuentro.

Higuita, el escorpión

A René Higuita le gustaba divertirse en el campo. Y fue el neogranadino el que divirtió a los espectadores una tarde en la que Colombia e Inglaterra empataban 0-0 en un aburrido partido. El 6 de septiembre de 1995, el portero realizó una acrobática acción: puso las manos sobre el césped y elevó los pies para despejar el balón con los talones.

Cuarta corona azulgrana

El Barcelona ganó cuarta Champions, al vencer al Manchester United tres goles por uno. Los tantos del equipo de Pep Guardiola, fueron anotados por Pedro (27′), Lionel Messi (54′) y David Villa (70′). Por los ingleses, descontó Wayne Rooney (34′).

Esta final también se recuerda porque el capitán, Carles Puyol, tuvo un bonito gesto con Éric Abidal. El francés había sido operad de un tumor en el hígado y le cedió el honor de levantar la “orejona”.

Italia besa a gloria

Italia se tituló campeón de Europa por segunda vez en su historia, tras imponerse en los penales a Inglaterra (3-2). La Azzurra empató a un gol en los 120 minutos y, para entonces, extendió a 34 los partidos invictos. La cifra quedaría luego en 37.

El portero Gianluigi Donnarumma se alzó como la gran estrella, al detener el último penal a Bukayo Saka y acabar con 53 años de sequía en Europa. Italia sumó a sus vitrinas un trofeo que había ganado en 1968, en un torneo en el que dominó de principio a fin y finalizó invicto.

Finales europeas

22-05-1963, AC Milan 2-1 Benfica

29-05-1968, Manchester United 4-1 Benfica

02-06-1971, Ajax 2-0 Panathinaikos FC

10-05-1978, Liverpool 1-0 Brujas

20-05-1992, Barcelona 1-0 Sampdoria

28-05-2011, Barcelona 3-1 Manchester United

22-05-2013, Borussia Dortmund 1-2 Bayern Múnich

01-06-2024, Borussia Dortmund vs Real Madrid

Foto: www.wembleystadium.com

30 años sin Ayrton Senna, uno de los pilotos más emblemáticos de la Fórmula 1

Tony Cittadino (Madrid).- Tres décadas han pasado desde que Ayrton Senna falleció en el Gran Premio de San Marino en Imola. El piloto brasileño fue un ícono durante su generación y considerado uno de los pilotos más completos de la Fórmula 1.

Su estilo de conducir agresivo y frío, le permitió vivir carreras memorables, con remontadas espectaculares y verdaderas exhibiciones bajo la lluvia. Iba siempre al límite, lo que garantizaba el espectáculo.

Logró 65 pole position, ganó 41 carreras y logró tres títulos mundiales (1988, 1990 y 1991). Se estrenó con la escudería Toleman en 1984, siendo compañero de equipo del piloto venezolano Johnny Cecotto. Luego pasó a Lotus (1985-1987) y terminó en la McLaren (1988-1993).

Fue un fin de semana muy raro y trágico en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari. El viernes comenzó con las prácticas y el accidente del, para entonces, novato Rubens Barrichello al soltarse la suspensión trasera derecha y estrellarse en las protecciones de caucho cuando iba a 225 kilómetros por hora. El accidente no pasó a mayores, pero terminó con fractura en la nariz, en un brazo y en una costilla.

Luego llegó el lamentable episodio de la muerte de Roland Ratzenberger, durante las pruebas oficiales del sábado 30 de abril. El piloto austríaco perdió el control en una curva, con un accidente fatal y muy violento. A pesar de los esfuerzos por reanimarlo en la pista, no fue posible y perdió la vida en el Hospital Maggiore de Bologna.

En tanto, Senna miraba las terribles imágenes desde los boxes y su cara denotaba tristeza y preocupación. Se mostraba muy afectado y reflexivo. Quizás era el momento de suspender la carrera del día siguiente, pero no sucedió.

“El sábado, durante la cena, Frank Williams tenía dudas sobre si Senna estaría en la parrilla de salida. Yo estaba seguro de que él no quería correr”, dijo el periodista de Globo, Reginaldo Leme, en el documental Senna emitido por Netflix.

Tragedia en la pista

Senna, que había ganado en ese trazado en las ediciones de 1988, 1989 y 1991, iba al frente de la carrera el domingo, cuando la tragedia tocó la puerta en la séptima vuelta. El piloto de la Williams FW16 era escoltado por Michael Schumacher, pero un movimiento extraño en la dirección, presagió lo peor.

El brasileño se salió de la pista al entrar en la curva de Tamburello y, a pesar de bajar la velocidad de 306 a 211 kilómetros por hora, no pudo tener el control del auto. Se desprendió parte de la barra de la dirección (que había sido modificada previamente a pedido del piloto para estar más cómodo) y se estrelló de frente a la pared de hormigón.

“Aquella mañana cuando se despertó, le pidió a Dios que habla con él. Abrió la Biblia y leyó un pasaje que decía que Dios le daría el mayor de los regalos. Que era el propio Dios”, dijo Viviane Senna, en el documental Senna.

Parte de la barra atravesó el casco y el cráneo, quitándole la vida apenas a los 34 años. El impacto fue tan fuerte, que la rueda derecha delantera también le golpeó el casco y el carro quedó reducido a menos de la mitad.

“Parecía calmado. Levanté sus párpados y era obvio por sus pupilas que había sufrido una lesión cerebral grave. Le sacamos del casco y posamos en el suelo. Según lo hicimos, suspiró y, aunque no soy religioso, sentí su espíritu abandonar su cuerpo”, dijo el neurocirujano Sid Watkins, jefe del equipo médico de emergencia de la Fórmula 1 y encargado de hacerle a Senna una traqueotomía de emergencia, en el documental Senna.

Eran las 2:17 de la tarde en Italia. Senna fue llevado en helicóptero al Hospital Maggiore de Bologna, donde se le hicieron transfusiones de hasta cuatro litros de sangre, pero su vida se apagó instantáneamente, aunque fue anunciado a las 6:40 de la tarde.

“Todo el mundo estaba en silencio. Había una atmósfera muy extraña. Antes de ir al podio, le dije a Michael que fuera sin champán. Me preguntó cómo estaba Ayrton y le dije que parecía que no estaba bien. Esta fue la primera vez que vi que Michael era un chico diferente”, dijo Flavio Briatore, para entonces jefe de equipo de Benetton, en el documental de Schumacher emitido por Netflix.

La carrera se reanudó a las 2:55 de la tarde. Nadie sabía el estado de salud de Senna. “Schumi” terminó ganando, pero no había nada qué celebrar.

“Aún no te crees que haya podido ocurrir algo tan grave. No te lo crees. Dos horas después de la carrera, el señor Walkinshaw se me acercó y me dijo que la cosa pintaba mal. Yo le dije que estaba en coma y que eso no significaba que iba a morir. Luego vino alguien y me dijo que había fallecido”, recordó Schumacher en su documental.

El otrora piloto de Benetton y a la postre siete veces campeón de la Fórmula 1, agregó en el documental que fue una noticia difícil de asimilar.

“Teníamos tan poca información al respecto, que no sabíamos qué pensar. No me podía creer que estuviera muerto. Era incapaz de procesarlo y pensaba que él se iba a recuperar y sería el campeón. Quizás se pierda una o dos carreras, pero, luego, volverá.  Lo peor, fueron las dos semanas siguientes, por el proceso de asimilar que había fallecido. Fue una locura”, explicó el legendario piloto alemán.

El juicio para analizar las experticias y determinar culpables, tardó 13 años y se publicaron cinco sentencias. Entre los imputados por homicidio involuntario se encontraban los jefes de Williams, Frank Williams y Patrick Head, el director técnico del equipo, Adrian Newey y el delegado de la FIA, Roland Bruynseraede, además de Federico Bendinelli y Giorgio Poggi de Sagis, encargados de la gestión de Ímola. Sin embargo, no hubo culpables.

Desde entonces, la Fórmula 1 se dedicó a realizar mejoras en los autos, enfocadas en dispositivos de seguridad. No sólo se introdujeron chicanas antes de las curvas para obligar a bajar la velocidad, sino también se implementó, por ejemplo, el HANS, el dispositivo tipo collarín que da soporte al cuello y la cabeza en caso de accidente o frenadas bruscas.

Despedida por todo lo alto

Dos días más tarde de su trágica muerte, se llevó el cuerpo a Brasil. En Sao Paulo fue homenajeado por un mar de gente, que se lanzó a las calles a darle el último adiós. Se estima que hubo cerca de 500 mil de personas en las calles.

De acuerdo a La Gazzetta dello Sport, tuvo que intervenir el presidente de Brasil, Itamar Franco, quien le pidió a su homólogo italiano, Oscar Luigi Scalfaro, que acelerara los procesos burocráticos para que el cuerpo fuera repatriado lo antes posible. 

El mandatario italiano puso a disposición un avión del Estado, que llevó a Senna a París y, de allí, partió a Brasil en un vuelo de la compañía Varig. Ya en Brasil, se decretaron tres días de luto y se le rindieron los Honores de Estado.

Senna fue sepultado el 5 de mayo en el cementerio de Morumbi, en Sao Paulo.

Allí reposa el cuerpo de uno de los más grandes y queridos pilotos de Fórmula 1.

La frase

Roberto Baggio en su autobiografía Una Porta Nel Cielo (2001), considera que su penal fallado ante Brasil en la final del Mundial Estados Unidos 1994, fue, quizás, desviado por el mítico Senna, a quién la selección carioca le dedicó el triunfo con un paño que decía: “Senna, el tetracampeonato es nuestro”.

“Uno ve al centro de la portería, a media altura, sabiendo que el portero se lanzará al otro lado. Pero la pelota agarra otro destino, como llevada al cielo por una mano invisible, tres metros por encima del travesaño. Los brasileños dicen que fue el gran Ayrton Senna. Pero lo único que queda es el dolor, con el que tienes que aprender a vivir”.

Foto: La Sexta / Getty Images