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Lara vino de atrás para vencer a Caribes y lograr el bicampeonato

Luis Alvarado De Sousa (Caracas).- Una batalla de pitcheo, momentos trepidantes, batazos decisivos y un gallo coleado, caracterizaron el séptimo juego de la Gran Final de la LVBP entre Cardenales de Lara y Caribes de Anzoátegui. Los pájaros rojos consiguieron su sexto título en la historia y su segundo bicampeonato, gracias a una salvaje reacción en la octava entrada. Así reafirmaron su dominio en la pelota nacional y representarán a Venezuela en la Serie del Caribe, que comenzará el próximo sábado en Puerto Rico.

Josmar Cordero, de mesero en el extranjero a hombre clave para Lara, empató el juego con un imparable para impulsar a Deiner López desde la segunda almohadilla. Los crepusculares se iban a ir arriba con dos carreras gracias a un sencillo del Jugador Más Valioso de la Serie Final, Yordanys Linares, que terminaría cerrando la pizarra de cuatro carreras por dos de Lara ante Caribes.

La tribu se adelanta

Williams Pérez y Félix Doubront se las arreglaron para escapar de situaciones apremiantes a lo largo del compromiso y se enfrascaron en un duelo de supervivencia del más apto. Pérez sufriría el primer descalabro, al permitir un enorme estacazo de vuelta entera debido a una curva alta que supo castigar Gorkys Hérnández en la apertura de la sexta entrada. En el siguiente turno, Gabriel Lino le haría sentir los rigores a otra curva de Pérez. Caribes había picado adelante con dos carreras para empezar a soñar con la corona.

Sin embargo, en la parte baja del mismo sexto episodio, Carlos Rivero le dejó claro a Félix Doubront que los crepusculares no se rendían, al pegar un largo bambinazo por el jardín izquierdo que hizo revivir a los presentes en el estadio Antonio Herrera Gutiérrrez. No obstante, el pitcheo aborígen dificultó la fabricación de amenazas hasta la octava entrada.

Ángel Nesbitt vendría a encargarse del episodio, pero su actuación no pudo evitar el empate de los larenses. Primero un boleto a Luis Jiménez que provocó la entrada de un emergente, sería el génesis de la derrota caribera. Un toque de sacrificio dejaba la mesa servida para que Josmar Cordero, pegara un hit por encima de Balbino Fuenmayor para empatar las acciones.

Remontada

Lara aprovecharía el bajón de Nesbitt para continuar la amenaza, pero la víctima definitiva sería el cerrador indígena Lester Oliveros. Con dos en base, el Más Valioso, Yordanys Linares pegó indiscutible y aprovechó un error en tiro de Phipps desde el left para que se vinieran al plato las carreras definitivas para la victoria de Lara.

Pérez y Doubront se fueron sin decisión. Wilking Rodríguez se hizo acreedor de la victoria por el lado de Cardenales con su trabajo de un inning, retiró a los tres bateadores que enfrentó. Por Caribes, Ángel Nesbitt se adjudicó la derrota al solo trabajar por dos tercios de inning, permitir tres carreras, dos de ellas limpias. El salvado fue para Ricardo Gómez.

En la jugada

Cardenales logró su segundo bicampeonato. El primero fue en las campañas 97-98 y 98-99, al vencer en ambas a los Leones del Caracas en siete juegos.

Fue la primera final que se cerró en siete juegos, desde que los Navegantes del Magallanes vencieran, precisamente, a Lara. Para entonces, el emblemático ex jugador de Cardenales, Luis Sojo, fue el manager de los turcos, equipo que, además, logró el bicampeonato en la temporada siguiente con Carlos García como manager.

17.971 personas asistieron al último compromiso de la final entre Caribes y Lara.

Ambos equipos cometieron seis errores a lo largo del juego.

El Jugador Más Valioso de la serie, Yordanys Linares, declaró en la transmisión de DirecTV Sports que era una alegría muy grande obtener este título en Venezuela.

Por su parte, Luis Jiménez afirmó: «Muchos decían -la liguita, la liguita- porque no había grandesligas y mira más de 17 mil personas. Nunca juzguen un libro por la portada».

Foto: @ElInformador_VE.

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