Pero en la segunda parte el Nimes salió a por todas. Con la salida de Bobichon por Diallo dio más mordiente en la medular ante un PSG que se creía con los tres puntos en el bolsillo. Apretaba y apretaba el conjunto local hasta que en el 63′ una gran jugada de Thioub en el área se la dejó a Bobichon que desde la frontal le pegó de primera y la mandó a la misma escuadra. Un gol que metía de lleno a los de Blaqueart en el partido. Y siguió apretando. Mientras que el PSG no reaccionaba. Y, en el 71′, llegó la polémica. El Nimes reclamó penalti y el colegiado consultó el VAR y dictaminó la pena máxima de Thiago Silva a Depres.
Desde los once metros no perdonó Savanier y puso las tablas. El PSG estaba contra las cuerdas. Y pudo ser peor, pero el larguero primero salvó a los parisinos del tercero de Alakouch, y después fue Areola el que evitó el gol de Depres. Cuando más sufría el PSG, Mbappé llegó al rescate. Un robo de Kimpembe que avanzó y buscó el pase largo para el delantero galo que ganó la espalda, controló con una exquisita clase y definió con potencia para poner de nuevo al PSG por delante.
No bajó los brazos el Nimes, que siguió buscando el tanto. Pero los parisinos ya tenían el botín en el bolsillo y fueron durmiendo el partido, cansando al rival y no dejando que se jugase demasiado. Y, en el descuento, Mbappé dejó pasar el balón con mucha inteligencia y Cavani no falló a su cita con el gol para poner el cuarto. Los cuatro de arriba vieron puerta para demostrar la pegada de este equipo.
Pero, antes del final, Mbappé y Savanier vieron la roja directa. El del Nimes hizo una fea entrada a la estrella gala y este se levantó y empujó con un tremendo enfado al jugador local. El árbitro, salomónico, expulsó a ambos. No hubo tiempo para más. El PSG sigue su marcha triunfal con su cuarta victoria en el cuarto partido y mantenerse como líder de la Ligue 1. Sufriendo, pero los de Tuchel demostraron una gran pegada.
Foto cortesía: AS
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