AS.- La Juventus olvidó las decepciones de la Copa con una victoria ante el Bolonia que, además del resultado, le empezó a dar buenas sensaciones también a nivel de juego. Sarri, criticadísimo tras haber perdido el trofeo en la final con el Nápoles, salió de inicio con Bernardeschi en el tridente con Cristiano y Dybala, y sus delanteros le pusieron el enfrentamiento cuesta abajo en la primera parte.
El exmadridista fue el abrelatas de penalti, pitado por un agarrón de Denswil a De Ligt: el luso, tras el error copero con el Milán, esta vez realizó la pena máxima, firmando el tanto 26 de su curso, el primero tras la cuarentena. La Joya marcó el segundo con una preciosa rosca , recibiendo un taconazo de Bernardeschi y demostró que su elegante zurda es quizás la más infravalorada en el panorama futbolístico mundial.
La Vecchia Signora empezó dominando la segunda mitad y rozó el 0-3 varias veces. Cristiano falló un mano a mano con Skorupski y Bernardeschi golpeó el poste con un buen disparo desde la derecha. Los de Mihajlovic, no obstante, se despertaron cuando saltó al campo Rodrigo Palacio, que a pesar de sus 38 años sigue sabiendo cargarse el equipo a hombros.
La Juve perdió intensidad y desde la banda izquierda le siguieron llegando malas noticias. A la lesión de Alex Sandro, que podría tardar un mes en volver por problemas en la rodilla, se sumó la de De Sciglio, que abandonó el campo en el 65’. Danilo, su sustituto, vio dos amarillas en media hora y dejó a los suyos con diez en el descuento. El Bolonia creció, pero no lo suficiente como para recortar distancias, y al final Cristiano también marcó otro tanto, anulado por un fuera de juego de Douglas Costa certificado por el VAR.
Señales positivas para Sarri, al que todavía le queda mucho trabajo. Su ventaja sobre la Lazio, que el miércoles visita al Atalanta, sube a cuatro puntos. Para el técnico, aún sin títulos de bianconero, es la mejor noticia de la noche.
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