El Hadary no evita un merecido triunfo de Arabia

Conrado Valle (AS).- En un Mundial no hay partido sin historia. Por más que Arabia Saudí y Egipto estuvieran eliminadas de antemano, en Volvogrado hubo cita con la leyenda. Apunten el nombre del causante: Essen El Hadary. A sus 45 años y 161 días, el portero egipcio se convirtió en el ‘abuelo’ de los Mundiales, superando con creces los 43 años y 3 días con los que jugó el colombiano Faryd Mondragón en Brasil 2014.

El Hadary, además, lo hizo llamando a la épica individual, siendo el mejor de los de Héctor Cúper y tras detener inclusive un penalti a Fahad, el primero de los dos que señaló Wilmar Roldán a favor de los saudíes. El colegiado, a su manera, también pasó a la historia como el primero en castigar con penalti una acción que seguía generando aún tras ser revisada desde diferentes ángulos por los jueces y las cámaras del VAR. Pero Roldán mantuvo e impuso su interpretación y Al Faraj hizo el primero de los goles de Arabia, que acabó llevándose una merecida victoria con otro tanto en el descuento de Al-Dawsari.

El Hadary, un portero que nació el mismo año que Roberto Carlos, Cannavaro o Fabián Ayala (1973) y que debutó en el Damietta cuando Salah no tenía ni un año (1993), vivió el partido con la pasión de un debutante, que es curiosamente lo que era. Festejó el gol de Salah como si se tratara de alguna de las 4 Copas de África, 9 ligas o 4 Champions de África que ha ganado en su carrera. Pero por fases parecía que por Egipto solo quisiera jugar él. Desde luego no ha sido el Mundial de Salah, que ni tan siquiera celebró su bello gol.

Todo lo contrario que Pizzi el de Al-Dawsari. Se marcha la modesta Arabia de Rusia con el sabor de la victoria. Consciente de sus limitaciones, aunque dando una lección de profesionalidad y pundonor a Egipto, que sigue sin ganar un partido en un Mundial.

Foto cortesía: Reuters.