Marca.com.- El Milan está irreconocible. O mejor dicho, por fin se puede reconocer al Milan. El parón del coronavirus sentó al conjunto que dirige Pioli como si de un punto y aparte se tratara, no ya sólo respecto a lo que había sucedido hasta el momento en la temporada, sino de mentalidad y actitud sobre el terreno de juego.
El conjunto rossonero, que suma cinco victorias y dos empates desde la vuelta de la Serie A tras el parón por coronavirus, logró la última de ellas ante el Parma. El conjunto de San Siro empezó perdiendo a causa de un tanto de Kurtic poco antes del descanso. El exfutbolista de la SPAL aprovechó un pase atrás de Grassi para batir por el palo corto a Donnarumma con un buen disparo, que salió algo mordido de su pie.
El Milan, pese a encajar ese tanto psicológico, se repuso a base de golazos.Primero fue Kessié. El costamarfileño está siendo uno de los causantes del buen estado de forma del Milan y lanzó un cañonazo desde más allá del área en una acción que batió a Sepe, quien sólo pudo mirar cómo entró el balón. Era el minuto 55 de partido. Apenas cuatro después, Romagnoli puso por delante al Milan al rematar de cabeza una falta bombeada por Çalhanoglu.
En apenas 10 minutos tras el descanso, el Milan ya había volteado el marcador. El partido lo acabó cerrando el propio Çalhanoglu, también con otro golazo marca de la casa, con un potente disparo desde fuera del área colocado al palo derecho del guardameta.
Otros tres puntos que se lleva el Milan, que cada vez tiene más asegurado disputar Europa League en la temporada 2020-21. Como siga con esta actitud en la próxima temporada, lo veremos en la zona alta de la clasificación italiana.
Foto: Prensa Milan