Italia: La tragedia que pudo evitarse

Tony Cittadino.- Italia fuera del Mundial Rusia 2018. Cuesta creerlo. Por primera vez no veremos a la Azzurra en la Copa del Mundo en ¡60 años! La última vez que falló a la cita fue en el Mundial Suecia 1958, cuando en Venezuela se comenzaban a dar los primeros pasos en democracia.

Escribir estas líneas no es fácil. Amamos a Italia y, religiosamente, cada cuatro años esperamos su participación en el Mundial. Era una obligación. Una costumbre. El peso de su historia no dejaba espacio para dudas, pero conscientes que siempre se sufre con Italia. Hasta el último minuto. Desde que tenemos uso de razón la veíamos en los torneos. Desde Italia 1990. Pero esta vez, no tendremos los nervios previos al debut, ni esperaremos con ilusión el momento en que salen al campo a entonar el himno nacional Fratelli D’ Italia. No escucharemos el Notti Magiche y, tampoco, tendremos la emoción de coleccionar el álbum Panini, que, por cierto, debido a la inflación de nuestro país, será incomprable.

Será un Mundial raro. Cuando pensamos que lo peor era quedar fuera de la  fase de grupos de los Mundiales 2010 y 2014, más la goleada de España 4-0 en la final Euro 2012, llega este bastonazo. Durísimo. Lapidario. Ahora sí se puede decir que Italia ha tocado fondo. Es la peor tragedia deportiva para un país que respira fútbol y que, para nosotros, también tiene un gran significado por nuestras raíces.

Siempre tuvimos ese miedo terrible, que hoy vivimos, de quedar fuera del Mundial. Cuando la Federación Italiana de Fútbol anunció a Giampiero Ventura como director técnico, sabíamos que algo malo podía pasar. Incluso, lo hablábamos con un gran amigo y conocedor de fútbol cómo Vito De Lucia.

En una columna realizada para el diario TalCual en junio de 2016, analizamos en su momento el Reto de Ventura, que el técnico tenía por delante. Debía mantener la base de juego que dejó Antonio Conte tras la participación en la Euro 2016 y, junto con ello, continuar la restructuración de la selección.

Pensamos que Italia no hizo una mala eliminatoria (7G, 2E, 1D). Se sabía que el primer puesto del grupo sería para España y los juegos se ganaron apretados, pero se cumplía con los tres puntos. Pero creemos que el quiebre se dio cuando perdieron con España 3-0 en el Bernabéu. Más allá del resultado, lo que dejó la selección preocupó mucho. No había un estilo de juego claro. Era el momento adecuado para salir de Ventura. Tanto por la imagen dejada en España, como por el tiempo para preparar el repechaje.

El tiempo pasó y la crisis se agudizó. En la peor etapa. En la peor circunstancia. Sin tiempo para hacer ajustes. Se empató con Macedonia en casa (1-1) y se le ganó a Albania con lo justo como visitante (1-0). Llegó el repechaje y tocó, probablemente, el rival más rocoso de todos. Sin embargo, se pensaba que Italia superaría la última alcabala al Mundial por el orgullo y el peso de su historia. No pasó.

Suecia ganó en casa 1-0, con un gol que contó con la diosa fortuna por un desvío. En la vuelta, empataron sin goles y se dedicaron a armar un catenaccio vikingo. Italia atacó todo el juego en San Siro, pero sin claridad. Con más corazón, que ideas. Intentando una y otra vez con centros al área, una de las fortalezas de la selección escandinava.

Hubo un momento del juego en el que vimos que no había nada qué hacer. Faltando menos de 10 minutos para el final, Ventura estaba sentado en el banquillo. Como un nonno contemplando el juego. La peor tragedia para el fútbol italiano estaba delante de sus ojos. Mientras tanto, Daniele De Rossi discutía con el cuerpo técnico porque no quería entrar a jugar. Pedía que lo hiciera en su lugar Lorenzo Insigne, quien todavía no entendemos cómo tuvo tan poco espacio en su esquema. Imperdonable que no jugara en el partido más importante.

Ventura, que dirigió al Torino por cinco años y vivió su etapa más gloriosa al jugar los octavos de final de la Europa League de la temporada 2014-2015, pasará a la historia como el técnico más mediocre que estuvo en el banquillo de Italia. Incapaz de darle un estilo de juego y cambiando constantemente su alineación, llegando a usar el 4-2-4, tan criticado en los medios transalpinos. Y pensar que Conte prácticamente con la misma selección, le ganó a España con contundencia en la Euro 2016 y quedó fuera en cuartos de final en penales ante Alemania. Fue un año atrás.

Deben renacer

Esperamos que esta eliminación haga reflexionar a todo el fútbol italiano. Deben renacer, pero de verdad. Darle más espacio a los italianos en la Serie A, una liga minada de extranjeros y donde la Juventus es la única que da la cara en Europa y, todavía, está en deuda con la Liga de Campeones. Dejar atrás los vicios y pensar en un estilo de juego que tenga sus bases de las categorías menores, como sucede con España y Alemania. Todos juegan a lo mismo. Sin alteraciones. Como una vez lo hizo Italia con el catenaccio.

Ahora tendrán que buscar un nuevo estratega, sabiendo que esto se pudo evitar. Piensan en traer de nuevo a Conte o en darle la oportunidad a Roberto Mancini, el candidato lógico antes de que nombraran a Ventura. Sin embargo, consideramos que el adecuado es Carlo Ancelotti. Tiene experiencia, es ganador y quedó libre con el Bayern Múnich.

El cierre de esta generación servirá para que los últimos Campeones del Mundo de 2006 den un paso al costado: Andrea Barzagli, De Rossi y Gianluigi Buffon. Cuánto lo lamentamos por Gigi. Hubiera jugado su sexto Mundial. Un récord. No en vano, se despidió llorando ante la televisión.

“Lo siento, pero no por mí, sino por todo el movimiento. Hemos fallado en algo que podía ser muy importante a nivel social. Me duele que mi último partido con la selección coincida con la no clasificación para el Mundial”, dijo Buffon, quien recibió palabras de aliento por las redes sociales, entre ellas las del portero español Iker Casillas.

El guardameta de la Juve agregó: “Tenemos orgullo, tenemos fuerza, somos testarudos y después de las duras caídas encontramos la forma de volver a levantarnos. Dejo una selección de jugadores competentes que darán que hablar, incluidos Donnarumma y Perin, que no me harán arrepentirme. El deporte te enseña a perder en grupo y a vencer en grupo, a compartir alegrías y penas”, dijo Buffon, quien es el jugador con más presencias con Italia (175).

Ya no hay tiempo para lamentos. Quedará limpiarse las lágrimas, levantar el ánimo y pensar en la eliminatoria para la Euro 2020 y el Mundial 2022, que será con el nuevo formato de la UEFA Nations League. Qué lejos se ve. El 2018 servirá para jugar amistosos pensando en lo que fue y no pudo ser. Ajustando piezas en los amistosos. El 23 de marzo jugarán con Argentina y el 27 de marzo frente a Inglaterra.

Toca seguir trabajando con el relevo, para que no se pierda ésta generación y pensar en la próxima, sabiendo, además que este golpe tendrá repercusiones en el Ranking FIFA y los futuros sorteos al no ser cabeza de serie. También las pérdidas económicas por derechos de tv y patrocinantes. Un huracán que puede mantener a Italia en el foso de una grave crisis o salir adelante.

Marco Verratti quedará como el líder de una selección con la que está en deuda. Su rendimiento con el PSG está muy lejos del mostrado en la Azzurra. En veremos están Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini, la base defensiva. En tanto, Andrea Belotti debería seguir siendo la referencia en ataque.

Algún día le contaré a mi hijo la emoción que me hizo vivir Italia con el título de 2006 y la decepción de quedar fuera del Mundial 2018. Sin embargo, hoy y siempre, Forza Italia, sempre nel cuore.

Foto: Getty Images

Así fueron las portadas de los medios italianos

  

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