AFP.- Kolinda Grabar-Kitarovic, quien en 2015 se convirtió en la primera mujer presidente de Croacia, hoy ha demostrado, más allá de la política, una gran pasión por el fútbol y por los colores de su país durante el campeonato Mundial que se celebra en Rusia.
Dejando a un lado sus responsabilidades políticas habituales, Kolinda decidió no perderse ni un solo partido de su selección, costeando sus boletos, con vuelos comerciales junto a la afición, como si se tratará de una hincha más.

Lo que ha llamado la atención, es qué, durante los partidos de fase de grupos, la presidenta observó los partidos desde las gradas como una fanática anónima corriente, usando la camiseta de Croacia mientras animaba y gritaba cada gol. Con un permiso sin goce de sueldo, la presidenta croata ha demostrado ser una apasionada ejemplar del deporte, que no solo con su presencia lo demuestra, sino que también, sus eufóricas reacciones en los estadios ha dejado en evidencia su pasión deportiva.
Para los cuartos de final fue invitada a ver el partido desde el palco, junto al presidente de la FIFA, Infantino, y también junto a un Ministro ruso.

Croacia se clasificó a semifinales por segunda vez en su historia, venciendo al anfitrión en la tanda de penales, por lo que la presidenta volvió a demostrar una vez más su compromiso y apoyo hacia al equipo, apareciendo de manera sorpresiva al vestuario para celebrar junto a los jugadores.
Kolinda, la ‘hincha presidencial’ de 47 años que domina varios idiomas, entre ellos el español; hoy decidió experimentar el Mundial muy de cerca de su gente como una apasionada más del balompié, ganándose la simpatía de la afición croata y del mundo.
Foto cortesía: AFP.