España e Italia volverán a medirse en el Final Four de la Nations League

Tony Cittadino (Madrid).- El clásico del fútbol europeo está de vuelta. España e Italia jugarán la semifinal del Final Four de la Nations League, que se celebrará en Países Bajos en junio. El sorteo también dictaminó que el anfitrión chocará ante Croacia.

La Roja y la Azzurra ya se habían enfrentado en la semifinal de 2021, cuando los para entonces los dirigidos por Luis Enrique vencieron a la Azzurra dos por uno en el estadio San Siro en Milano. Ferran Torres fue la estrella del partido, al marcar un doblete y propinarle a Italia la primera derrota como local en San Siro en 93 años.

La selección italiana acumulaba 28 partidos invicta en el histórico recinto. Tenía 61 partidos oficiales en casa sin perder, sin contar los amistosos, con 46 victorias y 13 empates. La última derrota había sido el 8 de septiembre de 1999, al caer 2-3 ante Dinamarca en Napoli, en partido de eliminatorias para la Euro 2000.

El resultado dejó en 37 la racha de partidos invictos de Italia, que tres meses antes había ganado la Eurocopa ante Inglaterra en Wembley.

Luego, España perdió la final ante Francia, mientras que Italia se quedó con el tercer lugar, tras vencer a Bélgica.

Además todavía está fresco en la memoria el partidazo de la semifinal de la Euro 2020, ganado por Italia en penales.

La serie particular histórica está pareja, pero favorece a España con 12 victorias, por 11 de Italia y 16 empates. En la Nations League, los ibéricos ganaron su único encuentro. Italia sólo ha perdido dos de sus últimos 16 partidos de la Nations League (ocho victorias y seis empates).

El duelo será el jueves 15 de junio en Enschede y el director técnico de España, Luis de la Fuente, mostró respeto por Italia y su alegría por disputar el torneo.  «Tenemos mucha ilusión en esta competición. Es imposible tener más motivación y mayores ganas de competir ya», dijo el estratega, que debutará en el banquillo en las eliminatorias a la Euro 2024 en marzo, en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa de la RFEF.

Por su parte, el asistente técnico de Mancini en la Azzurra, Alberico Evani, dijo que será una gran oportunidad volver a medirse a España. «Como selección y por estilo de juego, España es el peor adversario. Pero, es bello poder enfrentarlos otra vez. Siempre hemos sufrido con ellos y aunque cambiaron el director técnico, no creo que cambien su modo de jugar», expresó en declaraciones reseñadas por el departamento de prensa de la FIGC.

En tanto, el miércoles 14,  Países Bajos retará a Croacia en Róterdam. La naranja mecánica ha ganado el único enfrentamiento previo ante los croatas, que han ganado sus cuatro últimos partidos de la Nations League.

Los ganadores de ambos juegos, pasarán a la final que se jugará el domingo 18 en Róterdam. Los perdedores, chocarán a primera hora en Enschede, en el partido por el tercer lugar.

Al igual que en las ediciones anteriores, en caso de empate en la semifinal o final, se jugará la prórroga y si se mantiene la paridad, el juego se define en penales. En cambio, en el duelo por el tercer lugar no hay tiempo extra. Si el choque se mantiene igualado, se definirá en penales.

Finales anteriores de la Nations League

2021

Anfitrión: Italia

Campeón: Francia

Máximo Goleador: Kylian Mbappé, Francia (2)

Jugador del Torneo: Sergio Busquets, España

2019

Anfitrión: Portugal

Campeón: Portugal

Trofeo Máximo Goleador: Cristiano Ronaldo, Portugal (3)

Jugador del Torneo: Bernardo Silva, Portugal

 

Foto: UEFA

Qatar 2022: Croacia se queda con el tercer lugar del Mundial

Croacia queda en el podio / Foto: FIFA

José Antonio Pascual , Doha (EFE).- La clase de Mislav Orsic alumbró el adiós mundialista de Luka Modric y dio a Croacia el triunfo (2-1) sobre la sorprendente Marruecos, lo que le mantiene en el podio de la cita universal tras el subcampeonato alcanzado en la pasada edición.

Modric culminó su cuarta fase final con otro magnífico resultado que no puede empañar la derrota en semifinales ante Argentina. El jugador del Real Madrid, declarado mejor jugador de Rusia 2018, volvió a completar un torneo modélico, quizá no tan brillante, pero en el que de nuevo expuso su categoría pese a los 37 años que luce.

Zlatko Dalic, seleccionador croata, no quiso que su capitán se perdiera la lucha por el tercer puesto. No ha anunciado su decisión aún el ’10’, pero todo apuntaba a que el encuentro, dada su edad, sería su adiós a la Copa del Mundo, con la incógnita de si seguirá para la próxima fase final de la Liga de Naciones o si llegará hasta la Eurocopa 2024.

Datos del partido: Croacia vs Marruecos

También incluyó en el once Dalic a otro de los referentes veteranos de la plantilla como Ivan Perisic, en esta ocasión metido a lateral zurdo en vez de extremo. Y además mantuvo a Mateo Kovacic en la medular y a Josko Gvardiol en el centro de la zaga.

Habían avisado los croatas que para ellos este partido por el tercer puesto no era ni mucho menos un compromiso descafeinado. Era su final. Lo mismo para Marruecos, la gran revelación del torneo, que se atrevió incluso a plantar cara en la semifinal a la todopoderosa Francia tras ir dejando en el camino a potencias como Bélgica, España o Portugal.

Walid Regragui también mantuvo a buena parte del equipo habitual salvo los lesionados y Azzedine Ounahi, uno de los jugadores que más ha impresionado durante la competición y al que recurrió en el segundo periodo.

La otrora llamada ‘final de consolación’ fue, sin ser nada del otro mundo, más vibrante que el partido que enfrentó a ambos equipos en la primera jornada de la fase de grupos, que terminó con empate a cero y sin apenas llegadas.

El desgaste acumulado, la falta de frescura y hasta la mayor ambición ofensiva de los ‘Leones del Atlas’ permitió ver un partido más abierto, con más idas y venidas. Eso favoreció a Croacia, que esta vez, pese a que le faltaba el eje de su medio del campo, Marcelo Brozovic, sí que pudo llegar de forma más asidua ante Yassine Bono, aunque también los pupilos de un intensísimo Regragui se aproximaban al área de Dominik Livakovic.

El intercambio de goles inicial, parecidos, tras sendas acciones a balón parado, remachadas por dos centrales como Gvardiol y Dari, hizo presumir hasta un espectáculo ofensivo. No fue así. Ambos equipos decidieron afinar más las marcas y frenar a sus rivales.

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Tan solo se salió del guion Orsic, el buen jugador del Dinamo de Zagreb que fabricó un bonito gol con un disparo colocado al palo contrario al que Bono no pudo llegar por poco. Una luz de calidad en un choque que por momentos era atolondrado, con mucha intención pero sin precisión.

Es el mejor homenaje que le podía hacer a su capitán y a su selección. Ganar el tercer puesto con un tanto de bella factura. Digno colofón a la carrera mundialista de Modric y a otro magnífico torneo de una selección ajedrezada.

La derrota no empaña tampoco el tremendo trabajo de Regragui y toda la selección marroquí. Dio de nuevo la cara. No se arredró en ningún momento. Buscó y buscó. Quiso pero no pudo y la falta de acierto en las áreas le volvió a penalizar. En-Nesyri tuvo en su cabeza la prórroga, pero el balón se le marchó alto.

El cuarto puesto es un hito tan histórico para Marruecos y el fútbol africano como para Croacia enlazar el segundo con este tercero. Un cierre honroso estaba asegurado para ambos equipos, pero el que celebró fue el que encontró la inspiración en el tiro de Orsic y pudo festejar a Modric.

Ficha técnica:

2 – Croacia: Livakovic; Stanisic, Sutalo, Gvardiol, Perisic, Majer (Pasalic, m.66), Kovacic, Modric, Orsic (Jakic, m.95+), Kramaric (Vlasic, m.61) y Livaja (Petkovic, m.66).

1 – Marruecos: Bono, Achraf Hakimi, Dari (Benoun, m.64), El Yamiq (Amallah, m.66), Attiat-Allah, Amrabat, Ziyech, Sabiri (Chair, m.46), El Khannouss (Ounahi, m.56), Boufal (Zaroury, m.64) y En Nesyri.

Goles: 1-0, M.7: Gvardiol. 1-1, M.9: Dari. 2-1, M.42: Orsic.

Árbitro: Abdulrahman Al Jassim (QAT). Amonestó a Ounahi (m.69) y Amallah (m.84).

Incidencias: Partido por el tercer puesto disputado en el estadio Khalifa International ante 44.137 espectadores.

Qatar 2022: Argentina goleó a Croacia y buscará su tercera estrella en la final

EFE.-  En el primer tiempo, en siete minutos, de contragolpe, con dos golpes, Julián Álvarez provocó un penal, marcó un gol y desató a Argentina, que devoró a Croacia en un instante, desfigurada por todo lo que había planeado en la pizarra Lionel Scaloni y ejecutaron en el momento justo Lionel Messi y compañía para irrumpir en la final de Qatar 2022. La Albiceleste se impuso 3-0 y confirmó que la ambición del Nº10, de un futbolista único, va más allá, a la copa, a la eternidad, también en el Mundial.

El delantero del Manchester City aún marcó también el 3-0 superada la hora del duelo, porque Argentina, este martes, no fue simplemente Messi, el autor del 1-0 de penal o cuya acción en el tercer gol fue tremenda, con la forma con la que desbordó al defensor que había centrado toda la atracción en este Mundial, Gvardiol. Tampoco fue sólo Julián Álvarez.

Fue más allá. La ‘Albiceleste’ funcionó como un equipo, tan preciado como es eso en el fútbol, contra uno de los bloques más consistentes del planeta, al que desactivó de una forma incontestable, inimaginable en las alturas de una competición tan igualada, para sostener después su ventaja, consciente de que todo lo que había planificado ya estaba hecho. En la final del Mundial, a la que regresa ocho años después, Francia o Marruecos.

Un partido práctico, solvente, concreto y rotundo, que surgió en la mente de Scaloni planteó una emboscada a Croacia. Tan medida, en unos parámetros tan exhaustivos, que no lo intuyó su adversario. Ni siquiera Modric. Fue perceptible. Atento en su medio campo, reforzado con la entrada de Paredes, Argentina sabía que tendría su ocasión, que en el fútbol que propone por el centro el conjunto croata surgiría el momento que le daría el recorrido y el espacio suficiente adelante con el que noquear a su oponente. Con celeridad.

Mientras Croacia jugó, precisó con la pelota, no cometió ningún error, jamás sintió lo que se le venía encima. Parecía que estaba jugando incluso a lo que quería. Que su proposición le permitía tener el encuentro controlado. Ni mucho menos. Una expresión ficticia sobre el terreno. La realidad la comprobó en cuanto se sumergió en el primer fallo. En un mal pase. En cuanto activó todo el plan de Scaloni; en cuanto Messi y compañía lo devoraron.

Cierto es que no tiró a portería hasta el minuto 25, cuando lo propuso Enzo Fernández desde lejos, o que el penal sancionado por Daniele Orsato admite matices, incluso dudas, según la perspectiva desde la que se divise cómo chocó Julián Álvarez con Livakovic, en el duelo individual que había concedido de forma temeraria la defensa croata, con un espacio inconcebible para un semifinalista. También increíble para Argentina. Una invitación al gol.

La pena máxima, discutida y discutible, la transformó Messi, como siempre. Ni siquiera el desafío de tener enfrente a un guardameta espléndido en la destreza de los once metros achicó la determinación del ’10’. Su potente zurdazo fue imparable. Para él. Y para cualquiera. Era el minuto 34. Emiliano ‘Dibu’ Martínez ni miró, girado hacia su portería, en la que tampoco había tenido -ni tuvo después- apenas inquietudes, salvo algún tramo puntual.

Argentina no dudó

El principio del fin para Croacia, que, cuando se enteró de la vorágine en la que él mismo se había metido, ya tenía el encuentro medio perdido. O del todo. En un instante, cuatro minutos, Julián Álvarez surgió de nuevo al contrataque (de una falta lateral a favor de Croacia), para conducir, conducir y conducir desde su propio territorio. Su fe pudo más que el fútbol, afortunado en dos rebotes que lo pusieron delante de Livakovic. Gol. El 2-0.

Ya sobre el terreno, pero aún en los próximos días, Croacia dará vueltas en la búsqueda de una explicación muy simple a tanta desdicha: la efectiva visión de Scaloni para indagar, descubrir e incidir en el detalle justo, en el momento justo, en el lugar justo. No necesitó ni siquiera la versión entonces más desbordante de Messi, aunque sí la disfrutó después, sobrepasada la hora de partido, en el 3-0 que le transmitió a Gvardiol que es un jugador imparable, hasta para él. Que aún necesita mucho más para contener a un astro como él.

Lo encaró, lo giró y lo desbordó. Su posterior pase atrás (la asistencia que lo convierte también en el mejor de la historia de los Mundiales en esa estadística de Argentina) para el remate de Julián Álvarez dictó la sentencia definitiva: la Albiceleste jugará la final del domingo, con la convicción de que tiene las mismas opciones que su oponente, sea quien sea, para ser campeón. O incluso más, porque tiene a Messi. Y eso son palabras mayores.

El ’10’ desea la Copa del Mundo. Ni récords individuales, como ser el jugador con más partidos ya de la historia de la competición junto a Matthäus, con 25. Ni elogios mundiales. Ni haber rebasado a Diego Armando Maradona en encuentros en el torneo. Ni haber alcanzado a Gabriel Batistuta como goleador. Ni nada más que ser el campeón el próximo domingo en el mismo estadio en el que este martes agrandó de nuevo a su Argentina.

Porque la ‘Albiceleste’ actual no habría llegado hasta aquí, ni se lo habría planteado de verdad, de no tener en sus filas a un futbolista único, extraordinario, al servicio de un país que ha descubierto también el carácter y la pasión del Nº10 en Qatar 2022, donde se ha multiplicado hasta el infinito y más allá con la camiseta argentina en la conquista del planeta de una vez por todas, para gritar a todos, bien alto, que puede y debe ganarlo todo.

Ya lo tiene a la vista. Es el domingo. No hay más. Contra Francia o Marruecos. En la final. ‘Su’ final. Porque ya no habrá mañana para él en el Mundial. Es el todo o nada. Porque, a sus 35 años, el torneo en 2026 aparece tan borroso que es imperceptible para él. Una presión, un aliciente, la oportunidad que ha rebuscado durante una década y media, desde que en 2006, en Alemania, debutó un chico de 18 años, a punto de cumplir 19, para hacer historia.

No tendrá tal ocasión Luka Modric. Jamás ganará un Mundial. Pero ha dirigido hasta lugares impensables a la selección de croata, la subcampeona de 2018, la semifinalista de 2022, porque en su misma ruta no sólo estaba Messi, sino también Argentina y Julián Álvarez.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Tite confirmó su salida de Brasil: “Es una derrota dolorosa”

EFE.- Adenor Leonardo Bacchi, ‘Tite’, seleccionador de Brasil, que cayó por segunda vez consecutiva en un Mundial antes de semifinales, ratificó en conferencia de prensa que acaba su ciclo al frente de la Canarinha, este viernes 9 de diciembre de 2022.

“Es una derrota dolorosa, pero estoy en paz conmigo mismo y es el fin del ciclo”, comentó Tite, quien recordó que ya lo había dicho hace más de año y medio: “No soy un tipo de dos palabras. No estaba jugando para ganar y luego haciendo drama para quedarme, quien me conoce lo sabe”, declaró el seleccionador brasileño, quien apuntó que “todo fue un proceso, la Copa (del Mundo) anterior fue un proceso de recuperación de la formación del equipo y ahora ha tenido toda una etapa”.

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Justificó su salida rápida del césped tras la tanda porque no se acostumbra a quedar en el campo: “Soy un tipo más reservado. Ni en la victoria, ni en la derrota. ¿Me has visto celebrar otras veces cuando ganamos? Es un poco de estilo. Pero seguro que saben lo orgulloso que estoy del trabajo realizado, del compromiso, eso seguro”.

Sobre cómo ha sido su etapa al frente de la Canarinha, Tite dijo que “el tiempo responderá. No estoy en condiciones de evaluar todo el trabajo realizado. Con el tiempo se hará. No tengo esa habilidad ahora después de una eliminación”, indicó.

Explicó que Neymar iba a tirar el quinto y último penalti (no llegó a hacerlo) porque es “el jugador que tiene más calidad y mentalidad y sabe manejar mejor la presión” y consideró que el empate de Croacia, poco antes del final de la prórroga no se debió a una desorganización de su equipo.

“No estoy de acuerdo con la desorganización. Estábamos en una acción ofensiva, poniendo hombres delante, y se rompió la jugada. En ese ir y venir un balón fue al otro lado, se logró reaccionar y cerrar el centro, pero el balón, volvió, remató el jugador, rozó en el defensa y entró”, indicó.

También argumentó los motivos y los cambios realizados: “Tienes un jugador de calidad técnica e individual, que es Rodrygo. Hay un campo lateral e individual, que es Antony. Pedro para el ataque. Alex Sandro entró por Militao que tenía un calambre. Desgaste del Paquetá. Todos dieron lo debido, pero entiendo todas las críticas”, comentó.

Tite, por otro lado, recordó que ante Corea del Sur tuvieron una gran efectividad en la primera parte y consiguieron cuatro goles, pero que en este encuentro crearon “un volumen muy grande de ocasiones” pero no las aprovecharon porque además “su mejor jugador fue el portero”.

Envió además un mensaje a la afición brasileña: “Compartimos la alegría, compartimos la tristeza. Nadie más que nosotros quería dar esa alegría. Lo sentimos, con nuestras familias, con nosotros mismos”.

Foto: EFE

Qatar 2022: Brasil fracasa en los penales ante Croacia

Croacia llega a su segunda semifinal seguida / Foto: FIFA

Iñaki Dufour, Al Rayyan (EFE).- Entre lágrimas, desolada, sin hallar explicación a lo que le había sucedido, con sus jugadores en el suelo, la selección de Brasil lamentó otro fracaso, eliminada en cuartos de final por cuarta vez en las últimos cinco Mundiales, sin excusas, empatada en la prórroga en el minuto 116 en un contraataque que jamás debió conceder y doblegada en los penaltis por Croacia, por una parada de Dominik Livakovic y un lanzamiento al poste de Marquinhos.

Ni siquiera el gol de Neymar, en el tiempo añadido de la primera parte del tiempo extra, le bastó a la más campeona de todas, que se sintió entonces ganadora; demasiada concesión cuando enfrente está un adversario como Croacia, que jamás se rinde, que ha jugado cinco prórrogas en sus últimas seis eliminatorias mundialistas, que renació cuando nadie pensaba aún en que el empate era posible, salvo ella, relanzada por el 1-1 de Petkovic.

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Croacia no es Corea del Sur. El grupo dirigido por Luka Modric, futbolista eterno, tan imponente como siempre, no tiembla ante nadie. Ni ante Neymar. Ni ante Vinicius. Ni ante Raphinha. Ni ante Richarlison. Desde su convicción, desde el rigor con el que manejó cada espacio, desde la competitividad implacable que asumió cada jugador en cada misión sobre el terreno, miró a la cara a su rival, de forma directa, sin matices, indagó en sus defectos y descubrió un horizonte que nadie intuía ya en el Mundial 2022: Brasil no es imparable.

Desactivada por el sistema de ayudas arlequinado, por el exhaustivo estudio que había hecho de su adversario, Croacia expulsó a Brasil del paraíso que disfrutó en los octavos de final, abocado a otro tipo de partido; tan distinto, tan ajeno, en el que no basta con un instante de inspiración, una aparición de Neymar, una carrera de Vinicius, un regate de Raphinha (en el minuto 55 fue cambiado entre la invisibilidad que sufría) o un tiro de Casemiro. Necesita mucho más. Un plan. Una secuencia. Constancia. Un equipo, un bloque, una estructura, por encima de una individualidad o de un único desborde.

Datos del partido: Brasil vs Croacia

En el primer tiempo, Brasil llegó tarde casi siempre. A cada sector, a cada lance, a cada pugna. Sin el balón. Y con él. Tan extraño en un equipo del talento personal que tiene a sus órdenes Tite. Cierto que Vinicius propuso un disparo, Neymar deslumbró con algún regate más para el asombro del público que para la victoria -en su afán se reencontrarse con la pelota en zonas de creación, más que en el último tercio, porque ahí apenas entraba en acción-, tanto como que fue su rival quien transmitió que todo estaba más bajo su control.

No se jugó entonces a lo que quiso Brasil, sin terreno para correr, sin espacio para crear, sin ingenio, desconectado del trepidante fútbol que lo transforma en un equipo implacable, sino a lo que prefirió Croacia, que disputó el primer tiempo y más allá que había imaginado y establecido en su pizarra.

No sólo sin daño en la portería de Livakovic, que ni siquiera se estiró en 45 minutos, sino también sin una sola ocasión que merezca tal distinción del equipo sudamericano, que se chocó con un problema que ni la salida de balón de Danilo, lateral en defensa, medio en ataque, logró solucionar, entre los aprietos que sufrió cuando debía correr hacia atrás por la valentía de Juranovic.

Hasta el punto de que la primera oportunidad de verdad fue en el comienzo del segundo tiempo, cuando Gvardiol despejó hacia su propia portería la única internada hasta entonces, hasta la línea de fondo, de Eder Militao por el lateral derecho. Livakovic reaccionó como pudo, con el pie, para solventar el compromiso, como también hizo instantes después frente a Vinicius (luego invalidada por fuera de juego) con una parada de altísimo nivel.

El héroe de los penaltis contra Japón reapareció entonces como la figura de Croacia, cuando también se interpuso ante Neymar. No fue nada buena su definición, como tampoco lo estaba siendo el partido en líneas generales de su equipo, porque, más allá de las oportunidades circunstanciales, tampoco se había apropiado del todo del juego.

En esa destreza, enfrente, Modric tiene un don. Es extraordinario en la circulación de la pelota. Ve más que nadie. Maneja el tiempo como nadie. Y luce como nadie en esa demarcación. No hubo contraposición posible en Brasil. Ni Casemiro lo contrarrestó. Superada la hora de partido, Vinicius se fue al banquillo prácticamente en el anonimato, apagada toda su dimensión por su rival, cambiado por Rodrygo en el minuto 63.

Más allá de todo, cada partido con Brasil, incluso en una expresión más rebajada, implica el sufrimiento del rival. Es imposible no entrar en modo resistencia en algún momento. O no necesitar las paradas del portero. Livakovic fue de nuevo salvador frente a Lucas Paquetá, aunque, en la trompicada ofensiva amarilla, la ocasión fue fruto de un rebote, no de una combinación elaborada, cuando los chicos de Tite empezaban a descifrar la salida del laberinto al que lo había empujado Croacia, mientras el cronómetro aceleraba la presión.

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Tampoco hubo manera de superar al guardameta croata después, en la primera conexión vertical -en el minuto 76- entre Richarlison y Neymar que el delantero del París Saint Germain estrelló ante la salida del cancerbero, que ya había asumido un papel estelar, entre el desgaste de Croacia, a la que ya le costaba un mundo irrumpir en el último tercio contrario, y la ofensiva de Brasil, más insistente, más opresiva, pero aun nada concluyente, con un derechazo fuera de Militao, sin posibilidad ya de esquivar media hora de prórroga, la segunda consecutiva para el equipo balcánico. Ni así sucumbió. Ni con el 0-1 de Neymar.

Recién anunciado el minuto de añadido del primer tiempo de la prórroga, surgió la figura del brasileño en su expresión más decisiva, con una doble pared que desbordó a Croacia como no había logrado hasta entonces, en casi dos horas de duelo, para aguantar la pugna con Borna Sosa, sortear al hasta ese momento insuperable Dominik Livakovic y honrar a Pelé, al que alcanzó como el máximo goleador de la historia de la ‘canarinha’, con 77 tantos.

Tampoco así se hundió Croacia, que resurgió del abismo en un contragolpe que concedió Brasil. Incomprensable en el minuto 117, con la ventaja de 0-1, con el partido controlado, con el cansancio de su rival, tal acción, cuando corrió, corrió y corrió Orsic, recién salido al terreno de juego, para encontrar en el medio del área a Petkovic. Su remate con la izquierda superó a Marquinhos y después a Alisson para forzar los penaltis, en el que Livakovic paró el primero a Rodrygo, Marquinhos lo estrelló en el poste y Brasil chocó con una realidad inasumible: está fuera del Mundial que se proponía ganar.

Ficha técnica:

1 (4) – Croacia: Livakovic; Sosa (Budimir, m. 110), Lovren, Gvardiol, Juranovic; Brozovic (Orsic, m. 114), Kovacic (Majer, m. 106); Pasalic (Vlasic, m. 72), Modric, Perisic; Kramaric (Petkovic, m. 72).

1 (2) – Brasil: Alisson; Militao (Alex Sandro, m. 106), Marquinhos, Thiago Silva, Danilo; Casemiro; Paquetá (Fred, m. 106), Neymar; Raphinha (Antony, m. 55), Richarlison (Pedro, m. 83), Vinícius (Rodrygo, m. 63).

Goles: 0-1, m. 106+: Neymar. 1-1,m. 116: Petkovic.

Penalti: 1-0: Vlasic, gol. 1-0: Rodrygo, para Livakovic. 2-0: Majer, gol. 2-1: Casemiro, gol. 3-1: Modric, gol. 3-2: Pedro, gol. 4-2: Orsic, gol. 4-2: Marquinhos, al poste.

Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). Amonestó a los croatas Brozovic (m. 30) y Petkovic (m. 117) y a los brasileños Danilo (m. 25), Casemiro (m. 67) y Marquinhos (m. 76).

Incidencias: partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial Qatar 2022, disputado en el estadio Ciudad de la Educación ante 43.893 espectadores.

Foto: FIFA

Qatar 2022: Croacia se impuso a Japón en los penales y se metió en cuartos de final

Omar Flores Aldana (ESPN).- Japón estuvo a punto de dar un paso de gigante y acabó en la frontera de los octavos de final en Qatar 2022. En los penales, tras empatar a uno en el tiempo regular, el equipo nipón fue eliminado por Croacia, tras fallar en tres ocasiones y sólo atinar en una desde los once pasos.

Japón, a lo largo de 105 minutos, cambió su historia, porque no fue el equipo que presionaba y corría por 90 minutos, los asiáticos le arrebataron el balón al subcampeón del mundo y tuvieron a su merced al equipo de Luka Modric.

Todo el prestigio que se construyó Japón, en el Al Janoub Stadium, se perdió en cuatro penales. El equipo nipón cedió a la presión, no de Croacia, sino de ellos mismos, y erigió como figura a Livakovic, portero del equipo europeo, en el clímax del partido.

Estadísticas del Japón-Croacia

El equipo asiático necesitaba dar el paso de gigante en el tiempo regular, porque en los momentos decisivos, casi siempre, se imponen la experiencia y la calidad individual. Japón tenía el partido en la bolsa, con el gol de Maeda, en el primer tiempo.

Japón no pudo definir

En los segundos 45 minutos lo de siempre, el equipo que quiere ser sorpresa presionando y generando oportunidades, pero sin aumentar su cuota de goles. Entonces, el equipo de Luka Modric, aún subcampeón del mundo, empató, con gol de Perisic.

Se fueron a tiempo extra y no hubo más acción en la portería de ningún equipo. Japón ganó los dos volados para tirar los penales y su porra, la Ultra Nipona, festejó. Había un buen presagio para los asiáticos.

El problema es que el conjunto nipón no pudo con su propia presión. En el momento que debían aparecer los solistas, fallaron tres de los cuatro que mandaron a vencer a Likakovic por la vía penal, mientras que en Croacia sólo falló uno, Livaja, de cuatro.

Japón estuvo a punto de dar un pase de gigante, no pudo.

Foto: Getty Images

Qatar 2022: Croacia deja en el camino a Bélgica

Croacia sigue a octavos / Foto: FIFA

Óscar Maya Belchí, Doha (EFE).- Romelu Lukaku apareció como el faro al que se agarraba Bélgica para estar en octavos de final, pero el máximo goleador de la historia de su selección -68 tantos- acabó fallando hasta cuatro ocasiones claras de gol, se fue llorando del terreno de juego y fue la Croacia de un Luka Modric sublime la que se plantó en octavos de final del Mundial de Qatar 2022.

No se liberó Bélgica de la presión que aseguraba Roberto Martínez que tenían tras la derrota contra Marruecos. Cambió su esquema el técnico en busca de darle algo diferente a su equipo, pero fueron los balones largos los que predominaron en el juego belga. Y ahí, Kevin de Bruyne no puede aportar nada.



En la única jugada en la que le llegó el balón con ventaja condujo a campo abierto y cuando parecía que se le habían cerrado las opciones, encontró a Mertens, quien delante del guardameta Dominik Livakovic mandó el balón arriba en el minuto 13 de partido. Esta y centros laterales rasos sin encontrar rematador -sin ‘9’ de inicio Bélgica- fueron los únicos acercamientos frente a una Croacia que jugó con el marcador.

El 0-0 no le daba la primera plaza del grupo, pero sí la clasificación. Jugó tranquila, al son de un Modric que, sin necesidad de hacer esfuerzos para recibir solo el balón, le dio frescura y desahogo al juego de los suyos. Y rozaron el 1-0 en una acción que dará mucho que hablar.

Datos del partido: Croacia vs Bélgica

En el minuto 15, tras la mejor ocasión de Bélgica, Carrasco cometió el que iba a ser su segundo penalti del torneo. Mal control dentro del área y al intentar despejar pisó a Kramaric. El colegiado inglés Anthony Taylor no dudó y señaló la pena máxima.

Modric no quería mirar a Courtois. Sabe de lo que es capaz su compañero en el Real Madrid, que en el primer partido de su selección en el Mundial paró un penalti a Alphonso Davie, pero no tuvo la oportunidad de retarle. Taylor fue a la pantalla a revisar un posible fuera de juego milimétrico en el inicio de Lovren con Vertonghen.

Ni el fuera de juego semiautomático pudo determinar a ciencia cierta si la posición era legal o no. Le marcaron las líneas y decidió rectificar con una imagen que, cuando se mostró en los videomarcadores, no sacó de ninguna duda.

Y tampoco alteró el ritmo de un partido plano en el que Bélgica tenía que poner el fútbol. Y no lo tenía. Hasta que apareció Lukaku como recurso. Generó, pero falló y en sus botas acabarían muriendo las esperanzas belgas.

Roberto Martínez sacó al terreno de juego al máximo goleador de la historia de la selección de Bélgica tras el descanso. Tras llegar lesionado a Catar, no tiene para más. Y era el todo o nada para los suyos. Con él en el campo, los balones largos ya tenían algo de sentido.

Bélgica se estiró, revivida por un par de acercamientos gracias a las ventajas que genera Lukaku y por la necesidad de ganar para estar en octavos. Y Croacia avisó. Disparos de Kovacic, Brozovic y Modric que despejó Courtois en su partido número 100 con los ‘diablos rojos’.



Respondió Bélgica, pero ni Carrasco primero, con una salvada debajo de Juranovic a última hora, ni Lukaku, quien estrelló un rechace en un poste, pudieron materializar las mejores ocasiones de Bélgica.

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Los minutos pasaban y Bélgica veía cómo se le esfumaba el pase a octavos de final, con una Croacia que vivía tranquila, más allá de la tensión propia de que un gol cambiaba el escenario por completo. Todo al ritmo de un Modric que es incombustible. No dio un solo pase que no provocase una ventaja para sus compañeros y tiró de experiencia para ganarle minutos al reloj.

Unos minutos que estuvo cerca de echar de menos, pero no fue, ni mucho menos, el día de Lukaku. Un remate dentro del área en el minuto 86 lo mandó fuera, cuatro minutos después no estuvo fino a la hora de rematar con el portero croata ya superado y en el segundo minuto del tiempo añadido Josko Gvardiol le quitó el balón de los pies y, por consiguiente, acabó con la generación de oro del fútbol belga.

Ficha técnica:

0 – Croacia: Dominik Livakovic; Josip Juranovic, Dejan Lovren, Josko Gvardiol, Borna Sosa; Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic (Lovro Majer, m.91) Luka Modric; Andrej Kramaric, Marko Livaja (Bruno Petkovic, m.64) y Andrej Kramaric (Mario Pasalic, m.64).

0 – Bélgica: Thibaut Courtois; Timothy Castagne, Thomas Meunier (Eden Hazard, m.87), Toby Alderweireld, Jan Vertonghen, Yannick Carrasco (Jeremy Doku, m. 72); Leander Dendoncker (Youri Tielemans, m.72), Axel Witsel; Kevin De Bruyne, Dries Mertens (Romelu Lukaku, m.46) y Leandro Trossard (Thorgan Hazard, m.58).

Árbitro: Anthony Taylor (Inglaterra). Amonesto a Dendoncker (m.66) por parte de Bélgica.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo F del Mundial de Qatar 2022 disputado en el estadio Ahmad Bin Ali ante 43.984 espectadores, según datos oficiales.

Foto: FIFA

Países Bajos será la sede del Final Four de la Nations League en 2023

Prensa UEFA.-  El Comité Ejecutivo de la UEFA ha confirmado que los Países Bajos tendrán en el honor de acoger la fase final de la UEFA Nations League por primera vez.

Las ciudades de Róterdam y Enschede han sido seleccionadas por la Real Federación Neerlandesa de Fútbol (KNVB) para acoger los partidos, jugándose las semifinales los días 14 y 15 de junio de 2023 y el partido por la tercera plaza y la final el 18 de junio de 2023.



El sorteo, que se celebrará en enero de 2023 en Nyon, determinará los emparejamientos de semifinales. La fecha y el horario exactos se confirmarán próximamente. Junto a los Países Bajos disputarán la fase final de la UEFA Nations League Croacia, Italia y España.

El Comité Ejecutivo de la UEFA también decidió designar a la Federación Húngara de Fútbol (MLSZ) para celebrar la Eurocopa Femenina de Fútbol Sala de la UEFA 2023. Los partidos se jugarán en el Fönix Arena de Debrecen entre el 16 y el 19 de marzo de 2023.

A la anfitriona Hungría se le unirán en el torneo Portugal, España y Ucrania.

Croacia golea a Canadá y sigue en carrera

Croacia se mete en la pelea por los octavos / Foto: FIFA

Santiago Aparicio, Doha (EFE).- El respeto que reivindicó el seleccionador Zlatko Dalic para su selección se lo ganó en el campo, con solvencia y una estupenda remontada que recuperó las aspiraciones en el mundial de Croacia y dejó fuera de Qatar 2022 a Canadá.

No surtieron el efecto esperado las palabras fuera de tono, intimidatorias, del entrenador norteamericano John Herdman, tras perder contra Bélgica, sobre Croacia. Lejos de achicar al conjunto balcánico le estimuló. O eso pareció.



Porque el mero objetivo deportivo, el primer triunfo en el Mundial, era acicate suficiente, por sí solo, para los vatreni que no lograron pasar del empate en su debut frente a Marruecos.

Datos del partido: Croacia vs Canadá

Lo mejor de Canadá fue el arranque. Un inicio sin parangón. Logró el primer gol en su historia en un Mundial y el más rápido del torneo. A los 66 segundos de partido, un centro desde la derecha de Tajon Buchanan fue respondido con un certero cabezazo por Alphonso Davies. El jugador del Bayern Múnich, lo mejor de su equipo, entró en la historia de Canadá.

Canadá, que no había marcado tanto alguno en los cuatro partidos que había disputado en su recorrido mundialista, todos saldados con derrota -los tres de México 1986 y el jugado contra Bélgica en la primera jornada de la presente edición-, fue incapaz de resguardar la renta.

Es un equipo con gran potencial, especialmente físico, el de Herdman pero aún carente de orden y de disciplina defensiva. Ese es su primer problema. A Croacia no le hizo falta tirar de brillantez para dar un giro a la situación.

Amenazó seriamente en el minuto 35 en una acción de Marko Livaja, la única novedad en el once de Dalic, que desbarató el meta Milan Borjan. Pero dos minutos más tarde, en el 37, atinó. Un pase de Ivan Perisic fue culminado por Andrej Kramaric que estableció el empate.

Fueron los mejores momentos de Croacia con Luka Modric al mando, director del juego. Al borde del intermedio, una buena jugada de Josip Juranovic encontró a Livaja que, desde la frontal, ejecutó un tiro raso y pegado al palo que superó otra vez a Borjan.

Croacia había logrado lo que quería. Alcanzar el descanso con ventaja. Herdman dio entrada en la segunda parte a Jonathan Osorio e Ismael Kone para proporcionar más profundidad a su equipo. Pero ese no era el problema canadiense, frágil en defensa. Sufría en exceso cada vez que los vatreni tenían la pelota.

El partido se había roto. Pudo marcar el equipo europeo en varias ocasiones pero no cerró el partido hasta el 69. Antes, se había salvado del empate en un disparo envenenado de Jonathan Osorio que frustró Dominik Livakovic con una buena intervención. Y pudo marcar el tercero con un disparo de Kramaric tras recibir un pase de Luka Modric desde el otro lado del área.

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El atacante del Hoffenheim marcó después. De nuevo recibió el balón de Peerisic dentro del área, se hizo un hueco y de un tiro cruzado batió por tercera vez a Milan Borjan.



Fue la sentencia. Cualquiera pudo anotar en el choque, de ida y vuelta. No le dio a Canadá, que se despide de Qatar 2022 con una goleada que estableció Lovro Majer en el añadido.

Croacia se sitúa como líder del Grupo F por delante de Marruecos, con la que está igualada a puntos. Se enfrenta a Bélgica en un choque con la clasificación para ambos en juego. Canadá dirá adiós a Catar en su enfrentamiento frente a Marruecos, que necesita puntos para progresar en el Mundial.

Ficha técnica:

4 – Croacia: Dominik Livakovic; Josip Juranovic, Dejan Lovren, Josko Gvardiol, Borna Sosa; Luka Modric (Mario Pasalic, m.86), Marcelo Brozovic, Mateo Kovacic (Lovro Majer, m.86); Marko Livaja (Bruno Petkovic, m.61), Ivan Perisic (Mislav Orsic, m.86) y Andrej Kramaric (Nikola Vlasic, m.72).

1 – Canadá: Milan Borjan; Ailstair Johnson, Steven Vitoria, Kamal Miller; Richie Laryea (Junior Hoilett, m.62), Atiba Hutchinson (Sam Adekugbe, m.72), Stephen Eustaquio (Ismael Kone, m.46), Alphonso Davies; Tajon Buchanan, Cyle Larin (Jonathan Osorio, m.46) y Jonathan David (Lucas Cavallini, m.72).

Goles: 0-1, m.2: Alphonso Davies; 1-1, m.37 Andrej Kramaric; 2-1, m.44: Marko Livaja; 3-1, m.69: Andrej Kramaric; 4-1, m.93: Lovro Majer.

Árbitro: Andrés Matonte (URU). Mostró tarjeta amarilla a Dejan Lovren y Luka Modric, de Croacia y a Tajon Buchanan y Kamal Miller, de Canadá.

Incidencias: encuentro de la segunda jornada del Grupo F del campeonato del mundo de Qatar 2022 disputado en el estadio Khalifa de Doha ante 44.374 espectadores.

Foto: FIFA

Croacia se tuvo que conformar con un empate insípido ante Marruecos

DOHA (EFE).- El talento y la influencia de Luka Modric no bastó para doblegar a Marruecos (0-0), el primer adversario en la Copa Mundial de Qatar 2022 del subcampeón del mundo, que mantuvo el tipo con solvencia y que mostró más ambición que Croacia/b> en el tramo final para lograr el triunfo.

Los vatreni tuvieron una puesta en escena discreta, pero con los cálculos intactos en un grupo abierto que completan Bélgica y Canadá. De hecho, minimizó riesgos en el último tramo, cuando el equipo africano creyó más en la victoria.

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Le fue bien así a Croacia en Moscú. Los cálculos le salieron. Nadie empató más partidos que el cuadro balcánico que resolvió sus eliminatorias en la prórroga o en los penaltis. Aunque en Qatar es distinto. Carece de alguno de aquellos integrantes de ese excelente grupo y los que quedan tienen cuatro años más.



Es el caso de Modric, el faro croata. Elegido el mejor jugador del encuentro, fue de más a menos el jugador del Real Madrid que dio luz ocasionalmente a su equipo. Pero no fue suficiente. El resto no siguió sus momentos de lucidez. No hubo respuesta. Y se apagó paulatinamente, con el paso de los minutos, ante un rival que crecía cada vez con más convicción.

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No tomó un rumbo definido un partido que se le escapaba del control a Croacia, incómoda al inicio sobre todo y sometida al barullo que proponía Marruecos. Era más cosa de errores que de aciertos. Luka Modric no lograba dar continuidad al ritmo y su rival ejercía una presión incómoda para el subcampeón del Mundo.

Ya no es una sorpresa el cuadro de Zlatko Vladic que ya ofreció su máxima expresión hace cuatro años en Rusia. Ya no va de tapado el combinado balcánico que ahora anda metido en una paulatina renovación, que busca talentos del nivel de los que la destacaron en su época dorada. Siguen algunos aún, especialmente Modric, necesita otros para establecer el engranaje adecuado.

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Marruecos, ahora ya con futbolistas reputados que se ganan la vida en clubes de las grandes ligas, pretendía hacer de la anarquía, virtud. Y complicó a Croacia, de talento e inspiración pero con más método.

Fue Achraf Hakimi, el que más proyección tiene entre los ‘Leones del Atlas’, el que más complicó al subcampeón al principio. Le costó a Borna Sosa tomar la medida al futbolista del París Saint Germain que tuvo un par de acercamientos, advertencias.

A excepción de un tiro de Ivan Perisic, lejano, con Bono descolocado, propiciado por un fallo en la entrega de Selim Amallah, no hubo noticias en las porterías hasta el tramo final de la primera parte.

De hecho, el meta del Sevilla salvó a Marruecos cuando Nikola Vlasic llegó a un centro de Sosa desde la izquierda. Y justo después, Luka Modric recogió un rechace en la media luna, con Bono en el suelo, que rozó el larguero.

Mucho más activo estuvo el arranque tras el intermedio. Noussair Mazraoui, de cabeza, cabeceó en el área pequeña y obligó a Dominik Livakovic a intervenir por primera vez. La acción sacó del partido al defensor del Bayern Múnich que quedó lesionado.



La tuvo Achraf en un golpe franco, preciso. No se complicó Livakovic y puso los puños para quitarse el balón de encima. Marruecos se había animado, Croacia no tenía el control.

Walid Regragui recurrió a Ez Abde, el futbolista del Osasuna, para hacer más vertical a Marruecos. Más velocidad, más madera.

Buscó con más empeño un premio mayor Marruecos y Croacia empezó a asumir el valor del empate. No desdeño el punto el combinado de Dalic que emplazó una situación mejor para los compromisos posteriores frente Canadá y Bélgica.

Foto: Getty Images