Carlos Gil recordó sus vivencias en los tabloncillos criollos

Prensa LPB.- Desde Bogotá, Colombia, el reconocido técnico nacional Carlos Gil, compartió con los seguidores de la Liga Profesional de Baloncesto y recordó su paso por los tabloncillos venezolanos con Trotamundos de Carabobo, Panteras de Miranda, Guaiqueríes de Margarita, Cocodrilos de Caracas, Gaiteros del Zulia, Guaros de Lara, Deportivo Táchira, Toros de Aragua y Bucaneros de La Guaira.

“Ha sido un periplo interesante, el pasar por tantas organizaciones, conocer las interioridades de cada equipo, involucrarse con tantos jugadores nobles, de los cuales aprendí muchísimo. Los jugadores son muy creativos, al igual que los directivos, cada equipo tiene filosofías distintas y el común denominador de querer ganar”, expuso Carlos Gil a través de @lpb_aldia, en conversación con Fernando Peñalver.

Gil, barquisimetano de nacimiento, vivió en varias ciudades del país, “luego en Los Teques es que comienzo a hacer deporte desde la escuela. Me gustaban varios deportes: voleibol, formé parte de varias selecciones de Miranda y fuimos campeones en infantil y juvenil; jugué béisbol también hasta la categoría junior representando a Los Teques. A la par de ellos hacía baloncesto que era el que me gustaba más”, confesó Gil sobre los inicios deportivos en su infancia.

“Un día pasé por un gimnasio y recuerdo que estaba jugando Luis “Hueso” Navarro. Al día siguiente comencé a entrenar. Estaba allí caimaneando como se dice. Mi trayectoria como jugador fue corta Era interno, me gustaba penetrar mucho y eso me generaba muchas lesiones, sobretodo de los tobillos”, aseguró el tercer estratega con más partidos dirigidos en la LPB (946), sobre su enlace definitivo con el baloncesto.

“Es la esencia de la vida para mí el baloncesto. Tiene muchas analogías para la vida. El hecho de tener un reglamento, el hecho de ser tan cambiante. Me satisface mucho cuando veo un juego y observo mucho a los árbitros. Sin ellos sería un caos. Significa para mí mucha orientación porque el mismo juego permite la convivencia y una convivencia sana, a pesar del contacto que hay en la acción. Aprendemos a convivir en situaciones de mucha ansiedad. Eso me ayudó mucho en mi convivencia y en mi crecimiento”, aportó el director técnico con presencia en nueve franquicias LPB.

Carlos Gil mantuvo una cadena de 878 partidos sin ser expulsado en la LPB. La primera vez que sucedió, fue producto de un mal entendido: “Todos sabemos con qué intensidad se juega la LPB. En la semifinal 2006, Gaiteros del Zulia contra Guaros de Lara. Estamos casi al final del juego. Está un árbitro cerca de mí y yo le estoy gritando unas instrucciones a un jugador y se me salió una mala palabra. El árbitro a mi lado interpretó que yo estaba dirigiéndome a su compañero y fui expulsado. Todos podemos equivocarnos. Luego conversé con ellos y se aclaró la situación”.

Gil logró el título del año 2000 con Cocodrilos de Caracas ante Gaiteros del Zulia: “Esa fue una final extremadamente competitiva. Cualquiera de los dos equipos tenía los argumentos para ganar. Creo que jugamos como 70 partidos esa temporada y para colmo fuimos a tres tiempos extras en el séptimo partido de la final. En ése último tiempo muerto, que lo pedimos nosotros, estamos armando una jugada para esos últimos segundos. Lee Nailon me dice: ‘dígales que me la den a mí y yo resuelvo eso’, y así fue”.

“Yo jugaría con los cinco jugadores que mejor jueguen juntos”, así de sencillo y contundente resumió el tercer estratega con más victorias logradas (467), cuál sería su equipo ideal.