Guillermo Liñares (Estadio Universitario / Caracas)-.
Era el día más esperado por el utility dominicano, quien apenas el sábado se incorporó a la disciplina caraquista. Su sonrisa bonachona escondida por la gran barba que cuelga sobre su rostro, fue la constante en la entrevista realizada este martes sobre el terreno del parque de la Ciudad Universitaria.Para Juan Kelly no hay preferencias, dice que puede jugar en cualquier parte del cuadro y los jardines, poniéndose a disposición del mánager Harry Guánchez donde lo crea oportuno. El quisqueyano llegó de los Tigres del Licey y de inmediato quiso probar las mieles de un Magallanes-Caracas, avisado de la importancia que tienen estos juegos para el fanático venezolano. De hecho, este martes Kelly fue alineado como quinto bate y left-fielder, descubriendo lo que es el ambiente de estos clásicos.
«Me han hablado mucho de estos juegos. Tengo muchos amigos venezolanos que me dicen que aquí la fanaticada es más exigente, más dura. Yo vengo de los Tigres del Licey y allá en Dominicana la rivalidad con las Águilas del Cibao también es fuerte», y es que a pesar de lo comentado por sus amigos, para el oriundo de Santo Domingo Del Este el contexto no influye demasiado, pues según sus propias palabras «béisbol es béisbol en todos lados», apelando a la inmolación como parte importante de su manera de entender el juego.
Cuando tocamos el punto de su preferencia en el campo, desgranó más detalladamente como fueron sus inicios y las posiciones que cubre: «Yo firmé como catcher, pero a lo largo de mi carrera he defendido casi todo el infield. Puedo jugar en primera, en tercera, e incluso el outfield. Yo entiendo el juego como algo múltiple y por eso esto es necesario para poder estar en play», bien lo dice el pelotero dominicano, pues investigando un poco sus inicios en la pelota en 2012 (cuando pertenecía las granjas de los Azulejos de Toronto), ha alternado la primera, la tercera y la receptoría como los lugares más comunes, siendo la posición dos la menos utilizada irónicamente, ya que en 2017 fue la última vez que la defendió con el Dunedin. filial Clase A de los canadienses.
Kelly no tuvo atisbos de duda al mencionar que desde que salió del roster en Dominicana se puso en contacto con una persona para que le buscara trabajo en el Caribe, siendo el Caracas el equipo que primero lo llamó: «El gerente (Richard Gómez) me llamó y rápidamente llegamos a un acuerdo. Voy a salir a divertirme, a competir, no importa donde sea, yo vengo a inyectarle ganas a esa cueva».
Sus aspiraciones como pelotero no tienen preferencias, pues dice buscar un contrato «ya sea en Japón, o con alguna organización de MLB. Sé que muchos peloteros utilizan esta Liga como trampolín y es lo que busco hacer para conseguir un contrato y seguir adelante».
Al menos, tendrá la oportunidad de mostrarse ante una fanaticada exigente como la caraquista, ávida de triunfos y de nuevos ídolos, capaz y con las ganas de divertirse que profesa Kelly, eso sea una realidad. A fin de cuentas, el juego de béisbol siempre será eso: un juego.
Foto: Líder en Deportes.