Altuve es una máquina

Tony Cittadino.- Si continúa sano y mantiene el ritmo, José Altuve pudiera terminar con la mejor temporada de su historia en las Grandes Ligas. El camarero de los Astros de Houston amaneció este jueves como líder bate de las mayores, con un explosivo promedio de .357. Para que tengan una idea, supera por 31 puntos al experimentado David Ortiz, quien disputa la última campaña de su brillante carrera con los Medias Rojas de Boston y tampoco se ha cansado de batear.

Además es líder en hits en todas las mayores con 133, acumula 963 imparables de por vida y parece un hecho que en esta zafra llegará a los 1.000. También estaría rumbo a su tercera temporada consecutiva con 200 o más hits. Recordemos que en 2014 disparó 225 cohetes, para implantar una marca para peloteros criollos en una contienda y pulverizar el registro de Magglio Ordóñez, quien en 2007 bateó 216 hits con los Tigres de Detroit.

En el nuevo circuito, es cuarto en dobles (26), tercero en triples (5), primero en bases robadas (25) y OBP (.427), además de cuarto porcentaje de embasado (.990) y quinto en slugging (.563). Otra muestra más de su solidez ofensiva. De hecho, ahora mismo, su promedio es más alto que cuando ganó la corona de bateo en 2014 con un astronómico average de .341. “Ha sido todo para nosotros y es increíble cómo ha cargado con el equipo en los cuatro meses. Lo que hace no es una simple racha de bateo, sino que es un gran jugador”, declaró el domingo el manager de los Astros, AJ Hinch, al portal de la MLB, luego de que Altuve volviera a coquetear con la escalera. En esa ocasión se fue de 5-4, con tres impulsadas y dos anotadas. Sólo le faltó el jonrón.

El rendimiento del camarero de 26 años ha sido parejo. En abril bateo para .305 (95-29), en mayo subió a .345 (116-40), en junio subió el listón a un average increíble de .420 (100-42) y en lo que va de mes lleva .355 (62-22). En la primera parte de la campaña ligó para .341 (349-119). Lo que hace no es cuento. Revisamos los mapas de calor y la zona de strike la domina por completo. Batea todo lo que pase por allí. Envíos altos, bajos, adentro o fuera de la zona. Además es un bateador que puede conectar la bola hacia cualquier parte del terreno. Obviamente, por su condición de derecho, suele halar un poco más la pelota hacia la izquierda, pero tiene la gran capacidad de colocar la bola en juego hacia el centro y la banda contraria. Y lo hace con facilidad.

Sepan que también tiene el promedio de velocidad de salida de sus batazos semanales por encima de la liga. Y eso no es cualquier cosa. Las estadísticas de MLB registran que para la semana pasada, el promedio era de 94.6 millas por hora. El de la liga es de 89.1 millas. Otro punto para Altuve. “Tiene un carácter increíble y se preocupa mucho por su equipo. No me sorprende que tenga un gran encuentro y que nos diera un respiro con un cuadrangular. Es increíble como de costumbre”, recordó el estratega de Houston, que durante toda la zafra ha llenado de elogios al venezolano.

No es un bateador jonronero, pero tiene poder ocasional, una de las cinco herramientas que necesita un pelotero completo y que se combinan con batear para promedio, velocidad, buen brazo y buena defensa. Suma 15 cuadrangulares en la temporada y, con uno más, estará implantando una marca personal. Dejará atrás lo hecho en la zafra pasada, cuando también sacó 15 pelotas del parque. De por vida suma 51 estacazos. También tiene 25 bases robadas y todo indica que volverá a liderar al nuevo circuito por tercer año consecutivo, luego de estafar 56 almohadillas en 2014 y 38 en la contienda pasada.

Con este panorama ya se asoma su candidatura para ser Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Altuve está en su momento y puede volver a ser la bujía ofensiva y el líder del equipo, para que los Astros vuelvan a meterse en la postemporada. Los siderales amanecieron este jueves como segundos en la División Oeste de la Liga Americana con 51 victorias y 44 derrotas, a tres juegos y medio de los líderes Rangers de Texas (55-41). Además están a dos juegos y medio del segundo lugar del comodín, en manos de los Azulejos de Toronto (54-42). Si no aflojan en el rendimiento colectivo, deben estar jugando en octubre. Son candidatos naturales desde que arrancó la campaña.

Hay quienes todavía bromean y dicen que Altuve no tiene tamaño para lo que batea, pero vaya que continúa dando demostraciones de su calidad y aplomo en el plato. Con dos meses completos de temporada regular por delante, es mucho lo que le queda por hacer al maracayero. Que así sea, campeón.

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