Al Madrid le falta pegada y no aprovecha la derrota del Barcelona

Prensa Marca / Foto El País

El liderato tendrá que esperar. Víctima de su falta de consistencia, de regularidad y de gol,.el Real Madrid dejó escapar la ocasión de colocarse en lo más alto y enlazar tres victorias consecutivas. Desaprovechó además un buen inicio y se fue deshaciendo, en gran parte por las prestaciones del Betis, que suma tres temporadas sin recibir un gol en el Bernabéu. Mucho mérito el del bloque verdiblanco.

La ocasión pintaba apetecible, con la derrota del Barça y el empate del Atlétco. Por eso el Madrid no aplazó su asalto al partido. Entró caliente, presionando en campo ajeno. Con el centro del campo más clásico, o sea, con Modric, y con la entrada de Mendy en el costado izquierdo, la presentación blanca fue impecable. Anotó Hazard partiendo de posición dudosa, deshaciéndose de un defensor y rematando seco, cruzado, a la red. El VAR cobró el fuera de juego, y el Betis salió airoso del primer arreón local.

También influyó Joel Robles en mantener la igualada. Desvió un remate próximo de Benzema, habilitado por Modric sin tocar la pelota. El caso es que, como es costumbre, la tensión blanca bajó y aparecieron los béticos de pie fino. Rubi vive en el alambre y decidió protegerse con tres centrales. A lo Setién, pero con menos riesgos en la salida de balón. Sin presión local, Canales abrió boquete por la izquierda y entre él y Fekir generarona mucho fútbol. Lo que no funcionaba era la ubicación de Bartra como pivote. Tiene clase pero sufre cuando tiene que jugar de espaldas. No está acostumbrado.

El caso es que el Betis no dio síntomas de transitar por la zona baja y equilibró el choque. Pudo anotar Ramos tras una dejada exquisita de Benzema, con el pecho, y Loren aprovechó un error grueso de Varane para tirar un globo lejano a la escuadra. Respondieron sobresalientes los dos porteros, que juegan. Y mucho. Gafas al descanso.

A pesar de la inmensidad que separa a ambos equipos en la tabla, Madrid y Betis se parecen. Ambos sufren sin la pelota, y les cuesta horrores recuperarla. Al personal se le empezaba a hacer bola el partido. Mendy tuvo la ventaja en un buen servicio de Kroos para Hazard que corrió el lateral, pero al plantarse ante Joel se le vino la noche encima. Así que Zidane retiró a Rodrygo, que no hizo nada mal, para buscar desborde con Vinícius.No tiene ni la mitad de la confianza del año pasado, y se le nota. Benzema le puso en ventaja, de cara a puerta, y se dejó comer la ventaja.

El último cuarto de hora llegó con el duelo en el alero y el Bernabéu entró en erupción. Una mano de Feddal que cortaba pase no fue suficiente para Sánchez Martínez, que dejó seguir y en la contra Courtois salvó el tiro de Fekir. Llamó al VAR y Estrada tampoco apreció penalti. Puede que no fuera voluntaria, pero cosas mucho menores se han pitado en esta Liga.

Entraron Jovic y Borja Iglesias para cazar un ataque aislado. Sin frescura había espacio para el error. En el minuto 90, un centro de Mendy al segundo palo dejó solo a Vinícius, cara a cara con el portero. No hay manera. Alli se escapó el liderato blanco..

El Barcelona patinó ante el Levante

AS | Foto: AS.-


El Levante abofeteó al Barcelona para despertarle de la siesta que los de Valverde se tomaron cuando ganaban 0-1 de penalti inmerecido para acabar derrotando al equipo blaugrana por 3-1. En siete minutos, los de Paco López zarandearon a un Barça que volvió a sufrir un apagón preocupante al estilo Anfield. Los de Valverde no hicieron nada para ganar cuando se pusieron por delante en el marcador y luego lo hicieron todo para perder. Y claro, perdieron con todo merecimiento ante un Levante que les dio una lección de juego y compromiso.

Valverde había definido el partido de Orriols como «trascendente» y quedó claro que para partidos trascendentes, el técnico blaugrana cuanta, hoy por hoy, con Arturo Vidal, que siguió en el centro del campo blaugrana mientras que Busquets se quedaba en el banquillo. En ataque, se recuperaba el tridente con Griezmann ejerciendo más de de Casemiro que de fino estilista en ataque. El francés se pega unas panzadas de correr arriba y abajo que las firmaría Kilian Jornet, pero su participación en el juego es nula. Claro que nadie en el Barça hilaba cuatro pases.

El partido empezó siendo de difícil digestión. Ninguno de los dos equipos encontraba el ritmo del partido, las posesiones eran cortas y el Barcelona sabía recular a tiempo para evitar el gran peligro del Levante, que es un equipo con unas transiciones letales a las que el Barça estuvo atento.

Una de las novedades del equipo blaugrana fue la colocación de Semedo como lateral izquierdo. El portugués juega muy poco a banda cambiada, pero siempre que lo hace, cumple. En Orriols fue el protagonista de la primera gran jugada de peligro cuando Miramón le derribó en una de sus internadas. El jugador estaba en posición correcta, pero la jugada se había originado en fuera de juego, lo que deja al VAR de nuevo ante una crisis de aplicación. Entre la jugada de fuera de juego y el penalti transcurren ocho pases y 17 segundos.

El penalti lo lanzó Messi inapelablemente marcando el 0-1 al tiempo que Suárez veía que no podía continuar y Valverde daba entrada a Carles Pérez para seguir manteniendo la disciplina táctica y evitar las transiciones del equipo local.

En la segunda mitad, el Barça salió dormido y volvió a vivir sensaciones de Praga, con el rival colgando balones al área de Ter Stegen sin encontrar la manera de amenazar a la contra y achicando balones sin ton ni son. El Barça jugaba con fuego y estaba comprando números para la tragedia.

Y después de un cuarto de hora lamentable, el Barça tuvo lo que se merecía (y el Levante, lo que se estaba ganando) cuando Campaña aprovechó la enésima mala salida de balón de Piqué para empatar el duelo y con el Barcelona ya atontado, Borja Mayoral volvió a batir a Ter Stegen al sacarse un gran disparo tras buscar su sitio entre los centrales.

Después de sestear durante 20 minutos en la primera parte, al Barça le entraron las prisas. Valverde dio entrada a Busquets y Ansu Fati para empezar a remar contracorriente, pero ni tiempo tuvieron los blaugrana para ponerse en situación porque tras una falta lateral, Radoja empalmó un balón que Busquets tocó descolocando a Ter Stegen. 3-1 y 20 minutos por delante, pero daba la impresión de que el suicidio estaba ya culminado.

Messi le dio un efímero balón de oxígeno al Barça con un gol que el VAR anuló por fuera de juego de Griezmann en el última exhalación de un equipo absolutamente dormido, sin alma ni capacidad de reacción. Como un tipo que se queda dormido y al que despiertan a bofetones. Tres concretamente..

El Real Madrid le endosa una «manita» al Leganés

Prensa Marca / Foto: Marca

El Madrid se dio un homenaje en el Bernabéu, una victoria incontestable como hacía meses que no conquistaba. Por intensidad, por fútbol y porque apenas tuvo resistencia, para ser sinceros. El Leganés explicó por qué es el colista y se llevó una goleada amplia, pero que pudo ser peor. Benzema, autor de un gol y asistente de otros dos, lideró a un once que empieza a reconocerse como el de Zidane en esta segunda etapa.

Tiempo hacía que la parroquia del Bernabéu no disfrutaba con la superioridad de su equipo, tan incontestable, desde tan pronto. En diez minutos tenía el partido encarrilado. Sin darlo por hecho, que ya sabemos cómo se acabó contra Levante y Granada. El caso es que donde se preveían algunos cambios por el doble compromiso semanal, Zidane calcó el once de Estambul y le cuadró el balance.

Pese a contar con Modric recuperado, el técnico repitió en la medular con Casemiro, Kroos y Valverde, y desde allí dominó la contienda. Tiene el uruguayo lo que el Madrid necesita, piernas, y por eso es el primero en acudir a la presión y a la contra. Las facultades del ‘Pájaro’ liberan a los otros dos volantes para aparecer en lances decisivos. Kroos para rematar el segundo en área pequeña y Case para robar y lanzar a Hazard en la asistencia del tercero.

Sí, porque a la media hora estaba el Madrid 3-0. También porque no rotó a Benzema, que rinde a otro nivel. Asistió a Rodrygo en el primero intercambiando papeles, el francés en la asistencia desde el costado y el brasileño en boca de gol. Y sirvió el segundo a Kroos tras quebrar dos veces a Tarín. Se le escapó el gol en un par de remates, especialmente una media tijera que salió junto al poste, y en un paradón de Soriano a bocajarro. Hasta tiró una falta directa para mantener su estadística. Se le fue arriba. La falta de costumbre.

¿Y el Leganés? Justificó su posición,. Sin tensión, viendo la pelota desde lejos, descolocado y descompensado. Pocas veces se encontrará un escenario tan cómodo el equipo blanco, con una sola parada de mérito de Courtois para responder a un (buen) disparo lejano de Óscar. Tiene trabajo Cembranos para revitalizar al conjunto pepinero.

Si algo se le puede reprochar al Madid es su tendencia a haraganear. Invitaba el partido a agrandar la goleada, disfrutando a campo abierto.Condiciones estupendas para que brillara Hazard. Y sí, lució alguna arrancada, y volvió a encajar con Benzema en cada movimiento, con balón y sin él. Pero volvió a fallar en el último toque.

Los cambios fueron coherentes. Zidane metió a Jovic esperando que se estrenara, refrescó a Benzema y mantuvo a Rodrygo para blindar su confianza. Es un niño pero le viene bien sentirse suelto. El Lega tampoco cambió mucho con las permutas y el cuarto cayó como consecuencia de otro error visitante en la entrega. Esta vez transformó Benzema, con limpieza, sin acudir al VAR para ver si Soriano había sacado el pie del tiesto.Parecía que allí acababa la cuenta, con Jovic sin estrenarse, tras otro gol bien anulado por fuera de juego. Esperó al tramo final para recibir un centro pasado de Carvajal y el ariete al fin firmó su primera diana de blanco. El colofón ideal a la noche más plácida del Bernabéu en los últimos meses..

El Barsa golea al Valladolid y recupera el liderato de La Liga

Prensa – 20 minutos.- El FC Barcelona recibía al Valladolid en la undécima jornada del campeonato español. Los locales volvían a la competición doméstica después de que su partido del pasado fin de semana contra el Real Madrid fuese aplazado. Valverde volvió a darle entrada a Ansu Fati en el once inicial para este partido. Por su lado, el Valladolid, acomodado en mitad de tabla, buscaba continuar su buena racha contra los grandes y atacar las zonas de puestos europeos.

El partido arrancó con un Barcelona muy enchufado y, una vez más, volvió a adelantarse en los primeros minutos del partido, con un gol de Barba en propia puerta después de desviar una volea de Lenglet a la salida de un córner. No obstante, poco más de diez minutos después, el Valladolid empataría el partido con un gol de Kiko Olivas tras un mal despeje de Ter Stegen en una falta botada desde el lateral.

El Barcelona no parecía apretar en exceso, esperando una genialidad de Messi. Y esta llegó. Suave balón por arriba para que Arturo Vidal se colase entre la defensa y rompiese el empate. A penas cinco minutos después, Messi volvió a hacer de las suyas y puso el 3-1 con un golazo de falta, su número 100 desde fuera del área de azulgrana. A partir de ahí, la primera parte terminó con monólogo del Barsa.

La segunda parte fue menos frenética que la primera. El Valladolid no se dio por vencido y seguía presionando la salida de balón culé. Pese a ello, el Barsa tuvo dos ocasiones claras en los primeros diez minutos por medio de Ansu Fati y Lenglet. Sin embargo, una vez más, hasta que Messi no quiso, el resultado no se movió.

En apenas dos minutos Messi anotó un gran gol tras asistencia templada de Rakitic y le sirve a Suárez el quinto. Con este gol, el uruguayo se convierte en el segundo futbolista en meter 100 goles en el Camp Nou y consigue anotar a todos los rivales de primera a los que se ha enfrentado. Los de Valverde tuvieron dos fogonazos en la segunda parte y no necesitaron más para sentenciar el partido.

Recital del Barcelona para recuperar el liderato. Dos asistencias y dos goles para un Messi que sigue en una forma estelar.

Foto: 20 minutos

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El Granada vence al Betis y es el nuevo líder de La Liga

Prensa – Mira. Foto: Mira.es

Con la obligación de lograr un triunfo que le permitiera escapar de la zona de descenso en la que se había instalado tras la derrota de la pasada jornada ante la Real Sociedad, acudía este mediodía el Real Betis al Estadio Nuevo Los Cármenes para medirse al equipo revelación del campeonato. Un Granada CF que llegaba lanzado a la cita y con la posibilidad de colocarse líder del torneo en caso de obtener los tres puntos, cosa que logró un gol por cero con tanto de Álvaro Vadillo.

Un duelo donde la igualdad fue máxima, sobre todo en la primera parte, donde no existió un dominador claro. La alternancia en el control del juego se tradujo en el reducido número de ocasiones para ambos contendientes, lo que explica el corto tanteo reflejado al final de la contienda.

El inicio estuvo marcado por el empuje del bloque nazarí, que dispuso a los pocos minutos de un disparo de Darwin Machís desde la frontal del área atajado sin complicaciones por Joel Robles. La réplica la puso Javi García, quien enganchó un balón en la media luna que se fue desviado sin consecuencias para el marco nazarí.

Los verdiblancos empezaron a asomarse con algo más de frecuencia por el área granadinista. En una bonita combinación entre Fekir, Pedraza y Guardado estuvo cerca de llegar el gol del mexicano, pero su chut mordido se perdió por línea de fondo. También el Granada, en una fase donde seguía reinando la intensidad, tuvo una aproximación en las botas de Azeez.

Afortunadamente para los intereses béticos, el servicio desde la banda derecha no fue aprovechado por el futbolista hispano-nigeriano, quien prefirió controlar el cuero en lugar de ejecutar directamente.

De ahí hasta la conclusión de la primera mitad y, siempre con un equilibrio evidente en el desarrollo del envite, fue el Betis quien computó la oportunidad más clara antes de enfilar el camino hacia el túnel de vestuarios. Sin embargo, la falta botada por Cristian Tello, en una gran posición para el golpeo del catalán, se estrelló en la barrera.

Para el segundo periodo, los heliopolitanos salieron sin cambios respecto al once inicial. Aunque arrancaron mejor los hombres de Rubi, fue el Granada quien estuvo cerca de romper la igualada con un balón en largo que no llegó a domar Carlos Fernández dentro del área.

A pesar del susto, el Real Betis era protagonista con el balón tras la reanudación, dominio que se tradujo en una clara oportunidad de Mandi. El central argelino, libre de marca en el segundo palo, no pudo enviar su testarazo al fondo de la red, momento que a buen seguro hubiese supuesto un punto de inflexión en el partido.

Esta acción espoleó al Granada, que atravesaba hacia campo enemigo con más continuidad hasta encontrar el premio del gol. Fruto de la alta presión del cuadro de Diego Martínez y en un lance protestado por los béticos como posible falta a Andrés Guardado, arribó la única diana del encuentro.

El error colectivo de los visitantes en el repliegue defensivo permitía que Álvaro Vadillo ajustara dentro del área para hacer imposible la estirada de Joel Robles y establecer el 1-0. Se desató el Granada CF tras su tanto, pudiendo aumentar la ventaja en una tentativa de Azeez que impactó en el palo.

No pasaron excesivos problemas los locales para mantener el botín, si bien los de las trece barras, pese a no elaborar con fluidez, disfrutaron de algunas ocasiones. Especialmente a balón parado, con una falta de Tello que se fue por encima del larguero y otra de Sergio Canales que se topó con el larguero cuando parecía que ya acariciaba la red de Rui Silva.

Nueva derrota a domicilio del Real Betis, que vivirá por segunda jornada consecutiva en zona de peligro. El próximo miércoles, compromiso ante el RC Celta que se antoja vital para las aspiraciones de los verdiblancos y en el que un triunfo se antoja urgente a tenor de los últimos torpiezos.

Granada CF: Rui Silva, Víctor Díaz, Duarte, Germán, Carlos Neva, Yangel Herrera (Eteki, 59′), Gonalons, Vadillo (Soldado, 73′), Azeez, Machís y Carlos Fernández (José Martínez, 78′).

Real Betis: Joel Robles, Emerson, Mandi, Feddal (Borja Iglesias, 77′), Pedraza (Álex Moreno, 71′), Javi García (Joaquín, 71′), Guardado, Tello, Fekir, Canales y Loren.

Goles: 1-0, Vadillo (62′).

Árbitro: Mateu Lahoz. Amonestó a Darwin Machís, Yangel Herrera y Soldado por parte del Granada CF y a Javi García, Fekir, Feddal y Joaquín por lado bético..

Real y Atlético no pasaron del empate en el derby de Madrid

AS | Foto: Reuters.-


Fue el derbi 274 y estará entre los que viajen en el furgón de cola a ojos del espectador. No lo ganó nadie, no marcó nadie, no se entusiasmó nadie. Hizo dos paradas Oblak y ninguna Courtois. Salieron triunfadores del evento Thomas y Kroos, dos que viven lejos del gol, y fracasó la feria de artesanía: Hazard, Benzema, João Félix… El partido mereció ser incluido en el programa del Mundial de atletismo, porque se llenó de corredores de fondo sin darle una alegría a la pelota. Atlético y Madrid llegaban de dos partidos sin encajar goles y por ahí se colgaron otra medalla sin que el fútbol tenga por qué agradecérselo.

El duelo tuvo un punto de partida un punto imprevisible. Simeone dio un paso hacia adelante con Vitolo, que parecía un plato fuera de carta, y Zidane, un paso atrás al vitaminar el centro del campo con Valverde a costa de James. El arte siempre estuvo mal pagado. Lo demás estaba bien guionizado: el Atlético se echó sobre la primera salida de pelota del Madrid y la grada hizo lo propio sobre Courtois, en una sincronía perfecta en el reparto de papeles. El Atlético y su hinchada son números indivisibles. Pronto escampó para el Madrid, decidido a protegerse con la pelota desde las posesiones largas, cuyo efecto sobre el adversario a menudo resulta anestésico. Ahí, en esa presión inicial, echó de menos el Atlético a Morata, ausente por engorilarse con dos rivales en Mallorca. João Félix tiene más seda y menos pana en la suerte de la emboscada.

Pasado ese efecto gaseosa quedó un partido igualado en el peor de los sentidos. Trabado, permanentemente interrumpido, de espaldas a las áreas, orientado horizontalmente. Partidos que siempre le fueron al Atlético y que el Madrid ha aprendido a soportar en las dos últimas semanas. Ha roto a sudar y entiende que le va bien.

Así que con Casemiro y Valverde para el bricolaje, el Madrid fue dominando la escena en el centro y haciéndose respetar en las bandas, especialmente la derecha, donde la velocidad de Bale hizo sufrir a Lodi, un lateral con mejor ida que vuelta. Hazard también lo probó al otro lado, pero Trippier fue menos permisivo. Con todo, el Atlético anduvo más cerca del gol en la primera mitad. João Félix no supo cruzar con acierto un envío largo de Diego Costa. Su desmarque estuvo muy por encima del remate. El propio Costa también rozó el gol en un centro raso y potente de Thomas. Le faltó un juanete. Y repitió João Félix desde fuera del área, esta vez con más intención pero igual resultado.

El Madrid encontró menos facilidades. El Atlético defendió a Oblak como quien defiende Stalingrado, porque antes del partido a partido está el pelota a pelota. Estuvo impecable por alto, que es por donde el Madrid quiso colar a Benzema, el mejor cabeceador de Europa en este momento. De hecho, la mejor ocasión blanca (y uno de los dos disparos a puerta de cualquiera de los dos equipos) antes del descanso llegó con un bote pronto lejano de Kroos, al que respondió con una magnífica estirada Oblak.

El Atlético no anduvo por encima en energía únicamente, también lanzó con éxito a sus laterales por detrás de las líneas enemigas. Especialmente Trippier, un dolor de cabeza para Nacho, sobre todo cuando le dobló Thomas, el centrocampista del partido, por su hiperactividad y sus constantes propuestas por fuera y por dentro. No encontraron rematadores. João Félix es aún intermitente y Diego Costa, el fútbol por las buenas y por las malas, ha perdido facultades para el remate. Quedó, en cualquier caso, una primera mitad sin poética, con mayoría absoluta del músculo sobre la fantasía.

El Atlético perdió al final de la primera mitad a Vitolo por un problema muscular y Simeone buscó una sacudida con Correa, con una bien ganada fama de mejorar al equipo a partido lanzado. Tuvo una buena opción nada más salir, pero su cabezazo salió inexplicablemente muy desviado. Nadie le vigilaba. Algo parecido le sucedió a Bale, que puso en la M-40 su izquierdazo sobre la marcha.

El partido seguía sin romper y Simeone buscó un volantazo: retiró a Lodi, metió a Lemar y retrasó a Saúl como lateral izquierdo. El Atlético cogía más vuelo por las alas y se arriesgaba a darle a Bale una pareja menos acostumbrada a la marca. Luego llegaron Modric y Llorente. Cambiaban piezas y no cambiaba el escenario. Los dos equipos miraban más hacia atrás que hacia adelante y perdían a sus respectivos ataques en el horizonte. La tarde se les marchaba a los artistas. Al primero, a João Félix, al que Simeone retiró a falta de un cuarto de hora. El Wanda Metropolitano entendió que el equipo iba a encogerse y que su entrenador disparaba una bala de oro al aire y pitó el relevo.

Aún quedaban cosas por ver. Un centro de Nacho tuvo continuidad en un soberbio cabezazo de Benzema. Oblak hizo la parada del partido casi sobre la línea de gol. Fue la última acción que vio sobre el terreno de juego Hazard, al que si le dieron la bandera del proyecto todavía no la ha desplegado.

El Madrid mantuvo su liderazgo y su imbatibilidad en el Wanda y el Atlético, la distancia de seguridad con el vecino, pero el reparto no hizo la mejor promoción de LaLiga..

Barcelona salió victorioso en su regreso al Camp Nou

Marca | Foto: Marca.-


Hogar dulce hogar. Sin tiempo casi para digerir la dolorosa derrota de Granada llegaba un lanzado Villarreal al Camp Nou dispuesto a sembrar más dudas en el barcelonismo. Las deja, pero el triunfo se quedó en casa. Valverde estrenó de inicio la MSG con Messi ya de titular para evitar males mayores y acertó de pleno porque el partido estaba medio resuelto a los 15 minutos. Los que tardó el Barcelona en marcar dos goles para disipar dudas y confiar en que en Getafe se le dé la vuelta a la tortilla en cuanto a las actuaciones fuera de casa. En el Camp Nou los problemas son otros, como recibir siempre algún gol.

El primer tanto tiene mucho de simbólico ya que se produjo la conexión Messi-Griezmann, una baza en la que debe basarse este años la temporada culé. El argentino sacó un córner medido a la cabeza del francés para que éste peinara hacia atrás y batiera a Asenjo tras dar el balón en el larguero. Sólo se llevaban cinco minutos de partido.

El Villarreal, que para nada tenía intención de encerrarse, no cambió su actitud pese al gol y siempre buscó la portería de Ter Stegen. Calleja sacó de inicio a Chukwueze y Ontiveros buscando sorprender con su velocidad, pero no tuvieron opciones y el 2-0 tan pronto fue duro. El brasileño Arthur recibió un balón y, cuando todos esperaban un pase que es lo que acostumbra, soltó un derechazo que se coló por la escuadra de la meta de Asenjo. Un cuarto de hora y partido casi resuelto.

Con el resultado favorable y el partido abierto al estirar líneas el Villarreal nadie echó de menos la ausencia de De Jong en el once de Valverde. El Barcelona llegaba, todos participaban arriba y su juego no se parecía en nada al que que desplegó en Bilbao, Pamplona y Granada. Pero a la media hora de juego Messi tuvo que ser atendido en la banda y se encendieron todas las alarmas cuando empezó a calentar Dembélé. The Best volvió al campo pasados unos minutos y todo parecía normal, pero no era así.

El ritmo no era muy alto y el Barcelona tenía muy controlado el partido. Pero, lo que es el fútbol, una acción aislada devolvió la incertidumbre al encuentro cuando quedaba un minuto para el descanso. Ter Stegen, que suele cometer pocos errores, se comió un lanzamiento lejano de Cazorla y el Villarreal se metió en el partido con ese 2-1 en el intermedio.

La reanudación confirmó que Messi no podía seguir al 100% y se le reservó. Salió Dembélé en su lugar, un jugador al que persiguen las lesiones y a quien le puede comer la tostada un Ansu Fati con mucha hambre a poco que se descuide. El nuevo tridente azulgrana lo formaban los dos franceses por las bandas y Luis Suárez. Y la conexión francesa tardó sólo un minuto en aparecer. Carrera de Ousmane, centro medido al segundo palo y fallo de Antoine en el remate. El Villarreal, que no remató en toda la primera parte salvo la jugada del gol, tuvo el 2-2 en un remate de Cazorla que despejó abajo Ter Stegen y acabó Piqué enviando a córner..

Benzema le dio la victoria al Madrid en Sevilla

Reuters|Foto: Reuters.- 


Real Madrid derrotó el domingo por 1-0 en su visita al Sevilla, con el solitario gol del francés Karim Benzema, para quedar como líder de la Liga y lavar la imagen tras ser goleado en la Liga de Campeones por el Paris St Germain.

Benzema anotó de cabeza en el minuto 64 tras un centro desde la derecha de Dani Carvajal, en medio de un partido que por momentos se volvió muy áspero en la cancha del Ramón Sánchez Pizjuán en Sevilla.

El equipo local tuvo el empate cerca del final del partido pero el mexicano Javier “Chicharito” Hernández marcó en posición de adelanto.

Así, el Madrid del cuestionado técnico Zinedine Zidane logró su primer triunfo ante el Sevilla como forastero después de cuatro años y se produjo después de la goleada 3-0 que sufrió el miércoles pasado a manos del PSG en París por la Liga de Campeones.

“Hace años que el equipo no ganaba aquí. El equipo venía con una mentalidad muy fuerte para tratar de cometer los menores errores posibles”, afirmó el capitán del Madrid, Sergio Ramos.

“Es un resultado muy justo, el objetivo que era sumar tres puntos lo hemos llevado y ahora estar muy tranquilos en la semana después de todo lo que se habla”, agregó.

El equipo merengue sumó 11 puntos, los mismos que el Athletic de Bilbao, aunque con menor diferencia de goles. El Sevilla se quedó con 10 puntos en el quinto lugar.

Diez unidades también suman la Real Sociedad, el Atlético Madrid y el Granada, que el sábado dio la sorpresa de la jornada al vencer al Barcelona por 2-0. El Barca marcha octavo con 7 puntos..

El Granada sorprendió al Barsa y es líder de La Liga

Reuters | Foto: Reuters.-


El Barcelona sufrió el sábado una inesperada derrota 2-0 frente al Granada, extendiendo la mala racha como visitante del campeón de La Liga y dejando provisionalmente a los recién ascendidos en el primer lugar de la tabla.

Los catalanes comenzaron sin su goleador histórico Lionel Messi ni la joven estrella Ansu Fati y quedaron en desventaja a los dos minutos, cuando Ramón Azeez metió el balón con la cabeza ante un desprotegido arco del Barcelona, luego de que el lateral izquierdo de los culés Junior Firpo perdió la pelota en su propio campo.

El técnico del Barça, Ernesto Valverde, hizo entrar a Messi y a Fati después del descanso, lo que mejoró el juego de los visitantes. No obstante, el delantero Álvaro Vadillo amplió la ventaja del Granada a los 66 minutos desde el punto penal, luego de que el recién ingresado mediocampista chileno Arturo Vidal tocó la pelota con la mano en el área.

Los catalanes, que no han ganado sus últimos siete partidos como visitantes en todas las competencias, se encuentran séptimos en la tabla con siete puntos luego de cinco partidos, mientras que el Granada lidera con 10 puntos.

El Sevilla ocupa el segundo lugar, también con 10 puntos, y puede quedar como el único puntero cuando reciba en su estadio al Real Madrid el domingo.

Más temprano, el Atlético Madrid desperdició la oportunidad de quedar como líder al sumar un frustrante empate sin goles como local contra el Celta de Vigo, con lo que cedió puntos por segunda semana consecutiva.

El Atlético, que el miércoles había logrado un animado empate 2-2 contra la Juventus de Italia por la Liga de Campeones, generó muchas más oportunidades que el Celta, pero el portero visitante Rubén Blanco les negó el ansiado gol con algunas impresionantes salvadas.

Blanco envió un poderoso cabezazo del defensor Felipe sobre el travesaño al inicio del partido y realizó una parada aún mejor en el segundo tiempo, al desviar un disparo de Koke que se dirigía al ángulo superior.

Los colchoneros, que la semana pasada cayeron 2-0 frente a la Real Sociedad luego de un inicio perfecto en la liga, están terceros en la tabla con 10 puntos..

Barcelona sigue sin arrancar en La Liga

Marca | Foto: Marca.-


Osasuna dio el segundo toque de atención a un Barcelona que no acaba de arrancar en LaLiga y que ha echado mucho de menos sus ausencias en ataque en los partidos de fuera de casa. En Bilbao perdió y en Pamplona no pasó del empate ante un recién ascendido que lleva con este 27 partidos sin perder en su campo. La vuelta de Messi se antoja como un asunto de primer orden ya que se han quedado ya cinco puntos por el camino.

Y eso que la salida de Ansu Fati trás el descanso estuvo a punto de dejar en el olvido todo esto. Tiene sólo 16 años, se quiere hacer un hueco en el Barcelona y tiene mucha hambre de fútbol. Debutó la jornada anterior ante el Betis y en 15 minutos pudo marcar dos goles. En Pamplona salió tras el descanso y a los cinco minutos marcó un golazo de cabeza ganándole en el salto a Nacho Vidal tras un centro de Carles Pérez que cambió la dinámica de un partido en el que el Barcelona no estaba apareciendo. Valverde decidió sacarle tras una desastrosa primera parte de los suyos y acertó de lleno. Ansu Fati es un jugador diferente y merece continuidad. La pregunta es saber qué será de él cuando se recuperen los lesionados.

La primera parte del Barcelona fue calcada a la de Bilbao, con la salvedad de que el Athletic no marcó y Osasuna sí. El centro del campo de los de Valverde fue desactivado por la presión navarra y Griezmann pasó a ser un mero espectador, como le sucedió en San Mamés. Ni un tiro a puerta azulgrana en la primera mitad ante un recién ascendido dejaba bien a las claras que las bajas en ataque se notan.

El Barcelona jugó a sus anchas ante un Betis que se replegó en el Camp Nou, pero ante una presión alta y asfixiante los de Valverde pasan serios problemas. Ni Busquets ni De Jong fueron capaces de controlar el juego y Osasuna tuvo una primera parte más que cómoda. Y encima con ventaja en el marcador después de que aprovecharan una pérdida de Jordi Alba que acabó con un centro de Brandon que remató de volea Roberto Torres. En los tres partidos de Liga el conjunto de Valverde ha empezado por debajo en el marcador.

El cambio de Valverde en el descanso llevó al banquillo a Semedo, a Sergi Roberto al lateral y a Rafinha al centro del campo para que Ansu Fati jugara en ataque. Tras el empate se produjo el debut de Arthur por Rafinha y el dominio del Barcelona pasó a ser claro. Y fue el brasileño quien puso a su equipo por delante en el marcador tras un gran disparo colocado. Osasuna, muy cansado, ya no hacía la presión de la primera mitad y sólo conseguía llegar a las inmediaciones de Ter Stegen a base de arreones.

El Barcelona con ventaja en el marcador y el balón en su poder se tranquilizó. Osasuna hizo muy seguidos los tres cambios buscando un revulsivo y entraron Róber Ibáñez, Moncayola y Juan Villar. Y este último nada más salir puso a prueba a Ter Stegen. El Barcelona se sentía seguro, pero llegó un arreón inesperado de Osasuna que acabó con un claro penalti por manos de Pique que dio la opción a Roberto Torres de hacer un doblete para dar un punto a Osasuna con el que ya no contaba.

Carles Pérez tuvo la opción del 2-3 tras una buena jugada de Arthur, pero Rubén Martínez estuvo muy atento. El Barcelona suma pero no convence. Los buenos minutos de Ansu Fati lo mejor en un partido en el que Griezmann pasó desapercibido. La vuelta de Messi es asunto nacional..