El Barcelona sigue firme en el liderato

AS | Foto: David Ramos/Getty Images.-


Sufrió más el Barça en Montilivi de lo que hubiera padecido en Miami, donde hubiera sido impensable que se silbara a Messi como pasó este domingo. Pero a fin de cuentas, el equipo de Valverde defendió el liderato ante el Girona con más oficio que brillantez ganando por 0-2 ante un Girona en inferioridad desde el minuto 52 por expulsión de Bernardo. El oficio lo puso Semedo, sorprendente autor del primer gol y la brillantez, Messi, que sin despeinarse, marcó el 0-2 definitivo. Entre ambos goles, Ter Stegen se sobró para defender a un Barça que da la sensación que gana los partidos al ralentí, algo que debe de mejorar en la cita copera ante el Sevilla.

Valverde, tal y como estaba previsto salió con el equipo que más confianza le genera, lo que incluye a Semedo por delante de Sergi Roberto más allá del intercambio de posiciones entre Arturo Vidal y Arthur. Ante un Girona muy competitivo, los dos jugadores elegidos para entrar en el ‘Equipo A’ por Valverde fueron decisivos para que el Barça empezara el partido adelantándose en el marcador.

Arturo Vidal luchó hasta la extenuación un balón en el área del Girona, cuya defensa ante la oposición del chileno no supo sacar buen un balón que aprovechó Semedo para marcar el primer tanto del partido, que además era el primero del lateral como jugador del Barça en 59 partidos. Y encima lo marcó con la izquierda. Seguramente por eso, un imponente arco iris enmarcó Montilivi. La ocasión no merecía menos.

El Barça logró llegar al descanso haciendo lo que ningún otro equipo en la Liga había logrado, que es llegar al descanso por delante de los de Eusebio, que en Liga nunca habían alcanzado el descanso perdiendo.

El dato, puede adornar otra estadística inútil, pero lo cierto es que el B arça las pasó canutas en el tramo final de la primera parte. La presión de los locales fue ascendiendo en intensidad y después de que Coutinho perdonara el 0-2 en uno contra uno ante Bounou, Stuani falló ante Ter Stegen y el rechace lo lo remató Pere Pons pero Piqué evitó el tanto del empate sobre la línea.

Hasta entonces, nadie pudo dominar un partido en el que en ambas áreas el árbitro pasó por alto una posible mano de Pere Pons ante un disparo de falta de Messi y un agarrón de Alba que Stuani decidió interpretar en exceso a la hora del derrumbe.

Nada más empezar la segunda parte, el partido cambió de decorado porque tras un nuevo paradón de Ter Stegen ante Stuani, Bernardo vio la segunda amarilla por una entrada por detrás a Suárez en el centro del campo que le valió la roja a los 52 minutos.

La expulsión atontó al Barça de entrada y dio alas a un Girona que volvió a poner a prueba a Ter Stegen que tuvo que volver a multiplicarse ante un Stuani, al que parece haberle tomado la medida desde la primera vuelta: le adivinaba todos los disparos. Eso es trabajo de laboratorio de un portero.

Valverde trató de controlar el partido en superioridad quitando a Vidal y dando entrada a Arthur. Con la entrada de éste jugador, las posesiones del Barcelona fueron más largas y el esfuerzo del Girona se acabó por notar. Hacía tiempo que el equipo de Eusebio vivía en el alambre.

A veinte minutos para el final, Suárez habilitó a Alba recibiendo de espaldas en el círculo central, el lateral progresó por su banda para asistir a Messi que, quirúrgicamente apareció en el partido para marcar de suave vaselina. Con 0-2 y uno más, la aventura de los locales parecía llegar a su fin. El partido ya quedaba visto para sentencia. Sin despeinarse, Messi ofreció un par de goles en bandeja a sus compañeros, pero Bounou frustró a Suárez y Coutinho. El Barça sigue mandando en LaLiga sin dar la sensación de apretar el acelerador..

Kevin-Prince Boateng es el nuevo fichaje del Barcelona

Mundo Deportivo | Foto: Mundo Deportivo.-


El FC Barcelona ha anunciado la llegada de Kevin-Prince Boateng, de 31 años, procedente del Sassuolo para cubrir la vacante de Munir El Haddadi. El experimentado delantero llega en calidad de cedido por el club italiano, donde esta temporada ha disputado 13 partidos y ha metido cuatro goles. En el comunicado del FC Barcelona explica que hay una opción de compra de 8 millones de euros. En su trayectoria destacan tres campañas en el Milan (2010-13) y 35 encuentros jugados en la Champions League.

Boateng ha sido el elegido tras unas semanas de debate en el seno del club azulgrana. Hace unos días que se decidió su incorporación pero desde la cúpula deportiva se ha trabajado con extrema discreción y hermetismo hasta que esta misma mañana se ha alcanzado un acuerdo entre el Barça y el Sassuolo, entidad con la que desde Barcelona mantienen una buena relación. Cabe recordar que Marlon fue traspasado el pasado verano al citado club de la Serie A.

Boateng pasará mañana la pertinente revisión médica y será presentado después en el Camp Nou tras la firma del contrato que tendrá lugar a las 11.30 horas. Por la tarde se entrenará ya en la Ciutat Esportiva Joan Gamper de Sant Joan Despí y podría entrar en la lista de convocados para el Sevilla-Barça del miércoles (21.30 h./La 1, TV3, Gol) en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey. El delantero alemán con nacionalidad ghanesa llega con ritmo de competición ya que el sábado jugó 90 minutos en el campo del Inter en la Serie A.

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El Barcelona derrotó 3-0 al Eibar

AS | Foto: AS.-


Por muy atrevido que sea un equipo, como es el caso del Eibar, es muy complicado aguantarle 90 minutos a un Barça concentrado. El Eibar lo comprobó en el Camp Nou, donde acabó cayendo por 3-0 después de completar una primera parte en la que logró llevar al equipo blaugrana a su terreno. Pero a la que Messi se despertó y se sumó al trabajo en ataque de Suárez, descomunal, y de un reivindicado Coutinho los blaugrana dieron un acelerón letal que se llevó por delante al equipo de Mendilibar.

Después del partido en el campo del Levante, Valverde tenía dos opciones: o dar un hachazo a Coutinho y convertir su suplencia en tema de comentario en el patio de luces que muchas veces es el entorno, o darle la oportunidad de tratar de arreglar el desaguisado por si mismo. Optó por la segunda y el brasileño fue titular por Demebélé, que parece que vive en un estado que está más allá de los avisos, los premios y los castigos. El francés para lo bueno y para lo malo, va a su bola.

La participación de Coutinho fue determinante porque en un partido que empezó espeso como la brea en el que el Eibar salió a presionar al Barcelona desde la misma portería de Ter Stegen (hasta diez hombres del equipo de Mendilibar se acumulaban en el mitad del campo culé cuando tenía la pelota el portero) sus aceleraciones resultaron demoledoras.

En ausencia de un Messi que dio la impresión de aburrirse soberanamente (en esto sí que Leo es como el resto de los mortales) con lo que pasaba en el campo, fue Coutinho el mejor socio de un Luis Suárez excelente. Para el uruguayo no hay partido aburrido mientras tenga a un central rival delante.

Tras 20 minutos en los que apenas pasaba nada, el Barça tuvo una inspiración y aceleró el juego vertiginosamente para lograr el 1-0. Un oasis en unos minutos grises. Un golazo en el que cinco jugadores del Barcelona se pasaron la pelota al primer toque a un ritmo que desarmó al Eibar. El mayor mérito de la jugada hay que apuntárselo a Coutinho, que combinó de cine con Suárez y al propio uruguayo, que ajustó el balón al poste de Riesgo en un escorzo de puro delantero centro. No había otra manera de marcar ese gol que no fuera convertirse en un equilibrista y Suárez lo hizo a la perfección.

Apenas cambió nada el gol hasta el descanso, porque el Eibar volvió a dormir el partido, que se jugaba en la mitad blaugrana. Un cabezazo de Sergi Enrich y una caída en el área de Coutinho, que volvió a romper en velocidad fueron lo único destacado antes del descanso.

Nada más arrancar el segundo acto, Messi se desperezó y decidió entrar en el partido por la puerta grande. Filtró un pase a Suárez, que volvió a asociarse con Coutinho para que la jugada acabara en el pie izquierdo para dejar clavados a los centrales y marcar su gol 400 en LaLiga.

El tanto de Messi cambió el partido por el completo. El Eibar quedó groggy y el Barça fue un vendaval. El partido no se parecía en nada a lo que había sido en la primera parte. Riesgo tuvo que multiplicarse y salvó a su equipo ante Suárez y Messi antes de que Suárez decidiera el partido con el 3-0 que hacía justicia a su partidazo. Valverde utilizó los minutos que quedaban para dar descanso a Busquets, carrete a Dembélé y Vidal y permitir a Coutinho reincorporarse a la causa y cerrar la primera vuelta más sólido que nunca..

Barcelona cerró el 2018 con victoria frente al Celta

Mundo Deportivo | Foto: MD.-


El Barça cerró el año 2018 en el Camp Nou sin demasiados apuros pero también sin mucha brillantez frente a un Celta insuficiente para hacerle daño, más allá de que ganó el sorteo de campo y el Barça empezó atacando a Gol Nord, al revés de lo que es habitual. Dembélé y Messi resolvieron antes del descanso y después el equipo se dedicó a esperar pacientemente la llegada de las vacaciones, que llegaron con el objetivo cumplido: 2019 comenzará con la ventaja intacta en la Liga después de haber ganado con mucha solvencia los últimos cuatro partidos, en los que se ha dejado la portería a cero. La mejor racha de este irregular campeonato.

La portería intacta se explica porque el conjunto azulgrana, aunque estuvo demasiado impreciso, no pasó por demasiados agobios ante el Celta, especialmente por el gran trabajo en el repliegue, que ahogó la buena intención celtiña en el manejo del balón, y la concentración defensiva de Piqué y Lenglet. La pegada de un equipo vertical en el que destacaron sus dos laterales, Semedo y sobre todo Alba, hizo el resto.

De salida, el conjunto azulgrana, una vez más con Arturo Vidal en la media en posición muy adelantada, embotelló al Celta. Se replegaba bien ante los ataques celtiñas y atacaba con verticalidad, con Busquets y Rakitic atentos a recoger las segundas jugadas. Dembélé abrió la lata pronto, al recoger el rechace del meta tras chut de Messi, que había rematado un centro de Alba tras apertura del propio Leo, situado como ‘falso nueve’.

Paradójicamente, el Barça se sintió más incómodo con el partido a favor. En parte, porque fue incapaz de mantener el control a partir de la posesión, sino que tuvo que hacerlo a través del repliegue tras pérdida y de la buena concentración defensiva, especialmente de los centrales, Piqué y Lenglet, impecables un día más. Y en parte, porque Prieto Iglesias se comió una falta clamorosa de Hugo Mallo a Alba en la frontal del área, siendo último defensa, cuando el lateral barcelonista se iba solo hacia Rubén Blanco en una contra y recibió la patada del lateral, un compendio de malas maneras que debió haberse ido a la ducha antes de la media hora. Al contrario: en el minuto 90 seguía dando leña a Jordi Alba.

A pesar de la imprecisión barcelonista y de cierto dominio del Celta, que había subido la intensidad, solamente un disparo lejano de Maxi Gómez en el primer tiempo exigió a Ter Stegen. Fue Messi, que hasta el momento había estado inusualmente fallón y poco eficaz en el regate por el centro, quien puso el segundo, aprovechando un gran centro de Jordi Alba y que Luis Suárez había arrastrado a los centrales, dejando a Leo solo por el centro del ataque.

Con Arthur y CoutinhoValverde buscó encarar el tramo final de partido con fútbol-control, pero ni uno ni otro están en su mejor momento. Excepto en fogonazos como una intermada de Semedo que Messi no pudo remetar cómodamente en el área y un lío frente a la portería de Ter Stegen tras un córner, el segundo tiempo fue un tostón.

FICHA TÉCNICA:

FC Barcelona: Ter Stegen (2); Semedo (3), Piqué (3), Lenglet (3), Jordi Alba (3); Arturo Vidal (1) (Arthur (), 61’), Sergio Busquets (3) (Aleñá (s.c.), 85’), Rakitic (2); Messi (3), Suárez (2), Dembéle (3) (Coutinho (1), 68’)

RC Celta: Rubén Blanco (2); Hugo Mallo (1), Araujo (1), David Costas (1), Mazán (2); Méndez (3), Okay (1) (Lobotka (2), 46’), Jozabed (2), Boufal (2) (Sisto (1), 75’); Iago Aspas (1) (Beltrán (3), 51’), Maxi Gómez (2)

Goles: 1-0, Dembelé (10’); 2-0, Messi (45’)

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro) (1). Tarjetas a Iago Aspas (45’)

Estadio: Camp Nou (78.686 espectadores).

El Barcelona no pudo pasar del empate ante el Tottenham

Mundo Deportivo | Foto: Mundo Deportivo.-


Un gol madrugador de Dembélé no bastó al Barça para cerrar la liguilla de la Champions con triunfo. Lo hizo con un empate casi heroico ante un Tottenham que durante buena parte del segundo tiempo se supo eliminado y que chocó con un Cillessen extraordinario hasta que Lucas Moura logró superarle, algo que hasta esos últimos minutos de locura había parecido imposible. Valverde hizo debutar en Champions a Miranda y Aleñá y reservó a Messi para la media hora final, pero el conjunto inglés se jugaba mucho ante un Barça con notables rotaciones. El Inter de Milán desperdició el favor que le hizo el Barça al ser incapaz de derrotar al PSV.

Dembélé marcó un golazo que condicionó totalmente el partido, sobre todo el primer tiempo. Lo hizo todo. Robar la cartera a Rose en zona atacante del Tottenham, que salió con vocación de control desde el minuto uno, recorrió todo el campo, sentó a Winks y a Rose y superó por bajo a su compatriota Lloris.

Al abrigo del 1-0, el Barça, en gran parte experimental, contuvo al Tottenham, plagado de strellas, a base de control durante la primera fase de partido. Los debutantes en Champions, Miranda, que incluso sacó un chut casi sobre la línea en la segunda parte, y Aleñá, se curtieron ante pesos pesados y, pese a algunas dificultades, cumplieron con creces

Pero las pérdidas de balón en la medular permitieron al conjunto inglés ir asomando la nariz. Cada espacio que encontraba el conjunto de Pochettino, con imprecisiones de Coutinho, Arthur, Aleñá, Semedo –muy exigido por Son o Eriksen, que iban cambiando de banda– o incluso Dembélé, provocaba el pánico, obligando a grandes esfuerzos a Lenglet y Vermaelen, extraordinarios echando el cierre, o a Cillessen.

La tuvo Son a centro de Rose, desesperado por resarcirse de la jugada del gol de Dembélé, Kane desaprovechó una falta que él mismo se había generado ante Lenglet y, sobre todo, Cillessen estuvo providencial ante Son en una contra del coreano que, gracias a un gran pase de Eriksen, había sorprendido al equipo azulgrana completamente desguarnecido.

Aunque Coutinho chutó al palo tras una combinación con Munir, la llegada del descanso fue lo que dio un respiro al conjunto azulgrana, con artillería en el banquillo para darse un nuevo impulso. Fue el Tottenham, sin embargo, el que salió a por el partido tras el descanso.

Cillessen se lució nuevamente a chut de Eriksen, Lenglet desequilibró a Kane en un más que probable penalti cuando la estrella inglesa iba a rematar tras otra pérdida del Barça, y el meta holandés se erigió en la pesadilla del coreano Son al sacarle un nuevo remate. Su obra maestra, sin embargo, fue la exhibición de reflejos al rechazar sobre la línea de gol un remate de Lucas Moura Una acción prodigiosa del holandés.

Ni la entrada de Messi en la media hora final libró al Barça de la presión atacante de un Tottenham a la desesperada que, eliminado, necesitaba empatar, por lo que Pochettino recurrió a Llorente. En un final de partido enloquecido, Coutinho chutó nuevamente al palo antes de que una nueva contra del Tottenham, con errores de control y un marcaje pésimo de Semedo a Kane, acabase con centro del inglés y remate a placer de Moura, que por fin pudo superar a Cillessen.

FICHA TÉCNICA

FC Barcelona: Cillessen (4); Semedo (1), Lenglet (3), Vermaelen (3), Miranda (3); Aleñá (3), Rakitic (2) (Sergio Busquets (2), 46’), Arthur (1); Dembélé (3) (Denis Suárez (1), 75’), Munir (1) (Messi (2), 62’), Coutinho (2)

Tottenham Hotspur FC: Lloris (2); Walker-Peters (2) (Lamela (2), 60’), Alderweireld (2), Vertonghen (2), Rose (1); Sissoko (2), Winks (1) (Llorente (s.c.), 83’); Eriksen (3), Dele Alli (2), Son (2) (Lucas Moura (3), 70’); Kane (2)

Goles: 1-0, Dembélé (7’); 1-1, Lucas Moura (85’)

Árbitro: Milorad Mazic (Serbia) (1). Tarjetas a Walker-Peters (15’), Semedo (72’)

Estadio: Camp Nou. 69.961 espectadores.

El Barcelona recupera el liderato aprovechando el empate del Sevilla

AFP | Foto: AFP.-


El Barcelona venció 2-0 en su estadio al Villarreal (17º) y recuperó el primer puesto, aprovechando el empate 1-1 del Sevilla, ahora segundo, ante el Alavés (4º), este domingo en la 14ª jornada de la Liga.

En un partido pobre de los jugadores azulgranas, dos acciones aisladas dejaron los tres puntos en el Camp Nou. En el primer gol el francés Ousmane Dembele centró para que Gerard Piqué rematara de cabeza (36) y en el segundo Lionel Messi encontró al espacio al joven de 20 años Carles Aleña, que levantó el balón con clase frente a Sergio Asenjo (87).

A un punto de los azulgranas queda el Sevilla, que tenía la posibilidad de seguir líder si ganaba. Pero el Alavés, sorpresa en este arranque -cuarto, en posición Champions-, se puso por delante gracias a Jony (37).

El francés Wissam Ben Yedder rescató finalmente un punto para los andaluces (78).

Antes el Atlético (3º) salvó también un punto (1-1) ante el Girona (6º) gracias al empuje de Diego Costa. El equipo madrileño queda con 25 puntos, a tres del Barcelona..

Messi guió el camino del Barcelona frente al PSV

Marca | Foto: Marca.-


Dos genialidades de Leo Messi sentenciaron el primer objetivo del Barcelona en esta Champions: pasar a octavos como primeros de grupo. Un golazo del argentino a la hora de juego -cuando estaba rodeado de contrarios dentro del área- enderezó el camino y 10 minutos después el partido quedó sentenciado cuando una falta lanzada por Leo la desvió a Piqué al lado contrario que defendía Zoet. Una jugada ensayada ya que el lanzamiento del argentino iba muy flojo y sin dirección a portería, más bien buscaba un segundo remate o la continuación de la jugada.El PSV no jugó mal, pero no está a la altura del Barcelona. El gol final de De Jong hizo justicia a su juego y a las ocasiones que crearon.

El Barcelona necesitaba un punto para ser primero y el PSV quería agradar a su afición en su despedida como local de la Champions. Con este guión comenzó un partido en el que el Barcelona especulaba con el balón en sus pies mientras que los holandeses buscaban con más ahínco el gol. Rakitic y Coutinho regresaban al once de Valverde en un mes en el que las lesiones no le dan un respiro al Txingurri. Luis Suárez cayó tras el partido del Wanda y Umtiti sintió unas molestias en el calentamiento en el Philips Stadium que le impidieron jugar ante el PSV.

Los holandeses avisaron pronto con dos remates de Gastón Pereiro y de De Jong antes de jugarse el minuto cinco. El uruguayo del PSV tuvo cerca el 1-0 con un remate al poste tras un mal pase de Rakitic a la hora de sacar el balón. Esta jugada puso sobre aviso a los azulgranas que cerraron mejor sus líneas y empezaron a controlar con más criterio el juego. Y el dominio visitante empezó a ser abrumador. Desde el minuto 30 al 41 los de Valverde tuvieron seis ocasiones claras, sobre todo dos remates de Arturo Vidal que sacaron bajo palos Rosario y Angeliño.

Pero quien más cerca estuvo del 1-0 fue el PSV. De Jong cabeceó al larguero una falta cuyo rechace lo envió Dumfries al poste cuando se llegaba al descanso. El marcador al intermedio reflejaba un increíble 0-0 vistas las ocasiones que tuvieron ambos equipos.

La segunda parte arrancó con una ocasión de Dembélé que acabó con un disparo demasiado cruzado y con un disparo de Messi que despejó Zoet con apuros. Una clara declaración de intenciones: el Barcelona salió a por el partido. El PSV no perdió nunca la cara al partido y con una presión alta buscó sorprender a un Ter Stegen poco acertado a la hora de jugar el balón.

Con el cuadro holandés volcado llegó el 0-1 de Messi tras una pared con Dembélé y el partido empezó a decantarse. Y 10 minutos después quedó sentenciado tras el gol de Piqué que remató la falta de estrategia lanzada por Messi. El PSV, no obstante, no bajó los brazos y De Jong recortó distancias al final. Insuficiente, el Barcelona acaba como primero de grupo..

El Barcelona empató con el Atleti gracias a un gol de Dembelé

Marca | Foto: Mediapro.-


Dembélé pasaba por allí. Lo habían soltado cuando ardía el Metropolitano y cuando las llamas alcanzaban al Barça, justo después del gol de Costa, pero el lado bueno de que el muchacho ande siempre despistado es que tampoco se entera si vienen mal dadas. Orillaba un partido que se le escapaba a su equipo, en fin, cuando Messi encontró lo que no había encontrado en toda la noche: un espacio en el área del Atlético. Allí se la puso al francés, un anarquista del fútbol, que ni siquiera atendió a las fieras que se lanzaban sobre él: por debajo de las piernas de Lucas y por debajo de las piernas de Oblak. Doblete con un solo toque… y empate.

Que es por otra parte el resultado que debe darse en un partido que nadie merece ganar. No siempre se da, y de hecho de un suspiro le fue al Atlético, pero debe darse. Así que Simeone se quedó compuesto y sin esa victoria liguera ante el Barça que aún busca su currículo, después de que se castigara a última hora el incontrovertible hecho de que su tropa poco hubiera puesto de su parte para adquirir la ventaja que tenía. Para neutralizar al rival prácticamente todo, las cosas como son, pero para desequilibrarlo después lo justo.

El caso es que la cosa se había puesto 1-0 a la salida de un córner, primer mandamiento de la ley del Cholo, aunque debe consignarse el detalle de que esta vez, contra lo que resulta costumbre en la casa, el lanzamiento se dirigió al segundo palo. Allí lo esperaban Costa y toda la rabia que acumula el muchacho, de modo que Rafinha fue apenas espectador del remate que valió el gol que no demandaba el partido. Luego, a ultimísima hora, llegaría lo de Dembélé, del que, como de Malcom, se había tirado por aquello de los perdidos y el río. Ya puestos a neutralizarse, como llevaban haciendo toda la velada, Atlético y Barça firmaron las tablas con la rúbrica del galo.

Que un partido entre estos equipos llegue al descanso sin una sola ocasión de gol tiene hasta mérito. Con Messi en un lado, con Griezmann en el otro. Con Suárez en un lado, con Costa en el otro. Nada, absolutamente nada. Una pifia de Piqué al despejar que atrapó Ter Stegen sin aparentes problemas fue lo más parecido a una oportunidad. Una falta de la que dispuso Leo en el otro lado supuso el peor rato local, pero por lo que pudo ser y no por lo que fue: se marchó arriba y la explosión de júbilo de la grada, que se temía lo peor, fue directamente proporcional al temor que suscita el 10.

Ese primer acto nació y murió anestesiado. Simeone y Valverde se habían encargado de ello. El Atlético se refugió en el orden como hace siempre que tiene la azulgrana enfrente, pero es que el Barça también reforzó su mediocampo adelantando la posición de Sergi Roberto e incluyendo a Vidal como una especie de enganche con retrovisor. La escuadra local alteraba las posiciones de Koke, Saúl y Lemar sin que tales movimientos parecieran tener excesivo peso sobre el desarrollo del choque, mientras que la visitante no acababa de superar las líneas rivales. Era tanto el respeto que después del mismo nada había. El intervencionismo del indescriptible Gil Manzano hacía el resto.

Así que aquello consistía en que pasara el tiempo a la espera de vaya usted a saber qué. Rodri se llevaba un sombrero de Busquets y un robo de Messi como aprendizaje hacia la elite, Griezmann se ganaba al personal peleando pelotas de las que se olvidaba Costa y el colofón de un rato tan desagradable eran por un lado la lesión de Sergi Roberto y por otro una trifulca entre los técnicos después de que El Cholo dejara su zona técnica unos cuantos metros por detrás. 0-0 en fin, tras 45 minutos insustanciales, obsérvese la habilidad con la que colamos el adjetivo de moda.

Tampoco es que después se alterara en exceso el paisaje. El Atlético tuvo un rato de perder metros y otro de ganarlos, Simeone envidó con Vitolo, el Barça hizo un ejercicio de paciencia consciente de que aunque siempre le marquen siempre marca… y el testarazo de Costa desató los acontecimientos postreros. Conocida es la extraña costumbre del ariete en esta su segunda etapa rojiblanca, cada gol una lesión, así que poco después de festejar se dejaba caer al suelo para reclamar la atención sobre una sustitución que implicó la entrada de Correa en lo que Valverde tiraba los dados por última vez. Ésa fue la buena: la última. La Liga puede esperar, más que nada porque de momento nadie parece especialmente interesado en ella. Seguiremos informando..

El Barcelona resbaló en casa frente al Betis

Reuters | Foto: AP/Manu Fernández.-

Real Betis dio la sorpresa el domingo en la Liga de España al ganar 4-3 en su visita al Barcelona, que pese al doblete de Lionel Messi y otra anotación del chileno Arturo Vidal fue incapaz de sacudirse del buen juego del rival.

Junior Firpo marcó el primer gol a los 20 minutos de juego para que luego a los 34 Joaquín Sánchez dejara aún más asombrados a los hinchas del Barca, que esperaban que la reaparición de Messi tras su lesión del brazo derecho le asegurara un nuevo triunfo a su equipo.

Sin embargo, el Betis -que en las últimas ocho visitas a Barcelona había salido derrotado- fue contundente tanto en la primera parte como en el complemento, período en el que cada vez que el local se acercaba a la igualdad lograba aumentar su ventaja.

Messi descontó a través de un lanzamiento penal en el 68, cuando Barcelona jugaba mejor y en el estadio Camp Nou se vislumbraba que los locales podían dar vuelta el resultado.

Sin embargo, el argentino Giovani Lo Celso, con complicidad del arquero del Barca Marc-André ter Stegen, aumentó para la visita al minuto 71 con un remate dentro del área que se le soltó al portero alemán.

Nuevamente el local descontó a los 79, esta vez a través de Vidal -quien ingresó en el segundo tiempo-. Sin embargo, en un rápido contragolpe Sergio Canales marcó el cuarto tanto de Betis, que aguantó de buena manera los embates de su rival.

Messi logró su doblete y el último gol del Barca en el partido en el tiempo agregado, tras una revisión del VAR. Los locales incluso jugaron los últimos minutos con un jugador menos tras la expulsión de Ivan Rakitic..

El Barcelona tiene un pie en octavos

Marca | Foto cortesía: AFP.-

El Barcelona ya está en octavos. Mereció ganar cómodamente, pero sólo pudo sacar el punto que le da la clasificación matemática. El conjunto de Valverde, que estrenó su llamativa tercera equipación, escribió una novela rosa en Turín con final feliz a medias. Icardi lo evitó en el minuto 86 en la única ocasión semidecente que tuvieron los italianos en todo el partido. 26 remates hicieron los azulgrana para un solo gol. Injusto, sí, pero el fútbol son goles.

La fuerte presión inicial del Inter que planteó Spalletti duró apenas dos minutos. Los propios jugadores italianos renunciaron a ella ante la imposibilidad de robar el balón a un equipo que a base de toque y toque los sacaba desde la defensa y llegaba con suma facilidad ante la meta de Handanovic. Dembélé, que recuperó la titularidad ante Rafinha, ya dio un aviso al minuto y medio de juego con un disparo de lejos.

Al Inter no le duraba apenas el balón. La anticipación de los jugadores de Valverde a cada pase italiano provocó que las ocasiones se sucedieran ante la meta de Handanovic. Salvo un remate alto de Asamoah, todas las ocasiones hasta el descanso fueron del Barça. Luis Suárez fue protagonista en varias de ellas, se le resiste el gol en Champions y está obsesionado con marcar. El uruguayo, que no logra uno fuera de Barcelona desde hace tres años, dispuso de tres ocasiones claras para el 0-1, pero no tuvo la mira ajustada. El 0-0 del descanso se antojaba muy corto para la superioridad demostrada por los de Valverde con hasta 13 remates a puerta.

Nada cambió en la segunda parte. Los hombres de rosa fueron dueños y señores del partido ante un Inter que sólo atacaba por la banda de Perisic.Coutinho, por dos veces, y Rakitic fueron los siguientes en probar suerte ante Handanovic pero no había forma. La ocasión del croata fue la más clara en un mano a mano que salvó el meta esloveno.

El Inter no dio señales de nada hasta el minuto 64 con un remate desviado de Politano. Puro espejismo. Al minuto Dembélé también pudo marcar con un disparo potente que casi sorprende al meta interista. Misma suerte que en las anteriores ocasiones La afición del conjunto neroazzurro sólo podía celebrar los córners que forzaban los suyos, hasta ahí llegaban las acometidas locales.

Pasaban los minutos y Valverde movió ficha sacando primero a Arturo Vidal y a falta de 10 hizo debutar a Malcom en la Liga de Campeones. El Barcelona llevaba hasta ese momento 25 remates sin éxito. Pues bien, el primer balón que tocó el brasileño en su debut en Champions acabó en gol con un disparo seco por bajo que acabó con el inmaculado partido de Handanovic.

El Barcelona consiguió lo más difícil y en un momento en el que al Inter no le quedaba muchos minutos para reaccionar. Pero Icardi, desaparecido en todo el partido, recibió un balón y se revolvió en el área como él solo sabe hacer y logró un empate que nadie esperaba ya en Milán. El Barcelona logró su objetivo de estar en octavos, pero necesita una victoria más para ser primero matemáticamente..