Prensa Inter.- Bajo un diluvio en Turín, el Inter goleó al Torino tres por cero y continúan en la carrera por el campeonato: trece partidos, once victorias y 34 puntos. Un botín completo, que llegó gracias a las anotaciones de Lautaro Martínez, Stefan de Vrij y Romelu Lukaku que, sin embargo, no dejan de lado la preocupación por el estado de Nicolò Barella, quien salió con dolor en la primera mitad. Una hermosa victoria, merecida y conseguida con inteligencia: no fue fácil manejar el balón en el césped del Olímpico, pero el equipo de Conte se adaptó, encontró soluciones productivas y también fue capaz de hacer hermosas jugadas.
Una lluvia agotadora, pesada, incesante. Y un campo de juego en los límites de la practicabilidad, con grandes áreas inundadas, especialmente cerca de las esquinas y en las áreas. Condiciones que obligaron a los equipos a tomar medidas en la construcción del juego: bolas más altas, gran importancia para las jugadas a balón parado, distinta atención en el control de la pelota y trayectorias cortas.
De una lucha justa, emerge, Lautaro Martínez y sentencia. Un gol que es como un relámpago: rechazo de Sirigu, y cabezazo de Vecino para habilitar a nuestro Toro. Un toque para controlar, otro para vencer al portero después de una escapada de 30 metros. Un gol clásico, para Lautaro Martínez: el noveno de la temporada, el octavo marcado en los primeros 30′ del partido.
El Torino, obligado a reemplazar a Belotti debido a una lesión, luchó para ser incisivo, mientras que el Inter insistió en atacar la línea defensiva del equipo granata con balones al frente: Lautaro y Lukaku dieron la profundidad necesaria para mantener alerta a Sirigu y sus compañeros. Al 28′ el primer intento de los locales: Ansaldi, Verdi y Nkoulou intentan vencer a Handanovic, que se muestra impecable.
Pero el Inter es letal: Sirigu le niega el 0-2 a Lukaku con una fantástica parada, pero no puede hacer nada al 32′ con la llegada perfecta de De Vrij en una jugada tras un saque de esquina. El centro de Biraghi es perfecto para el gol del holandés, el undécimo goleador diferente del Inter.
Ventaja de dos goles merecida, porque el control de balón de los nerazzurri fue bueno y hubo buenos contragolpes. Ejemplo de esto fue el gontragolpe concluído por Barella que Sirigu logró evitar. Pero una lesión se presentó en el curso de la jugada: el mediocampista nerazzurro tuvo que dejar el campo por lesión (lesión en la rodilla, será evaluado en los próximos días), y entró Borja Valero. Handanovic fue muy importante al evitar un gol de Torino tras un disparo cercano de De Silvestri.
El segundo tiempo comenzó con Torino tratando de levantar la cabeza: el disparo de Izzo se va por arriba, y la presión comienza a aumentar. Pero los nerazzurri se mantienen firmes y logran anotar la tercera anotación al minuto 55′: Lautaro para Brozovic, que finaliza el ataque encontrando a Lukaku. El belga venció a Sirigu tras un disparo de derecha. Un gol que significa mucho para el delantero centro, ya que iguala a Istvan Nyers al lograr 10 goles en sus primeros 13 partidos con la camiseta del Inter en Serie A.
Solo Verdi logró volver a enfrentar a Handanovic, pero el portero tuvo otra atajada fenomenal que evitó el gol de los locales. En un partido de mucho desgaste, lluvia y barro, hubo otra gran jugada de Lukaku, quien por poco encuentra el 4-0. Al final ingresó Federico Dimarco, debutando así en esta temporada tras regresar al equipo después de su paso en la temporada 2014/2015.
El resultado final fue de 0-3, con los nerazzurri preparándose desde ya para el próximo encuentro, un partido muy importante el miércoles por Champions League ante Slavia Praga. No hay tiempo para descansar, pero estos tres puntos son importantes en esta noche de alegría.
Foto: Prensa Inter.