Daniel Parra (Puerto La Cruz).- Caribes de Anzoátegui ha apostado en la temporada 2019-2020 al talento joven, y uno de ellos es el receptor Georvic Pérez. Debido a la falencia de estrellas como Williams Astudillo, Pérez se ha convertido en una pieza fundamental detrás del plato para el manager Jackson Melián.
Así lo demostró el 5 de noviembre en su debut como jugador profesional, en el estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz, ante Tiburones de La Guaira. “Fue una sorpresa para mí, porque habían otros receptores en el equipo antes. Pero me contentó mucho que me hayan tomado en cuenta”, dijo el joven.
Caribes no perdió tiempo y quiso tapar el hueco de la posición dos, con el experimentado Jesús Sucre. Pero el jugador ha estado fuera de acción debido a una lesión en uno de sus talones. Eso lo ha aprovechado Pérez tomar las riendas detrás del plato.
“Estoy aquí para aprovechar todas las oportunidades, que el manager me necesite y cuando me requiera allí estaré”.
ADN cardenalero
Pérez comenzó sus andanzas en la pelota venezolana, con el conjunto Cardenales de Lara. Aunque nunca tuvo la oportunidad de dar el salto a la pelota profesional. “Con ellos estuve desde el 2010 hasta el 2015, pero nunca tuve la oportunidad de jugar en el equipo grande”.
Pérez ha estado en 10 de los 12 encuentros de la temporada 2019-2020 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP). Eso le ha servido para entenderse a la perfección con los lanzadores de la tribu anzoatiguense. “Nos hemos entendido muy bien, no hemos tenido problemas con las señas que es lo más importante”.
El anzoatiguense ha tenido la oportunidad de colocarse la camisa de Venezuela en varias competiciones internacional. Destacándose en cada uno de los torneos. “Representé a Venezuela en el Premundial 2017, que hubo en Panamá y allí logramos la medalla de oro. Un año después, estuve en el Mundial en el que logramos la medalla de bronce”.
Pérez indicó que el representar a Venezuela es totalmente distinto al estar en un equipo profesional. Pero que esa experiencia lo ha ayudado en su formación como pelotero. “Son cosas distintas, aunque representar a tu país es algo muy bonito y lo marca a uno para toda la vida”.
En su corta estadía con los anzoatiguenses, el receptor ha podido contar con el apoyo de sus compañeros, para poder tener un buen desempeño.
“No he visto nada difícil y lo que tengo que hacer es disfrutar el juego. Hay peloteros que me han ayudado, como el caso de Jesús Sucre quien me ha dicho que no es lo mismo un juego amateur, que un profesional”.
Pérez, quien es un jugador ambidiestro, ha optado por batear de un solo lado del plato para aumentar su productividad. “Hace dos años dejé de batear a la derecha porque no me sentía cómodo. Fue una decisión personal “.
Hasta el momento tiene un promedio ofensivo de .294, producto de 10 imparables, en los que ha remolcado tres carreras.
Foto: Samir Aponte.