Copa del Rey: Atlético de Madrid y Real Madrid es el plato fuerte de los octavos de final

Prensa RFEF.- Este lunes se han decidido los emparejamientos de los octavos de final de la Copa del Rey en los que participan 14 equipos de Primera, uno de Segunda División y uno de Primera Federación

Los 16 equipos que siguen con vida en el torneo del KO ya conocen a su rival en los octavos de final de la Copa del Rey tras el sorteo celebrado esta tarde en el salón de actos Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Estos son los ocho apasionantes enfrentamientos de esta eliminatoria que se celebrará los días 16, 17 y 18 de enero.

El último equipo en conseguir la clasificación, Unionistas de Salamanca CF, fue el primero en aparecer en el sorteo. El único equipo de Primera Federación en liza recibirá en el Estadio Reina Sofía al FC Barcelona. Por su parte, el CD Tenerife, equipo de Segunda División, se enfrentará al RCD Mallorca en el Estadio Heliodoro Rodríguez López.

Los seis emparejamientos restantes enfrentarán a equipos de Primera División entre los que destacan dos derbis: Atlético de Madrid- Real Madrid y Athletic Club- Deportivo Alavés.

A partir de octavos de final todos los encuentros contarán con el soporte del VAR. Ocho grandes enfrentamientos a partido único con los que continúa el espectáculo de la Copa del Rey.

Foto: Prensa RFEF

El Barcelona sigue firme en el liderato

AS | Foto: David Ramos/Getty Images.-


Sufrió más el Barça en Montilivi de lo que hubiera padecido en Miami, donde hubiera sido impensable que se silbara a Messi como pasó este domingo. Pero a fin de cuentas, el equipo de Valverde defendió el liderato ante el Girona con más oficio que brillantez ganando por 0-2 ante un Girona en inferioridad desde el minuto 52 por expulsión de Bernardo. El oficio lo puso Semedo, sorprendente autor del primer gol y la brillantez, Messi, que sin despeinarse, marcó el 0-2 definitivo. Entre ambos goles, Ter Stegen se sobró para defender a un Barça que da la sensación que gana los partidos al ralentí, algo que debe de mejorar en la cita copera ante el Sevilla.

Valverde, tal y como estaba previsto salió con el equipo que más confianza le genera, lo que incluye a Semedo por delante de Sergi Roberto más allá del intercambio de posiciones entre Arturo Vidal y Arthur. Ante un Girona muy competitivo, los dos jugadores elegidos para entrar en el ‘Equipo A’ por Valverde fueron decisivos para que el Barça empezara el partido adelantándose en el marcador.

Arturo Vidal luchó hasta la extenuación un balón en el área del Girona, cuya defensa ante la oposición del chileno no supo sacar buen un balón que aprovechó Semedo para marcar el primer tanto del partido, que además era el primero del lateral como jugador del Barça en 59 partidos. Y encima lo marcó con la izquierda. Seguramente por eso, un imponente arco iris enmarcó Montilivi. La ocasión no merecía menos.

El Barça logró llegar al descanso haciendo lo que ningún otro equipo en la Liga había logrado, que es llegar al descanso por delante de los de Eusebio, que en Liga nunca habían alcanzado el descanso perdiendo.

El dato, puede adornar otra estadística inútil, pero lo cierto es que el B arça las pasó canutas en el tramo final de la primera parte. La presión de los locales fue ascendiendo en intensidad y después de que Coutinho perdonara el 0-2 en uno contra uno ante Bounou, Stuani falló ante Ter Stegen y el rechace lo lo remató Pere Pons pero Piqué evitó el tanto del empate sobre la línea.

Hasta entonces, nadie pudo dominar un partido en el que en ambas áreas el árbitro pasó por alto una posible mano de Pere Pons ante un disparo de falta de Messi y un agarrón de Alba que Stuani decidió interpretar en exceso a la hora del derrumbe.

Nada más empezar la segunda parte, el partido cambió de decorado porque tras un nuevo paradón de Ter Stegen ante Stuani, Bernardo vio la segunda amarilla por una entrada por detrás a Suárez en el centro del campo que le valió la roja a los 52 minutos.

La expulsión atontó al Barça de entrada y dio alas a un Girona que volvió a poner a prueba a Ter Stegen que tuvo que volver a multiplicarse ante un Stuani, al que parece haberle tomado la medida desde la primera vuelta: le adivinaba todos los disparos. Eso es trabajo de laboratorio de un portero.

Valverde trató de controlar el partido en superioridad quitando a Vidal y dando entrada a Arthur. Con la entrada de éste jugador, las posesiones del Barcelona fueron más largas y el esfuerzo del Girona se acabó por notar. Hacía tiempo que el equipo de Eusebio vivía en el alambre.

A veinte minutos para el final, Suárez habilitó a Alba recibiendo de espaldas en el círculo central, el lateral progresó por su banda para asistir a Messi que, quirúrgicamente apareció en el partido para marcar de suave vaselina. Con 0-2 y uno más, la aventura de los locales parecía llegar a su fin. El partido ya quedaba visto para sentencia. Sin despeinarse, Messi ofreció un par de goles en bandeja a sus compañeros, pero Bounou frustró a Suárez y Coutinho. El Barça sigue mandando en LaLiga sin dar la sensación de apretar el acelerador..

Barcelona no pudo pasar del empate ante el Girona

El Pais.- Apareció el VAR en el Camp Nou y descentró al Barça. La máquina pudo hasta con Messi. Los azulgrana se enredaron cuando tenían el partido a su favor, habilitaron el remonte de un orgulloso Girona y descontaron dos puntos después de firmar como mal menor un 2-2. No tuvo autoridad el Barcelona ni tampoco apareció el pie del 10, desajustado y desquiciado por el árbitro, por el Girona y por el VAR. Los barcelonistas se quedaron a mitad de camino en la cancha y en el marcador ante un adversario que tuvo una actuación coral irreprochable, un rematador infalible como Stuani y un excelente conductor en Eusebio.

Iba el Barça muy justo desde el arranque de la temporada y penalizó el día en que el triunfo se daba por descontado después de los apuros de Valladolid y San Sebastián. No pudo con el Girona ni con los suplentes ni tampoco con los titulares, penalizado por sus reiterados fallos defensivos a pesar de la fiabilidad de Ter Stegen.

Las rotaciones llegaron en otoño, en plena fiesta mayor de Barcelona, cuando el calendario se aprieta y los partidos a la vista se presentan más exigentes que los disputados en las cuatro jornadas de LaLiga. Valverde apostó por tres de los cuatro fichajes: Lenglet, Arthur y Vidal entraron por Rakitic, Coutinho y Umtiti mientras Semedo sustituía a Sergi Roberto. El dibujo, en cambio, es de momento innegociable para suerte de Dembélé. Insiste el técnico en el tridente y el 4-3-3.

No se discute por ahora sobre los tres puntas sino que incluso se les compara con las delanteras históricas del Barça. La mirada está puesta en los interiores desde que partió Xavi y se fue Iniesta. Los entrenadores no discuten a Rakitic y los hinchas apuestan por Coutinho. Hay, sin embargo, muchas expectativas puestas en Arthur y la afición se pregunta cuál es la mejor posición para Vidal. Ambos formaron como volantes ante un Girona que se parapetó con tres centrales y un trivote: Aleix García, Pere Pons y Granell.

Quizá porque Eusebio había pensado mucho en el partido, su equipo ocupó de salida la cancha azulgrana a partir de una buena presión que expresó la falta de fluidez y finura del Barça. La posesión en cualquier caso era tan perseverante que la pelota apenas salía del campo del Girona. A la que sincronizaron Semedo y Vidal, excelente el lateral a la hora de atacar el espacio y hábil el chileno en la asistencia, Messi se vistió de ariete y remató sin parar el 1-0.

El remonte visitante

Bono ya le había quitado con la punta de los dedos un gol al 10. El marco de Ter Stegen les quedaba demasiado lejos a los futbolistas de Eusebio. Ocurre que las concesiones defensivas son continuas en el Barcelona. Piqué sacó una pelota que se colaba después que Portu regateara a Ter Stegen y el colegiado expulsó por sorpresa a Lenglet, previa consulta con el VAR. El vídeo arbitraje apreció un codazo del francés en una jugada aparentemente tan inocua que ni siquiera había protestado el agredido Pere Pons -incluso pidió perdón- ni advertido Gil Manzano. Valverde demoró la entrada de Umtiti, después de desdijo y entretanto Stuani le ganó la espalda a Piqué: 1-1.

El marcador y la superioridad numérica del Girona invitaban al entrenador azulgrana a intervenir en un equipo atropellado y sin hilo de fútbol, penalizado por la poca aportación de medios como Arthur y la confusión de Dembélé. Umtiti sustituyó al francés y el agitador Borja entró por Aleix. La ambición del Girona contrastaba con la intranquilidad del Barça.

A campo abierto, el Barça es vulnerable, atacado por los pases de Borja y la agresividad de Portu, que no se venció ni después de ser abatido por Piqué. El delantero porfió, remató, rechazó Ter Stegen y no perdonó Stuani: 1-2. El tanto embraveció a los barcelonistas y empequeñeció al Girona. Los interiores titulares sustituyeron a los suplentes y el Barça se fue a la carga con Rakitic y Coutinho, con las faltas medidas de Messi y con el carácter irreductible de Piqué, capaz de empatar con un cabezazo que pareció un tiro ante Bono. El Girona mantuvo la calma mientras no cogían portería los chuts de un derrengado y orgulloso Barça. Nadie consiguió sacarse de la cabeza la expulsión de Lenglet y el Var.

Foto cortesía: Reuters.

Lopetegui no apoya el partido Girona-Barça en Miami

AFP.- El entrenador del Real Madrid, Julen Lopetegui, se mostró contrario a que Girona y FC Barcelona disputen un partido de la Liga en Miami (Estados Unidos), sosteniendo que ello va en contra de la «igualdad» en la competición.

«No soy partidario», afirmó Lopetegui este viernes. «Creo que todos deberíamos jugar en las mismas condiciones, en los mismos campos. No beneficia la igualdad de la competición», añadió el técnico vasco, a un día de que su equipo reemprenda el torneo liguero con la visita a San Mamés para enfrentarse al Athletic de Bilbao.

Lopetegui no dio pistas sobre el once inicial que dispondrá en Bilbao.

FC Barcelona y Girona firmaron el lunes una petición formal de la Liga a la Federación Española de Fútbol (RFEF) para que el partido, previsto en el estadio de Montilivi, en Gerona, se dispute en el Hard Rock Stadium de Miami el 26 de enero.

En teoría, el hecho de que el Girona no juegue ante su afición y sobre su terreno de juego podría beneficiar al FC Barcelona.

El entrenador del FC Barcelona, Ernesto Valverde, recordó poco después de las declaraciones de Lopetegui que el Barça se impuso 3-0 la temporada pasada en Montilivi, aunque prefirió no pronunciarse sobre el partido ya que «todavía nos pilla bastante lejos», afirmó Valverde.

Foto cortesía: AFP.