MLB: Cleveland selló una remontada memorable y se quedó con el banderín de la División Central de la Americana

Tim Stebbins (MLB).- El 4 de julio, después de que los Guardianes perdieron por octava vez durante su seguidilla de 10 derrotas, los jugadores permanecieron en la cueva del Progressive Field y observaron la celebración de los Tigres.

La temporada de los Guardianes había tocado un nuevo punto bajo, pero Slade Cecconi declaró que podían canalizar esos tiempos difíciles y convertirlos en algo grandioso.

“Tengo muchas ganas de que llegue el final de la temporada, cuando recordemos esta racha de ocho derrotas y digamos: ‘Hombre, ¿recuerdas lo difícil que fue eso?’”, dijo Cecconi esa noche. “¿Recuerdas cómo lo superamos? ¿Recuerdas cómo confiamos el uno en el otro? ¿Recuerdas cómo nos presentamos igual todos los días y simplemente seguimos trabajando?

“Va a dar sus frutos. Vamos a vernos en una gran posición al final de la temporada. Creo plenamente en eso”.

Todo lo que hicieron fue hacer historia en el béisbol. Con la derrota de los Tigres por 4-3 ante los Medias Rojas el domingo, los Guardianes aseguraron el título de la División Central de la Liga Americana por segunda temporada consecutiva y 13ra en la historia de la franquicia, culminando quizás la mayor remontada en la historia del béisbol.

Los Guardianes recibirán a un rival conocido, los Tigres, en el Progressive Field para la Serie del Comodín de la L.A. al mejor de tres que comienza el martes.

Cleveland llegó a estar hasta 15 juegos y medio detrás de Detroit por el primer lugar de la división, tan recientemente como la mañana del 9 de julio. Según el Elias Sports Bureau, ese es el mayor déficit que un equipo ha superado para terminar primero en su división (desde 1969) o liga (antes de 1969). Los Bravos de 1914 (15 juegos atrás) tenían el récord anterior.

Los Guardianes llegaron a estar hasta 11 juegos detrás de Detroit este mes, la mañana del 5 de septiembre. Ese es el mayor déficit de septiembre superado para ganar una división (desde 1969) o liga (antes de 1969), por sobre el déficit de 8 juegos y medio borrado por los Cardenales de 1964. Cleveland ganó 17 de 19 encuentros entre el 5 y el 24 de septiembre.

Los Guardianes se convirtieron el sábado en apenas el cuarto equipo en llegar a la postemporada en una campaña en la que tuvieron una racha de 10 derrotas. Decir que ganar la división era inimaginable es un verdadero eufemismo.

Pero aquellos dentro del clubhouse del Progressive Field nunca se rindieron y mantuvieron la confianza en que podían hacer lo imposible.

“No creo que nadie perdiera la visión de a dónde intentábamos llegar este año», dijo Cecconi el domingo, “ni siquiera en nuestro punto más oscuro de la temporada. De ahí que dijera lo que dije en ese momento. Es realmente genial verlo completarse de esta manera”.