Guillermo Liñares (Caracas).- Cuando el juego está en una dinámica que puede deparar el conservar una ventaja o perderla, los Leones del Caracas deciden acudir a él. Su principal labor es la de venir en situaciones de apremio, cuando el rival amenaza con conectar un batazo que cambie la pizarra, en momentos en dónde cualquier manager desearía tener un relevista que pueda venir a hacer el trabajo con «guáramo» y sangre fría. Loiger Padrón (31-01-1991 en Puerto Ordaz, estado Bolívar) es un especialista en eso, ubicándose como uno de los brazos de máxima confianza de todo estratega que ocupe el puesto de mandamás en los capitalinos.
Padrón cuenta con ocho temporadas de experiencia en Venezuela. Su debut en la temporada 2012-2013 hasta la fecha, es resumido con una efectividad vitalicia de 3.08, mostrando 141 ponches en 178 innings de labor y 14 victorias en 179 juegos. Con Caracas ha ido cobrando cada año un papel más relevante, siendo fundamental en un bullpen que lo dispone cuando la cosa se pone más «peliaguda».
Como cada éxito suele tener una serie de claves y de pasos a seguir, Loiger los desgrana con calma y en tono pausado, siguiendo el mismo patrón que suele mostrar cuando arriba al montículo: «Gracias a Dios por la oportunidad que mi equipo me ha brindado desde niño para jugar con ellos. Siempre trato de mantenerme positivo, desde la temporada regular y no solo en los playoffs, con la confianza en mi mismo y esa ha sido la clave de todos estos años. Me mantengo enfocado desde el primer inning, sigo a cada bateador para que cuando venga desde el bullpen pueda hacer el trabajo».
En particular, Loiger es un relevista que suele inducir muchos roletazos. Consultando la página estadística Fan Graphs, encontramos que en 2018 recibió el 38% de sus batazos por el suelo, un porcentaje que refleja que hay en particular dos lanzamientos que suelen tener efecto especial en el rival.
«El sinker y la slider son los envíos que más me funcionan y me han ayudado todos estos años. Cada día trato de perfeccionarlos, esos son los pitcheos que me han mantenido en esta liga tan difícil. Todos decían que este año sería fácil por lo ocurrido con Grandes Ligas y no es verdad. Hay muchos chamos que vienen a ganarse un puesto, y por eso uno no puede menospreciar a cualquier equipo. Por eso trabajo todos los días en esos dos lanzamientos para ser cada vez más efectivo».
En el segundo juego de playoff que enfrentó a los Leones con los Tiburones de La Guaira el pasado sábado, el papel de Padrón volvió a cobrar una dimensión trascendental. Corría el séptimo inning cuando los escualos embasaron a tres corredores sin outs. Víctor Gárate decidió llamar a su hombre de batallas y logró sacar un cero antológico, que resultó crucial para la posterior victoria de los capitalinos. Sobre ese momento, Loiger reconoció que ha sido el inning más importante que ha sacado en Venezuela, pero cuando se le preguntó sobre la preparación que hay que tener en una situación de ese calibre, fue mucho más profundo.
«Cuando llego en ese tipo de situaciones trato de olvidarme de fanáticos, de la bulla de la gente, de todo. Solamente me encomiendo a Dios y que él me guíe. Se sabe que no son situaciones fáciles con las que entro al juego a veces, pero ahí es cuando más confianza siento hacia mi trabajo y mis pitcheos, Yo siempre voy a mi, y sé que mis pitcheos me van a responder para ayudar al equipo».
Los momentos de presión y de tensión no son aptos para todos. Loiger ha adquirido esta temporada un rol de setup, allanándole el camino a Miguel Socolovich a la hora de cerrar los juegos. Sin embargo, cuando habla de esa labor no la hace con tanto entusiasmo como cuando lo hace de sus papeles con gente en circulación, tan es así, que el derecho prefiere la adrenalina que brinda el fragor del rival amenazando, creciéndose en momentos en donde la labor de un relevista es más valorada.
«Me quedo con el momento de venir con gente en base. La adrenalina de esas situaciones me gustan. Estoy ya acostumbrado a ellas y por eso me agrada venir cuando el juego está más impredecible».
Los planes a futuro
El diestro reconoció que aún no había recibido una oferta para jugar en la temporada de verano en alguna liga, pues está en acción en México desde 2016. Comentaba que este tipo de juegos e instancias son las que le brindan luego la oportunidad de recibir alguna llamada del extranjero, en particular de allí o de los Estados Unidos. Dijo estar seguro de que ese contrato llegaría.
Sobre las similitudes que podía observar entre el nivel que se muestra en la Liga Mexicana de Beisbol y esta temporada de coyuntura en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional fue claro. Defendió su terruño y aseguró que ninguna liga se menosprecia.
«Hay que darle mérito a toda las ligas, porque vas allí a hacer un trabajo en particular. Yo me quedo con mi país, porque siempre ha sido muy competitiva y de mucho nivel».
Si esa afirmación la hace un hombre que se ha convertido en un escapista por experiencia en estos años y, que no lo amilanan los momentos de presión, es porque algo de verdad tienen sus palabras.
La frase
«Me quedo con el momento de venir con gente en base. La adrenalina de esas situaciones me gustan. Estoy ya acostumbrado a ellas y por eso me agrada venir cuando el juego está más impredecible».
Foto: Prensa LVBP.