Guillermo Liñares (Caracas)-. El Caracas FC no defraudó ante su afición, ávida de ver a su grupo campeón debutar en la Liga FUTVE 2020, y que aún guarda fresco el recuerdo de la estrella 12 conquistada en 2019 ante el rival que tenían enfrente este domingo: Estudiantes de Mérida. Con una goleada cinco goles por uno que les otorga confianza, los Rojos del Ávila demostraron su superioridad en todo momento durante esta primera jornada del balompié nacional.
Y es que nada más cumplirse los 13 minutos, una arrancada en zona de tres cuartos de cancha de Jorge Echeverría dejó con la marca en la zona a Henry Plazas y Omar Labrador, quienes aún y con la parada en primera instancia del portero Alejandro Araque, no pudieron detener la embestida del portentoso mediocampista, definiendo por debajo del cuerpo de Araque en una anticipación que no halló respuesta de la zaga académica.
No solamente fue un preludio de lo que se vería en la cancha este domingo, sino que la intensidad y la buena ubicación de los volantes locales ahogaron más la participación tanto de Jesús «Chiqui» Meza, como del habilidoso Christian Flores, desarticulados por el buen hacer y el oficio de los volantes Ricardo Andreutti y Leonardo Flores, victoriosos en la mayoría de segundas jugadas que se presentaban en el eje de la divisoria. Fue cuando Estudiantes quiso salir de ese ahogo, cuando un balón largo del guardameta Christian Flores dejó solo a Robert Hernández con los defensas merideños y tras una lucha a «caja pura» logró batir a Araque para establecer el segundo. Justo y esperado, ya que precisamente el portero visitante había sido figura antes con un disparo envenenado de Richard Celis que no halló puerta por poco.
El vendaval rojo no se detuvo allí, pues con una cabalgada de Leo Flores por la banda izquierda que encontró solo en el área pequeña a Bernardo Añor, fu aprovechado con precisión quirúrgica: un centro del mediocampista fue cabeceado por el lateral al palo lejano para dejar el luminoso tres a cero y la sensación de partido liquidado.
Solamente un despiste del portero Flores generó que Mérida descontase cuando faltaban cinco minutos para el descanso: un disparo lejano a pelota parada fue aprovechado por Edson Rivas para el tres a uno, y el descanso esperando en el horizonte.
Estudiantes quiso pero no pudo después del descanso: empezó a circular más el balón, halló a Chiqui Meza y a Flores, las conducciones de Ayrton Páez y la espera, agazapada local jugando con el resultado, que no fue aprovechado por los chicos de Martín Brignani en los tramos donde pudo hacer daño. En cambio, cuando faltaban cinco minutos llegaron dos zarpazos rojos que liquidaron el partido.
Primero fue Bernardo Añor con un latigazo ingresando por la banda izquierda para el cuarto del Caracas y su doblete particular, y finalmente el chico Anderson Contreras, quien viniendo desde la banca anotó el quinto y definitivo tanto, que deja a los Demonios Rojos en una posición de conformidad expresada por Noel Sanvicente post-partido:
«Estoy contento. Era necesario ganar, pero dar una buena imagen porque somos los campeones. Los nuevos van a ir adaptándose al esquema, y hoy era clave contrarrestar su poderío a pelota parada. Con velocidad y ganando las segundas jugadas pudimos lograrlo» dijo el «Chita» tras la culminación del desafío inaugural.
Foto: Diario Meridiano
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