Rómulo Otero daría un paso gigante hacia atrás si se va a Arabia Saudita

Tulio Briceño

Recientemente se dio a conocer la noticia de que el venezolano Rómulo Otero dejaría las filas del Atlético Mineiro para incorporarse al recién ascendido a la primera división del fútbol árabe, Al Wehda. Asi lo dio a conocer el portal web brasileño globoesporte a través de su Twitter:


El ex Caracas y Huachipato venía en ascenso en su carrera y desde que llegó al conjunto Galo, rápidamente se convirtió en una de las figuras del equipo donde una vez jugó Ronaldinho y donde compartió con Robinho.

Una pegada brillante y bien educada fue la mejor carta de presentación del volante criollo que en reiteradas oportunidades le regaló muchas alegrías a la afición de los Galos. Mientras Otero brillaba con luz propia en Brasil y en toda Sudamérica, Rafael Dudamel no lo tomaba en cuenta como lo ameritaba el caso para la selección venezolana. Era evidente que un jugador de esa calidad tenía que estar siempre en el once vinotinto.

Otero daba esa sensación de que pronto volvería a dar el salto y que vestiría los colores de un equipo grande de Europa. Un talento así no podía ser desperdiciado.

El video anterior es la prueba fehaciente para dejar en claro que Rómulo Otero es un jugador de élite, que puede trascender y que puede ser recordado por el mundo futbolero si sigue creciendo, pero su próximo destino ¿Arabia Saudita? esto traería únicamente beneficios económicos tanto para él como para el equipo brasileño, que recibiría 10 millones de dólares por los servicios del venezolano.

Para no ir tan lejos, es pertinente traer a colación los casos de Yohandry Orozco y Gelmín Ribas, dos jugadores que proyectaban a grandes cosas, uno por su regate y olfato de buen juego y el otro por su capacidad goleadora que lo llevó a ser el máximo artillero del fútbol venezolano en el 2015.

¿Y dónde están ellos ahora? se borraron del mapa futbolístico y su nivel bajó considerablemente.

Como buen amante del fútbol que soy, espero primero que este movimiento se vea frustrado por un equipo grande que vea en Otero el talento que lo caracteriza y segundo, en caso que lo primero no se dé, que sirva de colchón para que el jugador vuelva a la élite mundial, pero lo veo sumamente complicado.

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