Ansu Fati decidió el duelo del Barcelona contra el Inter

AS.- Ansu Fati tiene aura. Un minuto y medio después de entrar en el terreno de juego por Carles Pérez hizo historia al decidir el partido ante el Inter y convertirse en el goleador más joven de la Champions al marcar con 17 años y 40 días rompiendo el récord de Peter Ofori-Quaye con el Olimpiakos (17 años y 145 días). Antes, otro producto de La Masia, Carles Pérez, había adelantado al Barça.

El Barça en Milán fue una novedad no sólo por las cantidad de nombres poco habituales que comparecieron en el equipo titular, sino por la disposición sobre el campo. Utilizó Valverde un eje de la defensa completamente francés (Todibo, Umtiti y Lenglet) dejando las bandas para que se proyectaran Wage y Junior, respectivamente. En el centro del campo Rakitic y Aleñá dirigían el juego, Vidal percutía contra todo lo que se moviera y en punta quedaban Carles Pérez y Griezmann.

Con un equipo formado claramente por suplentes se plantó el Barcelona en el campo del líder de la Liga italiana, que necesitaba ganar si no quería completar de nuevo un desastre en Europa. Pues a pesar de los condicionantes, el Barcelona salió muy sólido en el Giuseppe Meazza muy consciente de la manera en la que tenía que actuar.

El Inter, aferrado a la potencia de Lukaku y a la calidad y picardía de Lautaro, que las gana todas y es un dolor de muelas para cualquier defensa puso a prueba de salida a Neto, que demostró que la inactividad no le afecta. Un portero suplente de muchas garantías es el brasileño. Poco a poco, el Barça se fue sacando de encima el dominio del Inter gracias a las diagonales de Carles Pérez, un tipo incansable y que además tiene mucho peligro.

A los 8 minutos ya avisó a Handanovic y a los 23 inauguró el marcador tras aprovechar un mal rechace dentro del área de Godin, que pugnaba, cómo no, con Vidal tras gran pase de Griezmann, que a menudo se incrustaba en el centro del campo para crear superioridad.
El tanto dejó muy tocado al Inter, pero el Barça no aprovechó la circunstancia para cerrar el partido. Tras un saque de córner, Lenglet falló un gol casi hecho porque no se acabó de creer que disponía de una ocasión tan clara.

Justo antes del descanso, Lautaro volvió a conectar a la grada al partido al ganar de nuevo una pugna con Todibo dejar el balón a Lukaku, quien llegando de frente, desde la frontal colocó un disparo ante el que Neto nada pudo hacer. El Inter volvía al partido y tenía por delante toda la segunda parte para aprovecharse de un Barça que tenía que poner a prueba la entereza de sus jugadores más bisoños bajo presión.

Mantuvo el Barça la consistencia de salida, e incluso salió del descanso dominando más que el rival, que era el que realmente se jugaha las habichuelas. Aleñá y Griezmann legaron con peligro y mientras, en Dortmund, el Borussia marcaba su segundo gol al Slavia que obligaba al Inter a dar un paso adelante.

Lukaku hizo lucirse a Neto en la jugada que parecía marcar el inicio del asedio final de un Inter a la desesperada. Valverde, pensando más en LaLiga que en la Champions, dio descanso a Griezmann y Rakitic para dar rodaje a Suárez y De Jong de cara a la última media hora, en la que Inter pretó de lo lindo.

Neto tuvo que volver a lucirse ante Lautaro, que en un despliegue de clase brutal marcó dos en fuera de juego. El argentino era la pesadilla de los centrales blaugrana. Pero el fútbol tiene un guionista cruel y tras los innombrables intentos del argentino, salió el niño maravilla y a la primera la coló y provocó el drama interista..

El Madrid pasó a octavos de Champions con empate ante PSG

Reuters.- El elenco francés marcó dos goles en dos minutos para asegurarse un punto y el primer puesto en el Grupo A.

El Madrid abrió el marcador en el estadio Santiago Bernabéu a los 17 minutos por intermedio de Karim Benzema, quien a los 79 puso el 2-0. Pero cuando todo parecía definido, el PSG lo empató en una ráfaga con tantos de Kylian Mbappé y Pablo Sarabia a los 81 y 82 minutos.

Con la igualdad, PSG suma 13 puntos, mientras que el Madrid quedó segundo con ocho.

“El resultado no fue bueno porque siempre queremos ganar el partido”, sostuvo Benzema.

Por su parte, el City se metió entre los 16 mejores del torneo al empatar 1-1 como local ante Shakhtar Donetsk. El equipo del DT Pep Guardiola se puso en ventaja a los 56 minutos por intermedio de Ilkay Gundogan, pero el conjunto ucraniano igualó a los 69 con un gol de Manor Solomon.

El empate dejó al City en lo más alto del Grupo C con 11 puntos, mientras que Shakhtar quedó segundo con seis.

En tanto, el primer partido de José Mourinho en casa como DT de Tottenham Hotspur comenzó mal pero terminó con un triunfo 4-2 sobre Olympiakos, un resultado que lo metió en octavos de final.

Olympiakos, que marcha último en el Grupo B, sacó ventaja con goles de Youssef El Arabi y Rubén Sabedo antes de los 20 minutos. Pero los Spurs, que suman ahora 8 puntos, lo dieron vuelta gracias a un tanto de Dele Alli en la primera parte, un doblete de Harry Kane y una anotación de Serge Aurier en el complemento.

“Fue un comienzo decepcionante, salimos sin energía (…) Pero el descuento antes del cierre del primer tiempo cambió las cosas. Sabíamos que no podíamos jugar peor que en la primera parte”, sostuvo Kane.

También por el Grupo B, Bayern Munich llegó a 15 unidades al golear 6-0 a Estrella Roja con un póker de Robert Lewandowski en la segunda parte.

Leon Goretzka abrió el marcador a los 14 minutos del partido. Lewandowski puso el 2-0 de penal a los 53 minutos y extendió la ventaja a los 60, 61 y 68. Corentin Tolisso completó la goleada poco antes del cierre.

En otro de los partidos del día, Paulo Dybala marcó un golazo de tiro libre para que la Juventus derrote 1-0 a Atlético Madrid en Turín por el Grupo D y complique al conjunto “colchonero”.

El internacional argentino marcó con un remate esquinado al cierre del primer tiempo para dejar a la Juve en lo más alto de la zona con 13 puntos y el primer puesto asegurado.

Atlético quedó segundo con siete unidades tras sufrir su segunda derrota seguida, mientras que Bayer Leverkusen escaló a seis tras ganarle 2-0 al Lokomotiv de Moscú, por lo que el segundo clasificado de la zona se definirá en el cierre de la fase inicial del torneo.

Foto: Reuters

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Oxlade-Chamberlain volvió a brillar con el Liverpool

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Del infierno de una lesión que le tuvo apartado durante toda la temporada pasada al cielo de dar la victoria a los suyos en Champions con dos zapatazos de libro desde fuera del área. Oxlade-Chamberlain, que sin hacer un partido espectacular fue de los mejores de los suyos, supo matar las energías de los belgas y romper el maleficio del Liverpool fuera de casa en la fase de grupos de la competición europea.

Tan solo dos minutos tardó Oxlade Chamberlain en adelantar a los suyos con un buen disparo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer el portero belga. Aun así, y a pesar de que el partido parecía encarrilado con ese gol, el Genk fue capaz de darle un susto a los reds por medio de Samatta, que llegó a empatar antes de la media hora de partido con un tanto que fue anulado por fuera de juego.

Los belgas demostraron a partir de ese momento que podían dar la sorpresa si los de Klopp se relajaban, ya que los reds, que se vieron superados también en el inicio de la segunda mitad, sufriendo en sus carnes lo cara que vende la derrota el Genk en su estadio. La dinamita que tiene sin embargo el campeón se tradujo en Oxlade apareciendo en una jugada aislada para sacarse uno de los mejores golpeos que se han visto este año en la Champions y enviar un balón que rebotó en la madera antes de colarse en la portería de Coucke.

Mazazo tremendo para los de Felice Mazzu, que habían sido mejores durante un buen tramo del partido y que veían cómo el ex jugador del Arsenal acababa con su sueño de sumar ante el campeón de Europa. Mané, ya en los minutos finales, redondeó el marcador picándola por encima del portero tras una buena asistencia de Salah, que venía de lesión y que, sin firmar un gran partido, marcó el cuarto en una gran jugada dentro del área. El Genk, en el 88, consiguió marcar el merecido gol del honor por medio de Odey..

El Barcelona sudó para vencer al Slavia Praga

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Crear falsas expectativas es algo arriesgado. Trpisovsky reconoció en la previa del partido que había arengado a sus jugadores diciendo que el que parara a Messi sería “inmortal”. Pues a los tres minutos de partido, Messi dejó claro que para inmortales, él y pocos más. El argentino robó un balón cuando los checos trataban de salir con la pelota controlada, habilitó a Arthur, quien se la devolvió al argentino para que marcara el primero del partido.

Si el Barça se creyó que a partir de ese tanto el duelo iba a estar controlado se equivocó de medio a medio. Jugar contra el Slavia es hacerlo ante una manada de lobos que actúan como una unidad militar en todos los rincones del campo. Del primer, al último minuto. Nunca desfallecen ni dejan de ser solidarios. El marcador no les importa, únicamente quieren cazar a la presa, robarle el balón y salir a morder. Y eso es lo que hicieron. Pero de entrada se toparon ante un muro que no esperaban: un fabuloso Marc-André Ter Stegen.

El portero alemán del Barcelona evitó en la primera parte tres goles claros de los checos con sus paradas: uno en el minuto 20 a Zeleny con el pie, otro en el 36 a Masopust y un minuto después voló a la escuadra para evitar el tanto de Olayinka.

Gracias a la exhibición del guardameta, que corregía con sus vuelos las imprecisiones de Piqué, los resbalones de Semedo y las pérdidas de Busquets, el Barça logró alcanzar la orilla del descanso con la ventaja que daba el tanto de Messi.

Ante el ataque de los checos, el Barça buscaba contragolpes y tanto Suárez como De Jong tuvieron ocasión de ampliar ventaja, pero no lo lograron. Bastante tenía el Barça con salir vivo de esa primera parte en la que se enfrentó a un equipo con una intensidad impresionante.

Metió más candela el técnico local en el inicio de la segunda parte dando entrada a Tecl por Zeleny. Aumentaba la tortura a los zagueros blaugrana de manera inversamente proporcional a la que el Barça le urgía poner pausa al partido, pero Arthur estaba especialmente horrible. Al hilo de sus pérdidas el Barça se encerró en su área, el Slavia olió la sangre y Boril fusiló a Ter Stegen, que no llegó a su cuarto milagro seguido.

Con el Barça en la lona, la suerte vino a ver a los blaugrana en forma de gol en propia puerta de Olayinka, que desvió con el cuerpo un centro de Suárez a un saque de falta de Messi. Era la primera vez que el Barça pasaba de medio campo en la segunda parte.

El tantop blaugrana abrió el partido. El Slavia no se rindió, pero Messi tomó el mando de las operaciones en el Barcelona a partir de una falta grosera que recibió de Boril. El argentino puso a prueba a Kolar y dio una asistencia a Suárez que el uruguayo falló ante el portero. Para dar más pimienta al duelo, Valverde dio entrada a Dembélé.

El resultado fueron unos últimos minutos en los que el Barça achicaba agua como podía de su área buscando una contra definitiva y urgente en vez de mantener la pelota. El partido acabó entre estertores de los culés, que sufrieron como perros para poder explicarle a quien les quiere y está sufriendo que volvieron a ganar..

El Liverpool sacó la casta de campeón

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Cuando dude del fútbol, vea al Liverpool. Se le quitan las dudas. De hecho, viéndoles se vuelve a esa época casi perdida donde el fútbol eran noventa minutos de eventos, hora y media de inocencia, dónde no existían los árbitros, las controversias, las conspiraciones. Es mentira, claro; siempre las ha habido, pero sí es cierto que hubo un tiempo en que todo eso era secundario al juego.

El Liverpool nos devuelve al encuentro del colegio: todos corren (sólo que con orden), se pasa el balón a velocidad de vértigo, no hay especulación y a menudo la falta de control da para partidos divertidos. A los ocho minutos ya ganaba al RB Salzburgo que pretende ser una versión parecida al su rival inglés. Luego llegó el tanto de Robertson, jugada que empezó él y acabó tras pasar el balón por ambas bandas. Salah marcó el tercero, pero el 3-1 antes del descanso permitía que la segunda parte dejara en el aire alguna incógnita… resuelta con dos zarpazos de los austriacos ‘a lo Liverpool’. El empate a tres fue de Haaland, su cuarto en la competición. El Liverpool sufrió un bajón producto de su exceso de confianza pero cuando puso una marcha más se llevó los tres puntos con otro tanto de Salah.

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El Barcelona reaccionó ante el Inter de la mano de Suárez

AS | Foto: AS.-


Como a los coches clásicos de lujo, al Barça le cuesta ponerse a tono y de inicio le cuesta tener punta de velocidad, pero cuando las piezas se engrasan bien y al final el auto funciona, donde esté un clásico que se quiten los últimos modelos. El Inter salió al Camp Nou como una moto y dejó retratado a un Barça que vivió una pesadilla en la primera parte. Parecía que el deportivo italiano atropellaba al clásico culé, pero en cuanto el mecánico Vidal salió al campo para ajustar las piezas, fue el Barça quien pasó por encima del Inter remontando (2-1) un partido que se había puesto muy cuesta arriba y que deja claro que Messi y Suárez vuelven a las andadas.

Cuesta encontrar una explicación a un equipo que durante 45 minutos fue un juguete en manos de un Inter que perdió la oportunidad de sentenciar en la primera parte y que acabó ejecutando una carga feroz ante unos italianos groggys en la lona.

De salida, el Inter atropelló a un Barcelona que salió pánfilo en defensa y sin profundidad en ataque. La ausencia de Junior, el enésimo lesionado de este arranque de Liga, obligó a montar una banda izquierda con Griezmann y Semedo. Ninguno de los dos se siente cómodo ahí y el Inter apenas tuvo que preocuparse de ese flanco hasta la salida de Dembélé ya avanzada la segunda parte.

Si en ataque el Barça empezó previsible y aburrido, en defensa era una película de terror. Las salidas a la contra del Inter liderados por un Sensi magistral hacían sangrar al Barça. De hecho, en el segundo minuto de partido, el Inter cumplió con la tradición de la mayoría de equipos que se enfrentan al Barça y ya había marcado en una jugada en la que Piqué midió mal una anticipación y que luego Lenglet no pudo corregir porque le pasó por al lado un caballo desbocado que atiende por Lautaro Martínez.

El delantero argentino fue una pesadilla constante para la zaga blaugrana, donde sólo Ter Stegen evitaba un destrozo mayor al sacar una mano imposible a un cabezazo del delantero interista.

Pero más allá de las jugadas de peligro, lo peor era la sensación de que el Inter tenía el pie en el cuello del Barça. Porque el 0-1 del final del primer tiempo fue la mejor noticia para un Barça que dejó muy malas sensaciones.

Ante grandes problemas, soluciones audaces pensó Valverde, que retiró del campo a Busquets y dio entrada a Arturo Vidal con la idea de agitar la coctelera. El peligro es que con el chileno en la fórmula, uno no sabe si sale un dry-martini o nitroglicerina. Esta vez salió una combinación de ambos, porque a un pase suyo Suárez sacó un cañonazo de volea desde la frontal del área que sacó al Barça de la depresión en la que estaba sumido.

A los blaugrana les quedaba media hora para arreglar la imagen que habían cultivado durante 60 minutos. Para cargar más el cóctel, el técnico del Barça decidió jugársela y dio carrete a Dembélé en lugar de Griezmann, mientras el Inter daba un paso atrás. El Barça parecía otro equipo, contagiado del espíritu de Vidal y empezó a asustar al Inter. La carga blaugrana de los últimos 20 minutos fueron los mejores minutos de fútbol de esta temporada que culminaron con el segundo gol de Suárez tras enorme jugada de Messi, que sí, que ha vuelto..

La Juventus goleó al Bayer Leverkusen

Prensa Juventus | Juventus FC.-


El Leverkusen demuestra rápidamente su calidad técnica y gozan de la primera ocasión con Alario. Será uno de sus pocos remates. Como en los últimos partidos, Sarri opta por el 4-3-1-2 y sitúa a Bernardeschi por detrás de Ronaldo e Higuaín. Por la derecha, Cuadrado se muestra muy activo y de sus botas nace el primer gol. Toca Tah pero el balón cae a los pies de Higuaín que no perdona.

Los alemanes tocan bien el balón pero la Juve es mucho más concreta. Higuaín tiene la ocasión de marcar el segundo pero Hradecky desvía. Así se llega al descanso.

En la segunda parte, los alemanes intentan ser más verticales. Llegan ocasiones de Aranguiz y Bernardeschi. Cuadrado sigue dando soluciones por la banda y propicia una ocasión de Ronaldo, que también participa en la jugada de Higuaín que acaba cayendo en la zurda de Bernardeschi para el 2-0.

El partido parece sentenciado y llegan ocasiones de Khedira, Pjanic (casi gol olímpico) y de Ronaldo tras otra gran jugada de Higuaín. Entran Bentancur, Ramsey y Dybala para regalar una gran ovación del Stadium. Falta la guinda y llega en el último minuto con el tanto de Ronaldo a pase de Dybala. CR7 no lo celebra, quizás pensando en los dos fallos anteriores. Así se convierte uno en fenómeno: no contentándose jamás.

JUVENTUS-BAYER LEVERKUSEN 3-0

GOLES: Higuaín  17′ pt, Bernardeschi 17′ st, Ronaldo 44′ st

JUVENTUS

Szczesny; Cuadrado, Bonucci, De Ligt, Alex Sandro; Khedira (28′ st Bentancur), Pjanic, Matuidi; Bernardeschi (32′ st Ramsey); Higuaín (38′ st Dybala), Ronaldo
A disposición: Buffon, Rugani, Demiral, Rabiot
Entrenador: Sarri

BAYER LEVERKUSEN

Hradecky; S. Bender, Tah, Weiser, Wendell; Havertz, Aranguiz (35′ st Sinkgraven), Baumgartlinger, Demirbay (1′ st Amiri); Alario (23′ st Paulinho), Volland
A disposición: Ozcan, Dragovic, Panagiotis, Diaby
Entrenador: Bosz

ÁRBITRO: Collum (SCO)
ASISTENTES: Connor (SCO), David McGeachie (SCO)
CUARTO ÁRBITRO: Walsh (SCO)
VAR: Attwell (ENG), Tierney (ENG)

AMONESTADOS: 19′ pt Aranguiz, 10′ st Cuadrado

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El Atlético le empató a la Juventus en el último suspiro

Prensa Juventus | Foto: Juventus FC.-


Podía haber sido una fiesta la noche bianconera en el Wanda Metropolitano y sin embargo el final del partido deja un sabor amargo. La Juve marca dos goles con Cuadrado y Matuidi pero se deja empatar con dos goles a balón parado, de Savic y de Héctor Herrera en el 90′, cuando más duele. El punto logrado es bueno, está claro, igual que el partido de los bianconeri pero tal y como se había puesto el partido era legítimo esperar algo más.

Los dos equipos interpretan de forma muy distinta el partido. La Juve tiene el balón y juega en campo contrario y los rojiblancos buscan los contragolpes que provocan, por ejemplo, dos remates de Joao Felix. La primera ocasión de los bianconeri llega en el 20′, de Ronaldo. Ocasiones después de Giménez y otra de Ronaldo que desvía Oblak. Se llega sin goles al descanso.

Los locales salen más agresivos pero la Juve tiene más espacios. En una gran contra llega el gol de Cuadrado, tras participar Bonucci e Higuaín. La pelota llega al colombiano y con la izquierda remata a la escuadra contraria enmudeciendo el Wanda Metropolitano.

El Atlético roza el empate con Giménez pero la Juve marca el segundo con un gran centro de Alex Sandro que renata de cabeza Matuidi ante un impotente Oblak.

Sarri mete a Bentancur por Khedira pero, antes de que se pueda valorar el cambio, el Atlético acorta distancias con un bal´pon parado que toca Giménez y Savic remacha a gol. El estadio vuelve a ser una caldera pero la Juve podría volver a marcar enseguida con una doble ocasión de Higuaín y Matuidi, que salva Trippier.

Dybala entra por Higuaín pero el Atlético insiste y Szczesny debe empeñarse ante Vitolo. Ramsey entra por Pjanic,pero su debut bianconero es amargo porque tres minutos después empata el Atlético. En un nuevo córner, el mexicano Héctor Herrera salta más que nadie y cabecea a la red. Ronaldo podría marcar el gol de la victoria en el descuento pero dispara fuera. Acaba 2-2 tras haber desaprovechado una doble ventaja. Los colchoneros no se rindieron pero el equipo de Sarri ha jugado un gran partido, mostrando una actitud que puede dar satisfacciones en Champions.

ATLÉTICO MADRID-JUVENTUS 2-2

GOLES: Cuadrado 3′ st, Matuidi 20′ st, Savic 25′ st, Herrera 45′ st

ATLÉTICO MADRID

Oblak; Trippier, Savic, Gimenez, Renan Lodi (31′ st Vitolo); Koke, Saul, Thomas (31′ st Herrera), Lemar (15′ st Correa); Joao Félix, Diego Costa
A disposición: Adan, Arias, Felipe, Llorente
Entrenador: Simeone

JUVENTUS
Szczesny; Danilo, Bonucci, De Ligt, Alex Sandro; Khedira (24′ st Bentancur), Pjanic (42′ st Ramsey), Matuidi; Cuadrado, Higuaín (33′ st Dybala), Ronaldo
A disposición:  Buffon, Demiral, Rabiot, Bernardeschi
Entrenador: Sarri

ÁRBITRO: Makkelie (NED)
ASISTENTES: Diks (NED), Steegstra (NED)
CUARTO ÁRBITRO: Mulder (NED)
VAR: Kamphuis (NED), Nijhuis (NED)

AMONESTADOS: 15′ pt Matuidi, 26′ st Cuadrado, 38′ st Diego Costa

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El Madrid se derrumbó en París

AS | Foto: AS.-


Fue una de esas derrotas que separan al Madrid de su gente. Un equipo fantasma, desganado, en desbandada, se vio levantado por las solapas por un PSG falto de estrellas y sobrado de fe. Di María le puso la firma al triunfo de un equipo con peores jugadores pero mejores intenciones. Hazard pinchó en su primera gran cita y tampoco dejaron una impresión grata Mendy y Militao. Y Zidane, visto el comienzo, tardó en montar un alboroto. Sus dos primeros cambios llegaron a falta de 20 minutos, con el equipo en el patíbulo. Hubo amabilidad extrema con Keylor, al que no tiraron ni una vez.

Bale, Benzema y Hazard, bajo el acrónimo BBH, más la bala en la recámara de James, frente a un ataque en paños menores sin Mbappé, Cavani y Neymar. Así amaneció el Madrid en la Champions. Un mal enemigo y una situación insospechadamente favorable en una competición en la que siempre se siente a salvo, aunque el curso pasado fuese licenciado con deshonor por el Ajax. Y es que hay plantillas que no son capaces de sostener el mito. Y algo apunta a que esta puede volver a ser una de ellas.

Ha sido un verano de turismo interior en el Madrid, obligado a buscar en casa lo que no pudo comprar fuera: Bale y James, dos monedas de cambio que han acabado por ser monedas de uso. En el mismo once que Benzema y Hazard, dejaron un equipo de baja protección, pese a que Zidane agrupó a la tropa en un 4-2-3-1 para alinear a Kroos, desafortunadísimo, junto a Casemiro, paliar el déficit en el quite y suavizar la salida de la pelota ante la presión feroz del PSG. Así malvivió el Madrid hasta que se topó con uno de esos goles que dan para largos debates. Bernat enlazó con Icardi y su centro raso lo metió en el primer palo Di María. Un palo de obligada vigilancia de Courtois, que no estaba allí. Todo, a cien metros de Keylor. Todo, a ojos de una afición que nunca acabó de entender el relevo. Uno de esos malos inicios que se han cronificado en el Madrid.

Bale y nada más

Tuchel, amigo de jugadores y dibujos mutantes, metió a Marquinhos como medio de cierre y debió sentirse complacido de cómo su equipo hizo circular vertiginosamente la pelota para meter al Madrid en el puchero. También alargó a sus laterales, a sabiendas de que Bale y Hazard son malos perseguidores, y le ayudó el buen juego de espaldas de Icardi. Por ahí destruyó a un Madrid reducido a las ocurrencias de Bale, el único que se subió al escenario de verdad. Pero el equipo de Zidane no apretaba a los centrocampistas del PSG, que llegaban con margen de maniobra al borde de su área. Y desde ahí repitió Di María, de nuevo sin respuesta de Courtois. Poco después el VAR le quitó un gol a Bale por mano clara, pero el Madrid braceaba ya en su propia área para no tragarse el tercero. En aquel desastre colectivo no quedaba huella de Hazard, el hombre del renacimiento.

El Madrid no cambió ni el juego ni la actitud contemplativa en la segunda mitad. El partido le resultó indescifrable de principio a fin. Siguió cayendo en las emboscadas en la salida de la pelota y quedó escandalosamente a la intemperie frente a  Gueye y Verratti. Di María y Sarabia, en ocasiones clarísimas, le perdonaron un castigo mayor. Era el duelo entre un equipo con un plan y otro sin brújula, entre un grupo hambriento y otro de brazos caídos.

Un gol anulado a Benzema por fuera de juego posicional de Lucas Vázquez evitó que el Madrid, ya con Jovic y Lucas Vázquez, en el campo, se metiera en el partido. Después, el francés dejó ir un cabezazo franco en el segundo palo. Vinicius, el único agitador que quedaba en el banquillo, entró a falta de once minutos, con el partido ya impracticable y no aminoró una derrota que, agrandada por Meunier, cuanto menos compromete seriamente el liderato del grupo. Europa, el habitual refugio del Madrid, lanzó el primer aviso. El pasado le ronda..

El Napoli dio el batacazo ante el campeón

AS | Foto: AS.-


El Liverpool, como hace un año, cae en el San Paolo ante un Nápoles aguerrido y con ganas de venganza por la sufrida eliminación del 2018: un penalti de Mertens forzado por Callejón y Llorente, que también le tenía ganas a los Reds por la final del Wanda, firmaron el triunfo tras un partido intenso e igualado. Los de Ancelotti, con un juego vertical y rápido, pusieron enseguida en apuros a los Reds y, en el 7’, Fabián remató a puerta dos veces, encontrando en ambas las manos de Adrián (en el segundo rechace, Lozano cabeceó en la portería vacía, pero en fuera de juego). La jugada había nacido desde los pies de Insigne, cuyo error poco después activo un peligroso contragolpe que terminó con un remate de Mané desviado fuera por Meret.

Tras un comienzo intenso, los equipos se concedieron una fase de estudio, aunque antes del descanso la zaga local se olvidó de Firmino en un córner y el testarazo del brasileño llegó muy cerca del 0-1. La reanudación comenzó con dos milagros, uno por portero. Adrián sacó de la escuadra un remate de Mertens desde el área chica con el que será, probablemente, el paradón de esta jornada; Meret también mostró su talento neutralizando un intento de Salah tras un error garrafal de Manolas, que le entregó el balón al egipcio con un mal pase.

El equilibrio duró hasta el 82’, cuando lo rompió José Maria Callejón. El motrileño, que hace un año cedió a Insigne el balón que tumbó a los ingleses sobre la bocina, esta vez forzó un penalti chocando con Robertson y Mertens, desde los once metros, batió a Adrián. El asalto Red para lograr al menos el empate apenas tuvo efectos, y la presión azzurra hasta el descuento desquició a van Dijk, que con un mal pase puso a Llorente solo delante de la portería. El riojano, que disputó los últimos 20 minutos, aprovechó el regalo y firmó su primer gol napolitano, una diana que sus nuevos tifosi difícilmente olvidarán. Al final, sí hubo ‘vendetta’. Y por partida doble..