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De vuelta en los playoffs por primera vez desde 2015, los Cardenales de San Luis exhibieron la tenacidad de siempre.
Los Bravos de Atlanta volvieron a las mismas.
San Luis se sobrepuso a una mala labor defensiva para alargar la sequía de Atlanta en postemporada, aferrándose a un triunfo el jueves 7-6 sobre los Bravos en el primer juego de su Serie Divisional de la Liga Nacional.
Pero Paul Goldschmidt se voló la cerca en el octavo inning para dar inicio a un ataque de dos anotaciones que empató la pizarra 3-3. En el noveno, los Cardenales ampliaron el margen ante el cerrador de los Bravos Mark Melancon.
Dexter Fowler y Tommy Edman pegaron sencillos antes de que Goldschmidt negociara base por bolas en cuatro lanzamientos para llenar las bases sin out. Melancon le pasó dos strikes a Ozuna, pero el dominicano conectó un batazo apenas dentro de la línea de tercera base para poner a San Luis al frente por primera ocasión.
“Me encantaron los turnos que tomamos toda la noche”, dijo el manager de los Cardenales Mike Schildt. “Me encantaron los turnos de Marcell. Con calma, y dentro del flujo del partido”.
Los Bravos no se fueron en silencio en la parte baja del noveno capítulo.
El venezolano Ronald Acuña Jr. sacudió un cuadrangular de dos carreras ante Carlos Martínez y Freddie Freeman añadió un jonrón solitario. Pero el dominicano retiró los últimos dos outs para colgarse el triunfo y poner a los Cardenales en ventaja en la serie al mejor de cinco partidos antes del segundo duelo del viernes. Jack Flaherty subirá a la loma por los Cardenales en contra de Mike Foltynewicz.
“Hemos jugado toda la temporada teniendo la expectativa de vamos a ganar este tipo de juego”, dijo Freeman. “Cuando se desperdicia semejante ventaja, cuesta digerirlo”.
Es una situación familiar para los Bravos, que han perdido nueve series de playoffs en fila y están a una más de empatar la marca negativa de los Cachorros de Chicago de 10 series perdidas de manera consecutiva en postemporada. Atlanta no avanza a la siguiente fase en playoffs desde 2001 y ni siquiera ha tenido ventaja desde que se fue al frente 2-1 en la Serie Divisional de 2002 ante San Francisco. Los Gigantes ganaron los dos partidos siguientes.
DESPISTE DE ACUÑA
En su primer juego desde el 24 de septiembre, al recibir descanso por una molestia en la cadera izquierda, Acuña pudo privarle a los Bravos de una importante carrera en el séptimo al quedarse admirando un batazo por la raya del jardín derecho.
Al confiarse que sería un jonrón, el toletero de 21 años trotó hacia la primera base con el bate en mano antes de fijarse que la pelota rebotó contra el muro. Sólo pudo conseguir un sencillo, evocando una jugada similar en agosto que provocó que el manager Brian Snitker sentara a la joven estrella por el resto de un juego ante los Dodgers.
“Debió llegar a segunda”, dijo Snitker. “Estabámos corto de gente para poder tomar una medida en ese momento”.
Acuña pudo alcanzar la intermedia con un rodado, pero fue sacado out cuando quedó alejado de la base tras una línea de Josh Donaldson que puso fin al inning.
“Son cosas que se le escapan de las manos a uno. No es que uno lo quiere hacer”, dijo Acuña. “Hay peloteros que siempre salen a dar lo mejor y a veces cometen errores”.
Por los Cardenales, José Martínez bateó de 1-0.
Por los Bravos, Ronald Acuña de 4-3 con dos impulsadas y una anotada; Francisco Cervelli de 2-0 y Rafael Ortega de 1-0..