En la jugada: El león enjaulado

Luis Alvarado De Sousa (Caracas).-

Las dos primeras semanas del campeonato han sido duras para los Leones del Caracas. Derrotas abultadas, bateo insuficiente, pitcheo ineficaz y una cueva plagada de lesiones, no han hecho las cosas fáciles para el equipo de la capital en este inicio de campaña. En estas líneas analizaremos el escabroso inicio de los melenudos en la temporada 2019-2020.

Hay dos área en las que los Leones están teniendo serios problemas: el pitcheo abridor y relevista. Para la fecha, el pitcheo abridor caraquista adolece de una efectividad colectiva de 6.22, según las estadísticas que maneja la LVBP. Es decir, el Caracas debería fabricar más de siete carreras para lograr la victoria en caso de que su bullpen tenga una actuación limpia. Esto dista de ser así, porque en varios compromisos el relevo ha sido responsable de las remontadas rivales en los innings finales. En general, la inefectividad de los brazos emergentes del bullpen melenudo es la regla, ya que ostentan efectividad de 5.54 en colectivo.

Si promediamos estas dos cifras de efectividad (5.84) podemos ver que la clave de las derrotas abultadas en estos últimos partidos están en la combinación de la ineficacia de los brazos en cualquiera de sus roles, más la producción moderada de los bates. Moderada porque según estas cifras, deberían fabricar más de seis carreras en promedio para lograr la victoria. Partido a partido, el bateo capitalino maneja un average colectivo de .271 y un OPS que casi llega a los 700 puntos.

En promedio, el bateo ha fabricado un total de 58 carreras en 13 partidos disputados hasta hoy. Si dividimos esa cifra, el Caracas en promedio realiza cinco carreras por partido, una cifra que con un trabajo modesto desde el pitcheo, debería bastar para conseguir la victoria en un compromiso. Sin embargo, al revisar los marcadores de todos los compromisos de la temporada hasta el momento, a los Leones siempre le hacen más de cinco rayitas en cada encuentro. Esto complica muchísimo la labor de la ofensiva y si el pitcheo abridor no comienza con buen pie, el relevo viene con poca confianza y esto se traduce en pizarras llenas de anotaciones.

El manager capitalino Harry Guánchez y el coach de pitcheo, Lino Urdaneta, tienen una ardua labor por delante. Recuperar la confianza de los brazos del conjunto melenudo si quieren que la campaña llegue a buen puerto. También será crucial que los importados del equipo salgan del slump, la ofensiva produzca con la oportunidad de las situaciones del juego, así como contar con la fortuna de mantener sanas a sus piezas para que los capitalinos puedan luchar por un lugar en la postemporada.

Foto: LADS

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