Aurelio De Laurentiis emite un duro comunicado y fija posición ante la FIGC por el caso Spalletti

Tony Cittadino (Madrid).- Las últimas horas han sido muy movidas en Italia, tras la renuncia de Roberto Mancini como director técnico de la Azzurra y la opinión del presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, no podía faltar. El mandamás del actual campeón del calcio, emitió un duro comunicado en las redes sociales del equipo, en el que fijó posición ante la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), en caso de que decidan contratar a Luciano Spalletti.

El técnico decidió no continuar su contrato con el Napoli, aduciendo que necesitaba descansar y pidió un año sabático, para no continuar con el club. El presidente del Napoli, decidió dejarlo libre, pero todavía tiene una cláusula que debe respetar por un año o, para quedar libre, el club que decida contratarlo, debe pagar una cifra cercana a los tres millones de euros.

Sin embargo, en Italia se ha desatado la polémica, en vista de que no hay tiempo qué perder y la FIGC tiene como principal candidato a Spalletti.

Italia está en el tercer lugar del grupo C en las eliminatorias a la Euro 2024, con tres puntos en dos partidos. Cayó ante Inglaterra en el debut (2-1) y venció a Malta (2-0). El camino a la Euro, a la que deben asistir como campeón defensor de la edición de 2020, se reanudará el 9 de septiembre, cuando visiten a Macedonia en Skopje. Tres días más tarde, se medirán ante Ucrania en el Stadio San Siro de Milano.

De hecho, algunos  medios italianos dan como un hecho la contratación de Spalletti y sería anunciada este miércoles. Sin embargo, ante la postura De Laurentiis y los temas legales que debe resolver la FIGC, sería posible que Antonio Conte sea definitivamente tomado en consideración y pudiera repetir en el banquillo, tras la experiencia entre 2014 y 2016.

Este es el comunicado completo publicado por el Napoli

«Después de la avalancha de consideraciones abstractas que han aparecido en muchos medios, realizadas por comentaristas autorizados y operadores de comunicación, creo que es necesario aclarar el caso Spalletti, vinculado a su posible compromiso como entrenador de la selección italiana de fútbol.

Siempre he tenido un gran respeto por la selección y cuando era joven, además del Napoli, era el único equipo que me apasionaba.

Luciano Spalletti, pese a cumplir el último año de contrato con el Napoli, tras ganar el Scudetto ha manifestado su voluntad de tomarse un descanso como entrenador porque está ‘muy cansado’. En agradecimiento por el trabajo realizado, no me inmuté a pesar de que podría haberle pedido que respetara el contrato. Por lo tanto, le di la oportunidad de tomar este largo período de descanso.

En consecuencia, fui en busca de un entrenador que pudiera reemplazar a Spalletti, que era una persona de gran experiencia y prestigio. Estoy muy contento de haber destacado a Rudi García, que sin duda hará un gran trabajo.

Volviendo a Spalletti, escuchando la voz y el sentimiento de los millones de hinchas del Napoli que sienten un vínculo profundo con el técnico del equipo Campeón de Italia, al otorgarle la posibilidad de no cumplir su contrato, pedí garantías sobre el cumplimiento de este período sabático, incluida una sanción en caso de incumplimiento de su compromiso.

En lo que a la Federación se refiere, observando la historia en discusión, lo que más me sorprende es que lleguemos a pocas semanas de dos partidos muy importantes para la selección, pasando por la renuncia del técnico Roberto Mancini. Al respecto, hay que hacer dos consideraciones principales: uno no sabe cómo mantener relaciones con sus colaboradores, llevándolos a renunciar; faltan instrumentos jurídicos idóneos para retenerlos, determinando el cumplimiento de los contratos suscritos, también mediante la previsión de sanciones específicas.

Y si la elección correcta recae en Spalletti, un gran entrenador con 25 años de experiencia al más alto nivel, que expresó el mejor fútbol de Europa la temporada pasada, ofreciéndole un salario de 3 millones netos durante tres años, no hay parar ante la asunción (pago por cuenta del técnico) de un millón bruto anual para liberarlo de su obligación contractual (compromiso no solo con el Napoli sino con todos sus millones de aficionados). Todo esto es inconsistente.

Para el Calcio Napoli, tres millones ciertamente no es mucho, y para Aurelio De Laurentiis es aún menos. Pero la cuestión en el presente caso no es de ‘vil money’, sino de principio, que no atañe sólo al Calcio Napoli, sino a todo el sistema futbolístico italiano, que debe despojarse de su actitud amateur para afrontar los retos buscando el cumplimiento de las reglas de los negocios, las sociedades anónimas y el mercado.

Pero hasta que no se permita que la ‘regla’ sea la ‘excepción’ el sistema futbolístico no podrá evolucionar y seguirá habiendo casos ‘Spalletti’, como seguirán expresándose comentaristas ‘autorizados’ que no saben cómo administrar un ‘negocio.

Aurelio De Laurentiis»

Foto: Getty Images

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