Paola Núñez (ESPN).- Portugal se mide a Marruecos este miércoles en Moscú obligado a ganar para seguir con opciones para avanzar a octavos de final dentro del Grupo B. Un encuentro límite también para el conjunto africano, que tras caer ante Irán (1-0) en el primer partido se juega quedar eliminado prematuramente.
Pero Portugal necesita más que eso.
Necesita convencer con su juego de conjunto y poner en la mesa una candidatura que, hasta el momento, nadie le ha concedido.
El equipo de Fernando Santos carga con la «presión» de mostrar su superioridad con respecto al rival en turno, pero también por hacerse respetar como vigente Campeón de Europa.
Portugal es un monarca europeo atípico. Nada más llegar a Rusia para competir en la Copa del Mundo tuvo que empezar a recordárselo al mundo constantemente. Con hechos, cosechando un empate 3-3 ante España en su debut, y verbalmente.
La voz cantante, en el juego y en el discurso, la ha llevado su máxima estrella. El líder de goleo en el torneo (de momento) con tres tantos, Cristiano Ronaldo, que apenas concluyó el encuentro apuntó lo obvio en rueda de prensa: «España es una de las favoritas, pero nosotros somos el Campeón de Europa».
El título conquistado hace dos años en Francia ha cambiado el ‘chip’ al equipo de Santos, aún entre los más jóvenes y recién llegados.
«Hubo un cambio importante en el nivel de mentalidad y confianza (del equipo). Fue el primer título internacional de Portugal y nos muestra que todo es posible. Un título internacional siempre conduce un equipo, pero, por supuesto, también añade más presión y responsabilidad», dijo el delantero Bernardo Silva en una entrevista concedida a la revista France Football.
Esa «responsabilidad» pasa por dejar de ser percibido como un equipo que llega sin obligación alguna de conquistar el título. Y más que como equipo, como un grupo de comparsas para Cristiano Ronaldo en su eterna búsqueda de récords -quien, por cierto, tiene a tiro uno más-. Está a tres goles de igualar a Eusebio como máximo goleador luso en Copas del Mundo con nueve tantos.
Y esta vez, Cristiano no es el único en el campamento luso con una marca que igualar -y de ser posible, superar-. La del equipo liderado Eusebio, que en 1966 acabó en tercer puesto. Su mejor actuación en una Copa del Mundo hasta el momento.
Según los reportes desde el campamento luso, el compañero en ataque de Cristiano para enfrentar a Marruecos será André Silva. El jugador de 22 años se toma su papel en serio. Como delantero, primero, y como escudero, después.
«Cuando Cristiano me necesita, estoy ahí. Pero cuando yo lo necesito a él, también puedo contar siempre con él. Si Cristiano está más adelantado, puedo defender y ocupar espacios y cuando estamos los dos adelante, nos podemos abrir camino el uno al otro», señaló el atacante del Milán en rueda de prensa.
«Será un partido difícil; el rival lo va a tomar muy en serio. Marruecos tiene muchos jugadores que han nacido en Europa y sabemos que es difícil marcarles», agregó Silva, quien ha marcado ya 12 tantos en 24 partidos disputados con la camiseta de Portugal desde su debut en 2016.
Foto: AP.