Abierto de Australia

Joan Solsona (Marca).- Garbiñe Muguruza se clasificó este jueves para su primera final del Abierto de Australia tras acabar con la resistencia de Simona Halep por 7-6(8) y 7-5, en 2 horas y 5 minutos. Era su tercera victoria consecutiva contra una ‘Top10’, algo que no sucedía desde Cincinnati en 2017. A Elina Svitolina (5) y Kiki Bertens (10) las ha seguido Halep (3).

Muguruza disputará el sábado, a partir de las 09.30 horas en España, la lucha por el título con la estadonidense Sofia Kenin, que depachó a Ashley Barty, dejando el cuadro sin representantes locales. Halep amenazó primero con dos pelotas de ‘break’ en el segundo juego que fueron neutralizadas por la española. Todos los largos intercambios terminaban del lado de la rumana.

A pesar de ello, Garbiñe logró mantener el marcador parejo e incluso tuvo un 15-40 para tomar la iniciativa. Dos errores no forzados la condenaron. Su rival sabía cómo moverla de un lado al otro pero la pupila de Conchita Martínez seguía con su patrón agresivo: 39 ganadores por los 20 de su oponente.

Las dos protagonistas se aplicaban toallas con hielo porque el partido rozaba la suspensión por la política de calor extremo. Una pájara les podía costar la final. Muguruza volvió al ataque en el séptimo asalto para tomar, esta vez sí, la batuta de la semifinal. Sorprendía con certeras subidas a la red, que remataba con su particular volea de revés.

El marcador reflejaba un 5-3 a su favor. Halep encadenaría tres juegos y no logró un cuarto porque la tenista natural de Caracas salvó dos pelotas de set en el duodécimo juego. Un saque y un tiro largo de la rumana, que se escapó más allá de la línea de fondo, obraron el milagro.

La ex número uno mundial llegó entera a la muerte súbita. Dominaba por 3-0 y después por 6-4. Simona tuvo una tercera tentativa con 6-7 y una cuarta con 7-8. Aprovecharía la cuarta con el regalo de una doble falta como antesala. Con 9-8 llegó la sentencia para la española.

Del golpe anímico que supuso ceder la manga inicial parecía que no se iba a reponer Halep. Los 39 grados con los que se estaba jugando el partido no daban para pensar en remontadas épicas. El baremo para suspender el duelo, situado en 5 puntos, marcaba 4.9.

La jugadora de Constanza intentó romper la raqueta contra el suelo de la Rod Laver Arena, pero no pudo. Simona, sobrada de físico después de una dura pretemporada en Dubái al lado de su técnico Darren Cahill, se repuso por momentos e incluso dispuso de 5-4 y servicio para firmar las tablas en el tanteo. La traicionó su saque y la devolución de su contrincante, capaz de sumar cuatro roturas. La gloria fue para Garbiñe. Será su cuarta final de un ‘major’ y la primera desde Wimbledon 2017. Su mejor versión ya está aquí.

Foto: AFP.