Kike Dos Santos (Caracas).- El FC Barcelona se alzó con la victoria frente al Espanyol por 1-0 con un penal que anotó Memphis Depay en la jornada 14 de La Liga, el día en el que debutó Xavi Hernández como entrenador del club catalán.
El ambiente en el estadio se sintió distinto a partidos previos con la dirigencia del neerlandés, Ronald Koeman. El Camp Nou se llenó en el derby catalán para los tres puntos conseguidos del Barcelona de Xavi.
Se mostró una mejoría de la actitud desde el inicio del partido, sobretodo por la alta presión y la insistencia ofensiva de los culés, cualidades que no se veían en esta expresión desde la era de Luis Enrique. Lo más sorpresivo del inicio del juego fue la presencia de Iliàs Akhomach, el juvenil recién promovido del Juvenil A después de la llegada del de Tarrasa al banquillo.
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El Barcelona completó un primer tiempo con luces y estrellas, mostrando la calidad de antaño con posesión de balón, presión y muchas ocasiones de gol. Sin embargo, el derby catalán se fue al descanso en empate sin goles.
Comenzando la segunda mitad, una jugada increíble del Barcelona, en donde participaron Busquets, Gavi y Depay que provocó que tumbaran al neerlandés en el área y lograr un penal que el número 9 mandó a guardar.
A pesar de la ventaja, el Barcelona tuvo un bajón en su rendimiento que el Espanyol aprovechó al máximo e intentó marcar el empate con dos postes de Raúl De Tomás y oportunidad de cabeza clara de Landry Dimata que no pudo entrar en los palos de Marc-André Ter Stegen.
El plantel de Xavi se llevó los primeros tres puntos de su etapa como entrenador en el Barcelona y se encontrará entre semana para poder clasificar a los octavos de final de la UEFA Champions League en una definición total contra el Benfica en casa.
Foto: FCBarcelona