Así se jugará el Final Four de la Supercoppa d’Italia en 2025

Tony Cittadino (Madrid).- La victoria de la Juventus ante la Atalanta en la final de la Coppa Italia, dejó claros los emparejamientos del Final Four de la Supercoppa d’Italia 2024,  que se jugará en Arabia Saudita en en 2025.

El formato enfrentará al campeón de la Serie A (Inter) y al segundo clasificado (Milan), contra el campéon de la Coppa Italia (Juventus) y al subcampeón del torneo (Atalanta).

De esta manera, el Inter, que acaba de sumar su scudetto 20 y su segunda estrella en la camisa, se medirá el viernes 3 de enero a la Atalanta de Giampiero Gasperini, que perdió la final de la Coppa Italia ante la Juve y el próximo miércoles 22 de mayo, jugará la final de la Europa League ante el Bayer Leverkusen.

En tanto, el sábado 4 de enero, la Juve estará retando al Milan. Los ganadores de ambos partidos, se enfrentarán en la final el martes 7 de enero.

El torneo se jugará también en enero, como ha sucedido en las últimas ediciones y no en agosto, como era costumbre, antes del inicio de la Serie A. Es posible que el formato a final única entre dos equipos regrese en la edición 2025-2026 pero dependerá del nuevo calendario internacional implementado para la Champions League y el Mundial de Clubes.

El ganador volverá a llevarse un premio de 7 millones de euros y el evento repartirá un total de 23 millones.

Se espera que Arabia Saudita albergue tres de las próximas cinco ediciones.

Segunda edición con Final Four

Esta será la segunda edición del torneo con el formato de Final Four, similar al utilizado en la Supercopa de España.

En la edición pasada, un gol de Lautaro Martínez en el primer minuto de descuento, fue suficiente para que el Inter venciera al Napoli un gol por cero en la final disputada en Riad.

Lautaro volvió a ser determinante para el conjunto nerazzurro y terminó como el Jugador Más Valioso del juego.

Fue el octavo título para el Inter, con el que superó al Milan y se suma a las ediciones de 1989, 2005, 2006, 2008, 2010, 2021 y 2022.

Además el director técnico Simone Inzaghi ganó su quinta Supercoppa, siendo el máximo ganador del trofeo, para dejar atrás a dos técnicos míticos como Marcello Lippi y Fabio Capello. Antes se había titulado con la Lazio (2017 y 2019) y con el conjunto nerazzurro (2021, 2022 y 2023).

La Juventus es el equipo más ganador de la Supercoppa, al titularse en los años 1995, 1997, 2002, 2003, 2012, 2013, 2015, 2018 y 2020.

El Inter goleó al Milan y logró su séptima Supercopa de Italia  

Tony Cittadino (Madrid).- La celebración es Arabia Saudita fue nerazzurra. El Inter de Milan goleó con contundencia al Milan tres por cero en el King Fahd International Stadiumm, para consagrarse campeón por séptima vez y segunda consecutiva.

El equipo de Simone Inzaghi tenía el resultado en el bolsillo con comodidad antes de la media hora de juego, gracias a los goles de Federico Dimarco (10′) y Edin Dzeko (21′). Ya en la etapa complementaria, Lautaro Martínez (77′) se encargó de sentenciar un triunfo con el que el Inter tomó venganza de la derrota ante el Milan en la edición de 2011. Para entonces, el equipo dirigido por Massimiliano Allegri se impuso dos por uno.

De acuerdo a la cuenta de twitter @IFTVofficial, Dzeko se convirtió en el delantero de mayor edad en anotar en la Supercopa con 36 años y 307 días, superando a Cristiano Ronaldo, quien lo hizo con 35 años y 350 días.

«Jugamos un gran partidos. Mis compañeros estuvieron espléndidos y todos dimos lo mejor de nosotros. Esto no es ninguna revancha, porque siempre miramos hacia adelante. Hoy había un trofeo en juego y nos preparamos muy bien para ganarlo. Ahora esperamos seguir sumando satisfacciones», dijo el delantero bosnio en declaraciones reseñadas por el diario italiano La Gazzetta dello Sport.

El triunfo de este miércoles, también le permitió a Inzaghi sumar su segundo trofeo al frente del club, luego de ganar la Coppa Italia 2021-2022 y la Supercopa de Italiana 2021, en la que vencieron a la Juventus el año pasado dos goles por uno en tiempo extra.

«Los muchachos estuvieron muy bien al interpretar un partido perfecto: lúcidos y compactos. Esta noche disfrutaremos el título y desde mañana pensaremos en la liga. Ganar así al Milan en una final es bellísimo», dijo Inzaghi en plena celebración a La Gazzetta dello Sport.

De esta forma, el Inter suma a su palmarés una copa que también ganó en las ediciones 1989, 2005, 2006, 2008 y 2010 y escolta en el palmarés a la Juve, que ha ganado nueve.

«Como entrenador, me da gusto ver a mi equipo jugar así. Ganamos una copa importantísima, que fue nuestro segundo objetivo de la temporada después de avanzar a los octavos de final de la Champions League», agregó Inzaghi.

Ahora el Inter domina la serie particular ante el Milan en todas las competiciones, con 89 victorias, 71 derrotas y 66 empates.

Foto: Prensa Inter

Milan e Inter batallarán por la Supercopa de Italia en Arabia Saudita

Tony Cittadino (Madrid).- El derby de Milano se muda a Arabia. Este miércoles el Milan y el Inter de Milan se enfrentarán en la trigésima cuarta edición de la Supercopa de Italia, que se disputará en el King Fahd International Stadium de Arabia Saudita.

El conjunto rossonero llega como campeón vigente de la liga italiana, mientras que el nerazzurro como monarca de la última Copa Italia. Además, los dirigidos por Simone Inzaghi defenderán el título, el séptimo de su historia, pues en la edición pasada derrotaron a la Juventus en la final de la Supercopa dos goles por uno en la prórroga, en partido celebrado en el estadio Giuseppe Meazza.

El Milan buscará el octavo trofeo de su historia y el primero desde la edición 2016, cuando derrotaron a la Juve Estadio Jassim Bin Hamad de Doha. Empataron a un gol en 120 minutos y ganaron 4-3 en penales.

El único enfrentamiento entre las escuadras que representan el Derby della Madonnina en una Supercopa, fue en la edición de 2011 y el Milan ganó dos por uno en el Estadio Nacional de Pekín. Wesley Sneijder había adelantado al Inter a los 22 minutos, pero el Milan volteó el juego en 9 minutos en la etapa complementaria, con tantos de Zlatan Ibrahimovic (60′) yKevin-Prince Boateng (69′). Así los dirigidos por Massimiliano Allegri alzaron su sexto trofeo.

Este será un duelo de estrategas italianos, que enfrentará a Stefano Pioli contra Inzaghi y será trasmitido en 165 países en el mundo. Además, se implementará el fuera de juego semiautomático, que ya se utiliza desde hace dos semanas en la Serie A.

“Será un espectáculo dentro del espectáculo, con imágenes cinematográficas y cámaras en alta definición y con repeticiones en slowmotion. Nos motivó innovar en las transmisiones, con el objetivo de atraer a las nuevas generaciones”, dijo el administrador delegado de la Serie A, Luigi De Siervo, en declaraciones reseñadas por La Gazzetta dello Sport.

“He tenido la suerte de jugar muchas finales. Perdí, pero gané más. Son partidos secos y con muchos momentos que se deben gestionar bien. Espero que el equipo siempre esté enfocado y dentro del juego, porque este juego será diferente. Vale un trofeo y queremos una grande presentación”, dijo Inzaghi en la conferencia de prensa.

En tanto, Pioli también analizó el partido decisivo y realizó un llamado a no conformarse y confiarse. “La final es un momento de orgullo, entusiasmo y energía. Ganar el trofeo sería importantísimo, así que no podemos pensar en tener la barriga llena después de lograr el scudetto. El Milan no jugaba una Supercopa como campeón de la liga desde hace mucho tiempo”.

El Inter domina la serie particular ante el Milan en todas las competiciones, con 79 victorias. El Milan ganó 71 duelos y empataron 66.Este miércoles se escribirá otra historia, con trofeo incluido.

Foto: Prensa Lega Serie A

La Juve se quedó con la novena Supercopa de Italia de su historia

Prensa Juventus.- Los goles de Cristiano Ronaldo y Álvaro Morata le dieron a la Juventus su novena Supercopa de Italia el miércoles por la noche. Los Bianconeri vencieron al Napoli en el Mapei Stadium. Un partido con pocas oportunidades en el que los dirigidos por Pirlo aprovecharon su momento para traer el trofeo a casa.

Andrea Pirlo contó con el regreso de Juan Cuadrado, recuperado de Covid-19, en el XI inicial. Los primeros 25 minutos tuvieron a ambos equipos estudiando a su rival. La primera chance llegó en el 28, cuando Mario Rui ejecutó un centro para Lozano, quien cabeceó forzando una magnífica atajada de Szczesny. A medida que avanzó el primer tiempo, los Bianconeri presionaron buscando el primer gol, y Ronaldo remató desviado a 5 minutos del final de la primera etapa.

Bernardeschi entró por Chiesa en el complemento, y casi consigue el primer gol a segundos de haber entrado al partido, pero Ospina salvó su intento sobre la línea. Manolas casi convierte en contra luego de un centro de Ronaldo, y después de esa jugada fue el portugués quien estableció el 1-0. En el minuto 64, Cristiano aprovechó un error del Napoli y puso por delante a los Bianconeri.


Napoli recibió un penal a instancia del VAR en el minuto 78, luego de una falta de McKennie. Insigne se hizo cargo de la ejecución, y su remate salió fuera. A siete minutos del final, Rabiot y Morata ingresaron por Bentancur y Kulusevski.

Luego de una fantástica intervención de Szczesny, un gran contragolpe finalizó con Juan Cuadrado habilitando a Morata, quien definió con el arco vacío para sentenciar el partido.

Noche de datos

– Cristiano Ronaldo anotó el gol 760 de por vida, para ser el máximo anotador de la historia. Superó a Bican (759) y Pelé (757).

– De acuerdo a ESPN, Cristiano suma 31 trofeos: Real Madrid (15), Manchester United (9), Juventus (4), Portugal (2) y Sporting (1).

– La Juventus ganó su novena Supercopa y es el líder histórico. Le sigue el Milan con 7.

– Pirlo logró su primer trofeo como director técnico.

– De acuerdo a OptaPaolo, Morata es el único jugador de la Juve en haber anotado en anotar al menos un gol en las cuatro competiciones de esta temporada: Supercopa de Italia, Champions League, Serie A y Copa Italia.

Foto: Prensa Juventus

Juventus y Napoli definirán al campeón de la Supercopa de Italia

Página 12.- Juventus -ganador de las últimas nueve ligas- y Napoli -campeón de la última Copa Italia- se enfrentarán en el estadio Mapei este miércoles en la final de la Supercopa, en busca del primer título de la temporada 2020-2021.

Luego de dos ediciones en Arabia Saudita, la Supercopa regresa a Italia por las restricciones sanitarias motivadas por la pandemia, que también impedirá la presencia del público en el estadio del Sassuolo, ubicado en Reggio Emilia.

Juventus -sin el cordobés Paulo Dybala por lesión, pero con el portugués Cristiano Ronaldo- buscará su noveno título para afirmarse como el máximo ganador del trofeo y alejarse de Milan, que acumula siete.


Napoli, en tanto, ganó la Supercopa por primera vez en 1990 con una recordada goleada 5-1 contra Juventus, que significó el último título de Diego Armando Maradona en el club.

Los napolitanos recién volvieron a levantar este trofeo en 2014 y fue nuevamente contra la Vecchia Signora, en este caso en Doha.

Otro condimento de la final será el primer cruce como entrenadores de Andrea Pirlo y Gennaro Gattuso, campeones del Mundo con Italia en Alemania 2006 y compañeros de otros títulos en el Milan.

Carlo Ancelotti, el técnico que regresó al Milan a la gloria

Tony Cittadino (Mallorca).- El Milan de Carlo Ancelotti fue el último gran ciclo victorioso del equipo rossonero. La mentalidad ganadora se demostró con resultados y una camada de jugadores que divirtieron al mundo con un juego vistoso y ofensivo. Durante ocho años, “Carletto” dejó un palmarés envidiable: dos Liga de Campeones, dos Supercopa de Europa, un Mundial de Clubes, una liga, una Copa Italia y una Supercopa de Italia.

Su carrera como técnico comenzó en 1994, cuando fue el asistente de Arrigo Sacchi en la selección italiana del Mundial. Fue su primera experiencia en el banquillo, tras ser jugador del Parma (1976-1979), la Roma (1979-1987) y el Milan (1987-1992), casualmente también dirigido por Sacchi. Fue un estratega fundamental en su estilo de ver el fútbol, por su ordenada y rígida forma de trabajar.

Sin embargo, Ancelotti se ha caracterizado por ser un dirigente pacífico, que da confianza a sus jugadores. Un motivador. Esa ha sido la clave de su éxito. “Hay quienes piensan que porque soy un líder calmado, soy débil. No estoy de acuerdo. Tampoco lo están quienes jugaron conmigo o para mí. Mi calma es una fuerza, que transmite poder y autoridad”, dijo en su libro “El leader calmo, Carlo Ancelotti”, escrito por Chris Brady y Mike Forde en 2016.

Su debut como estratega fue en la temporada 1995-1996 con la Reggiana. Logró el ascenso a la Serie A, luego de 41 juegos, en los que dejó balance de 17 victorias, 14 empates y 10 derrotas.

Su próximo destino fue el Parma, club en el que comenzó a dar sus primeros destellos. En la temporada 1996-1997, finalizó en el segundo lugar con 63 puntos, a dos de la Juventus. En la siguiente campaña, quedó en el sexto lugar con 57 unidades.

Su primera gran experiencia con un equipo de nivel, fue con la Juventus. En la zafra 1999-2000 sólo alcanzó a ganar la Copa Intertoto de la UEFA. Perdió la liga en la última jornada, al caer ante el Perugia un gol por cero, en un partido jugado en un diluvio. La Juve, que hasta llegó a tener nueve puntos de diferencia, finalizó con 71 unidades, uno menos que la Lazio.

La situación fue similar en la contienda 2000-2001. La Vecchia Signora quedó en el segundo lugar con 73 puntos, dos menos que la Roma. Al finalizar la campaña, Ancelotti fue despedido. Su idea,  era regresar al Parma, club con el que había un acuerdo verbal, pero el director general del Milan, Adriano Galliani, lo convenció con una llamada telefónica. Llegó en noviembre de 2001, para sustituir al turco Fatih Terim.

Así regresaba al equipo con el que ganó como jugador dos liga, una Supercopa de Italia, dos Champions League, dos Supercopa de Europa y dos Copa Intercontinental. “El Milan era mi familia y a la familia es la primera a la que hay que demostrar lealtad. Comencé en noviembre de 2001 y los primeros seis meses no fueron fáciles”, expresó en su libro. El conjunto terminó la campaña 2001-2002 en el cuarto lugar con 55 puntos.

La primera Champions

Ancelotti le cambió la cara al club y los resultados se comenzaron a ver en la temporada 2002-2003. En el mercado se reforzaron, entre otros, con dos jugadores de lujo: el mediocampista Clarence Seedorf y el defensa Alessandro Nesta.

“Nesta estaba en el mejor momento de su carrera y era tan importante para mí, que tuve que convencer a Berlusconi. Le recordé que todos queríamos ganar la Champions y con él lo haríamos.  Le dije, usted me da a Nesta y yo le doy la Champions”, rememoró Ancelotti.

El Milan tenía un equipo compacto, que jugaba al clásico 4-4-2. Dida estaba en el arco y la defensa era integrada por Alessandro Costacurta, Paolo Maldini, Kakha Kaladze y Nesta. El mediocampo tenía a Gennaro Gattuso, Andrea Pirlo, Rui Costa y Seedorf. El ataque estaba integrado por una de las mejores duplas del momento: Andriy Shevchenko y Filippo Inzaghi.

“En esa temporada llegaron Nesta, Seedorf y también Rivaldo. Teníamos a Rui Costa y estos fueron mis jugadores claves. Cuando empecé, el Milan no daba el espectáculo que quería Berlusconi y tuve que cambiar el estilo de juego, para tener feliz a la dirigencia y a los fanáticos”, recordó en su libro.

Pero manejar los egos del vestuario no fue fácil. Debió, como todo entrenador, imponerse por el bien del equipo. “En mi primera temporada, había un partido de Champions en el que dejé a Rivaldo en la banca. Le dije que jugaría tres días más tarde y me dijo que no, porque Rivaldo no era suplente. Le dije que esta sería su primera vez. Se levantó y se fue a su casa”.

Uno de los aspectos claves que cambió en el Milan, fue que la organización contara con un restaurante en la ciudad deportiva de Milanello. “Que los jugadores coman juntos, ayuda a que hagan grupo. Además se siente como una familia y esta era la cultura del Milan. En otras sociedades es diferente. Por ejemplo, en la Juventus me sentí como en una gran empresa. Las relaciones con los directivos eran más formales y en esa época no había un centro deportivo. Entre el Milan y yo siempre hubo una sintonía natural. Con la Juve, no”.

El club terminó en el tercer lugar de la liga con 61 puntos, detrás del Inter (65) y la Juventus (72), pero el gran golpe lo dio en la Liga de Campeones. Los rossoneros vencieron a la Juve en la gran final, disputada en Manchester. Fue la primera entre equipos italianos. Luego de empatar sin goles en 120 minutos, se impusieron en penales tres por dos. Ganar la Champions le permitió a Maldini igualar a su padre Cesare, quien también fue campeón de Europa con el club en la zafra 1962-1963. Justo 40 años después.

“En el Milan tuve la suerte de tener a un líder como Maldini. Tenía un carácter fuerte y no tenía miedo de nada. Siempre era positivo. También estaba Pirlo. Era más solitario y tímido, pero era un líder técnico. Un ejemplo de cómo jugar. Nesta era un modelo diferente a Maldini y también Gattuso, a su manera”, sostuvo Carlo, que es uno de los siete dirigentes en ganar la Champions como jugador y como técnico.

Tres días después de proclamarse rey de Europa, el Milan ganó la Copa Italia ante la Roma. Habían empatado a dos goles en el partido de vuelta, luego de ganar en la ida cuatro por uno. La entidad vivía días dorados, como en la historia reciente con Sacchi y Fabio Capello, situación que mantenía contento al presidente del equipo, el político Silvio Berlusconi. Con el Premier tuvo buenas relaciones, pero trataba de mantenerlo al margen.

“Entendí rápido que debía mantenerlo contento. La tradición del Milan es jugar un fútbol vistoso, mientras que la de la Juve es ganar. Entendí que ningún esquema táctico es más importante que el presidente del club. Sí Berlusconi quería ir al vestuario a bromear, tenía que darme cuenta al final que ese era su vestuario. Se lo permití, incluso, antes de la final de la Champions en 2003”, sostuvo en el texto.

Se consolidó el proyecto

La temporada 2003-2004 comenzó con la derrota ante en la Juve en la Supercopa de Italia. Tras empatar a un gol, cayeron en penales cinco por tres. Sin embargo, tres semanas más tarde, volvieron a celebrar. El Milan se quedó con la Supercopa de Europa, al vencer al Porto por la mínima diferencia, gracias a un tanto de Sheva.

Había motivos para seguir festejando. Dos brasileños de calidad de sumaban al equipo. El defensa Cafú llegó desde la Roma para reforzar la zaga y el mediocampista Kaká desde el Sao Paulo, para fortalecer el mediocampo y darle profundidad ofensiva.

Fue el momento del cambio táctico, para mantener el 4-4-2. No había espacio para todos, así que Ancelotti optó por retrasar un poco más en el campo a Pirlo y adelantar a Kaká, para tener equilibrio. Dejó de jugar con cuatro en línea, para hacerlo con cuatro en forma de rombo.

“En el medio sector tenía a Pirlo, Seedorf, Rui Costa y Kaká. Al comienzo les dije que si no se adaptaban al nuevo sistema, uno iría a la banca. Lo entendieron. Pirlo terminó jugando un poco más atrás y Kaká, más adelante”, explicó Carletto, quien también debía dar espacio a jugadores como Gattuso y Massimo Ambrosini.

La jugada salió bien, porque además transformó el juego de Kaká, quien tuvo más protagonismo. Al finalizar la campaña, fue el Futbolista del Año de la Serie A. Era el preludio de una gran carrera. Ancelotti también alternó el 4-4-2 con el famoso “Árbol de Navidad”, el sistema 4-3-2-1 con el que jugaba con un solo atacante.

“El club me dio la posibilidad de cambiar jugadores y transformar el equipo, de acuerdo a mi visión. Ganar la Champions en 2003, consolidó la conciencia de los jugadores de ser parte de un gran club. Tomaron mejor la idea de que no siempre podían jugar. Eso hizo más fácil la relación. Todos eran campeones”, dijo el técnico en su libro.

El 21 de febrero de 2004, vencieron al Inter en un “Derby della Madonnina” electrizante. El equipo nerazzurro se fue al descanso con una ventaja de dos por cero, pero los rossoneros remontaron en la etapa complementaria y sellaron el triunfo con un golazo de Seedorf en el minuto 85.

Al holandés lo definió como un gran jugador y de carácter fuerte. “Tenías que decirle bien qué querías, porque si no te hacía todo. Cuando llegó en 2002, tuvo problemas con los compañeros, porque se sentía responsable por los demás. Era su carácter. Al final tuve que decir que él no era el entrenador y no debía hablar así. Era un líder. Pero ya teníamos a Maldini y tuvimos que buscar un equilibrio”.

El Milan terminó la temporada como campeón de Italia con 81 puntos, 11 más que la Roma. El ucraniano Shevchenko fue el líder goleador de la liga con 24 tantos, siendo la segunda vez que lo alcanzó. En la temporada 1999-2000 también sumó dos docenas de goles. Al final del año, Sheva se quedó con el Balón de Oro.

En la Copa Italia quedaron eliminados en la semifinal, al caer en los dos partidos ante la Lazio con global seis por uno. En la Champions, el recorrido se acabó en los cuartos de final. Fueron goleados en la espectacular remontada del Deportivo La Coruña. Los italianos habían ganado 4-1 en la ida jugada en San Siro, pero perdieron 4-0 en la vuelta en Riazor. Fue el partido más gris del ciclo hasta el momento.

La pesadilla de Estambul

La campaña 2004-2005 inició con otro título. El Milan superó a la Lazio tres goles por cero, para ganar la Supercopa de Italia. Entre los refuerzos adquiridos, destacó el delantero argentino Hernán Crespo y el defensa holandés Jaap Stam.

En diciembre perdieron la final de la Copa Intercontinental contra el Boca Juniors. También en penales. Empataron a uno en 120 minutos y en la tanda decisiva, los argentinos se impusieron tres por uno en Yokohama.

Finalizaron en el segundo lugar de la Serie A con 79 puntos, siete menos que la Juventus, pero al año siguiente el título fue revocado por el escándalo de Calciopoli y no fue asignado. La Copa Italia volvió a ser imposible, al caer en cuartos de final ante el Udinese con global de seis por cuatro.

En la Champions ocurrió la pesadilla de Estambul. El Milan ganaba cómodamente tres por cero en la primera parte. Maldini marcó al primer minuto y le siguió un doblete de Crespo (39’ y 44’), pero se dejó empatar por el Liverpool en la etapa complementaria. Tres goles en seis minutos de Gerrard (54’), Smicer (56’) y Xabi Alonso (60’). Los ingleses se quedaron con la “orejona” en la tanda de penales tres por dos, en una de las remontadas más espectaculares de la competición.

“En esa final tuvimos una calidad de juego impecable, que nunca había visto en finales. Fue una desilusión muy grande. La gente dice que dejamos de jugar en el segundo tiempo y no es cierto. El Liverpool jugó bien seis minutos y nosotros 114”, recordó en su libro.

Aseguró que la reacción del Liverpool lo dejó sin tiempo para hacer los ajustes. “Cuando marcaron el primer gol, estábamos jugando tan bien, que pensé que pronto marcaríamos el cuarto. Luego anotaron el segundo y pensé en hacer un cambio, para reforzar la defensa. El tercer gol llegó sin poder hacer nada. Después de esos seis minutos de locura, logramos retomar el control del juego y podíamos haber marcado”.

En ese momento tan difícil, sintió el apoyo de la organización. “El club permaneció compacto. Nadie nos puso en discusión. Obviamente nos dolió, pero tratamos de no dramatizar. Al comienzo de la temporada siguiente, éramos brillantes. La derrota lejos de cortarnos las piernas, nos fortaleció”, confesó el italiano.

Por su parte, Nesta absolvió de toda culpa a su director técnico y lamentó que no pudiera ser uno de los cobradores en la tanda de penales. “Creo que su único error fue no apuntarme en la lista. Contra la Juventus en Manchester lo hizo y marqué. La gente cree que la derrota fue su culpa. Yo creo que fue nuestra. Jugamos el mejor primer tiempo de todos y, en el descanso, nos dijo en el vestuario que el juego todavía no estaba decidido. Que saliéramos a marcar otro gol y si era posible, otro más. Sólo así, estaríamos seguros. Pero concedimos libertades al Liverpool y nos costó la final”, dijo en el libro de Ancelotti.

Temporada en blanco

En la campaña 2005-2006 sumaron de refuerzo al delantero Alberto Gilardino, quien llegó procedente de la Fiorentina. También al delantero Christian Vieri desde el Inter y al lateral izquierdo checo Marek Jankulovski, desde el Udinese.

Pero fue una temporada sin títulos para la entidad rossonera. En la Champions, cayeron en la semifinal ante el Barcelona, a la postre el equipo campeón. Perdieron en San Siro con gol de Ludovic Giuly (67’) y empataron a cero en el Camp Nou. Sheva terminó como líder goleador de esa edición con nueve tantos.

En Copa Italia, el Palermo los eliminó en octavos de final con global de tres por uno y en la Serie A habían finalizado en el tercer puesto con 58 puntos, pero luego le revocaron 30 unidades por el escándalo de Calciopoli que se destapó en esa campaña.

Para entonces, se fortalecían los rumores que aseguraban que Berlusconi no estaba contento con el rendimiento del club y le hacía las alineaciones a Ancelotti, algo que  el técnico siempre negó y reconfirmó en su libro.

“Todos pensaban que Berlusconi me presionaba, pero no era cierto. Siempre estaba muy presente. Cuando ganábamos, entonces me decía quiero que juguemos con este atacante y seamos más ofensivos. No es una opinión, es que lo quiero. Pero siempre le explicaba mis argumentos. Después de una victoria, le gustaba explicarme con cuál jugador me hubiera hecho jugar. Pero eso lo hacía sólo cuando ganábamos”.

 

La revancha de Atenas

Todo cambió en la campaña 2006-2007. El terremoto de Calciopoli obligó a varios equipos a reestructurarse y el Milan no fue la excepción. Se marchó Sheva al Chelsea y Rui Costa al Benfica, mientras que llegaron, entre otros, los defensas Daniele Bonera desde el Parma y Massimo Oddo desde la Lazio. Además Ronaldo se incorporó en el mercado de invierno, pero no jugó hasta 2008 por someterse a un tratamiento de la tiroides.

El camino en la Serie A, terminó con un decepcionante cuarto puesto y en la Copa Italia llegaron hasta la semifinal. La Roma los despachó, tras empatar a dos en San Siro y ganarles tres por uno en el Olímpico.

Sin embargo, todas las fuerzas estaban centradas en Europa. En semifinales lograron una remontada histórica ante el Manchester United. Luego de perder tres por dos en Old Trafford, ganaron con un contundente tres por cero en San Siro, para meterse en la final. Kaká (11′), Seedorf (30′) y Gilardino (78′), sentenciaron a los ingleses en un encuentro que se jugó con una lluvia torrencial y en la que el Milan fue superior. El resultado fue corto.

El equipo de Ancelotti clasificó a la final, para medirse al Liverpool en Atenas. El Milan se sacó la espina de Estambul y venció a los ingleses dos por uno, con un doblete del “Pippo” Inzaghi (45’ y 82’). Fue la séptima y última Champions para el equipo.

“He marcado varios goles en Europa, pero hacerlo en la final de la Champions League es algo especial”, dijo Inzaghi a la UEFA luego de partido. Su compañero Gattuso, agregó: “La derrota de hace dos años estará de por vida, pero esto es otra historia diferente. Ahora nos toca a nosotros celebrarlo”.

Kaká finalizó como máximo goleador del torneo con 10 y allanó el camino para ganar el Balón de Oro y el premio FIFA World Player. Para Maldini fue su segunda “orejona” con el club.

Galliani estuvo en el Milan durante 30 años, ocho de los cuales los pasó con Ancelotti en el banquillo y se mostró feliz por la revancha. “En julio de ese año, el Milan fue el primer club del ranking de la UEFA, superando a Real Madrid y Barcelona. Sus ocho años fueron un periodo de oro. La victorias fueron muchas más que las derrotas”, dijo en el libro.

El ejecutivo agregó que la derrota en Estambul no puso en duda la continuidad del estratega. “Muchos me preguntan si le recriminamos algo y la respuesta es no. Lo apoyamos. Fue duro y tuvimos que haber ganado. Pero en cinco años, jugamos tres finales de Champions, una semifinal y unos cuartos de final. Nadie nos alcanzaba. Ni siquiera Bayern, Real Madrid o Barcelona”.

La mano derecha de Berlusconi, definió a Carlo como un gran motivador en momentos claves. “Tiene un modo particular de llevar las relaciones con los jugadores. Nunca traicionó sus orígenes, ni cambió su carácter. Tiene una gran capacidad de iluminar el ambiente en el que trabaja. Es un líder internacional y multicultural”.

Una de sus anécdotas preferidas, fue la noche antes de la final de la Champions de 2007. “Veía en el entrenamiento con él y me fijé que Inzaghi estaba presionado. No paraba ni un balón. No era él. Le sugerí a Carlo que lo dejara de suplente y salir con Gilardino como titular. Me respondió que Inzaghi era un atacante rato y que, quizás, la noche de la final sería su noche. Quizás otro entrenador me hubiera hecho caso, pero él tenía un presentimiento y era algo que le sucedía a menudo”.

 

En el techo del mundo

La temporada 2007-2008 inició con el triunfo en la Supercopa de Europa contra el Sevilla. La victoria fue de tres por uno, con tantos de Inzaghi (55’), Jankulovski (62’) y Kaká (87’), para sumar el quinto trofeo de la competición. El título tuvo en parte un sabor amargo, porque el defensa del Sevilla, Antonio Puerta, había muerto tres días antes por un paro cardio respiratorio en el juego ante el Getafe.

La zafra también inició con otro fichaje de estelar. Alexandre Pato llegó con apenas 17 años, procedente del Internacional de Porto Alegre por 22 millones de euros, una cifra récord para entonces.

En diciembre, sumaron al palmares el Mundial de Clubes al derrotar por goleada al Boca Juniors cuatro por dos. Inzaghi lideró el triunfo con par de dianas (21’ y 71’), mientras que Nesta (61’) y Kaká (61’) se sumaron a la fiesta milanista.

“No diría que la victoria es irrepetible, pero nunca la podremos olvidar. Ahora queremos festejar al máximo este evento. Nos alegramos mucho por esto, porque todo el mundo sabe que hemos recorrido un camino muy difícil”, sostuvo Ancelotti luego del juego. Su Milan sumaba el título 18 a nivel internacional, siendo el club más titulado.

Sin embargo, el ciclo comenzaba a presentar desgaste. El Catania los superó en octavos de final de la Copa Italia, con global de 3-2. En la liga, finalizaron en el quinto lugar con 64 puntos, quedando fuera de la zona Champions.

En la Liga de Campeones, quedaron fuera en octavos de final contra el Arsenal. Empataron sin goles en casa y perdieron dos por cero como visitantes. Para entonces, el Real Madrid había asomado la posibilidad de fichar a Ancelotti, pero no se dio.

“En ese momento, me contactó el Real Madrid, pero no hubo acuerdo porque dije que si el Milan no me dejaba ir, no me iría”, dijo en su libro el estratega.

Fin del ciclo

La última campaña de Ancelotti fue la 2008-2009. También fue la de Maldini. Al mismo tiempo, regresaba al equipo Shevchenko y se sumaban los fichajes estelares de Ronaldinho, David Beckahm, Gianluca Zambrotta, Thiago Silva y Mathieu Flamini.

El Milan no disputó la Champions League, pero sí la Europa League, torneo en el que quedó eliminado en los dieciseisavos de final ante el Werder Bremen con dos empates. Uno a uno en Alemania y dos a dos en Italia, pasando los teutones por marcador global.

En la Serie A, finalizaron en el tercer lugar con 74 puntos y en la Copa Italia, quedaron fuera al perder con la Lazio dos por uno en octavos de final.

“Fue un gran tiempo al Milan. Ganamos dos Champions y una liga. Me sentía como en casa, pero luego de ocho años la relación se enfrió. Berlusconi quería cambiar y yo quería ir al exterior”, dijo Ancelotti en su libro.

Galliani explicó que la decisión dejarlo ir a Inglaterra con el Chelsea, fue consensuada y la discutió con Berlusconi. “Era lo mejor para las dos partes. Él lo deseaba y la separación fue sin traumas. Carlo fue muy correcto. Dejó que el equipo decidiera, porque tenía un contrato”.

Beckham también dio buenas referencias, a pesar de jugar bajo sus órdenes solo una temporada. En el libro de Carlo, explicó que no dudó cuando se presentó la posibilidad de ir al Milan. Recordó el último día de Ancelotti en el banquillo como una jornada llena de emociones.

“Vi con mis propios ojos cuánto le querían en el vestuario. Dio un discurso muy sentido en italiano y yo le entendí la mitad, pero me conmovió. Vi llorar a como Maldini, Gattuso, Inzaghi y Nesta. Sabían que el club cambiaría, porque el hombre que hizo grande al Milan estaba por irse”.

Maldini lo definió como una persona que se molesta muy poco y que puede hacerte reír antes de una final de Champions. “No es rencoroso y tiene un corazón de oro. No necesita ser un Special One para ganar. Cuando creía equivocarse, me lo preguntaba. Cuando llegó a Milanello, era muy rígido tácticamente. Pero luego se abrió y maduró”.

Nesta tampoco dudó en decir que Ancelotti fue el mejor entrenador que tuvo en su carrera, porque le cambió la mentalidad. Contó que le dijo que no había mejor lugar para crecer que el Milan y, aunque le costó adaptase, siempre tuvo su apoyo.

“La primera vez que lo vi, fue en un entrenamiento con Italia en Milanello. Estaba al límite del campo y me dijo que al año siguiente quería verme en el Milan. Le dije que no, porque el club no me gustaba. Era de la Lazio y prefería quedarme en Roma. Tres meses más tarde, firmé con el Milan. Carlo me enseñó que aquí cada juego era una final. En la Lazio, bastaba con ganar el derby a la Roma. Me dijo que que si quería ser el mejor, tenía que seguir a los mejores, como a Maldini o Costacurta”.

Ancelotti terminó dirigiendo al club en Serie A en 423 partidos oficiales, con 238 victorias, 101 empates y 84 derrotas. Su huella en el banquillo fue más allá de los títulos y resultados. Fue un caballero y el último dirigente que dirigió al Milan con el escudo tatuado en el corazón, para llevarlo a la gloria en un ciclo exitoso.

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La Lazio conquistó la Supercopa de Italia

Mundo Deportivo.- La Lazio, como hiciera ya en 2017, fue el verdugo de la Juventus de Turín en la Supercoppa de Italia (1-3). La ‘vecchia signora’, que quería revalidar, dejó escapar el primer título de la temporada en un flojo partido, también de Cristiano Ronaldo, y en el que Matthijs De Ligt fue suplente otra vez.

No sorprendió el marcador final. La Juventus este curso es una incógnita de juego y Arabia Saudí no fue una excepción. Salió con su tridente pero no dominó los tempos frente a una Lazio a la que le encanta correr, y vaya si lo hizo.

De hecho, aun pudo dar gracias Sarri de no quedarse con un jugador menos antes de los diez primeros minutos. En la primera ocasión de peligro, obra de Luis Alberto, el español se llevó un viaje de Matuidi, que entró a la tibia con todos los tacos. No vio la acción el árbitro, e incomprensiblemente tampoco el VAR. Era de roja clara.

Fueron esos minutos los más importantes para Luis Alberto, conductor del juego ofensivo de la Lazio. Tanto fue así que fue quien los puso por delante, cazando una dejada de Milinkovic-Savic en una gran jugada trenzada (16’).

No es que estuviera peor la Juventus, con Bentancur percutiendo en zona de mediapuntas, pero se echaba de menos algo más de control del tempo, ya que el partido iba de la medida de la Lazio, en especial de Lulic y Lazzari por bandas. El primer tiro de los ‘bianconeri’ fue de Cristiano Ronaldo a los 22 minutos de juego. No encontró puerta. Mejor fue la de Dybala pasada la media hora. Ca si roza el empate.

Fue el propio argentino el que lo lograría después. No sin antes, eso sí, salvar Szczesny el segundo tras un tiro de Correa. Justo antes del descanso, Cristiano se sacaba un zurdazo, la dejaba muerta Strakosha y en el rechace marcaba a placer Dybala (45’).

Un gol que podía ser psicológico, pero que a la postre no fue así. Estuvo mejor la Lazio tras el paso por vestuarios. Demiral, titular en detrimento de De Ligt, salvaba a la Juventus en más de una acción. Pero no pudo evitar el segundo de los de Inzaghi, obra de Lulic con una volea en el segundo palo (73’).

El momento de recular y proteger la portería llegó para la Lazio. Felipe y Acerbi ganaron todo, y con al Juventus volcada el peligro estaba en las contras. En una de ellas marcó Correa, pero en fuera de juego. Al final, en una gran transición en el añadido, Bentancur vio la segunda amarilla por una entrada sobre Parolo y la Lazio coronó el triunfo de la mejor manera posible, con un disparo de falta directa por toda la escuadra de Cataldi (93’).

Victoria merecida para la Lazio, que deja a la Juventus de Sarri con un poco más de dudas en este curso.

Foto: Mundo Deportivo.

La Juventus se prepara de cara a la Supercopa de Italia

Prensa Juventus.- La Juventus buscará mañana en Riad su primer trofeo de la temporada. Mister Sarri y Leonardo Bonucci han presentado hoy en rueda de prensa el choque ante la Lazio.

BONUCCI: «HAREMOS UN GRAN PARTIDO»

«Nuestra derrota en Roma contra ellos nos enseñó que en algunos partidos los detalles marcan la diferencia. Ese día tuvimos ocasiones para cerrar el partido pero no lo logramos. Somos conscientes de que nos medimos a un equipo que pasa por un gran momento pero nosotros también estamos bien, haremos un gran partido. Tras la derrota ante la Lazio, hablamos para recuperar tranquilidad y aprender a sufrir en los momentos de dificultad».

El defensa bianconero ha analizado también al rival de mañana: «Inzaghi ha dato a su equipo una identidad precisa, atacan muy bien la profundidad. Immobile está viviendo un gran momento, le conocemos bien. Pero la Lazio no es solo él, necesitaremos hacer un partido perfecto para ganar. Estamos recibiendo muchos goles y nosotros estábamos acostumbrados a tener la mejor defensa».

EL ANÁLISIS DE SARRI

«Es un choque distinto a los del campeonato, aquí el título se decide en un partido. La Lazio, tanto técnica como físicamente, es un gran equipo, con un gran mediocampo y un delantero, Ciro Immobile, que lleva 17 goles en 16 partidos de campeonato. Últimamente me estoy divirtiendo tanto en los entrenamientos como en los partidos. Creo que aún tenemos defectos pero que podemos trabajar en ellos. ¿El tridente Ronaldo-Dybala-Higuaín? No sé si jugarán juntos, lo decidiré hoy. Necesitamos grandes motivaciones y el partido perdido contra ellos en Roma puede ser una importante».

Foto: Juventus

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