Una nueva oportunidad para “El Rey” Félix Hernández

Yelimar Requena (Caracas).- La emotiva despedida que Seattle le dio a “El Rey” Félix Hernández el pasado 26 de septiembre, fue su adiós a los Marineros, más no al béisbol. El experimentado lanzador ansía tener un año más en la Gran Carpa y este lunes dio un paso importante en relación a ese objetivo. Nada es seguro, pero sin titubeos, él decidió tomar el riesgo.

El venezolano, de 33 años, llegó a un acuerdo de ligas menores con los Bravos de Atlanta y recibió una invitación al campo de entrenamiento, según un informe de Jon Heyman para MLB.

La apuesta es todo o nada. Literalmente su decimosexta temporada en el llamado mejor béisbol del mundo dependerá de su actuación en el spring training que arranca el próximo mes febrero. Tendrá que tener una actuación muy distinta a la del año pasado cuando terminó con una abultada efectividad de 15.95 al permitir hasta 13 carreras limpias en siete innings y un tercio.

En Atlanta confían en él. Si bien su velocidad ya no es la misma, “El Rey” puede reajustar su mecánica y reencontrarse con el dominio que lo mantuvo en la élite durante tantos años y que lo llevó a ganar el Cy Young de 2010 en la Liga Americana.

Mantenerse sano será clave y determinante a la hora de pelear por un puesto. Las molestias físicas que lo han aquejado en las últimas temporadas deben ser invisibles ante los ojos de la gerencia. La tarea suena titánica, pero no es imposible, no para él.

SUS CREDENCIALES LO RESPALDAN

En sus 15 temporadas en Las Mayores, todas con Seattle, el venezolano tiene récord de 169-136 con efectividad de 3.42 y 2.729 innings y dos tercios de labor. Suma 2.524 ponches por apenas 805 pasaportes. Es imposible no confiarle una última oportunidad.

Fue uno de los mejores brazos de la última década, el caballo de las mil batallas de los Marineros, dueño de grandes proezas como el juego perfecto de 2012.

Ídolo en el Safeco Field y es por eso que, cuatro meses atrás, la afición naviera abarrotó el recinto para despedirlo por todo lo alto, llenaron las tribunas de amarillo y corearon una y otra vez más su nombre, celebraron sus ponches como siempre y lloraron al verlo alejarse del que fue siempre su montículo.

La escena conmovió a todos, pero no lo convenció de irse. No está listo.

Por eso volverá este año a los campos de entrenamiento para agotar todas las posibilidades.  Su primera oportunidad llegará el jueves 13 de febrero, cuando los Bravos abran las puertas a lanzadores y receptores para iniciar la preparación.

A partir de ahí, cada segundo cuenta..

¿Te gustó el artículo? Compártelo en tus redes sociales

Facebook
Twitter
WhatsApp

Deja un comentario