Duelos a muerte entre españoles en ingleses en los octavos de final de la Champions League

ESPN.- El sorteo de los octavos de final de la Liga de Campeones, celebrado este lunes en la sede de la UEFA en Nyon (Suiza), ofreció dos duros retos para los equipos de Madrid, ya que el Atlético de Madrid se medirá al Liverpool, defensor del título, y el Real Madrid se reencontrará con Pep Guardiola y su potente , Manchester City.

El Atlético de Madrid del argentino Diego Pablo Simeone, no obstante, supone un duro escollo para los ‘reds’, que se proclamaron campeones la pasada temporada en el coliseo rojiblanco, el Wanda Metropolitano, a donde regresará tras vencer en la final al Tottenham. El histórico de enfrentamientos marca igualdad.

El líder intratable de la Premier ha pasado a esta ronda sin alardes y con algún que otro problema, pero acabó como primero y eso le concede la ventaja de jugar la vuelta en Anfield, a donde tratará de llegar con opciones el cuadro madrileño.

El tridente Salah-Firmino-Mane será la gran amenaza para un Atlético obligado a recomponerse y a volver a ser ese bloque casi impenetrable para los rivales si quiere tener opciones a progresar. El equipo de Simeone sabe cómo frenar a los equipos a los que les gusta correr como al Liverpool, que necesita encontrar soluciones para superar la zaga rojiblanca.

El Real Madrid, club más laureado de la Copa de Europa-Liga de Campeones, tampoco encontró al rival ansiado, el RB Leipzig, y se medirá al City de Guardiola, equipo con el que no ha perdido en esta competición. Ha ganado en dos ocasiones y ha empatado en otras dos. Además, el preparador español, cuya leyenda comenzó a construir al frente del Barcelona en los clásicos, no tiene buenos recuerdos del cuadro blanco al frente del Bayern Múnich.

La última vez que se encontraron ambos equipos, en la semifinal de la edición 2015/16, el Real Madrid superó al City tras empatar a cero en Manchester y ganar 1-0 en el Santiago Bernabéu gracias a un disparo de Gareth Bale que rozó en Fernando. Luego, en la final San Siro, el conjunto de Zidane añadió una muesca en forma de título ante el Atlético de Madrid.

Antes, en la fase de grupos 2012/13, el cuadro blanco venció por 3-2 en casa con una remontada vibrante en los últimos minutos con tantos de Karim Benzema y Cristiano Ronaldo y en Manchester igualó a uno con otro tanto del delantero francés y del argentino Sergio ‘Kun’ Agüero.

El Barcelona , otro de los grandes favoritos, teóricamente tiene un enfrentamiento más sencillo ante un Napoli que parece menos potente que en años precedentes, ya sin Carlo Ancelotti en el banquillo y con Diego Armando Maradona, ídolo de ambos clubes, en el fondo de la confrontación y Leo Messi, el monarca del fútbol mundial de los últimos tiempos, como gran factor de desequilibrio.

Todo lo que no sea la clasificación del cuadro de Ernesto Valverde, más teniendo la vuelta en el Camp Nou, sería considerada una tremenda sorpresa, aunque el Nápoles anuncia batalla.

La Juventus de Cristiano Ronaldo también tuvo fortuna y se jugará el pase ante el Olympique Lyon, que supo sacar provecho de uno de los equipos con menos nombre que lideró otra de las grandes revelaciones, el RB Leipzig, que se enfrentará al Tottenham de Jose Mourinho, al que le acompañó la fortuna en el sorteo.

El sorprendente Atalanta, clasificado casi de forma milagrosa en su debut en la Champions tras perder los tres primeros partidos de la fase de grupos y empatar el cuarto, será el rival del Valencia, que regresa a esta ronda de octavos siete años después y además como líder tras vencer en la final del Johan Cruyff Arena ante el Ajax.

El Borussia Dortmund, un equipo como siempre atrevido, alegre y con mucha juventud en sus filas, lanza un órdago al París Saint Germain, que tras liderar el grupo por delante del Real Madrid afronta su eterno asalto a la gloria europea, de momento esquiva.

Será el reencuentro de Thomas Tuchel, técnico del PSG, con su anterior equipo, del que llegó en mayo de 2018 para liderar el multimillonario proyecto parisino. Los Jadon Sancho, Mario Gotze, Marco Reus y compañía retan a los Neymar, Mbappe, Cavani, Di María y toda la pléyade de estrellas del club del Parque de los Príncipes.

El Chelsea y el Bayern rememorarán la final de 2012. Entonces se coronó el club inglés en el mismísimo Allianz Arena tras ganar en la tanda de penaltis. La situación ha cambiado porque este conjunto londinense es menos poderoso que aquel que dirigía Roberto di Matteo.

El Bayern no está nada bien en la Bundesliga, pero en Europa se ha despachado con un pleno de victorias en el grupo B, con 24 goles a favor y cinco en contra y una goleada para la historia en Londres sobre el Tottenham (2-7) en Londres.

La ida de los octavos de final se jugará los días 18, 19, 25 y 26 de febrero, y la vuelta 10, 11, 17 y 18 de marzo. Todos los partidos se disputarán a las 21.00 horas. El sorteo de los cuartos, semifinales y final será el 20 de marzo en el estadio Ataturk de Estambúl.

Aquí todos los cruces:

Borussia-Paris Saint-Germain

Atalanta-Valencia

Atlético-Liverpool

Chelsea-Bayern

Lyon – Juventus

Tottenham – Leipzig

Napoli-Barcelona

Los partidos de ida de los octavos se disputarán los días 18, 19, 25 y 26 de febrero y los de vuelta están programados para el 10, 11, 17 y 18 de marzo.

Foto: UEFA.com.

El Real Madrid más «millennial» vence al Brujas en Bélgica

Prensa Diario AS

De poco podrá presumir el Madrid con su victoria en Brujas, pero le consolaron de un partido sin sal Rodrygo y Vinicius, dos chicos de 18 y 19 años, respectivamente, a punto de graduarse. Dos jugadores de largo plazo que, con la intermitencia propia de la edad, hacen grandes progresos. La titularidad de la victoria fue suya. Sin embargo, si la cuestión era conocer cómo anda el banquillo, a la mayoría se les fue una buena oportunidad. Zidane insiste en que le valen todos, pero lo de Brujas le reafirmó en que no en la misma medida.

«Zidane me dijo que cuando empezara a jugar no dejaría de hacerlo», le contó Casemiro a Valdano en una entrevista reciente. Literales fueron la frase y el anuncio. Ni el partido de Brujas, sin más recompensa que la económica, pudo fumarse el brasileño. La lógica invita a pensar que parará en Valencia para no poner en peligro el Clásico, pero su papel en la trastienda es tan decisivo que también podría adivinarse que ahí seguirá hasta que el cuerpo o la clemencia arbitral (anda con cuatro amarillas en la Liga) aguanten.

Zidane le rodeó en Brujas de un equipo mayoritariamente joven y suplente. Un once afeitado pero sostenible, con la lírica de Isco y Modric y un tridente con menos de veinte años de media. De él pretende vivir el Madrid la próxima década. La cosa no resultó del todo. Porque al partido le faltó la guarnición de la necesidad, porque parte del banquillo está a distancia cósmica de los intocables y porque en intensidad algunos meritorios se quedaron sospechosamente cortos. Ese partido, el de las ganas, fue para el Brujas.

Dejó pasar otro tren Jovic, cuya escasa participación sólo es justificable con un número razonable de goles. Lleva uno. La primera que tuvo en Brujas, en cesión de Vinicius, fue clarísima y le ganó Mignolet. Aquel error, en cualquier caso, cambió el signo del duelo. Hasta entonces, el Madrid era un equipo desatento, descuidado atrás, muy expuesto. Le salvó Areola, en parada intuitiva a remate a quemarropa de Tau. Después mandó sin gracia, sin movilidad y con pocas ocasiones. Sólo otra vez estuvo cerca del gol antes del descanso, en una genialidad de Isco que ensalzó al malagueño y dijo muy poco del Madrid como colectivo. Su remate buscando el contrapié no encontró portería.

Despertar brasileño

Brujas vio un rival apoltronado, que no le dio aire a los corredores izquierdo y derecho, donde apenas emprendieron nada ni Rodrygo ni Vinicius en la primera parte y se soltaron más en la segunda, y donde los laterales se quedaron cortísimos. Especialmente Odriozola, obligado a compensar su déficit defensivo con profundidad y llegada en ataque. Entre todos compusieron un partido incoloro e insípido. Lo de indoloro ya venía de serie por la clasificación previa del equipo. Tampoco incomodó el Brujas, cabeza de ratón en Bélgica, donde se siente cazador. Fuera es presa. Corrió, se protegió y hasta dejó en alguna ocasión a Dennis y Tau cerca de Areola, pero es poca cosa para esta Champions, de la que se va sin ganar un partido.

El Madrid, que se fue al descanso con tres disparos, su peor marca del curso, espabiló tras la charla de Zidane y encontró pronto un gol, en centro de Odriozola y volea con el exterior del pie izquierdo de Rodrygo, al que en el área la vida le parece mejor. Fue su sexto gol del curso, igualado de inmediato por Vanaken, tras una mala salida de pelota de Militao. El Madrid subió levemente el ritmo y con eso le bastó para dejar atrás al Brujas esta vez de forma definitiva. El gol fue de Vinicius, metiendo el pie con picardía a un balón perdido en el área. Un gol de templanza en el terreno de la verdad. Ahí está su principal margen de mejora. Con él y con otro tanto a los postres de Modric ganó el Madrid, cuya cabeza se fue pronto a Valencia mientras el PSG hacía el trabajo del Brujas (va a la Europa League), que salió ileso de la derrota.

Foto: Diario AS.

El Atlético de Madrid aseguró su pase a octavos de final

Prensa Diario AS 

El Metropolitano volvió a contener el aliento a la vez cuando ese dedo apareció de nuevo. Era del árbitro justo después de hacer el símbolo del VAR con las manos: penalti. Era el minuto 17 y era el segundo para el Atleti en la noche fría. João Félix caminó firme hacia el punto de cal con el balón bajo el brazo. Éste era suyo. Lo lanzó ajustado al palo izquierdo, seco, fuerte, como un bofetón a la maldición de la falta de gol. Goool. Al fin. Cinco horas y dieciséis minutos después larguísimos. Goool. El Metropolitano le arrancaba la escarcha a las cuerdas vocales. 1-0. El Atleti se había precipitado sobre el Lokomotiv como jauría de lobos, sin darle siquiera tiempo a sudar, mucho menos pensar. Y eso que la primera vez que el dedo del árbitro había aparecido en la noche la falta de gol rojiblanca se fundió con la noche como en un cuento de terror.

Porque salió Simeone a por los octavos de esta Champions con Hermoso y no Giménez, con Correa y no Herrera, con fútbol directo, colonizando todo el trozo de hierba del Lokomotiv. En el minuto 2, Kochenkov derribaba en el área a un João Félix travieso desde el primer segundo y Viktor Kassai corría hacía el punto haciendo sonar su silbato. Lo pidió el portugués, se lo arrebató Trippier. Golpeó a media altura Y la manopla del portero arañó lo justo el cuero con los dedos para desviarlo lo justo y enviarlo al palo. Catorce minutos después ya nadie se atrevería a arrebatarle el balón del penalti a João cuando Zhemaletdinov tocó el balón el área y el VAR al árbitro se lo chivó. El portugués ponía el brillo. El ritmo lo marcaba Thomas con los pies.

El Lokomotiv nunca llegó a aterrizar en Madrid. No le dejó el ghanés, que jugó una primera parte perfecta arrancando con fuerza, rompiendo líneas y abriendo pasillos para que João Félix, Correa y Saúl, dispuestos en una triple mediapunta, aparecieran entre líneas para despedazar al Lokomotiv. Su primera parte fue sólo el portero y la salida de balón de Howedes. Después, la nada por mucho que se hubiese abrigado atrás con cinco hombres. Pero nada de Aleksey Miranchuk, su mejor hombre, nada de Krychowiak y nada de fútbol, como si hubieran aterrizado en Madrid más para ver Cortilandia que jugar. Y el Atleti venga a combinar y triangular alrededor de los neones de João. Táctica, estrategia, oficialidad y la tropa en su sitio. Si al descanso el Metropolitano no respiraba ya con normalidad y más oxígeno en el marcador era porque Morata vive en un eterno fuera de juego. Y, claro, marcó. Pero, claro, el VAR-que-todo-lo-ve lo anuló. Dos milímetros. La pierna izquierda. El Atlético condenado a seguir en el alambre. De Alemania al menos la radio no traía malas noticias. El Leverkusen empataba 0-0 con la Juve y eso era una buena noticia.

La segunda parte comenzó como había transcurrido toda la primera. El Lokomotiv, rival invisible. El Atlético, con una circulación de balón altísima, soberbio en la presión tras pérdida, amenaza constante, por dentro, por fuera, y Saúl suelto, jugando en su sitio, ahí donde es todo peligro. Pero fue un defensa, sin embargo, quien terminó de espantar el fantasma del Qarabag, el que ululaba Timisoara: Felipe. Córner en corto, Trippier saca, Koke controla y Felipe anticipa su centro para marca con una maniobra aérea. Celebró con voltereta en el aire. El partido se había acabado, aunque aún quedaran 36 minutos, una lesión grave (Corluka, muñeca) y dos ovaciones: las del Metropolitano a su capitán Koke y a su chico de ouro al ser cambiados.

En ese momento en Alemania ya había marcado Cristiano, el Leverkusen perdía y el Cholo ya había dormido el partido en Madrid abrazado a esa frase de Albert Camus. «En las profundidades del invierno finalmente aprendí que en mi interior habitaba un verano invencible». Pues eso. Que a octavos. Y que siga la música. The Champiooons. En la noche que sólo faltó que debutara Saponjic.

Foto: Diario AS .

El Napoli despidió a Ancelotti a pesar de clasificar a octavos

AS.- El Nápoles ha vivido este martes la última noche de la era Ancelotti, que se ha cerrado con un triunfo (el primero desde el 23 de octubre) y el pase a los octavos de final de Champions League, conseguido con un contundente 4-0 al Genk firmado por Milik (hat-trick) y Mertens de penalti. La gran actuación no fue suficiente para salvar el destino del exmadridista, que tras el enfrentamiento afirmó sonriente: «No sé si estaré en el próximo partido, pero espero que sí. Nunca pensé en dimitir y no lo haré ahora».

El entrenador había anunciado también una reunión, prevista para este miércoles, con Aurelio De Laurentiis, que sin embargo decidió anticipar su decisión y a las 23:40 de este martes anunció el despido, añadiendo: «Quedan intactas la relaciones de amistad, aprecio y respeto mutuo entre club, el presidente De Laurentiis y Ancelotti». ‘Carletto’ paga la peor crisis azzurra en la Serie A en los últimos 12 años, con apenas 21 puntos cosechados en 15 jornadas, a pesar de un mercado de fichajes con una inversión que superó los 100 millones. El club, para el que clasificarse a la Champions es vital, consideró necesario un cambio y el candidato para ocupar su banquillo es Gennaro Gattuso, que ya aceptó un contrato de 18 meses para sustituir justo a uno de sus maestros. Ancelotti saluda Nápoles sin haber ganado títulos, pero pronto podría comenzar una nueva aventura: suena para el Arsenal.

El entrenador, en ‘Sky Sport’, no había querido comentar los rumores sobre la llegada de Gattuso y había excluído la posibilidad de dimitir: «No supe ni pensé en contactos con otros entrenadores, solo pensamos en el partido».

Sobre el triunfo ante el Genk, Ancelotti declaró: «Ha sido una de las pocas satisfacciones de estos meses, también por nuestra culpa. Demostramos ser competitivos en Europa, unas cualidades que, en cambio, no mostramos en la Serie A»..

Ansu Fati decidió el duelo del Barcelona contra el Inter

AS.- Ansu Fati tiene aura. Un minuto y medio después de entrar en el terreno de juego por Carles Pérez hizo historia al decidir el partido ante el Inter y convertirse en el goleador más joven de la Champions al marcar con 17 años y 40 días rompiendo el récord de Peter Ofori-Quaye con el Olimpiakos (17 años y 145 días). Antes, otro producto de La Masia, Carles Pérez, había adelantado al Barça.

El Barça en Milán fue una novedad no sólo por las cantidad de nombres poco habituales que comparecieron en el equipo titular, sino por la disposición sobre el campo. Utilizó Valverde un eje de la defensa completamente francés (Todibo, Umtiti y Lenglet) dejando las bandas para que se proyectaran Wage y Junior, respectivamente. En el centro del campo Rakitic y Aleñá dirigían el juego, Vidal percutía contra todo lo que se moviera y en punta quedaban Carles Pérez y Griezmann.

Con un equipo formado claramente por suplentes se plantó el Barcelona en el campo del líder de la Liga italiana, que necesitaba ganar si no quería completar de nuevo un desastre en Europa. Pues a pesar de los condicionantes, el Barcelona salió muy sólido en el Giuseppe Meazza muy consciente de la manera en la que tenía que actuar.

El Inter, aferrado a la potencia de Lukaku y a la calidad y picardía de Lautaro, que las gana todas y es un dolor de muelas para cualquier defensa puso a prueba de salida a Neto, que demostró que la inactividad no le afecta. Un portero suplente de muchas garantías es el brasileño. Poco a poco, el Barça se fue sacando de encima el dominio del Inter gracias a las diagonales de Carles Pérez, un tipo incansable y que además tiene mucho peligro.

A los 8 minutos ya avisó a Handanovic y a los 23 inauguró el marcador tras aprovechar un mal rechace dentro del área de Godin, que pugnaba, cómo no, con Vidal tras gran pase de Griezmann, que a menudo se incrustaba en el centro del campo para crear superioridad.
El tanto dejó muy tocado al Inter, pero el Barça no aprovechó la circunstancia para cerrar el partido. Tras un saque de córner, Lenglet falló un gol casi hecho porque no se acabó de creer que disponía de una ocasión tan clara.

Justo antes del descanso, Lautaro volvió a conectar a la grada al partido al ganar de nuevo una pugna con Todibo dejar el balón a Lukaku, quien llegando de frente, desde la frontal colocó un disparo ante el que Neto nada pudo hacer. El Inter volvía al partido y tenía por delante toda la segunda parte para aprovecharse de un Barça que tenía que poner a prueba la entereza de sus jugadores más bisoños bajo presión.

Mantuvo el Barça la consistencia de salida, e incluso salió del descanso dominando más que el rival, que era el que realmente se jugaha las habichuelas. Aleñá y Griezmann legaron con peligro y mientras, en Dortmund, el Borussia marcaba su segundo gol al Slavia que obligaba al Inter a dar un paso adelante.

Lukaku hizo lucirse a Neto en la jugada que parecía marcar el inicio del asedio final de un Inter a la desesperada. Valverde, pensando más en LaLiga que en la Champions, dio descanso a Griezmann y Rakitic para dar rodaje a Suárez y De Jong de cara a la última media hora, en la que Inter pretó de lo lindo.

Neto tuvo que volver a lucirse ante Lautaro, que en un despliegue de clase brutal marcó dos en fuera de juego. El argentino era la pesadilla de los centrales blaugrana. Pero el fútbol tiene un guionista cruel y tras los innombrables intentos del argentino, salió el niño maravilla y a la primera la coló y provocó el drama interista..

El Barcelona avanza a octavos de final tras vencer al Borussia Dortmund

Prensa Marca / Foto:  Diario AS

El partido 700 de Leo Messi con el Barcelona merecía premio y así fue: gol, dos asistencias y clasificación para octavos de final de la Champions como primero de grupo. Milán se convierte en un trámite y no en un posible final de una trilogía negra para Valverde tras los episodios de Roma y Liverpool. Pero el Barcelona se siente seguro en su estadio y en el Camp Nou no hay quien le tosa esta temporada. De los choques fuera de casa nos olvidamos por unos días. No estropeamos el feliz aniversario de Messi. La sociedad que forma con su amigo Luis Suárez es la mejor baza de un equipo que va líder en todas sus competiciones

Valverde dio la titularidad a Rakitic -la aprovechó- y puso a Dembélé dejando a Griezmann en el banquillo. Pero su apuesta duró 24 minutos, los que duró el Mosquito sobre el campo después de sufrir su enésima lesión muscular. Está claro que no es su año. Salió Griezmann y no lo hizo mal, todo hay que decirlo. Marcó y demostró mejoría en la compenetración con sus compañeros y un juego más suelto que se acerca a lo que se espera de él en Can Barça.

El Borussia avisó en el primero minuto de partido que venía a por el partido con un doble remate de Schulz que primero sacó en la línea Umtiti y después rozó el poste. Pero su planteamiento sin complejos buscando una victoria que le clasificase y dejando metros a Messi se convirtió en un auténtico suicidio futbolístico. Y es que Leo con espacio deja claro que es -sin discusión- merecedor del Balón de Oro que puede recibir este lunes. El argentino, en colaboración con su amigo del alma Luis Suárez, resolvió el partido en sólo cuatro minutos. En el 28′ sirvió un balón de gol al uruguayo para el 1-0 y en el 32, tras un fallo de Hummels, su compañero le devolvió el favor dándole un pase para que Leo sentenciara con un lanzamiento cruzado.

Messi hizo una primera parte muy buena, de esas en las que convierte en fácil lo imposible y en la que se le vio disfrutar. Algo que es una muy mala noticia para sus rivales.El Dortmund desapareció tras los goles y cuando esto le sucede a un equipo en el Camp Nou suele acabar goleado. Favre sacó a Sancho tras el descanso como medida desesperada, pero el Dortmund ya tenía la mente centrada en el choque contra el Sparta de Praga. Y prueba de ello es que Griezmann tuvo el 3-0 cuando no se había cumplido un minuto de la reanudación, pero Burki lo evitó.

Lo más destacado de la relajada segunda parte fue que Messi viera una tarjeta amarilla por simular un penalti. Leo se dio cuenta enseguida del error e intentó remediarlo con gestos, pero Turpin no perdonó el intento de engaño. Con Piqué sancionado, Lenglet se coronó con un buen partido atrás y Busquets también mejoró respecto a partidos anteriores lo que provocó que De Jong luciera menos. El Dortmund tuvo una opción de meterse en el partido, pero volvió a aparecer la parada salvadora de Ter Stegen ante un remate cercano de Brandt. Está claro que al meta alemán le va bien enfrentarse al Borussia.

Con todo resuelto, el principal objetivo en los minutos finales fue que Griezmann marcara un gol que le diera más confianza y muchos balones en las jugadas de ataque acababan en sus pies. Y así fue, pase de Messi a Antoine y gol de tiro cruzado del francés que le viene fenomenal de cara a la inminente visita al Wanda Metropolitano, donde jugará seguro tras la lesión de Dembélé.Sancho, el mejor de los alemanes tras su salida en el descanso, se reivindicó marcando un buen gol para maquillar un resultado que pudo ser más apretado después de un remate de Guerreiro que desvió Ter Stegen al larguero. Su guerra estará ante el Sparta de Praga y donde dependerá… del Barcelona..

El Madrid pasó a octavos de Champions con empate ante PSG

Reuters.- El elenco francés marcó dos goles en dos minutos para asegurarse un punto y el primer puesto en el Grupo A.

El Madrid abrió el marcador en el estadio Santiago Bernabéu a los 17 minutos por intermedio de Karim Benzema, quien a los 79 puso el 2-0. Pero cuando todo parecía definido, el PSG lo empató en una ráfaga con tantos de Kylian Mbappé y Pablo Sarabia a los 81 y 82 minutos.

Con la igualdad, PSG suma 13 puntos, mientras que el Madrid quedó segundo con ocho.

“El resultado no fue bueno porque siempre queremos ganar el partido”, sostuvo Benzema.

Por su parte, el City se metió entre los 16 mejores del torneo al empatar 1-1 como local ante Shakhtar Donetsk. El equipo del DT Pep Guardiola se puso en ventaja a los 56 minutos por intermedio de Ilkay Gundogan, pero el conjunto ucraniano igualó a los 69 con un gol de Manor Solomon.

El empate dejó al City en lo más alto del Grupo C con 11 puntos, mientras que Shakhtar quedó segundo con seis.

En tanto, el primer partido de José Mourinho en casa como DT de Tottenham Hotspur comenzó mal pero terminó con un triunfo 4-2 sobre Olympiakos, un resultado que lo metió en octavos de final.

Olympiakos, que marcha último en el Grupo B, sacó ventaja con goles de Youssef El Arabi y Rubén Sabedo antes de los 20 minutos. Pero los Spurs, que suman ahora 8 puntos, lo dieron vuelta gracias a un tanto de Dele Alli en la primera parte, un doblete de Harry Kane y una anotación de Serge Aurier en el complemento.

“Fue un comienzo decepcionante, salimos sin energía (…) Pero el descuento antes del cierre del primer tiempo cambió las cosas. Sabíamos que no podíamos jugar peor que en la primera parte”, sostuvo Kane.

También por el Grupo B, Bayern Munich llegó a 15 unidades al golear 6-0 a Estrella Roja con un póker de Robert Lewandowski en la segunda parte.

Leon Goretzka abrió el marcador a los 14 minutos del partido. Lewandowski puso el 2-0 de penal a los 53 minutos y extendió la ventaja a los 60, 61 y 68. Corentin Tolisso completó la goleada poco antes del cierre.

En otro de los partidos del día, Paulo Dybala marcó un golazo de tiro libre para que la Juventus derrote 1-0 a Atlético Madrid en Turín por el Grupo D y complique al conjunto “colchonero”.

El internacional argentino marcó con un remate esquinado al cierre del primer tiempo para dejar a la Juve en lo más alto de la zona con 13 puntos y el primer puesto asegurado.

Atlético quedó segundo con siete unidades tras sufrir su segunda derrota seguida, mientras que Bayer Leverkusen escaló a seis tras ganarle 2-0 al Lokomotiv de Moscú, por lo que el segundo clasificado de la zona se definirá en el cierre de la fase inicial del torneo.

Foto: Reuters

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El Madrid goleó al Galatasaray

Prensa Diario Marca / Foto: El Comercio

Quién lo iba a decir. Después de lo ocurrido en París y la pìfia ante el Brujas, el Madrid tiene encarrilado el pase a octavos. Liquidó al Galatasary desde la frescura de Rodrygo, demoledor en el arranque, y la eficacia de sus titulares, con Fede Valverde consolidado en la medular para liberar a un Kroos estupendo. Puede que tuviera poco rival, pero también es verdad que el Madrid, con viento a favor, es difícil de contener.

Puede que sea menos atractivo su juego. Encara menos, regatea lo justo. Pero tiene instinto para hacer lo que conviene cuando se necesita. En el costado derecho, Rodrygo Goes no sólo ha encontrado acomodo en el once, sino que decide partidos. En su estreno como titular en el Bernabéu se comportó como si llevara cien batallas europeas en el cuentakilómetros. Recibió un centro pasado, quebró hacia dentro con la derecha y remató con la izquierda raso a la red. Minuto 4. Tres más tarde, persiguió un rechace de Muslera, siguió bullendo por el área hasta que Marcelo cerró el centro y entró a cabecear como un 9 puro. Eso es instinto. No se entrena. Se tiene. O no se tiene.

El efecto Rodrygo eliminó cualquier duda del Bernabéu. Zidane colocó su once de gala. Con Valverde y sin Modric. Así está el percal. Sobró para arrollar a un rival flojisimo. Galata moribundo, nada o casi nada queda del equipo turco que competía con fiereza. Con cinco defensas o con cuatro, con Donk o Lemina, no es casualidad que no hayan marcado ni un solo gol en la Champions. Para muestra, una contra por el lado derecho con Seri y Mariano en superioridad, entregaron el balón manso, enfadados, uno por no seguir el desmarque, el otro porque no le pasaran antes. Les increpó su afición al descanso. Normal.

Sin deslumbrar, perdiendo muchos balones salvo cuando los conducía Kroos, el Madrid se marchó a la pausa con cuatro en el zurrón. Antes del cuarto de hora Ramos transformó un penalti de VAR. Lo hizo a lo Panenka, alto, con suspense, contestando a la grada folclórica que pedía que lo lanzase Rodrygo. Aún hay jerarquías. Y poco antes del descanso, de nuevo Rodrygo tiró de instinto para robar un pase pésimo de Nagatomo y servir a Benzema, gol para escalar al podio de los goleadores continentales del Real Madrid. Sólo un par de contratiempos para el Madrid, el nuevo problema muscular de Marcelo, decisivo al servir los dos primeros goles, y la falta de continuidad de Hazard, que desaprovechó el duelo ante una defensa poco rigurosa.

Como vería el asunto Terim que tras el descanso ordenó defender con cinco al meter a Donk. No mejoró el juego del equipo, pero al menos taponó la hemorragia en la cobertura, algo es algo. No hacía falta apretar el acelerador, pero Valverde no desaprovecha ni las migajas. Como buen uruguayo, pelea cada balón como si fuera el último, y arrancó cuatro ovaciones por ello. Con lo que gusta esa entrega al Bernabéu. Como volante o como pivote, tras el relevo de Modric por Casemiro, el Pájaro se ha posado en el centro del campo blanco y será difícil moverle.

Bajó el ritmo en el resto de encuentro, como si el Madrid no quisiera hacer más daño. Entró Isco por Hazard, tocado desde una entrada del primer tiempo, y a punto estuvo de anotar nada más salir. ¡De cabeza! Fiereza otomana. Benzema aprovechó el relax para ofrecer detalles de alta escuela. Un control de tacón imposible por aquí, un eslalon por allá… Muslera sacó alguna de mérito para destacarse entre los suyos. No pudo evitar la manita, a bocajarro de Benzema para coronar un gran servicio de Carvajal. Ni la media docena, colofón a la noche redonda de Rodrygo, tras un pase exquisito de Benzema. Todo buenas noticias para el Madrid, incluida la portería a cero, en un partido bien jugado y disfrutado. Toca confirmar en Ipurua todo lo bueno que mostró en Europa..

Oxlade-Chamberlain volvió a brillar con el Liverpool

AS | Foto: AS.-


Del infierno de una lesión que le tuvo apartado durante toda la temporada pasada al cielo de dar la victoria a los suyos en Champions con dos zapatazos de libro desde fuera del área. Oxlade-Chamberlain, que sin hacer un partido espectacular fue de los mejores de los suyos, supo matar las energías de los belgas y romper el maleficio del Liverpool fuera de casa en la fase de grupos de la competición europea.

Tan solo dos minutos tardó Oxlade Chamberlain en adelantar a los suyos con un buen disparo desde fuera del área ante el que nada pudo hacer el portero belga. Aun así, y a pesar de que el partido parecía encarrilado con ese gol, el Genk fue capaz de darle un susto a los reds por medio de Samatta, que llegó a empatar antes de la media hora de partido con un tanto que fue anulado por fuera de juego.

Los belgas demostraron a partir de ese momento que podían dar la sorpresa si los de Klopp se relajaban, ya que los reds, que se vieron superados también en el inicio de la segunda mitad, sufriendo en sus carnes lo cara que vende la derrota el Genk en su estadio. La dinamita que tiene sin embargo el campeón se tradujo en Oxlade apareciendo en una jugada aislada para sacarse uno de los mejores golpeos que se han visto este año en la Champions y enviar un balón que rebotó en la madera antes de colarse en la portería de Coucke.

Mazazo tremendo para los de Felice Mazzu, que habían sido mejores durante un buen tramo del partido y que veían cómo el ex jugador del Arsenal acababa con su sueño de sumar ante el campeón de Europa. Mané, ya en los minutos finales, redondeó el marcador picándola por encima del portero tras una buena asistencia de Salah, que venía de lesión y que, sin firmar un gran partido, marcó el cuarto en una gran jugada dentro del área. El Genk, en el 88, consiguió marcar el merecido gol del honor por medio de Odey..

El Barcelona sudó para vencer al Slavia Praga

AS | Foto: AS.-


Crear falsas expectativas es algo arriesgado. Trpisovsky reconoció en la previa del partido que había arengado a sus jugadores diciendo que el que parara a Messi sería “inmortal”. Pues a los tres minutos de partido, Messi dejó claro que para inmortales, él y pocos más. El argentino robó un balón cuando los checos trataban de salir con la pelota controlada, habilitó a Arthur, quien se la devolvió al argentino para que marcara el primero del partido.

Si el Barça se creyó que a partir de ese tanto el duelo iba a estar controlado se equivocó de medio a medio. Jugar contra el Slavia es hacerlo ante una manada de lobos que actúan como una unidad militar en todos los rincones del campo. Del primer, al último minuto. Nunca desfallecen ni dejan de ser solidarios. El marcador no les importa, únicamente quieren cazar a la presa, robarle el balón y salir a morder. Y eso es lo que hicieron. Pero de entrada se toparon ante un muro que no esperaban: un fabuloso Marc-André Ter Stegen.

El portero alemán del Barcelona evitó en la primera parte tres goles claros de los checos con sus paradas: uno en el minuto 20 a Zeleny con el pie, otro en el 36 a Masopust y un minuto después voló a la escuadra para evitar el tanto de Olayinka.

Gracias a la exhibición del guardameta, que corregía con sus vuelos las imprecisiones de Piqué, los resbalones de Semedo y las pérdidas de Busquets, el Barça logró alcanzar la orilla del descanso con la ventaja que daba el tanto de Messi.

Ante el ataque de los checos, el Barça buscaba contragolpes y tanto Suárez como De Jong tuvieron ocasión de ampliar ventaja, pero no lo lograron. Bastante tenía el Barça con salir vivo de esa primera parte en la que se enfrentó a un equipo con una intensidad impresionante.

Metió más candela el técnico local en el inicio de la segunda parte dando entrada a Tecl por Zeleny. Aumentaba la tortura a los zagueros blaugrana de manera inversamente proporcional a la que el Barça le urgía poner pausa al partido, pero Arthur estaba especialmente horrible. Al hilo de sus pérdidas el Barça se encerró en su área, el Slavia olió la sangre y Boril fusiló a Ter Stegen, que no llegó a su cuarto milagro seguido.

Con el Barça en la lona, la suerte vino a ver a los blaugrana en forma de gol en propia puerta de Olayinka, que desvió con el cuerpo un centro de Suárez a un saque de falta de Messi. Era la primera vez que el Barça pasaba de medio campo en la segunda parte.

El tantop blaugrana abrió el partido. El Slavia no se rindió, pero Messi tomó el mando de las operaciones en el Barcelona a partir de una falta grosera que recibió de Boril. El argentino puso a prueba a Kolar y dio una asistencia a Suárez que el uruguayo falló ante el portero. Para dar más pimienta al duelo, Valverde dio entrada a Dembélé.

El resultado fueron unos últimos minutos en los que el Barça achicaba agua como podía de su área buscando una contra definitiva y urgente en vez de mantener la pelota. El partido acabó entre estertores de los culés, que sufrieron como perros para poder explicarle a quien les quiere y está sufriendo que volvieron a ganar..