Yamila Badell: “Me quiero sacar la espina de estar a punto de…”

Javier Conde (Futbolella).- La jugadora de referencia del fútbol femenino uruguayo negocia la renovación de su contrato con el CD Tacon de la segunda división española. “Fue un año bastante lindo”, dice.

Entre la escasa concurrencia a la final femenina de Uruguay –otra vez hubo medidas de restricción– se encontraba una chica que desde pequeña vistió los colores rojiverdes de Colón, campeón en el período 2013-2016, y de ahí saltó al fútbol español, primero al Málaga y luego al CD Tacón con el que rozó el ascenso este año. “Yo jugué con todas esas chicas, conozco el trabajo y el sacrificio que hay detrás”, expresa sobre su ex equipo, que se llevó el título del Apertura con una victoria 1-0 sobre Nacional.

Con 22 años, Badell transmite madurez, aplomo y apego genuino a sus querencias, y Colón es una de ellas lo que no le impide reconocer que Nacional tuvo sus oportunidades. “El arco le dijo que no;  quien la mete adentro es lo que vale”, comenta. Una suerte de paralelismo con lo que ella vivió en la definición del campeonato de la segunda división española, entre el CD Tacón y el Logroño. Tras empatar de visitantes, cayeron derrotadas de locales en Madrid y dijeron adiós al objetivo de subir a primera. “La pelota no nos ayudó mucho, tuvimos oportunidades pero no marcamos”, recuerda del partido celebrado el pasado 3 de junio.

Badell comenzó a destacarse desde muy jovencita. En 2012 fue la goleadora del Sudamericano Sub17 celebrado en Bolivia y en el que Uruguay, que solo perdió con Brasil, obtuvo el cupo para su primer mundial de la categoría, que se realizó en Azerbaiyán entre septiembre y octubre de ese año. También allí siguió su idilio con las redes. En el Tacón, al que llegó en enero de este 2018 y se perdió además un mes por la Copa América femenina, cree que hizo ocho goles. “No lo recuerdo con exactitud”, admite.

La experiencia española fue para ella puro aprendizaje. “He crecido mucho como futbolista y como persona”, suelta. Badell jugó por las bandas, de media punta y hasta de medio centro, lo que nunca antes había hecho. “Si solo te desenvuelves en una posición no le das al equipo la posibilidad de ponerte y ayudar en otro lugar”, apunta. Con la entrenadora Marta Tejedor trabajó con más ahínco en las tareas defensivas y en la táctica. “Yo creía que la marca era mi debilidad pero ella me enseñó que no es así”, revela.

El ascenso significaba para Tacón llegar al fútbol profesional, aunque no todas las jugadoras de primera división –la denominada Liga Iberdrola, por asuntos de patrocinio– disfrutan de un contrato. Badell, que seguirá en segunda un año más, sí tiene un pliego de condiciones firmadas con su club que le permiten vivir de lo que más le gusta hacer. Comparte vivienda en Vallecas, municipio del sureste madrileño, con otras tres chicas, una de ellas la chilena Camila Sáez. “El club me ha acogido muy bien y el equipo es un gran grupo humano”, reconoce.

Badell conversa con el club para seguir. “La verdad es que quiero sacarme la espina de estar a punto de…”, dice y confiesa que llegar a primera es un sueño. Ha visto partidos del campeón Atlético de Madrid y del Barsa y siente que puede jugar a ese nivel. “Los equipos de la mitad de tabla hacia arriba tienen otro ritmo, pero el nuestro es un club bien trabajado que puede competir”, comenta. Badell piensa, en todo caso, que la diferencia fundamental empieza en la cabeza de la jugadora. Y ella, aunque no lo dice, siempre la ha tenido bien asentada.

Vivir en Madrid le ha dado a Yamila Badell también otros disfrutes. Ha conocido, recuerda, un montón de lugares históricos; se ha hecho alguna  foto en la Plaza de Alcalá, ha ido a Cibeles y ha comido tortilla y paella, que le encantan. El tiempo, sin embargo, es escaso porque entrena todos los días, salvo los martes, y juega los fines de semana, y hay que hacer las compras para la casa, limpiarla, descansar y terminar su bachillearto a distancia. “Veo series, películas, oigo música y de leer poco”, cuenta. Y ese poco es para el Cholo (Diego Pablo) Simeone, autor de Creer Simeone partido a partido y El Efecto Simeone. “Me gusta como lee el fútbol”, remata Badell.

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Vinotinto Femenina alcanzó su mejor ubicación en el Ranking FIFA

Prensa Femenino FVF.- La selección nacional femenina de fútbol campo escaló seis puestos en el ranking de la FIFA con respecto a la actualización anterior, y logró ascender hasta el lugar 56 de la clasificación mundial.

Este viernes, la Federación Internacional de Fútbol Asociación dio a conocer el nuevo listado del mes de junio en el que la Vinotinto concreta su mejor ubicación histórica (56), al registrar 1.411 puntos. En la pasada publicación se mantenía con 1.388.

Las dirigidas por José Catoya, además, se muestran en el sexto lugar de la clasificación en Conmebol por encima de selecciones como Ecuador, Uruguay, Perú y Bolivia. La próxima divulgación de la clasificación de se dará a conocer el 29 de septiembre.

Foto: Archivo

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Final del Apertura uruguayo: Colón y Nacional dirimen supremacía en fútbol femenino

Javier Conde (@futbolella).- Romina Chaves tiene 23 años, 18 pateando balones, nueve o diez temporadas, se le escapa el dato, en primera, todas con Colón. Fuerte, abnegada, es la lateral izquierda. Muy zurda, reitera.

Hay que tener la pelota en el piso, hacer triangulaciones rápidas y alimentar a nuestras delanteras que son muy buenas.

Valeria Colman, 27 años, 9 en Nacional, un par de participaciones en Copa América en sus botas, es también lateral izquierda y piensa como técnica. Me gusta ordenar a mis compañeras, admite

Colón y Nacional con cuatro títulos por lado encarnan la gran rivalidad del fútbol femenino uruguayo en el último lustro. Terminaron el Apertura en triple empate con Peñarol que quedó fuera de esta final por diferencia de goles. En la última fecha, las chicas del Decano, dirigidas por el aplomado Sergio Bustamante, le endosaron 14 tantos a Canelones para desplazar a las carboneras, vigentes campeonas. Dependíamos de nosotras, apunta Colman.

Para ellas es la hora de la revancha. En la segunda fecha del apertura sufrieron su única derrota frente a su rival de este domingo: 2-1, goles de Lorena González y Jenifer Clara por las auriverdes y de Adriana Castillo, ex Colo Colo, para Nacional. Y en el período 2013-2016 fueron subcampeonas, siempre tras Colón. Estamos fuertes, anuncia Chaves, que se imaginó esta final. En el clásico siempre creí que ellas darían la sorpresa, revela

Esa victoria de Nacional (1-0, gol de Juli Castro) en la séptima jornada cambió el rumbo del campeonato, hasta entonces dominado de forma implacable por Peñarol.

«Ellas vienen ganando todos los partidos, este será distinto al primero, más fuerte», dice Chaves, que comenzó jugando fútbol mixto cuando era una niñita.  Le gustaba ser atacante, luego pasó mucho tiempo en el medio campo y ahora en la zaga, ha ido a cuatro Libertadores femenina. Estudia cocina en el IGA, instituto de gastronomía, y trabaja en un reparto de productos (cigarros, confiesa, aunque no consume ni eso, ni alcohol). Lo hago a pie, y entrena de martes a viernes hasta entrada la noche. Y le echa más piernas.

Colman es profesora de educación física en el Liceo Impulso a donde acude tres veces a la semana. Nacida en el límite entre Montevideo y Canelones, en Villa García, se hizo futbolista en la calle. Siempre había muchos chicos y nunca faltaba la pelotita, recuerda. Jugó de chica en el club Tricolor y luego un año en Sportivo Artigas. «Estamos muy contentas de estar en la final», y admite que Nacional fue de menos a más. Al principio nos costaba entrenar juntas por los compromisos con la selección, explica.

Una quiere cocinar y la otra se ve como técnica en un futuro, pero ahora su mente está en la cita del domingo (10:00 am, Estadio Paladino). Ambas han sido parte del desarrollo del fútbol femenino uruguayo, con sus dos divisiones en la categoría adulta y sus torneos nacionales Sub19 y Sub16, y sienten que el profesionalismo aún está lejos. El mundial Sub17 puede ser un impulso, suelta Chaves; falta mucho aunque se ha avanzado, la secunda Colman.

Será también un choque de estilos: el fútbol directo, intenso y aguerrido de las muchachas que prepara Alfredo Larrica, contra el equilibrio, la organización y el toque de Nacional. La final del Apertura promete espectáculo y emoción..

De la deserción de Hebraica nace Kadima Fútbol Femenino

Fútbol Ellas.- En enero quedaron fuera del torneo de AFA (Asociación de Fútbol Argentino) por supuestas razones presupuestarias, ahora vuelven a la cancha con un nuevo proyecto y conversan con All Boys.

“Soy Responsable de Comunicación y Prensa para una empresa de IT, doy clases en la universidad de Comunicación Política y Gubernamental, Coordino charlas sobre feminismo para una Institución, participo de un grupo para impulsar política pública para fútbol femenino, investigo temas sobre big data y política, etc , etc jaja”

El etc, etc, se refiere a que la autora de ese mensaje de whatsApp además de todo eso que copa su agenda tiene tiempo para jugar al fútbol. Lo hace de 5, en el medio, poniendo equilibrio. Se llama Nicole Moscovich, tiene 26 años, ex jugadora de hockey, un par de títulos universitarios en publicidad y politología….

Ah…el jaja refiere la alegría de armar un equipo nuevo, de volver a competir.

Ella forma parte de una docena o más de chicas que persisten en el fútbol femenino tras el naufragio de Hebraica, equipo que compitió hasta fines del año pasado en el torneo de Primera A de la Asociación de Fútbol Argentino. Cuando se preparaban para la segunda vuelta del campeonato, los directivos de Hebraica les hicieron saber que “el fútbol no seguía”, que el proyecto era deficitario, que carecía de proyección….les hicieron saber (así subrayado y en negritas) es un decir.

Con ese sexto sentido femenino las jóvenes percibieron en diciembre de 2017 que algo no andaba bien al dejar de recibir los usuales correos de coordinación de actividades.  Tras un período de más de cuatro años de relación, que comenzó en 2013 con la participación en el campeonato argentino, se mantuvo durante dos años en la categoría B a la cual descendieron y parecía revivir con el regreso a la primera A, el silencio esquivo de los dirigentes se escuchaba nítido. “Nadie daba la cara”, sintetiza ella.

Y cuando la dieron alegaron lo del déficit. “Les respondimos que si nos hubieran avisado con tiempo hubiéramos salido a buscar sponsors”, dice.  Y sacaron cuentas: las cuotas mensuales que pagaban las 35 chicas del equipo por uso de cancha y salario de entrenadores constituían una suma apreciable y aparte contribuían para los desplazamientos . Pero no hubo vuelta de hoja, Hebraica quedó fuera y no salió más al campo durante las 13 jornadas de la segunda ronda.

Siguió un receso, pero el grupo más activo de las chicas –Ana Percia, Denise Rosenzvaig, Jennifer Goijman, Magali Blumental, Barbara y Brenda  Ostrovsky, Julieta Tarlovsky,  Melina Casalins,  Florencia Gutterman,  Lucila Nemirovsky, Laura Dobry, Yael Katz– estaba muy lejos de darse por vencido.  De la mano de Kadima, un tradicional club de la comunidad en Moreno –ciudad ubicada a 40 minutos en auto de la de Buenos Aires– las chicas se volvieron a vestir de corto.

“Nos han abierto las puertas y estamos haciendo un equipo nuevo desde cero, reclutando jugadoras”, cuenta Moscovich. Participan en el torneo Aden en el que compiten las reservas de otros equipos, como River. La idea que tienen es consolidar un grupo de 15 a 20 futbolistas y luego explorar opciones. “A mi esto me hace mucha ilusión”, remata ella.

Moscovich, junto con otra jugadora, se encarga de prensa y comunicación; otras fungen de  intermediarias con los responsables de Kadima; un grupo más maneja la relación con el torneo en el que compiten. Todas siguen cancelando una cuota, aunque menor, para costear las necesidades del proyecto y entrenan dos veces a la semana. “Cada una aparte cuida su puesta a punto”, advierte. Ella agrega a su copiosa agenda gimnasia funcional, correr y yoga.

Kadima Fútbol Femenino, como aparece en Facebook, aclara, por la voz de Moscovich, que el tema religioso no es para nada un requisito para  integrar el equipo. “Yo soy judía y otras chicas lo son, pero no todas”, dice. Y agrega que defienden ideas como “el fútbol inclusivo”, que se opone a barreras de cualquier tipo.

Como objetivo grupal  Kadima persigue, por ahora, ser un equipo…“Mi  utopía personal hoy por hoy es poder representar al club All Boys en AFA”,  suelta.  Admite que han conversado y desea que “ojalá se concrete”.

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La desigual suerte de tres venezolanas en la liga de fútbol femenino de Colombia

Javier Conde/ @jconde64/@futbolella

Una vive del gol, otra quiere sanar de su lesión, la tercera promete trabajar más duro. Jeomar Guarecuco, Iceis Briceño y Leury Basanta apuestan todo por seguir en el competitivo torneo profesional del país cafetero.

Son más de 40 las venezolanas –también un entrenador y su asistente en Unión Magdalena– que participaron en la segunda edición de la liga femenina de fútbol profesional de Colombia. La mayoría fueron protagonistas en sus equipos, desde la portería hasta el ataque. Oriana Altuve, en Independiente Santa Fe, y Karla Torres, en el Atlético Huila, son figuras del torneo por sus goles en ambos equipos, que  están en semifinales y buscan reeditar la final de 2017: color vinotinto para regalar.

El éxodo de estas chicas evidencia que hay una fructífera cantera femenina en Venezuela, que quieren contrastar su fútbol en campeonatos más exigentes y la necesitan de sentirse que son profesionales del balón.

Pero hay suertes dispares

Aquí hablan tres de estas jóvenes que pasaron por Estudiantes de Guárico, referencia del fútbol femenino en Venezuela, antes de dar el salto a Colombia.

“Me piden que meta goles, más nada”: Joemar

Nació en Socopó, en Barinas, en el piedemonte andino, hace casi 24 años. “Empecé a jugar a los 10, con chamos (muchachos)”, dice. De ahí  a la selección de su estado y después a la del país. En 2010 estuvo en el Sudamericano Sub17 que se realizó en Brasil y en el que la Vinotinto clasificó para el Mundial del año siguiente en Trinidad y Tobago. “Jugué contra Nueva Zelanda, contra Japón, España..”, recuerda.

Esbelta, de pelo negro largo, es una nueve que puede también caer por un carril y a la que le gusta driblar, tener el balón. Con esa estampa y su fútbol llamó la atención de Miguel Coira, un reclutador de talentos, que se la llevó con 18 años a probar en el Atlético de Madrid féminas. “Estuve dos meses, lamentablemente se me rompió el ligamento”, cuenta.

Este es un buen año para Joemar Guarecuco, en el que hizo dos debut: con Cortuluá, el equipo colombiano del Valle del Cauca, y en la Copa América Femenina. “Fue chévere, bonito, teníamos que empatarle a Argentina para pasar de ronda pero no se pudo”, dice del torneo sudamericano. A su club actual llegó de la mano de su compañera la portera Malieke Pacheco que le habló de la posibilidad durante un módulo de la selección. “Ya era profesional pero el sueldo no alcanzaba”, apunta.

Con Cortuluá, que llegó hasta los cuartos de final, hizo 11 goles en una docena de partidos, incluido un hack-trick en los inicios del campeonato como para decir aquí estoy yo. “Eso es lo  que me piden, que meta goles, más nada”.

En Tuluá, la ciudad sede del equipo, a 100 kilómetros de Cali, vive como una profesional: comparte vivienda con sus compañeras Pacheco, Soleidys Rangel y Marialba Zambrano, tiene un salario  que le rinde, entrena todos los días y en el tiempo libre sale, duerme y ve la tele.  “Esto me encanta, el ambiente, la gente”, dice. Su deseo es claro: “quiero quedarme aquí”. Los goles la defienden.

“He madurado en todos los sentidos”: Iceis

Es la más joven de este grupo, solo 18 años, de Maracay, lateral derecho y volante 5, como casi todas aprendió en la calle, donde alguién la vió y fue a un equipo y luego a otro hasta llegar a Estudiantes de Guárico. A Iceis Briceño le ha sucedido todo muy rápido: su primera salida al extranjero para jugar en una institución de renombre como Junior de Barranquilla y también tener una lesión de cuidado.  “Fue en un partido contra Unión Magdalena, aquí en el Metropolitano, un golpecito y se me rompió el ligamento”, relata.

Y adiós temporada, tuvo que ser operada  y ahora  está en fase de recuperación. Pero no hay decaímiento. “Estoy muy contenta de estar en este equipo por todo lo que me  han brindado”, expresa. Comparte hospedaje –que corre por cuenta del equipo además de la alimentación y el salario– con las venezolanas Neily Carrasquel y Cinthia Zarabia. “Nos conocemos de la selección, hay mucha confianza entre las tres”, dice. Le gusta salir y disfrutar con sus amigas pero se apura a señalar que “ahora lo que quiero es quedar bien, para lo demás hay tiempo”.

A su corta edad se sorprende y se alegra de compartir o rivalizar con jugadoras colombianas de renombre, como Daniela Montoya,  o su compatriota Ysaura Viso. “Ahora somos de la misma talla, te puedes enfrentar a cualquiera”, acota. Su deseo es sanar y jugar una temporada completa. “Son cosas que pasan, no pude cumplir mis metas, pero he madurado en todos los sentidos”.

“Si en algo fallé, lo voy a recuperar: Leury

Es del sur del país, del muy grande estado Bolívar. La adolescencia la pasó en Santa Elena de Uairén, en la frontera con Brasil. Ahí aprendió a jugar de verdad. “Formamos un equipo de puras brasileñas, solo dos venezolanas, y salimos campeonas”, revive. A los 25 años presume de un curriculo abultado: cuatro años en el Caracas, tres subcampeonatos con Anzoátegui, un título con Estudiantes de Guárico, cuatro participaciones también en la Libertadores femenina. “Conocí a Cristiane y a Marta”, cita orgullosa.

También dice su hoja de vida futbolera que es goleadora pero este año las redes le fueron esquivas. Solo hizo un gol con el Atlético Bucaramanga. “Todos los años no son iguales”, confiesa. A pesar de tener agente fue un amigo el que le hizo el puente para Colombia. “Quería estar aquí, sudar otra camiseta, ayudar a que mi equipo sea de los mejores”.

Pero no les fue bien y lo admite. El equipo no superó la fase de grupos. Ella siente que tiene que trabajar aún más duro y confía en que los goles volverán. “Si en algo fallé, lo voy a recuperar”, dice serena.  Comparte vivienda con Vimarest Díaz, Yolgrelis Rengifo y María Rodríguez. Después de las prácticas le encanta ir al cine y seguir el fútbol por la tele: Hago todo lo que tenga que ver con este deporte”

El contrato de Leury Basanta expira el próximo 10 de junio y luego queda libre. “No han hablado de volver a contratarme, esperemos a ver qué pasa”, y no hay prisas en sus palabras.

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Deyna Castellanos lideró una goleada histórica de Venezuela ante Bolivia

Prensa Femenino FVF.-La selección femenina de mayores de Venezuela superó 8-0 a Bolivia en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, de Coquimbo, en un compromiso válido por la tercera jornada de la Copa América de Chile. Con ello, el elenco criollo llegó a seis unidades y estableció su tope histórico en el certamen.

Venezuela tuvo un primer tiempo agridulce, ya que, en menos de 15 minutos, ya había generado cuatro ocasiones clarísimas de gol, pero el balón no terminaba de cruzar la línea. Oriana Altuve, incluso, estrelló dos disparos al poste, y luego Deyna Castellanos avisó con un cabezazo que rebotó en el travesaño.

La insistencia dio frutos en el minuto 23, cuando Paola Villamizar cedió un pase a Castellanos para que esta, dentro del área y de primera intención, colocara el 1-0. Aunque el combinado nacional hizo méritos como para aumentar la ventaja, ese marcador se mantuvo hasta el final de los 45.

Las emociones se reservaron para el complemento, y uno tras otro cayeron dos tantos más de Castellanos. Con la pizarra ya más holgada, la Vinotinto aprovechó espacios para que Ysaura Viso, quien ingresó en la fracción 60, convirtiera tres dianas, y Oriana Altuve sacudiera las redes en una oportunidad

Fue al 93 cuando se sentenció la goleada, con un penal que ejecutó Castellanos para firmar su cuarto de la noche y el octavo del equipo. Así, la selección dio un golpe a la mesa y se mantiene en el segundo peldaño del grupo, detrás de Brasil, únicamente por la diferencia de goles.

Récord para el país

Con seis puntos en dos partidos, la selección mayor superó sus mejores actuaciones en la historia de la Copa América Femenina. El tope se había alcanzado en las ediciones Argentina 2006 y Ecuador 2014, en las que se registraron cuatro unidades.

En la próximo miércoles 11, la Vinotinto chocará frente a Brasil, que en esta jornada descansó, tras vencer 8-0 a Ecuador en la segunda fecha. El duelo está programado para las 7:00 de la noche (8:00 pm de Venezuela) y contará con transmisión en línea a través del espacio oficial de la Copa América en Facebook.

FICHA TÉCNICA

VENEZUELA (8): Lisbeth Castro; Nairelis Gutiérrez, Petra Cabrera; Nubiluz Rangel, Jaylis Oliveros; Maikerlin Astudillo (Neily Carrasquel 55′); Lisbeth Bandres (Marialba Zambrano 73′), Paola Villamizar, Gabriela García (Ysaura Viso 60′), Oriana Altuve y Deyna Castellanos. DT: José Catoya.

BOLIVIA (0): Paola Álvarez; María Gómez, Ericka Morales, Neiza Flores (Dani Pedraza 65′); Janeth Morón, Ana Huanca (Karen Zabala 53′); Maitte Zamorano, Ana Rojas, Angela Cardenas, Mariana Caucota (Marcela Ortiz 69′); Ana Rivero. DT: Weimar Delgado.

GOLES: Deyna Castellanos 23’, 50′, 56′, 90+3′, Ysaura Viso 63′, 65′, 90′, Oriana Altuve 75′ (VEN).

ROJAS: Ericka Morales (doble amarilla 46′ y 72′)

ÁRBITRA: Claudia Umpierrez (Uruguay).

ESTADIO: Francisco Sánchez Rumoroso, Coquimbo, Chile.

La Vinotinto Femenina se estrenó en Copa América con triunfo sobre Ecuador

Prensa Femenino FVF.-

La Vinotinto femenina de mayores arrancó con el pie derecho su participación en la Copa América de Chile, al derrotar 1-0 a Ecuador, en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, de Coquimbo, gracias a un espectacular gol de tiro libre de la atacante aragüeña Deyna Castellanos.

Como se podía prever, los primeros minutos mostraron dos equipos nada apresurados en generar peligro. El estudio fue de lado y lado, mientras se descifraba el libreto del rival, y eso dejó un cuarto de hora sin ocasiones concretas para abrir la pizarra, hasta que, al 19’, fue Venezuela la que se atrevió a romper líneas cuando, tras un centro de Gabriela García, la delantera Deyna Castellanos estuvo cerca de poner el 1-0 en el marcador, pero la portera Andrea Vera negó esa opción.

En la fracción 39, la misma García probó de media distancia, pero el disparo se marchó por encima del marco. Las dirigidas por José Catoya dominaban el esférico y, a segundos de terminar la primera parte, Oriana Altuve fue derribada en el área, y la juez decretó la pena máxima. La caraqueña no solo generó la infracción, sino que fue la encargada de ejecutar, pero su remate se estrelló en el poste.

En el complemento, la Vinotinto inclinó la balanza a su favor, y, a lo largo de los 45 minutos, inquietó la portería meridional. Al 49’, García se desprendió de la marca por el costado izquierdo y cedió al balón a Altuve, quien nuevamente desenfundó un derechazo a las manos de la arquera Vera.

García, la oriunda de Tunapuy, seguía dejando a sus compañeras con posibilidades firmes para anotar. Al 51’, centró a Paola Villamizar, quien empalmó el balón de primera, pero su zurdazo se marchó desviado. El reloj seguía acercándose al final, y la selección nacional no lograba cómo destrabar el cerrojo ecuatoriano.

El asecho se mantuvo hasta el minuto 86, cuando Deyna Castellanos clavó un riflazo de tiro libre desde unos 25 metros en el ángulo superior izquierdo de la portera Andrea Vera, para decretar el 1-0 que, a la larga, sería definitivo y se convertiría en tres puntos para las venezolanas.

En la segunda jornada del grupo B, el combinado criollo descansará, así que volverá al ruedo el próximo lunes 9 de abril, fecha en la cual se medirá ante Bolivia, una vez más, en Coquimbo.

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