Tony Cittadino (Mallorca).- Italia está en la semifinal. La selección azzurra venció a Bélgica dos goles por uno en el Allianz Arena de Múnich, con goles de Nicolò Barella y Lorenzo Insigne. Así la oncena de Roberto Mancini extendió a 32 los partidos sin perder, 13 victorias en fila y cuatro seguidas en esta Eurocopa, en la que enfrentará a España en la semifinal.
Para este encuentro, Bélgica no pudo contar con el mediocampista Eden Hazard, quien se lesionó ante Portugal. Por su parte, Italia pudo recuperar al defensa y capitán Giorgio Chiellini, quien regresó tras su lesión en el juego inaugural ante Suiza.
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Los primeros 15 minutos estuvieron movidos, con la posesión de balón repartida para ambos equipos, que se mostraron bien parados y ordenados en labores defensivas. Italia mandó el primer aviso a los 14 minutos, pero el gol fue anulado por fuera de juego de Leonardo Bonucci. La jugada tuvo que ser consultada al VAR.
El juego no bajó en ritmo e intensidad y Bélgica respondió en la fracción 22, pero el zurdazo que soltó al límite del área fue rechazado con una estirada providencial de Gianluigi Donnarumma. El portero italiano volvió a salvar a su selección, al rechazar un disparo rasante al segundo palo de Romeo Lukaku al 25.
No hubo tregua en el campo y dos minutos más tarde, Insigne probó desde el frontal izquierdo del área, pero su disparo se marchó por poco por encima del travesaño. Italia finalmente abrió el marcador en la fracción 31, cuando Nicolò Barella se libró de dos defensas en el área por la derecha y definió cruzado para batir a Thibaut Courtois.
El tanto cambió el funcionamiento de la selección del español Roberto Martínez, porque dejó de generar peligro en jugadas de contragolpe en las que exigió con velocidad el repliegue transalpino. Italia estuvo cerca del segundo en la fracción 40, cuando Federico Chiesa lo intentó desde fuera del área, pero el balón se marchó cerca del vertical izquierdo.
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La azzurra siguió mordiendo y apretando en busca de aumentar el marcador, siendo fiel al estilo ofensivo marcado durante todo el ciclo de Mancini. Una selección que presiona con y sin balón y así llegó el 2-0 al 44 con un golazo de Lorenzo Insigne. El napolitano definió cruzado, con rosca y a media altura.
Bélgica no bajó los brazos y al minuto siguiente, Giovanni Di Lorenzo cometió un dudoso penal a a Jeremy Duku, que fue confirmado por el VAR y transformado por Lukaku en el segundo minuto de descuento de la primera parte. Importante tanto para los belgas, que les permitió ir al descanso recortando distancias.
Muro azzurro
La etapa complementaria comenzó con el mismo ritmo de juego ofensivo de ambas selecciones. Lukaku se comió el empate al 61, cuando el remate del delantero del Inter se estrelló en el cuerpo de Leonardo Spinazzola, justo debajo del arco. Susto para la Nazionale, que no perdió el orden atrás y la vocación ofensiva.
De hecho, el lateral de la Roma falló el 3-1 en una rápida jugada por la banda izquierda de Italia, pero su remate se fue desviado por la última línea. Insigne probó al 69 desde lejos, pero Courtois rechazó a tiempo.
Martínez realizó un doble cambio al 70, sacando a Youri Tielemans por Dries Mertens y a Thomas Meunier por Nacer Chadli, buscando más movilidad en el medio sector y creación de jugadas. Sin embargo, Chadli se lesionó en la primera jugada y su lugar lo tomó Dennis Praet.
Mancini también respondió con un doble cambio al 74. Sacó a Immobile, que estuvo impreciso, por Andrea Belotti y a Verratti, que estaba amonestado, por Bryan Cristante. Luego el estratega italiano se vio forzado a sacar a Spinazzola, luego de que se lastimara corriendo y salió en lágrimas. Emerson Palmieri entró por él y también salió Insigne por Domenico Berardi.
Bélgica intentó aprovechar el golpe para Italia y buscó el protagonismo en las instancias finales. Doku lo intentó con una gran jugada personal, pero su remate se marchó por encima del travesaño a siete minutos del tiempo reglamentario. Mancini realizó un último cambio en el primer minuto de descuento, buscando amarrar el resultado. Salió Chiesa por el defensa Rafael Tolói.
Italia aguantó el envión final del rival y ahora se medirá el próximo martes 6 en el mítico estadio de Wembley. Otro clásico europeo espera para conocer al primer finalista de la Eurocopa. Mientras tanto, Italia extiende su récord, gana, gusta y revalida su candidatura a un título que no ganan desde 1968.