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La Juve vivió otra noche negra en la Champions

Tony Cittadino (Mallorca).- El sufrimiento y la agonía se han hecho costumbre para la Juventus en la Liga de Campeones. Lo sucedido en la noche del martes ante el Porto, se suma a la enésima ocasión que el equipo italiano fracasa en el torneo continental, siendo esta la tercera vez consecutiva que ocurre y con Cristiano Ronaldo a la cabeza.

La eliminación en los octavos de final a mano de los portugueses es un duro golpe para la entidad bianconera, que se quedó fuera de la competición por marcador global (4-4). La amarga victoria de tres goles por dos no fue suficiente en Turín y se pospone, otro año más, el objetivo de alcanzar la “orejona”. Una obsesión que pesa cada vez más y alarga una sequía sin ganar el torneo a 26 años.

La eliminatoria ante el Porto, un club a priori accesible entre los posibles rivales de octavos de final, dejó lagunas del juego colectivo del equipo, que, a estas alturas de la temporada, es preocupante. A la Juve le cuesta replegarse, concede espacios en la salida y comete errores de concentración en jugadas de rutina. En veremos continúa el futuro de jugadores como Danilo, Aaron Ramsey, Adrien Rabiot y Federico Bernardeschi, además del director deportivo Fabio Paratici, quien no ha podido estar a la altura de su predecesor, Giuseppe Marotta (hoy en el Inter con Antonio Conte).


En los dos juegos de Champions tuvieron un primer tiempo flojo. El desempeño no es consistente, ni constante y hubo demasiadas libertades con el rival. En la ida, el costoso error de Rodrigo Bentancur al minuto de juego, sirvió el gol en bandeja de plata al Porto, equipo que presionó al inicio de la etapa complementaria y volvió a marcar.

En la vuelta, concedieron un penal en los primeros 20 minutos y tocó apretar, otra vez, para buscar el resultado con el agua al cuello. Por fortuna, Federico Chiesa es la nota positiva para la Juve. En la ida marcó el gol que dejó abierta la eliminatoria y este martes, fue una pesadilla para los lusitanos. Anotó dos tantos y creó peligro constantemente, pero fue sustituido por Federico Bernardeschi y el equipo perdió empuje y creatividad en el último cuarto de cancha.

La Juve sacó provecho de jugar con uno más en la cancha, por la expulsión de Taremi al 54’, pero faltó el golpe final para cerrar el juego y demostrar la jerarquía. El peso de la camiseta. Estuvieron a un paso de lograrlo, pero Juan Guillermo Cuadrado estrelló un balón en el travesaño en los minutos finales del tiempo reglamentario. El colombiano fue junto a Chiesa, lo mejor en la cancha para la Vecchia Signora.

A pesar del dominio del balón, a la Juve le sigue faltando ser más directa en ataque. Constantemente llovieron centros al área, buscando a Álvaro Morata y Cristiano Ronaldo, quienes no lograron anotar. El español tuvo un par de ocasiones claras en el primer tiempo y el portugués logró asistir a Chiesa en el primer gol. Además el portero Agustín Marchesín tuvo varias intervenciones memorables y se volvió a notar la ausencia del lesionado Paulo Dybala.


Sergio Oliveira, que había anotado de penal, se encargó de hacer justicia para un Porto que estuvo contra las cuerdas y a ley de un gol para quedar fuera. Estuvo ordenado atrás y dirigido por el experimentado defensor, Pepe. Pero el mediocampista portugués sentenció a los italianos a balón parado, con un tiro libre raso que dejó muy mal parada a la barrera y también al sorprendido portero Wojciech Szczęsny, quien llegó a tocar el balón, pero no lo retuvo y se coló al fondo de la red. Increíble ver algo así en un equipo como la Juve y en una competición como la Champions.

Debe haber reconstrucción

Muy lejanos se ven los años recientes en los que la Juve parecía resurgir en Europa, con un juego compacto, ordenado y ofensivo. Jugó dos finales de la mano de Massimiliano Allegri (2015 y 2017) y era un equipo competitivo, aunque también se quedó a un paso de avanzar de ronda en otras maratónicas llaves: ante el Bayern Múnich en octavos de final en 2016 y contra el Real Madrid en cuartos de final en 2018.

Esta eliminación ante el Porto es la tercera consecutiva, desde que Cristiano Ronaldo llegó al equipo. El estelar delantero portugués fue fichado para ganar la Champions, pero se quedó en cuartos ante el Ajax (2019) y en octavos contra el Lyon (2020). Ni en el peor de los escenarios se podía imaginar un desempeño del club tan catastrófico.

La Juve debe centrarse en reformular el proyecto deportivo, con jugadores que estén a la altura de un equipo que pareciera estar más enfocado en el marketing. Tienen una serie en Netflix y pronto estrenarán otra en Amazon, pero son un cascaron vacío si no se trasciende en Europa.

De momento, el proyecto de Andrea Pirlo sigue en pie. El director técnico, que se sentó en el banquillo sin experiencia previa para sustituir a Sarri, tendrá ahora que enfocarse en la Serie A. La Juve es tercera en la tabla, a 10 puntos del Inter y con un partido pendiente por jugar contra el Nápoli. No parece una tarea fácil, pues el Inter de Conte pareciera estar engranado y el Milan de Stefano Pioli tampoco se queda atrás en la carrera por el Scudetto.

La Juve también echará el resto en la final de la Copa Italia en mayo contra la Atalanta, buscando el segundo título del ciclo de Pirlo, luego de ganar la Supercopa de Italia. Sin embargo, no hay torneo que pueda compensar la amargura de fracasar en la Champions, la competición que se ha vuelto una pesadilla para la Juventus.

Foto: Getty Images (Valerio Pennicino)

 

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