Real Madrid goleó al Alavés en el Bernabéu

Real Madrid goleó al Alavés en el Bernabéu

Prensa Real Madrid.- El Real Madrid venció al Alavés en el Santiago Bernabéu y, como mínimo, mantendrá su distancia de cuatro puntos como líder de la Liga tras un partido que se decidió en una gran segunda mitad. En el minuto 63 Asensio, como ya hiciera ante el Granada, marcó con un zurdazo fuera del área. Nuestro equipo amplió distancias en el 80’ al finalizar Vini Jr. una preciosa jugada colectiva, en la que también participaron Benzema y el propio Asensio. En el añadido el francés, de penalti, rubricó el triunfo madridista.

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Pese a que el Real Madrid dominó desde el principio, el Alavés apenas concedió ocasiones en la primera mitad. Las dos únicas de nuestro equipo llegaron en sendos zurdazos desde la frontal de Valverde y Modrić en el 41’ y el 42’ respectivamente. Antes también creó peligro el equipo visitante con un disparo de Jason dentro del área que se marchó elevado en el 26’ y un mano a mano de Rioja, que estaba bastante escorado, que fue abortado por Courtois once minutos después.

Todo debía decidirse en una segunda mitad que el Real Madrid inició a un ritmo mucho más alto, lo que propició que generase cada vez más peligro. Lo intentó Alaba con un disparo lejano de falta en el 49’ que complicó a Pacheco. Seis minutos más tarde, Vini Jr. recibió en la frontal y se marchó de dos defensas con un bonito recorte, pero el portero estuvo más acertado en el mano a mano. El rechazo llegó a Benzema, que remató de primeras y Lejeune le privó de un tanto que ya se cantaba en el Bernabéu.

El gol estaba rondando la portería del Alavés y pudo llegar en un remate de Casemiro dentro del área que se marchó alto en el 59’. Replicaron los vascos en el 61’, pero Pere Pons no estuvo acertado tras recortar a Courtois. Fue el preámbulo al golazo del partido, que llegó dos minutos después. Asensio recibió a metros de la frontal, se acomodó el balón y sacó un bonito disparo con la zurda ante el que nada pudo hacer Pacheco.

La preciosa jugada colectiva del segundo gol

Nuestro equipo ya había obtenido el premio merecido y siguió buscando ampliar distancias. Estuvo cerca de lograrlo Carvajal con un potente disparo que despejó Pacheco con serios problemas en el 75’ y más aún dos minutos después tras una bonita combinación entre Vini Jr. y Benzema, que terminó con un disparo al poste del francés. En el 80’ llegó el segundo tanto madridista. La jugada fue de bella factura. Benzema combinó de tacón con Asensio, que le devolvió el esférico mirando al tendido. El francés asistió y Vinicius Jr., de primeras, llevó el balón a la red. Ya en el añadido, Rodrygo fue derribado dentro del área por Lejeune y Benzema transformó el penalti. Así se certificó el triunfo del Real Madrid, que encadena 12 partidos invicto en el Santiago Bernabéu.

DOCE PARTIDOS CONSECUTIVOS SIN PERDER EN EL BERNABEÚ

El Real Madrid suma y sigue en su estadio. Con la victoria ante el Alavés, los de Ancelotti encadenan ya 12 encuentros sin conocer la derrota en el Santiago Bernabéu, de los que han ganado nueve.

BENZEMA AUMENTA SU DISTANCIA COMO PICHICHI

Con el tanto marcado esta noche, el francés ya suma 18 en el campeonato. Le siguen con 13 su compañero Vini Jr., que también vio puerta, y el delantero del Espanyol De Tomás.

Foto: Real Madrid.

Frenkie De Jong le dio la victoria al Barcelona

Kike Dos Santos (Caracas).- Este domingo el Barcelona enfrentó al Alavés en Vitoria, en un encuentro en el que Frenkie De Jong marcó el gol defintivo para la victoria blaugrana al minuto 87.

Un conjunto dirigido por Xavi que venía de ser eliminado de la Copa del Rey en los octavos de final contra el Athletic Club en un partido que se fue al tiempo extra y los leones vascos se alzaron por 3-2.

Esta jornada significaba seguir en la carrera por los puestos de Champions para los catalanes, luego de que el Atlético de Madrid sumara de a tres en un agónico final contra el Valencia. Los de Xavi querían conseguir la victoria frente a una plantilla como la de José Luis Mendilibar, la cual se encuentra penúltima en la tabla.

En el primer tiempo, el club culé dominó la pelota en campo rival, sin embargo,  no género las situaciones necesarias para poner en peligro al conjunto vasco. Pedri fue el jugador con más intención de cambiar la dinámica del Barcelona en campo rival.

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Luego en la segunda mitad, el Barcelona se soltó más y logro poner en peligro a Fernando Pacheco. Todos los jugadores vinieron de menos a más en el segundo tiempo y se notó en el rendimiento de jugadores como Frenkie De Jong.

A pesar de la mejoría blaugrana, no fue sino hasta el minuto 87 que se lograron poner en ventaja. Pedri desde el sector izquierdo del ataque catalán lanzó un centro por detrás de la última línea del Alavés y encontró a Ferrán que estaba alineado con el último defensor y dejó el balón atrás para Frenkie De Jong, que no tenía marca, para que el neerlandés solo tuviera que empujar el balón para darle los tres puntos al Barcelona.

 

Con este resultado el Barcelona se posiciona quinto con 35 puntos y 21 jornadas disputadas. El Atlético de Madrid está cuarto con un punto más que el Barcelona y los mismos partidos jugados. El próximo partido de liga será el 6 de febrero en el Campo Nou entre el Barcelona de Xavi y el Atlético del Cholo por un puesto en la cuarta plaza para la Champions League de la siguiente temporada.

Foto: FC Barcelona

Real Madrid arrancó con victoria ante Alavés

Real Madrid

EFE.- El Real Madrid sentenció al Deportivo Alavés en 15 minutos trepidantes en el arranque de la segunda mitad con dos goles de Karim Benzema y otro de Nacho Fernández que dieron los primeros tres puntos a un equipo blanco que cambió radicalmente tras el descanso en la primera jornada de LaLiga Santander del curso 2021-22.

Tras una gris primera mitad, el paso por vestuarios modificó el planteamiento de los hombres de Carlo Ancelotti, que sentenciaron el duelo en los primeros compases de un segunda parte sin apenas errores, salvo el que obligó a Thibaut Courtois a cometer penalti sobre John Guidetti, que anotó Joselu Mato para establecer el 1-3 final.

La pegada de los blancos echó por tierra un gran planteamiento de los albiazules, que incluso llegaron a dominar por momentos durante los primeros 45 minutos, en los que los locales demostraron lo que pueden ser capaces de hacer esta temporada, pero no lograron enchufarse tras el descanso.

Los de Javi Calleja salieron con más brío que los blancos, que especularon en los primeros minutos de un partido que tuvo sus primeros chispazos con los duelos entre Joselu Mato y Nacho Fernández.

Tras el primer aviso de Luis Rioja, que detuvo con seguridad el belga Thibaut Courtois, los de Carlo Ancelotti se fueron haciendo con el balón, que intentó ser más vertical que su rival.

Los constantes movimientos sin balón de Gareth Bale, Eden Hazard y Karim Benzema, que caía constantemente a la banda izquierda, descolocaron a la defensa local, que renunció en pocas ocasiones a jugar en largo.

El Real Madrid aguantaba la presión albiazul en la salida de balón, aunque buscó las cosquillas en la espalda de la zaga vasca, que fue testigo de la mejor ocasión madridista hasta el momento. Eden Hazard lo intentó en el minuto 18, pero su disparo no cogió la rosca suficiente para sorprender a Fernando Pacheco

En la primera media hora el equipo blanco ofreció poco más que algún disparo lejano que no fue entre los tres palos, mientras que el Alavés ponía algo más de picante ante un equipo obligado a llevar la iniciativa y que fue embotellando poco a poco a su rival.Sin embargo, fue el Alavés con dos ocasiones de Pere Pons y Luis Rioja el que pudo irse con ventaja al descanso, pero los locales no acertaron.

Incluso el colegiado se vio obligado a consultar al VAR tras una mano dentro del área de Lucas Vázquez, que declinaron desde la sala de videoarbitraje.

Fue un partido de ida y vuelta, pero sin definiciones en los metros finales, donde el alavesista Manu García brilló con luz propia y se asoció con sus compañeros en todas las zonas del terreno de juego.

El francés Karim Benzema puso el partido de cara al Real Madrid con un gol a los tres minutos de pasar por vestuarios al recoger un balón en el área y golpearlo sin dudar para batir a Fernando Pacheco.

Los madridistas cambiaron tras el descanso y los babazorros dieron un paso atrás, lo que permitió a los de Carlo Ancelotti llegar con más claridad al área rival y Nacho Fernández logró el segundo tanto que encarriló el partido para los blancos.

El zaguero aprovechó una asistencia de Luka Modric y apareció en boca de gol para lanzarse a por un balón que amplió la renta madridista en el minuto 56.Todo fue diferente desde ese momento. Fernando Pacheco evitó la sangría de un Real Madrid que cambió su cara y sacó su colmillo para desgarrar la gran primera mitad del Alavés con el segundo gol del delantero galo, el tercero en la cuenta de los madrileños.

Javi Calleja lo intentó con la entrada del sueco John Guidetti, que forzó un penalti con el que Joselu Mato recortó diferencias y no renunció a ir a por el partido a pesar del 1-3 que reflejaba el marcador con algo más de 25 minutos por delante.

El Alavés lo intentó con velocidad, pero los cambios incluso mejoraron al Real Madrid. Vinicius Junior puso la chispa habitual y sus intentos se vieron premiados con un gol en el descuento, que rubricó el triunfo blanco.

Foto: Getty Images

El Barcelona goleó al Alavés con dobletes de Messi y Trincão

SPORT.- Koeman hizo rotaciones. Las hizo a su manera, un día después de explicar en rueda de prensa que tampoco había muchas opciones de cambiar. Pero así fue porque De Jong arrancó como central y los interiores se los dio a Ilaix y Riqui Puig. También Trincao, que entró en el noventa en la Copa, entró en el once. Dembélé, Pedri y Alba, al banquillo, mientras Busquets parece insustituible. Muchos cambios, todos hechos pensando en el PSG, al que el Barça envió un mensaje meridiano porque el equipo llega fresco, hambriento y con ganas de demostrarse a sí mismo que en Europa el escudo blaugrana siempre es favorito.

El equipo salió intenso, moviendo el balón con velocidad, consciente de que sería la única manera de desordenar a un Alavés que llegó al Camp Nou con un plan explícito: cerrarse atrás, bien juntitos, e intentar salir a la contra con Joselu y Lucas Pérez. Los vitorianos interpretaron mejor su estrategia porque destruir siempre cuesta más que construir. Es la vida. Así que pasaron pocas cosas y Pacheco vivía tranquilo. El portero solo se vio amenazado en el primer minuto, con un disparo de Griezmann que rechazó la defensa y con una llegada de Messi demasiado escorado. El Alavés tampoco hizo mucho para animar el partido: un centro de Edgar que Lucas remató muy mal y un disparo desde la frontal de Battaglia.

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Hasta que apareció Trincao. El portugués aprovechó una dejada atrás de Ilaix para, de primeras, superar a Pacheco. Fue la primera vez que la defensa del Alavés se desordenó y el Barça no perdonó. El portugués, tras estrenarse ante el Betis, juega ligero. El segundo lo marcó Messi aprovechando un rechaze tras remate de Griezmann. El VAR lo anuló por un fuera de juego del francés que solo puede ser señalado desde el absoluto desconocimiento del espíritu de la norma, el fútbol convertido en una hoja de cálculo.

Harto de tanta burocracia, Messi agarró un balón en la esquina del área, recortó hacia fuera y, seco y preciso, colocó el balón en la base del palo para hacer el segundo. Sin dar a opción a revisiones artificiales que hacen al fútbol más pequeño, el Barça se fue al descanso con el trabajo medio hecho.

Koeman hizo descansar a Busquets y entró Umtiti para que De Jong subiera al centro del campo. Abelardo metió a Laguardia y a Rioja, que ofreció gratis una lección de vida para Ilaix. El canterano erró un pase claro que el futbolista del Alavés aprovechó para colarse entre los dos centrales para superar a Ter Stegen. La Primera no perdona y el Barça no podía dar nada por hecho. Trincao tuvo un mano a mano con Pacheco imperdonable poco después. Todo cuesta en un equipo que vive al límite y sin margen de error, pero que ha aprendido a disfrutar y reaccionar a los golpes de la vida. Una asistencia de Messi la envió por poco fuera Griezmann. El juego del Barça merece menos sufrimiento, pero no hay día en el que sus errores no cuesten goles.

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La entrada de Pedri aireó el centro del campo y un pase en profundidad suyo dejó a Messi solo ante Pacheco, que frenó al argentino pero no la llegada de Trincao, que aprovechó el rechace y completó su doblete. Al cabo de un minuto, Leo Messi sentenció con una rosca desde fuera del área cuya firma es inconfundible. Imposible llegar mejor al duelo ante el PSG. El ’10’, en modo exhibición, se la puso picada a Griezmann, que cedió para que Junior hiciera el quinto. Trincao vio cómo Figueroa Vázquez anulaba su ‘hat-trick’, pero el portugués destrozó de una patada la losa que le impedía ser él. Todos crecen y lo hacen cuando ya no hay sitio para la duda.

Foto: Sport

El Madrid se sacudió y volvió a la victoria

AS.- Difícilmente se encontrará en el fútbol un índice de supervivencia más alto que el de Zidane. Su Madrid va y viene. Pero casi siempre vuelve. Sucedió en Mendizorroza, con algunos apuntes optimistas: Benzema vuelve a estar armado, Modric y Kroos explotan su veteranía, Militao se ofreció como aprovechable y Hazard dio sus primeros pasos en ese viaje de jugador de compañía a jugador motriz. El mensaje que mandó el equipo es que sigue en carrera. El Alavés defendió mal al principio y aquello ya no tuvo remedio.

Descontados los confinados, los condenados, los deprimidos y los fugados, quedan en el Madrid los de Vitoria. No está claro si fue antes el huevo o la gallina, si media plantilla se desconectó por no jugar o dejó de jugar porque se desconectó, pero lo cierto es que Zidane se ha quedado con doce (los de Mendizorroza, menos Militao, más Ramos y Carvajal). El oprobio de Alcoy vino a reafirmarle. Y el partido de Mendizorroza aún más.

Aunque el asunto no comenzó por ahí. Porque Bettoni, desde su marrón provisional, contempló una salida enérgica del Alavés, que soplaba en familia las velas de sus cien primeros años. ‘Alta la frente’, fue el himno compuesto para la ocasión por el navarro Izal. Un himno que habla de esfuerzo, sudor, bravura, memoria y honor. Eso quiso ser el Alavés y no le alcanzó.

Un minuto de gloria

Intimidó al Madrid de salida en su presión e incluso tuvo dos buenas ocasiones. Un cabezazo de Joselu, que remata hasta los satélites, y un disparo franco de Martín. Un esfuerzo notable y una puesta en escena muy digna arruinada por un minuto de gloria del Madrid. Benzema se traspapeló dos veces y estrelló dos remates claros contra Pacheco y el palo, pero en el córner en que derivó el tumulto, Casemiro metió su cabeza por encima de la de Lejeune en envío preciso de Kroos y puso por delante a los blancos. En pegada, el glorioso sigue siendo el Madrid.

Aquello le bajó el volumen al Centenario y al Alavés y templó al Madrid. O a una parte significativa del Madrid. Militao se creció con sus primeros aciertos y demostró que sus condiciones están por encima de su rendimiento. Mendy dejó en evidencia a Ximo Navarro y, por el mismo precio, a Hazard en su banda. El atrevido debía ser el belga y lo fue el francés. Casemiro puso la ética y Kroos y Modric, la estética. Lucas Vázquez le dio aire a su banda. Y el Madrid empezó a pasárselo bien, que ya es decir en el trance que le ocupa.

Mendy perdió un gol por exceso de generosidad y Hazard otro por falta de efecto en su remate colocado. A la tercera no hubo misericordia, Asensio mandó su pase al borde del área, Hazard dejó pasar la pelota con el tercer ojo, el de la intuición, y Benzema controló y cruzó la pelota a la escuadra. Un supergol previo a otro supergol. Kroos hizo una exhibición de centrocampismo. Presionó, robó y dirigió un gran pase a Hazard, que resolvió con oficio. En contra de la costumbre, un Madrid mandón completaba la obra a buena hora.

Era imposible

Al Alavés sólo le quedaba ya una épica imposible. Así que Abelardo echó el resto (Manu García, Borja Sainz, Lucas Pérez…) y ordenó una presión a todo o nada, más suicida que atrevida, y por momentos al borde del reglamento.

Pero aquel arrebato le llevó a un gol de catálogo: a balón parado (así ha macado el 50% de los tantos el Alavés) y en cabezazo de Joselu. Y así, a la desesperada, sacó al Madrid de su zona de confort. Contribuyó al cambio de viento que el grupo de Bettoni había dado carpetazo al pleito antes de tiempo.

Cuando el asunto se enredó, Zidane retiró a Hazard desde su control remoto, aunque el belga estaba firmando su mejor partido en meses. Y Benzema le puso fin al suspense sin ayuda de nadie: recibió en la izquierda con un control estupendo, fue buscando la rendija y la encontró. Alta joyería, como acostumbra. Y ahí encontró Zidane, vía móvil, ocasión para darle actividad a algunos de los de nunca: Isco y Odriozola. Ese ha sido también parte del problema. Su rehabilitación pasaba por minutos en partidos muertos y el Madrid ha matado muchos demasiado tarde.

Foto: AFP

El Barcelona goleó al Alavés para cerrar la campaña

Mundo Deportivo.- Después de perder definitivamente el título ante Osasuna, dejando pésimas sensaciones, se impuso con una notable actuación al Alavés. El Barça despidió la Liga con la cabeza alta. Sin perder de vista que el conjunto vitoriano estaba ya de bajada tras sellar la permanencia ante el Betis (no hubo ni una tarjeta en el partido, lo que da una idea de por dónde fueron los tiros), el Barça cosechó en Mendizorrotza brotes verdes de cara a la Champions.

Ganó 0-5, con goles de Ansu, Messi (2), Suárez y Semedo, en un partido que, competitivamente, no tenía mayor aliciente que los goles que pudiese marcar Leo de cara a su aspiración a ganar el ‘Pichichi’. Fueron dos. Aparte de ese acicate, se trataba de recuperar sensaciones y comenzar a trabajar ya pensando en el Barça-Nápoles.

De Jong sumó algunos minutos más en su recuperación y aportó frescura e ideas a la línea media, donde se ubicó como medio centro. Gran noticia en Vitoria. Arturo Vidal se situó como central en la segunda parte después de que Lenglet se retirase con molestias. La peor noticia en Vitoria. Messi marcó y asistió, repartió juego y conectó a la perfección con Riqui Puig y Ansu Fati. Energía para el capitán. El equipo estuvo a la altura y colaboró con él en su lucha por el ‘Pichichi’.

El primer tiempo del Barça fue óptimo. El conjunto barcelonista dominó, generó ocasiones y sacó mucho rédito de esas ganas de Riqui y Ansu, protagonistas de la previa por la polémica decisión de priorizar el Alavés-Barça por delante del playoff del filial. Ambos sintonizaron a la perfección con Messi, que partiendo desde la derecha se erigió en goleador, el 0-2, fabricador de asistencias, la del primer gol, o de jugadas, la apertura a Jordi Alba en el tercero.

Las ocasiones y los goles

En ese arranque, antes de que Ansu abriese el marcador, ya se vio que el Alavés se había quitado un peso de encima con la salvación y estaba ya de vacaciones, mientras el conjunto de Setién sí fue a por el partido. Riqui Puig, en su mejor partido en el primer equipo, tiró al larguero a los tres minuto; poco después, Messi no llegó por poco a un pase de Sergi Roberto; Ansu chutó fuera por muy poco; Arturo tiró por segunda vez a la madera a pase de Riqui; Messi, también al palo tras recibir de Ansu y recortar a Manu; y Suárez remató al portero.

Seis ocasiones de gol (con tres postes) antes de que, por fin, Ansu Fati pusiese el 0-1 en un ataque estático con pase final de Messi.

Tras un error de Suárez en un remate defectuoso recogiendo un gran pase de Riqui, Leo marcó su primer gol para ampliar su ventaja en el ‘Pichichi’ a los 34 minutos. La asistencia fue de Riqui Puig, que dejó el balón para la llegada de Messi tras un centro de Sergi Roberto. Leo aguantó, fintó y batió a Roberto. Un paradón del meta local en un remate de Arturo Vidal a centro de Messi fue la antesa del 0-3, de Suárez a centro de Alba tras apertura del argentino, en su jugada preferida con el lateral zurdo.

El Alavés subió ligeramente el ritmo tras el descanso con los cambios, sin que ello supusiera un cambio en la decoración del partido. No había chutado entre los tres palos, con Lucas Pérez inédito y Joselu, el mejor del Alavés, bien tapado por Araujo. Con la entrada de Rioja, el conjunto local ganó algo de profundidad en las bandas, pero tras un acercamiento incial que Pere Pons, otro de los cambios, no llegó a rematar, el amago de reacción cesó. Semedo logró el cuarto gol tras una nueva asistencia de Riqui.

Antes, el portugués había entrado por Lenglet, retirado con molestias. ¡Ojo, que no hay centrales de cara a la Champions! Se situó Arturo Vidal al lado de Araujo, completando una pareja de centrales inédita.

El quinto gol del Barça, segundo de Messi, tuvo lugar centro de Jordi Alba tras una apertura de De Jong, situado de mediocentro cuando sustituyó a Sergio Busquets. Veinticinco de Lionel. Tal vez una pista: ante el Nápoles Busquets no estará. De Jong se prepara. Y, junto a él, Riqui Puig comenzó a ganarse un puesto.

FICHA TÉCNICA

D Alavés: Roberto (2); Martín (2), Laguardia (2) (Tachi (2), 46’), Magallán (1), Adrián Marín (1); Edgar (2), Camarasa (2) (Abdallahi (2), 65’), Manu (1) (Fejsa (2), 58’), Burke (1) (Rioja (2), 46’); Lucas Pérez (1) (Pere Pons (1), 46’), Joselu (2)

FC Barcelona: Neto (2); Sergi Roberto (3), Araujo (2), Lenglet (2) (Semedo (3), 50’), Jordi Alba (3); Arturo Vidal (3), Sergio Busquets (2) (De Jong (3), 58’), Riqui Puig (4); Messi (4), Suárez (2), Ansu Fati (4) (Braithwaite (2), 77’)

Goles: 0-1, Ansu Fati (24’); 0-2, Messi (35’); 0-3, Suárez (44’); 0-4, Semedo (57’); 0-5, Messi (75’)

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). No mostró tarjetas

Estadio: Mendizorrotza.

Foto: Getty Images

Asier Garitano: «No hemos podido sacar nada, cuando veníamos muy ilusionados para poder puntear aquí» (+Video)

Tony Cittadino (Mallorca).- El director técnico del Alavés, Asier Garitano, analizó la derrota ante el Mallorca de un gol por cero en Son Moix. A pesar del resultado, consideró en la rueda de prensa post partido que el rendimiento del equipo fue buen y que lo intentaron, pero el Mallorca los terminó acorralando con el pasar de los minutos.

«Queríamos generar un buen inicio de partido, a ver si le generábamos situaciones y podíamos tener acierto. Creo que hemos tenido un inicio bueno, estando en el campo rival para poder generarle ocasiones. No generamos mucho, pero el partido estaba hacia dónde queríamos», explicó el estratega.

Indicó que dominaron los primeros 20 minutos, pero luego el conjunto rival terminó jugando en el sector del campo de sus dirigidos. También destacó la actuación del portero Fernando Pacheco al detener el penal a Salva Sevilla al minuto 32.

«Ellos han tenido la ocasión más clara del partido con ese penal y la gran parada de Pacheco nos mantuvo el resultado. En la segunda parte fue lo mismo. Empezar bien e intentar jugar todo el tiempo que pudiéramos en campo rival, porque sabemos que el Mallorca tiene jugadores que son importantes», informó.

Además lamentó que Lucas fallara una ocasión clara de gol al inicio de la etapa complementaria. «En este tipo de partidos se decide por situaciones de quién se pone primero por delante y lo han hecho ellos. Luego tuvimos la dificultad, como es normal, con mucha gente detrás del balón y con un equipo que en los últimos partidos había competido francamente bien, con el Espanyol y Valladolid, pero sin el resultado. No hemos podido sacar nada, cuando veníamos muy ilusionados para poder puntear aquí».

El dirigente explicó que antes del gol marcado por Juan «Cucho» Hernández, la idea era realizar un cambio para contrarrestar el aporte ofensivo del japonés Take Kubo, pero no dio tiempo. “Es un jugador que agarró a los jugadores en condición de fatiga y en el uno contra uno te genera. Cuando queríamos meter un centrocampista más para tapar esas posiciones, vino el gol y a partir de ahí nos ha costado», sentenció.

El próximo encuentro del Alavés será el próximo domingo, cuando reciba al Athletic Club de Bilbao, en partido de la jornada 25.

Foto: Miguel Ángel Molina (Marca)

El «Cucho» Hernández le dio el triunfo al Mallorca frente al Alavés

Tony Cittadino (Mallorca)-. El Mallorca venció este sábado al Alavés por la mínima diferencia, en partido de la jornada 24 de La Liga. El conjunto balear se impuso con el primer tanto con el club del colimbiano Juan “Cucho” Hernández, para lograr la sexta victoria de la temporada.

Vicente Moreno volvió apostar con el 4-4-2 y la dupla de ataque de Ante Budimir y el “Cucho” Hernández y dejó en el banco al japonés Take Kubo.

Los primeros minutos fueron de dominio para el conjunto visitante, pero sin concretar en el último cuarto de cancha, teniendo a Ljubomir Fejsa y Lucas Pérez como referentes.

Así pasó el primer cuarto de hora de juego, con presión del Alavés, frente a un Mallorca al que le costó salir. Lucía impreciso y nervioso, sobre todo a la hora de salir desde la línea defensiva.

El conjunto bermellón se comenzó a atrever más desde los 20 minutos, liderados por el mediocampista Salva Sevilla.

La primera acción de peligro fue al 23, cuando Lumor se internó por la banda izquierda y su centro no pudo ser rematado por Budimir. En la acción siguiente, Sevilla remató al arco y si disparo a ras de suelo fue sacado in extremis con un manotazo del portero Fernando Pacheco.

Moreno se vio obligado a realizar el primer cambio en la fracción 28, por lesión de Lumor. En su lugar, entró el griego Leonardo Koutris.

El Mallorca pudo abrir el marcador en la fracción 30, cuando se pitó penal por una mano en el área del defensa argentino Lisandro Magallán. La decisión del árbitro principal Pizarro Gómez fue revisada por el VAR, Sevilla falló desde los 11 metros. El arquero Pacheco detuvo el penal estirándose a su mano izquierda.

La primera parte terminó más nivelada que al comienzo, con un Mallorca atacando más y mejor ante un Alavés bien parado en defensa.

El efecto Kubo

La etapa complementaria comenzó con el Alavés decidido a abrir el marcador y casi lo logra, pero Lucas falló en el mano a mano. Su remate cruzado se marchó ligeramente desviado del segundo palo.

Moreno realizó su segundo cambio de la tarde al minuto 52. Sacó a Aleix Febas por Kubo, buscando más dominio en el medio sector y proyección al ataque.

Al 56 llegó el primer aviso del japonés, pero invalidaron el gol. Kubo desbordó por la izquierda, entró al área y sirvió a Dani Rodríguez, quien batió al portero con un derechazo. Sin embargo, en la jugada de Kubo reclamaron un toque con el brazo derecho.

Luego al 58, Kubo volvió al área con una gran jugada personal, pero su remate de zurda fue muy flojo y el portero detuvo sin problemas.

La resistencia del Alavés se quebró al 62, cuando el “Cucho” Hernández remató de cabeza frente al arco. El portero paró el balón y dio rebote, que no perdonó el colombiano. Justa ventaja para el Mallorca.

El tanto no cambió demasiado el juego en los últimos 25 minutos, si bien le anularon un gol al Alavés por fuera de juego. Los locales siguieron presionando en buscar de aumentar la ventaja, ante un equipo visitante que fue de más a menos.

Así el Mallorca sumó su sexta victoria de la temporada, todas en casa, para llegar a 21 puntos en la clasificación y salir, momentáneamente,del descenso a falta de los resultados de sus rivales.

El próximo juego del equipo bermellón será el viernes 21, cuando visite al Betis en partido de la jornada 25.

Foto: Prensa Mallorca.

El Madrid derrotó al Alavés con la vista en el liderato

Marca.- Para ser líderes hay que jugar bien, tener suerte y trabajar como condenados. En Vitoria, frente a un rival exigente, trabajaron una victoria con mensaje. El Madrid es un equipo fiable y ambicioso, a ratos brillante, capaz de aguantar un chaparrón de agua y balones colgados para sacar los tres puntos. Orgullo blanco.

Es Mendizorroza un campo que no suele regalar nada al Real Madrid. Allí empezó a adivinarse el final de la era Lopetegui, con aquel gol de Manu en la prolongacion. Ambiente, estadio y clima británicos para medir al nuevo-viejo Madrid de Zidane. Sí, porque en el retorno a la Liga el francés mantuvo a Isco, recuperado frente al PSG, para reforzar la medular y enganchar con el ataque.

Fue un acierto. Atrás, Militao y Areola de nuevas frente a un ataque complicado de sujetar, Joselu y Lucas Pérez asistidos por Aleix Vidal. Al peso, el equipo blanco fue más que su rival.
Todo pudo ser distinto de señalar Cuadra Fernández penalti de Militao a Aleix Vidal en la primera incursión del Glorioso. Tiró la diagonal, recortó hacia fuera y el central arrastró el pie derecho, impactando en el de Aleix. Cuadra estaba cerca, y apreció exageración. Tarjeta. En el VAR, Munuera Montero no vio razón para revisar la acción. Todo OK, José Luis.

Esa acción puntual pudo cambiar un partido que gobernó de nuevo el Madrid desde el toque y la movilidad. Ausente Hazard y con él el desequilibrio, los blancos se emplearon en robar pronto para tener la pelota y buscar el fallo rival. Claro que el equipo de Garitano es orden y disciplina, lo que reduce las opciones de marcar. En un rebote Ximo cabeceó contra su poste, e Isco tuvo dos remates para anotar. Uno se le fue arriba y el otro acabó en las manos de Pacheco.En el equilibrio del duelo brilló la seguridad de Kroos, exquisito en cada toque, en contraste con la pelea de Wakaso, siempre al límite. El talento del alemán es indiscutible con la pelota, y al poco de volver del descanso, en una falta frontal, colocó la bola en la cabeza de Ramos, que remató perfecto.

El Madrid tenía el partido donde quería, pero el Alavés reaccionó con vigor. Buscó el área por los costados, haciendo daño. Rozó Ramos el penalti ante Aleix Vidal, y a la segunda se pasó de frenada agarrando con los brazos a Joselu, cuando tenía la ventaja. Esas cosas de Ramos. Lucas Pérez engañó a Areola, marcó el penalti y se ganó la tarjeta por celebrarlo con una máscara.

El empate requería la intervención de Zidane, que retiró a Bale. En el día del perdón, el galés ofreció poco o nada. Un saque de banda extraordinario y poco más. Entró Rodrygo, y el brasileño reactivó la presión alta. En un robo en izquierda comenzó a tejer el colectivo una jugada larga que llevó la pelota al otro lado, pivotó Carvajal, dejo Rodrygo para el centro de Modric, Isco cabeceó desde cerca, Pacheco desvió contra el palo y el lateral metido a ariete empujó a la red.

No volvió a ceder el mando el equipo blanco. Garitano refrescó la medular para pelear por la pelota, pero respondió Zizou metiendo a Valverde. Hasta el 88′ fue el Madrid quien rondó el tanto definitivo, incluso con alguna jugada de mérito. Pero entonces llegó un saque de esquina cedido por Casemiro que convirtió Mendizorroza en Anfield. Un córner, otro, otro, otro, remate de Lucas que saca Marcelo a córner de nuevo, y al quinto córner Manu García, el héroe un año atrás, se anticipó a todos para cabecear a gol. Areola la encontró en el camino.

Cuadra prolongó ocho minutos de agonía para los blancos, aunque fue Valverde quien pudo matar el duelo. No atinó, pero no cambió el marcador. El Madrid se fue de Vitoria con cara de líder.

Foto: Marca.

El Real Madrid vuelve a caer en La Liga

ElPais.- El Madrid empieza a manejarse en la crisis. Cuando la preocupación se convierte en obsesión es el momento de tumbarse en el diván. El gol del capitán del Alavés, Manu García, en el último segundo del descuento (minuto 95) disparó la obsesión y abrió una crisis de consecuencias imprevisibles. Abelardo y su manera de conducir el partido desde el banquillo desencadenaron una situación impensable hace algunas jornadas. El Alavés no le ganaba al Real Madrid en su casa desde 1931, cuando Albeniz le marcó dos goles al divino Ricardo Zamora. Y son ya cuatro partidos completos, seis horas y 49 minutos, sin marcar, la peor sequía desde 1985.

Al Real Madrid le ha llegado ese instante, tan temido como necesario, de pararse a reflexionar y darse cuenta definitivamente de que ya no está Cristiano, de que su poder intimidatorio se acabó, es historia, y tendrá que intentar remediar que cualquier equipo se le suba a la chepa cuando juega con un mínimo de sentido común. Lo hizo el Espanyol, el último equipo al que le marcó el conjunto blanco, que se las puso tiesas pese a la victoria blanca. Fue Asensio, que comenzó en Vitoria desde el banquillo, el que marcó el último gol conocido del Real Madrid. Lo hicieron el Sevilla, que le sacó los colores, el Atlético y el CSKA.

El gol se ha convertido en su obsesión después de que haya pasado una eternidad sin marcar. En Mendizorroza, el Alavés jugó con su ansiedad. El equipo de Abelardo se cerró con cremallera y el Madrid se estrelló. Nunca jugó cómodo. La victoria en el último minuto, que para el Alavés es gloria bendita, envía al gabinete del psicólogo al conjunto blanco.

Los equipos menores suelen acostumbrar a mimetizarse con el rival de mayor entidad. Se adaptan al medio, al ambiente, a la forma de jugar del poderoso. Con el Alavés sucede lo contrario. Consiguen los hombres de Abelardo que sea el oponente quien empiece a jugar como ellos, que olviden su forma de entender el fútbol y adopten la del equipo albiazul. Por eso los partidos del grupo vitoriano son rocosos, complicados de descifrar, como el jeroglífico de una pirámide egipcia.

Eso es lo que se encontró el Real Madrid en Mendizorroza. Mantuvo su personalidad sólo unos minutos, que le sirvieron para encadenar tres aproximaciones a la portería de Pacheco, primero en un disparo de Benzema, que no inquietó demasiado al guardameta de la cantera madridista; después en una acción combinada entre Bale, Benzema y Ceballos que el portero sacó a córner; y en otro remate del francés…

En el resto de la primera parte, el Alavés impuso su guion, que se basa en el orden defensivo y en tejer una tela de araña en medio campo para enredar al contrario. Pina, Darko y Wakaso desordenaban al equipo de Lopetegui. Obligaba a Modric a bajar a recibir muy lejos, y a su equipo a tener que confiar demasiado en las galopadas de Odriozola por la derecha. Los mejores balones al área salieron de su bota. Delante, Dani Ceballos, pegado a la banda, no acababa de entrar en juego y Benzema y Bale parecían sumidos en la depresión. El partido se volvió plano por el empeño del Alavés y la confusión del Real Madrid.

En la segunda parte, el equipo vasco dio un paso atrás, pero no se puso nervioso. Lopetegui retiró a Benzema, con molestias, y sacó a Mariano, pero nada mejoró, a pesar de una primera aproximación suya en la que se regateó a sí mismo. El Real Madrid tenía que intentar profundizar por las bandas, pero el Alavés cerraba espacios. Odriozola ya no percutía tanto por su lado. La zona de Nacho era un solar. Ni siquiera la aparición de Asensio sirvió para dinamizar el ataque madridista. Pacheco no tuvo que emplearse a fondo ni una vez. Ni siquiera en la falta que ejecutó Bale, que había pedido el cambio por lesión, ya en el último tramo del partido.

Obsesionado por marcar, el Real Madrid comenzó a descuidar su retaguardia en acciones puntuales. Con Calleri agotado por su pelea con Sergio Ramos, el Alavés utilizó otras alternativas. La mejor ocasión del partido llegó en una contra de Jony, que encendió las alarmas. Se fue de su par tras un balón largo, y cruzó ante la salida de Courtois, que rozó la pelota. Cuando en el último instante, el mismo Jony provocó un córner, besó el balón, lo sacó al segundo palo para el toque de Sobrino, el desvío de Courtois y el remate final de Manu García, el Real Madrid ya estaba tumbado en el diván y Mendizorroza estallaba de júbilo. Había dejado de llover unos minutos antes, en el primer chaparrón sobre Vitoria desde hacía semanas, pero sobre Lopetegui se desencadenó la tormenta.

Foto cortesía: AFP.