Que se escuche la samba bien fuerte: los Tiburones están en la semifinal

Guillermo Liñares (Caracas).- La samba de los Tiburones de La Guaira retumbó con fuerza la noche de este viernes. Los salados derrotaron a los Leones del Caracas dos carreras por una en el estadio Universitario en el sexto juego de la serie de postemporada y accedieron a la semifinal, etapa en donde esperarán al ganador del juego por el comodín entre los Navegantes del Magallanes y los Caribes de Anzoátegui en Puerto La Cruz.

La Guaira se apoyó este viernes en el brazo derecho de Jorgan Cavanerio, quien por espacio de cuatro innings y un tercio solo toleró una carrera: el jonrón de Isaías Tejeda en el primer episodio cuando Leones picó adelante, y en hacer las pequeñas cosas para lograr la clasificación. El pitcher con experiencia en las ligas menores no pudo tener mejor estreno en la campaña: solo aceptó esa rayita y después llegó a retirar a diez de los siguientes once bateadores que enfrentó, tomando en cuenta que los últimos cuatro que vio no le pudieron pisar la inicial.

Los Tiburones forjaron su triunfo en dos capítulos: el segundo y el sexto. En el segundo contaron con la benevolencia de Ericson Leonora, quien con un elevado de Edgar Durán lució perdido y confundido, pagando su mala lectura con un triple que puso a noventa pies del plato la carrera del empate salado. Una carrera que llegaría con sencillo remolcador de Heiker Meneses ante el iniciador caraquista Frank López, y un hombre que después resultó clave gracias a su defensa maravillosa en el transcurrir del compromiso.

En el sexto acto La Guaira aprovechó un toque de sacrificio de Luis Villegas que permitió a Durán estar la intermedia para anotar su segunda rayita: hit de Omar Carrizales contra Yoimer Camacho resultó la diferencia en un juego de pelota que se decidió por muchos detalles.

Y es que Leones tuvo muchas oportunidades de poder empatar el juego, e incluso de irse arriba, pero su falta de bateo oportuno y la mala toma de decisiones les pasó factura: abrieron el séptimo inning con boleto otorgado por Julio Pinto a Isaías Tejeda, el dominicano se fue al robo cuando Alex Palma bateaba, en una jugada que mató un posible rally que podía empezar Caracas.

Luego, en el octavo, la guinda y el clímax del juego: José Rondón largó doblete al center field y pasó a tercera con toque de Ericson Leonora. Sin embargo, cuando Leonardo Ferrini se encontraba consumiendo turno con cuadro adentro, Heiker Meneses capturó un sólido roletazo del novato que amenazaba con alojarse en el jardín izquierdo. Esa jugada fue la clave de todo: el fildeo de Meneses fue seguido por un gran tiro al home que Luis Villegas se encargó de manejar para tocar a Rondón, evaporando así un posible episodio productivo para los capitalinos.

Por último, en el noveno inning y ante Gregory Infante, Leones llegó a tener a corredores en primera y segunda con un out: boleto a Tejeda y sencillo al right-field de Alex Palma despertaba otra ocasión para los selváticos, quienes volvieron a dejar la del empate y la de irse arriba en las almohadillas con un elevado de Juan Silverio al jardín derecho y otro de Ramón Cabrera al izquierdo.

Punto a destacar aquí: el coach de tercera base no se percató en el sencillo de Palma que Danry Vásquez pifió en primera instancia para mandar a José García a la antesala, en una decisión que pudo cambiar el juego de pelota, ya que posteriormente vendría el elevado de Silverio que podía suponer el empate.

La victoria fue para Julio Pinto y la derrota se la llevó Yoimer Camacho, mientras el salvado recayó en Gregory Infante, el galardonado este viernes como Cerrador del Año por la empresa Numeritos Gerencia Deportiva.

Así que, que se escuche la samba bien fuerte: los Tiburones están en la semifinal.

En Cifras

Tiburones jugará la semifinal contra el ganador del juego de comodín entre Navegantes del Magallanes y Caribes de Anzoátegui, juego que se efectuará este sábado a las 6:00 pm en el Alfonso «Chico» Carrasquel de Puerto La Cruz.

Leones está eliminado por haber clasificado a la postemporada como sexto lugar y no tener derecho a jugar el comodín.

10.095 personas asistieron al sexto juego de la serie entre Leones y Tiburones, la cifra más alta en toda la campaña registrada en el estadio Universitario.

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Adonis García apareció para darle la victoria al Magallanes

Hugo Guerrero (Prensa LVBP).-  Adonis García llegó a encuentro del miércoles con dos hits en 18 turnos, con una carrera empujada. Pero su experiencia salió a relucir, cuando dio el hit que empató el juego en el noveno acto, para más tarde sacar un boleto con las bases llenas que dejó en el terreno a Cardenales de Lara y le dio la victoria a Magallanes, 5-4, en el Estadio José Bernardo Pérez.

Su primera oportunidad para sobresalir llegó en la última oportunidad para los navieros, momento en el que, con Wilfred Vivas en la intermedia –entró a correr por Manuel Boscán quien inició el inning con sencillo- el cubano pegó sencillo que le permitió a vivas pisar el plato, lo que aplazó la celebración de los larenses.

Posteriormente, en el inning 11 con Máximo Nelson en el montículo, en un duelo de experimentados, Adonis se pudo percatar que el tirador dominicano estaba descontrolado y, con las almohadillas repletas, pudo sacarle cuatro pitcheos malos para así, decretar el triunfo de los navieros.

“Ellos tienen mucha experiencia y en los momentos apretados ellos van a sacarla, tal y como fue hoy”, dijo el piloto de la Nave, Enrique Reyes.

Bruce Rondón fue determinante en la conquista de los turcos, pues el derecho valenciano, ingresó en el noveno acto a relevar a Luis Rico, quien dejó las almohadillas congestionadas y un out, cuando el juego estaba 4-3. Rondón ponchó a Wellington Dotel y luego retiró en primera a Osman Marval, para brindarle la oportunidad a los suyos de la remontada.

El relevista después del empate siguió lanzando, hasta completar 2.2 entradas, en las que apenas se le embasó un bateador.

La pólvora de los cañones de la Nave había estado mojada durante todo el desafío. En primer lugar, por la buena actuación de Néstor Molina, quien lanzó cinco innings de una carrera y, en segundo término, por la buena ejecución del bullpen crepuscular.

No obstante, los turcos dejaron todo para el final, fabricando cuatro de sus cinco anotaciones, desde el octavo tramo. En ese acto, hicieron sonar la registrado en par de ocasiones, gracias a un boleto que sacó Ronny Cedeño con las bases llenas y un infield hit de Arturo Nieto, que le permitió a García engomarse desde la antesala.

Por su parte, los visitantes habían comenzado volando alto en el compromiso, inaugurando el score en el mismo primer inning, gracias a un dantesco jonrón de Dotel, quien fue el responsable de la segunda rayita en el tercer episodio, producto de un rodado en el cuadro que fletó a Yordanys Linares.

En el quinto, los dirigidos por Luis Ugueto parecían encaminar la victoria y, en consecuencia, la clasificación a las semifinales. Esto, debido a que pisaron el home dos veces más en ese tramo, por triple de Dotel y sencillo de Arcia.

Hasta ese momento, los bates larenses le hicieron daño al pitcheo eléctrico. Un total de siete relevistas desfilaron por el montículo, después de la salida de Yohan Pino. Se combinaron para completar 6.1 entradas en blanco.

“Se nos habían ido dos juegos muy complicados, en el que tuvimos algunas equivocaciones, pero afortunadamente ya se ganó y estoy seguro que el juego de pasado mañana, lo vamos a ganar también”, sentenció el manager bucanero, Enrique Reyes.

De esta manera, los filibusteros navegarán a tierras barquisimetanas, lugar en el que el próximo viernes intentarán igualar la serie y forzar un séptimo y decisivo encuentro.

Foto: Prensa Magallanes B.B.C

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Leones remontó, ganó y sobrevivió: el viernes hay sexto juego

Guillermo Liñares (Caracas).- Víctor Gárate decía antes del quinto juego de la serie entre Tiburones de La Guaira y Leones del Caracas, que el martes había tenido un meeting con los peloteros, en una típica reunión en donde se habló de levantar el  ánimo, de no tirar la toalla a pesar de estar abajo 3-1 en el enfrentamiento y de jugar duro a la pelota. Parece que esa conversación tuvo, al menos por la noche de este miércoles, un efecto inmediato en la cueva de los Leones. Los melenudos derrotaron tres carreras por dos a los salados, volvieron de una desventaja de dos a una en un octavo inning donde un hombre que no había empezado de titular en el juego se vistió de héroe: Ericson Leonora.

Caracas comenzó ganando en el segundo acto cuando un doblete de José Rondón empujó a Juan Silverio, quien previamente había hecho lo mismo. El batazo ante el abridor dominicano Ángel Ventura fue celebrado con euforia en la cueva de la izquierda, síntoma de lo importante y vital que resultaba cada conexión y cada jugada bien realizada por los melenudos.

Carlos Quevedo transitó la ruta por espacio de cuatro innings y un tercio, pero abandonó el juego en el quinto acto después de tener a par de hombres en circulación. Fue cuando Yoimer Camacho es llamado por Gárate para enfrentar a Heiker Meneses y Junior Sosa, quien sacudió un hit al center field que hizo a Ezequiel Carrera realizar un tiro desviado al home, siendo esto aprovechado por Heiker Meneses para anotar la carrera de la ventaja para los escualos.

Leones no se rindió a pesar de volver a ser víctima de sus errores, ya que en el séptimo inning Alexander Palma fue dominado con tres en bases por Rafael Cova, en un episodio donde parecía que podía llegar la reacción local. No fue sino hasta el octavo cuando Leonora tenía preparado el estacazo a Hassan Pena.

Los Leones abrieron el octavo episodio con un tubey de Juan Silverio, boleto a Ramón Cabrera y toque de sacrificio de Rondón. Fue entonces cuando Leonora aprovechó el cuadro adentro por Tiburones para conectar imparable al primer pitcheo del cubano Hassan Pena y empujar dos carreras que significarían la diferencia para el Caracas. Sobre ese momento, el jardinero dijo post juego: «Quería hacer swing temprano para no caer en conteo. En cuestiones de segundos uno toma decisiones inimaginables, ahí salió el contacto y ganamos que es lo más importante».

Después del juego se dio un episodio de conato de pelea entre Teodoro Martínez y Alfredo González, pero la cosa no pasó de allí, de igual manera, habrá que estar atentos a lo que suceda el viernes. La victoria fue para Miguel Socolovich y la derrota para Hassan Pena. Socolovich lidió con una situación difícil en el noveno, pues Daniel Mayora ancló en segunda después de un hit en el que retó el brazo de Alex Palma.

Luego estuvo en tercera Teodoro Martínez – quien había entrado de corredor emergente por el oriundo de Naiguatá – por wild pitch, pero el cerrador melenudo sacó el cero y preservó el triunfo, dijo sobre eso: «Yo sé que es difícil esa situación, pero tengo los pitcheos para salir de ese aprieto. Yo no le digo nada a ellos, sabía que iría al noveno y tenía que estar concentrado. Mezclé mi slider, cutter y cambio porque tenía que dar el todo por el todo».

Leones visita este viernes a Tiburones, en lo que será el sexto juego de la serie. Leones remontó, ganó y sobrevivió por al menos, un juego más.

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Danry Vásquez: El idilio de una segunda oportunidad

Yelimar Requena (Caracas).- Dos años después del episodio más oscuro de su vida, Danry Vásquez comenzaba a recibir nuevas oportunidades en marzo de 2018. Celebraba el embarazo de su esposa y había logrado pactar con el equipo Lancaster Barnstormers de la Liga Independiente de Estados Unidos, para retomar aquella carrera internacional que se había interrumpido por una investigación de violencia doméstica.

Todo parecía tomar su curso. La tormenta había pasado e incluso, le habían aprobado la visa para viajar y trabajar en Estados Unidos, pero, de un momento a otro, todo se vino abajo.

El video de lo ocurrido en 2016 se viralizó y miles de personas pudieron ver aquella escena que, aún hoy, él intenta olvidar. El escarnio público fue inevitable, pero no fue lo peor. El toletero perdió el contrato que acababa de finiquitar y llegó a pensar que más nunca podría jugar beisbol.

“Cuando el Lancaster me llamó para dejarme libre por aquel video, yo apenas estaba levantando el vaso de champaña con mi familia, porque me habían dado la visa ese día. Todo se me vino abajo, me derrumbé”, confesó el toletero de ahora 26 años.

“Pensé en no jugar más béisbol, estaba seguro de que nadie me iba a dar otra oportunidad a pesar de que yo era una persona distinta, porque todo el mundo piensa que lo que pasó en 2016 no me dolió y están equivocados. No hay nada más doloroso que verte y no reconocerte y yo no reconozco a ese hombre del video”, reveló.

La continuidad de Danry en la pelota peligró incluso en Venezuela. Hubo muchas presiones sobre los Tiburones de La Guaira y la LVBP para que fuese sancionado y se le prohibiese jugar.  Sin embargo, las autoridades decidieron que no se le podía juzgar por algo que había pasado dos años atrás. Desde entonces, su compromiso con los escualos es doble.

“Siempre voy a estar agradecido con los Tiburones por darme la oportunidad de quedarme y demostrar que soy un hombre diferente, porque de verdad yo trabajé duro para sanarme, busqué todas las ayudas profesionales posibles, me acerqué a Dios y me refugié en mi familia para poder dejar atrás tanta agresividad”, comentó con alivio.

“Hay muchas cosas de ese día que ni siquiera recuerdo, mi mente se bloqueó y todo fue muy confuso para mí. Creo que esa es una sensación que solo entiende quien haya pasado por algo similar”, admitió.

Una reinvención necesaria

Tras muchos reproches, señalamientos y miedos, Danry comenzó un proceso de sanación interna que fue realmente lo que marcó un antes y un después en su historia. El apoyo de su familia fue la piedra angular de ese nuevo comienzo.

“No puedes permitir que nada te destruya, estamos contigo y vamos a aguantar cualquier tipo de ofensas hacia a ti, tú también tienes que aguantar para que cuando tu hijo nazca tenga la seguridad de que fuiste lo suficientemente valiente para seguir adelante”. Esas fueron las palabras de su familia justo cuando él pensaba en rendirse.

“Mi familia lo es todo. El apoyo de ellos es diario. Yo tengo a mis hermanos fuera del país y aun así hablamos todos los días, mi esposa y mi hijo están aquí en Venezuela -ella es mexicana y él estadounidense- y están aquí apoyándome. Esa es mi mayor inspiración”, dijo sonriente.

Indudablemente, el tiempo también ha hecho lo suyo. El jardinero ha madurado, incluso, como jugador y, finalmente, ha llegado el momento en el que todo le sale bien. Su actitud es diferente, transmite respeto por el juego y ha logrado conectarse con gran parte de la afición. Es feliz y se nota.

“Hoy por hoy, estoy en paz. No deseo ni siquiera saber quién hizo público ese video luego de dos años, justo cuando yo empezaba a recuperar mi vida, creo que Dios se va a encargar de eso”, enfatizó.

“Estoy muy contento por todas las cosas buenas que he recibido justo cuando pensé que nunca más nadie iba a confiar en mí”.

Un regreso por todo lo alto

Después de un año de ausencia, Danry reapareció en la LVBP para vivir una temporada magistral en la que terminó siendo el cuarto mejor bateador de todo el circuito con un promedio de .368, que solo superaron Jay Austin, Yosmany Guerra y Yojhan Quevedo.

Su producción lo hace un claro candidato al Premio Regreso del Año. Sin embargo, aunque confiesa sentirse emocionado por esa posibilidad, insiste en lo más importante para él es demostrar que está de vuelta por las razones correctas.

“Todo lo dejo en manos de Dios, lo único que espero es que si ganó o pierdo sea por lo justo, por lo que he hecho en el terreno”, sostuvo.

“Muchos saben todo lo que yo he luchado para estar en donde estoy y todo lo que he tenido que pasar. Me he esforzado dentro y fuera del terreno para demostrar que soy una buena persona y que ese Danry que vieron hace dos años, ya no existe. Más que el premio, espero que la gente acepte que existe el arrepentimiento sincero y siempre se puede rectificar”, insistió.

El jardinero escualo despachó 50 hits en la fase regular, incluidos cinco jonrones (tope personal), e impulsó 24 carreras en 34 juegos, recibió hasta 15 boletos y apenas se ponchó nueve veces. Ahora, en los primeros cuatro juegos de su serie frente a los Leones, tiene un astronómico promedio de .769 con 10 hits en 13 visitas al plato.

Su éxito se lo atribuye a su equipo que, sin lugar a dudas, vive un momento verdaderamente mágico. Asegura que todos son familia y se siente protegido.

“La paz y la magia que se siente en este equipo es algo que yo nunca había experimentado. Aquí nadie te juzga, si fallamos, fallamos todos y si ganamos, ganamos todos. Es una química maravillosa… Tengo una gran relación con mis compañeros, especialmente con Teodoro, Héctor y Alberto González, fundamental en mi buen momento”, reveló.

“Estoy feliz, en paz, en casa, listo para seguir siendo noticia por las razones correctas”, concluyó.

Foto: El Nacional.

A Loiger Padrón no lo amilanan los momentos de presión

Guillermo Liñares (Caracas).- Cuando el juego está en una dinámica que puede deparar el conservar una ventaja o perderla, los Leones del Caracas deciden acudir a él. Su principal labor es la de venir en situaciones de apremio, cuando el rival amenaza con conectar un batazo que cambie la pizarra, en momentos en dónde cualquier manager desearía tener un relevista que pueda venir a hacer el trabajo con «guáramo» y sangre fría. Loiger Padrón (31-01-1991 en Puerto Ordaz, estado Bolívar) es un especialista en eso, ubicándose como uno de los brazos de máxima confianza de todo estratega que ocupe el puesto de mandamás en los capitalinos.

Padrón cuenta con ocho temporadas de experiencia en Venezuela. Su debut en la temporada 2012-2013 hasta la fecha, es resumido con una efectividad vitalicia de 3.08, mostrando 141 ponches en 178 innings de labor y 14 victorias en 179 juegos. Con Caracas ha ido cobrando cada año un papel más relevante, siendo fundamental en un bullpen que lo dispone cuando la cosa se pone más «peliaguda».

Como cada éxito suele tener una serie de claves y de pasos a seguir, Loiger los desgrana con calma y en tono pausado, siguiendo el mismo patrón que suele mostrar cuando arriba al montículo: «Gracias a Dios por la oportunidad que mi equipo me ha brindado desde niño para jugar con ellos. Siempre trato de mantenerme positivo, desde la temporada regular y no solo en los playoffs, con la confianza en mi mismo y esa ha sido la clave de todos estos años. Me mantengo enfocado desde el primer inning, sigo a cada bateador para que cuando venga desde el bullpen pueda hacer el trabajo».

En particular, Loiger es un relevista que suele inducir muchos roletazos. Consultando la página estadística Fan Graphs, encontramos que en 2018 recibió el 38% de sus batazos por el suelo, un porcentaje que refleja que hay en particular dos lanzamientos que suelen tener efecto especial en el rival.

«El sinker y la slider son los envíos que más me funcionan y me han ayudado todos estos años. Cada día trato de perfeccionarlos, esos son los pitcheos que me han mantenido en esta liga tan difícil. Todos decían que este año sería fácil por lo ocurrido con Grandes Ligas y no es verdad. Hay muchos chamos que vienen a ganarse un puesto, y por eso uno no puede menospreciar a cualquier equipo. Por eso trabajo todos los días en esos dos lanzamientos para ser cada vez más efectivo».

En el segundo juego de playoff que enfrentó a los Leones con los Tiburones de La Guaira el pasado sábado, el papel de Padrón volvió a cobrar una dimensión trascendental. Corría el séptimo inning cuando los escualos embasaron a tres corredores sin outs. Víctor Gárate decidió llamar a su hombre de batallas y logró sacar un cero antológico, que resultó crucial para la posterior victoria de los capitalinos. Sobre ese momento, Loiger reconoció que ha sido el inning más importante que ha sacado en Venezuela, pero cuando se le preguntó sobre la preparación que hay que tener en una situación de ese calibre, fue mucho más profundo.

«Cuando llego en ese tipo de situaciones trato de olvidarme de fanáticos, de la bulla de la gente, de todo. Solamente me encomiendo a Dios y que él me guíe. Se sabe que no son situaciones fáciles con las que entro al juego a veces, pero ahí es cuando más confianza siento hacia mi trabajo y mis pitcheos, Yo siempre voy a mi, y sé que mis pitcheos me van a responder para ayudar al equipo».

Los momentos de presión y de tensión no son aptos para todos. Loiger ha adquirido esta temporada un rol de setup, allanándole el camino a Miguel Socolovich a la hora de cerrar los juegos. Sin embargo, cuando habla de esa labor no la hace con tanto entusiasmo como cuando lo hace de sus papeles con gente en circulación, tan es así, que el derecho prefiere la adrenalina que brinda el fragor del rival amenazando, creciéndose en momentos en donde la labor de un relevista es más valorada.

«Me quedo con el momento de venir con gente en base. La adrenalina de esas situaciones me gustan. Estoy ya acostumbrado a ellas y por eso me agrada venir cuando el juego está más impredecible».

Los planes a futuro 

El diestro reconoció que aún no había recibido una oferta para jugar en la temporada de verano en alguna liga, pues está en acción en México desde 2016. Comentaba que este tipo de juegos e instancias son las que le brindan luego la oportunidad de recibir alguna llamada del extranjero, en particular de allí o de los Estados Unidos. Dijo estar seguro de que ese contrato llegaría.

Sobre las similitudes que podía observar entre el nivel que se muestra en la Liga Mexicana de Beisbol y esta temporada de coyuntura en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional fue claro. Defendió su terruño y aseguró que ninguna liga se menosprecia.

«Hay que darle mérito a toda las ligas, porque vas allí a hacer un trabajo en particular. Yo me quedo con mi país, porque siempre ha sido muy competitiva y de mucho nivel».

Si esa afirmación la hace un hombre que se ha convertido en un escapista por experiencia en estos años y, que no lo amilanan los momentos de presión, es porque algo de verdad tienen sus palabras.

La frase

«Me quedo con el momento de venir con gente en base. La adrenalina de esas situaciones me gustan. Estoy ya acostumbrado a ellas y por eso me agrada venir cuando el juego está más impredecible».

 

Foto: Prensa LVBP.

Cardenales le hizo daño al bullpen de Magallanes y está arriba en la serie

Hugo Guerrero (Prensa LVBP).- Un ramillete de seis carreras en el sexto inning, marcó la diferencia en el tercer choque de la serie entre Cardenales de Lara y Navegantes del Magallanes. Los larenses emboscaron a los relevistas navieros, para llevarse el triunfo 8-6, en el Estadio José Bernardo Pérez.

Con el desafío 4-1, el bullpen de la Nave se hundió en ese sexto tramo, luego de haber permitido apenas dos carreras en 10.0 entradas, en los primeros dos compromisos de la serie. Hasta cuatro pitchers usó el manager filibustero Enrique Reyes en ese momento, para tratar de contener los bates cardenaleros enfurecidos.

Las primeras tres carreras en ese sexto acto llegaron en las piernas de Yornadys Linares, Osman Marval y Anthony Jiménez, por rodado del propio Marval, wild pitch de Dedgar Jiménez y doble de Francisco Arcia, respectivamente. Con el juego 4-4, la diferencia la marcó Josmar Cordero, quien entró como bateador emergente por Yonathan Mendoza y dio sencillo que fletó a Luis Jiménez y Arcia. La sexta rayita llegó por elevado de sacrificio de Luis Marte.

“El manager confió en mí y pues, salí al home a buscar un pitcheo y enfocado en traer al menos una carrera”, apuntó Cordero, que tomó su primer turno de por vida en playoffs. “Estaba esperando una slider, ya hemos jugado bastante con Magallanes y conozco a ese lanzador (Edgar Ibarra), entonces pude hacer un buen swing”.

La Nave se mantuvo arriba en el compromiso hasta ese sexto episodio, anotando una carrera en el primer inning por un elevado de sacrificio de Paul León, que empujó a Cade Gotta, y pisando el home en tres oportunidades más en el quinto, gracias a doble de Gotta y sencillos de León y Henry Rodríguez.

Las otras dos carreras de la Nave llegaron en el sexto y noveno tramo, producto de un doble de Oscar Hernández que fletó a Alberth Martínez, y un cuadrangular solitario del “Pollito” que le puso cifras definitivas en al desafío.

Por su parte, los crepusculares, después de ese rally de seis anotaciones, hicieron sonar la registradora una ocasión más, debido a que, en la séptima entrada, Marval se engomó tras una contundente línea de Jiménez.

La labor del bullpen larense fue importante para la conquista. Después de la labor de 4.1 innings y cuatro carreras admitidas para el abridor Raúl Rivero, los relevistas se combinaron para completar 4.2 episodios, en los que permitieron dos anotaciones.

“El bullpen se portó a la altura. Todos hicieron un gran trabajo y espero que así sigan para los próximos juegos”, apuntó el manager de los pájaros rojos, Luis Ugueto.

De esta manera, Cardenales toma ventaja en la serie con dos victorias luego de tres desafíos y, además, aseguran regresar la serie a su nido, en caso de que sufran una derrota en los próximos dos cotejos.

“Es importante ganar. Ya se acabó este juego y vamos mañana como si la serie estuviera empatada, esa es la mentalidad y lo hemos hablado. Esto es juego a juego, inning a inning y pitcheo a pitcheo, lo que se hizo hoy queda hasta ahí, faltan dos juegos más”, señaló el piloto de los larenses.

Foto: Francisco Morales

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Alí Castillo fue el verdugo de los Caribes

Eduardo Acosta (Prensa LVBP).-  Alí Castillo protagonizó una gran jornada en el Estadio Alfonso «Chico» Carrasquel. El infielder fue el autor intelectual de la victoria de Águilas del Zulia sobre Caribes de Anzoátegui por pizarra de 8-4 y, además, puso nuevamente al conjunto rapaz adelante en la serie de playoff (2-1).

Castillo se fue de 5-4, entre sus hits incluyó par de dobles, con trío de remolques y par de anotadas, que ayudaron al Zulia.

Con el triunfo, los rapaces garantizan que la serie se defina en el Luis Aparicio “El Grande”, si perdieran los siguientes dos partidos.

Mención aparte para el relevo aguilucho que sólo toleró cinco incogibles de los aborígenes luego del sexto tramo.

Las primeras dos rayitas de los rapaces vinieron en el propio primer capítulo, cortesía de un doble y sencillo de Olmo Rosario y Yosmany Guerra. Al inning siguiente Zulia hizo dos más con tubey de Castillo e inatrapable de Guerra.

En la baja del segundo, la Tribu aprovechó a más no poder los desvaríos del abridor César Jiménez, quien no las tuvo consigo en este capítulo. Un rodado al cuadro de Willians Astudillo trajo la primera de los indígenas. Luego René Reyes anotó la segunda por un wild pitch. Casi de manera inmediata vendría la tercera de los de casa, gracias a un doblete de Alexi Amarista.

A pesar de la reacción de Caribes, Águilas ripostó rápidamente en la tercera entrada. Castillo volvió a lucirse con el madero al descargar fuerte doble a la izquierda para colocar las acciones 6-3.

Los marabinos aseguraron el lauro en la séptima entrada con par de anotaciones. Una de ellos vino en las piernas de Julio González, quien pisó la goma por wild pitch de Jean Carlos Toledo, y la definitiva por un tubey de Humberto Arteaga.

Caribes fabricó su última rayita en la baja del séptimo con hit de Gabriel Lino.

“Pudimos sacar el resultado en Puerto La Cruz. Algo muy importante y lo logramos gracias a que estuvimos unidos y bien enfocados inning a inning. Si seguimos de esa manera, tendremos mejores resultados de aquí en adelante”, dijo Castillo, al final del encuentro.

Foto: Ana Isabel Pérez

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Tiburones vino de atrás y derrotó a Leones para tomar ventaja en la serie

Guillermo Liñares (Caracas).- La samba de los Tiburones de La Guaira aseguró, al menos, un sexto juego. Los escualos vinieron de atrás para derrotar  a los Leones del Caracas nueve carreras por cuatro en el tercer juego de la serie de playoff de la LVBP, en un desafío que llegaron a estar perdiendo cuatro por una.

Tiburones aprovechó las sonrisas que brinda a veces el destino con un doblete que Daniel Mayora le dio al abridor dominicano Elniery García, en una de esas jugadas en donde las «piedritas» pueden llegar a ser tus mejores aliadas: un mal bounce superó a Wilfredo Tovar, para que se anclara en la intermedia en el segundo episodio. Luego anotó la rayita, producto de un sencillo de Edgar Durán que cayó en el center field. Esa fortuna fue el preludio de lo que sería después el compromiso para la novena del litoral, pues después de la rebelión comandada por Isaías Tejeda ante Guillermo Moscoso en el tercer tramo, la ventaja regresaría a los Tiburones.

Caracas hizo ese paréntesis cuando con hombres en primera y segunda, Isaías Tejeda sacudió un jonrón que cayó al lado de la base del poste amarillo del jardín derecho, ampliando una ventaja parcial de tres carreras en ese tercer capítulo, y secundando un infield hit de Wilfredo Tovar que había empatado el juego antes. Después de ese momento de euforia por parte de la fanaticada melenuda, el resto del juego sería una fiesta comandada por el bate de Durán, y sobretodo, por el de Danry Vásquez.

Tiburones volvió al ataque al instante: un rally de tres carreras en el cuarto inning empataría las acciones, después de un elevado de sacrificio de Daniel Mayora, error de José Rondón que dejó el inning vivo tras un roletazo de Edgar Durán, y sencillo remolcador de dos de Luis Villegas. Ese pecado del tercera base grandeliga fue crucial: le dio una brecha a los escualos que no desaprovecharían y en el sexto pondrían la guinda.

Guillermo Moscoso supo recomponerse y transitar la ruta sin mayores complicaciones. Fue el ganador del juego con una labor de cinco innings y un tercio, tres hits, cuatro carreras, dos boletos y cuatro ponches. Sobre su salida, dijo:

«Mi mejor pitcheo es el cambio. Hoy lancé dos cambios contra el piso y no creo que era necesario lanzarlo mucho hoy porque la curva y el cutter estaban funcionándome. En el jonrón de Tejeda fue un envío que se quedó ahí, pero luego seguí como venía y todo salió bien».

Tiburones aprovechó después un sexto inning que resultó fatídico para los capitalinos, y bendito para los litoralenses: un rally de cuatro carreras rompió el empate, comandado por un jonrón de dos carreras de Edgar Durán contra el relevista zurdo Ismael Guillón, hit de Danry Vásquez y wild pitch con Daniel Hurtado en la loma que dejaría las cosas ocho por cuatro. Un episodio en donde Leones utilizó hasta cinco relevistas – Alejandro Chacín, Ismael Guillón, Francisco Carrillo, Carlos Piña y Daniel Hurtado -, y en donde observó como el juego de pelota se le diluía.

Durán dijo en la rueda de prensa luego del juego, que su jonrón sorprendió al rival, porque considera que ellos esperaban el toque de bola: «Estaban seguros de eso. Cuando vino, me lanzó recta y estaba esperándolo para conectar un elevado lejos, hacer un buen swing y salió el jonrón, mejor de lo que pensaba».

Y mejor de lo que pensaba Tiburones, sucedió después. La Guaira agregaría una carrera más en el séptimo episodio con doblete de Luis Villegas, otro de los héroes ofensivos del luego.

«El primer turno me agarró desprevenido y bateé para dobleplay, a pesar de que le di bien a la bola. Para el segundo turno tenía gente en posición anotadora, tenía ya un plan y lo único que pensé era que si venía por el medio del plato le haría swing».

La victoria fue para Guillermo Moscoso y la derrota para Alejandro Chacín. La Guaira está arriba 2-1 en su serie y este martes con Luis Díaz en el montículo, intentará ponerla a punto de mate. Yeudy García, su homólogo en el morrito melenudo, tratará de evitarlo.

Desde el Terreno

Los Leones del Caracas informaron que el jardinero Alex Palma llegará este martes al país para incorporarse al equipo. Palma viene de ser subcampeón en Panamá con los Federales de Chiriquí y dejó estos números: .297 de promedio en 21 juegos, OPS .747, .363 OBP, 17 empujadas (líder del torneo) 1 jonrón, 3 dobles, 1 triple.

Miguel Socolovich estuvo disponible para lanzar este lunes

3.764 personas asistieron al juego

Isaías Tejeda llegó a 40 juegos seguidos embasándose

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El Estadio Fórum de La Guaira abrió sus puertas, en medio de la incertidumbre y el temor

Yelimar Requena (Caracas).- El sentir venezolano ha traspasado fronteras desde hace mucho, presumiendo playas y mujeres hermosas, además del mejor beisbol del Caribe. Imaginar un lugar donde pudiesen convivir esos tres elementos era pensar en el paraíso y por muchos años se dijo que serían los Tiburones de La Guaira los encargados de hacer realidad aquella utopía. Sin embargo, el Estadio Fórum de La Guaira que se levantó en Macuto está muy lejos de aquellas añoranzas de perfección.

Este domingo 5 de enero de 2020 fue inaugurada la plaza que por más de siete años estuvieron esperando los guaireños, pero no estuvieron ahí los Tiburones. En lugar de llamarse Carlos “Café” Martínez, como tantos esperaban, se le bautizó Fórum de La Guaira en medio de una ceremonia gris que nada tuvo ver con la promesa de enaltecer el beisbol venezolano.

Un amistoso de softbol entre un equipo del gabinete ejecutivo y otro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), fue lo que inauguró el tan esperado parque. Y en medio del encuentro por supuesto surgieron muchos cuestionamientos sobre la posibilidad de ver beisbol profesional en esa plaza, pero ninguno recibió respuesta. Se rumoró mucho, pero nada se dijo en concreto.

Aquella incertidumbre impidió que los amantes del beisbol vieran con buenos ojos al nuevo estadio, por lo menos en este primer encuentro.

Y no es que le falte belleza a la estructura que promete dar cobijo a 15 mil fanáticos. La verdad ese estadio a los pies de la costa venezolana es capaz de dejar sin aliento a cualquiera, gráficamente es una postal perfecta, aun cuando no está listo, porque es bien sabido que la política de Estado sugiere entregar obras a medio hacer y prometer mejoras que se tardan años en llegar.

Dicen que tendrá un estacionamiento para más de tres mil vehículos, una feria de comida y hasta un centro comercial, pero para constatarlo habrá que esperar. Por ahora, sólo se puede hablar del diamante a la orilla de la playa, que muchos temen no sobreviva al salitre que arropa con agresividad a toda la costa. El proyecto es ambicioso para cualquiera, pero más para un país en el que la desidia se hace costumbre y grandes estructuras se han perdido.

El estadio Olímpico José Antonio Anzoátegui, el estadio de softbol Las Mayas –rebautizado estadio Bicentenario- el Cachamay y el Metropolitano de Cabudare, evidencian como la negligencia y falta de inversión socaban cualquier esperanza deportiva. Es así con todo.

No hay que ir demasiado lejos para que esos miedos tengan fundamento.

La gente de Macuto sabe bien de obras olvidadas. Los fantasmas de grandes hoteles afectados por el deslave del 99, como el Miramar y El Colonial, aún permanecen en el horizonte y huelen a falsas promesas como la recuperación del bulevar y la inauguración del famoso teleférico, que esperan desde hace más de una década para conectar La Guaira con El Ávila.

No hay como esa tierra para hacer referencia a los muchos patrimonios culturales que han quedado en el olvido, en medio de crisis socio-económica que vive el país. Por eso quizás muchos tratan de no encariñarse con ese estadio o con las muchas otras obras que se han levantado con premura para disimular las carencias de la entidad.

Es temprano para vaticinar un fracaso, pero es difícil imaginar un escenario diferente si la estructura no se emplea para algo que genere ingresos propios y pueda costear el mantenimiento. De momento, pareciera que ver ahí a los Tiburones no es una opción, porque justamente ahora los equipos de la LVBP intentan desligarse de los patrocinios políticos.

Sin duda, esclarecer cuál será su uso es necesario antes de seguir alabándolo. Porque sí, es sublime, pero ahora la cosa no es tenerlo, sino mantenerlo.

Foto: AVN.

El Caracas equilibró la serie ante La Guaira con un squeeze play

Luis Alvarado De Sousa (Caracas).- Kamikaze, así podemos calificar el Squeeze play que utilizaron los Leones del Caracas para llevarse el segundo de la serie ante los Tiburones de La Guaira. Con tres hombres en base en la parte alta de la décima entrada, Eduard Pinto tocó la bola con hombre en tercera para decidir el juego en entradas extra con pizarra de cinco carreras por cuatro en el parque de la UCV.

Jesús Galindo corría en la antesala, las bases estaban repletas y una seña entre él y Pinto fue suficiente para establecer lo que vendría a continuación, aunque con algún desbarajuste. Galindo salió con el contacto en vez del robo, pero fue igualmente efectivo ya que Héctor Sánchez no pudo tocar al corredor. La alegría se disparó en la cueva melenuda, con especial emoción para Víctor Gárate que fue expulsado por el chief umpire Leo Nieves.

Toma y dame

El Caracas picó adelante desde el primer lanzamiento del compromiso, con un jonrón por el jardín derecho de Ezequiel Carrera. Sumarían otra rayita con impulsada por Ramón Cabrera.  La Guaira reaccionó rápidamente en el primer capítulo, Junior Sosa anotó con un rodado para dobleplay. Luego en el segundo episodio, Heiker Meneses empujó otra con un roletazo y anotó por wild pitch. El Caracas también aprovecharía un lanzamiento descontrolado para sumar una carrera en los pies de José Rondón.

Los Tiburones se irían al frente con un imparable de Carrizales que empujó a Reginatto, pero Hassan Pena no podría mantener la ventaja. En el octavo inning, Juan Silverio le conectó tubey con Rondón en la inicial para que este anotara otra carrera para los Leones.

Llegado el noveno inning y todo igualado, los extrainnings serían el escenario de la viveza de Pinto para sorprender a los escualos con un toque de bola que será recordado por un buen tiempo.

En la jugada

5.420 personas asistieron al compromiso entre Caracas y La Guaira. Junior Guerra se uniformó con los Tiburones, lanzó por espacio de un episodio y ponchó a dos bateadores. Antes del compromiso, aseguró que siempre estuvo pendiente del equipo para poder venir a Venezuela y acompañará al equipo hasta la instancia que llegue. Miguel Socolovich estará disponible para los Leones en el tercer partido de la serie, el día lunes.

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