El Chelsea preparó el camino a semifinales

Chelsea

AS.- No costó ni uno de los 250 millones de euros que el Chelsea invirtió este verano, pero Mason Mount es sin duda la estrella de este equipo. No solo está siendo el mejor de los blues durante toda la temporada en Inglaterra, sino que este miércoles, en los cuartos de final de la Champions, donde brillan los grandes jugadores, volvió a dejar su sello con un golazo y un partido de bandera que hacen soñar al equipo de su vida. Poco más pudo hacer un Oporto al que, sin sus goleadores titulares, le costó un mundo intentar batir a un equipo que ha echado el cerrojo desde la llegada de Tuchel y que vio cómo, en los 10 últimos minutos, se le escapaba la eliminatoria entre los dedos con el gol de Chilwell en el 84.

Resumen del partido

El resultado es especialmente doloroso para los portugueses, pues, pese a que el partido se jugó en Sevilla, al igual que pasará en la vuelta, actuaban como locales. A pesar de que la prioridad de los dragones de Pepe fue llegar con vida a la vuelta, y de que hicieron una gran segunda parte, no pudieron contener la magia de Mason Mount. El control orientado de espaldas que hizo tras el pase de Jorginho es para que se lo cuelguen en un cuadro en su casa, pero la definición al palo largo tampoco dejó opción alguna a Marchesín.

Lee también: Mbappé lideró la victoria del PSG sobre el Bayern

Una de las mejores noticias para Tuchel, sin duda, fue el gran partido que hizo el equipo en todas las líneas, sobre todo cuando más apretaba el Oporto, y, en los últimos diez minutos, cuando la gasolina ya se le estaba acabando a los de Conceiçao, el Chelsea impuso su calidad. Primero, con un disparo tremendo de Pulisic a la cruceta, y después, tras un fallo clamoroso de Corona, con el gol de Chilwell, que llegó a regatear al portero para dejar la eliminatoria prácticamente sentenciada.

Foto: AS

Lampard fue despedido del Chelsea

AS.- El Chelsea ha despedido a Frank Lampard, tal y como había adelantado The Telegraph. Hasta aquí ha durado la etapa del ex capitán ‘blue’ en el banquillo de Stamford Bridge, donde se sentó por primera vez hace un año y medio. Así reza el comunicado publicado en los medios oficiales del club:

«Esta ha sido una decisión muy difícil, y no una que el propietario y la Junta hayan tomado a la ligera. Estamos agradecidos a Frank por lo que ha logrado en su tiempo como entrenador principal del club. Sin embargo, los resultados y actuaciones recientes no han cumplido las expectativas del club, dejándolo en la mitad de la tabla sin un camino claro hacia una mejora sostenida. Nunca puede haber un buen momento para separarse de una leyenda del club como Frank, pero después de una larga deliberación y consideración se decidió que era necesario un cambio ahora, para dar tiempo al club a mejorar las actuaciones y resultados de esta temporada».

«Icono del club»

Además, Roman Abramovich, dueño del club, ha añadido: «Esta fue una decisión muy difícil para el club, sobre todo porque tengo una excelente relación personal con Frank y le tengo el mayor respeto. Es un hombre de gran integridad y tiene la más alta ética de trabajo. Sin embargo, en las circunstancias actuales creemos que lo mejor es cambiar de dirección. En nombre de todos en el club, la Junta y personalmente, me gustaría agradecer a Frank por su trabajo como entrenador principal y desearle mucho éxito en el futuro. Es un importante icono de este gran club y su estatus aquí no ha disminuido. Siempre será bienvenido en Stamford Bridge».

Lee también: Bruno Fernandes guió la victoria del United ante Liverpool en la FA Cup

El Chelsea es noveno en la Premier League a cuatro puntos de los puestos europeos, por lo que los resultados ligueros han golpeado en la confianza de una hinchada que no consigue entusiasmarse con el rendimiento del equipo, a pesar de haber gastado más de 250 millones en traspasos este pasado verano.

Según la noticia publicada en The Telegraphlos futbolistas del Chelsea no irán a entrenar hasta esta tarde, ya que esperaban que el despido de de Lampard se realizase por la mañana, como así ha sido. El exjugador legendario del club londinense abandonará al Chelsea con la peor proporción de puntos por partido de la Premier League de cualquier entrenador con Roman Abramovich: 1,67 de media.

El relevo, decidido

Thomas Tuchel es, ahora mismo, el mejor colocado para ser el nuevo entrenador del Chelsea si Roman Abramovich decide prescindir finalmente de Frank Lampard. El ex entrenador del Paris Saint-Germain y Borussia Dortmund, que fue finalista de la Champions la temporada pasada con el club parisino, estaría ya en negociaciones avanzadas con los blues para coger las riendas cuanto antes, pues lo apretado del calendario dicta un nuevo partido para este mismo miércoles ante el Wolves.

El objetivo, ahora que marchan novenos tras cinco derrotas en las últimas ocho jornadas, es llegar a clasificarse para la próxima Champions League, algo mucho más complicado de lo que parece viendo lo competida que está este año la Premier. Tuchel tendrá, por tanto, la misión de recortar los cinco puntos que separan ahora mismo a los londinenses de la cuarta plaza, pero también se le exigirá que saque lo mejor de unos fichajes que el verano pasado costaron más de 200 millones de euros.

El rendimiento entre ellos es, de momento, desigual, pero Tuchel, que tiene experiencia sacando lo mejor de los más jóvenes, como ya demostró en el Borussia Dortmund, parece el entrenador más capacitado ahora mismo en el mercado para lo que quieren los blues. Uno de los que pueden verse más beneficiados por su llegada es Christian Pulisic, quien viene dejando buenas sensaciones y quien ya elogió al germano en 2017: “Le estoy tremendamente agradecido por todo lo que hizo por mí. Siempre me dio oportunidades y creyó en mis capacidades”.

Tuchel siempre ha sido objeto de deseo de Abramovich. Además, su relación con los jugadores alemanes fichados por el Chelsea es muy buena. Es el caso de Werner y Havertz, dos de las piezas clave en el nuevo proyecto regenerado del club londinense.

Foto: AS

Sevilla y Chelsea no pasaron del empate

AS.- Estreno de altura del Sevilla en Londres. Señor partido del equipo de Lopetegui sobre todo en lo defensivo y la capacidad para controlar la posesión. Exhibición de orden y solidaridad de la que no pudo sacar más de un punto porque en escenarios de tanta entidad como Stamford Bridge a los de Nervión le falta, y es comprensible, ese extra de calidad en la parte de arriba que proporcionan los delanteros que valen varias decenas de millones de euros. Con todo, el más que merecido empate estabiliza a este Sevilla en el lugar privilegiado que merecen sus seis Europa Leagues y partidos de categoría que ha cuajado en los últimos tiempos ante clubes tanto o más temibles que el Chelsea como son el Manchester United, el Inter, el Bayern o el Barcelona.

No hay público por culpa de la pandemia, pero el estadio del Chelsea todavía impone. Drenaje pronunciado, césped perfecto, olor a fútbol inglés y un equipo repleto de futbolistas a millón de euros el kilo de peso. Con todo, saltó al campo un Sevilla valiente, que quiso el protagonismo. Y eso casi le cuesta ya el disgusto a los cinco minutos, en casi la única jugada de peligro del Chelsea durante la primera mitad. Una pérdida en la salida provocó que Havertz, perdido después casi todo el partido aunque ha costado 80 millones, casi rematara en boca de gol, algo que evitó Diego Carlos.

Entre el toque de atención por su tonta expulsión en Granada y la variante táctica, Lopetegui decidió dejar en el banquillo a Joan Jordán y sacar a Gudelj para colocar a Fernando en esa posición de mediocampista defensivo que a veces se incrusta entre los centrales. El serbio por cierto, cabeceó tras una falta de Suso para darle al Sevilla la mejor ocasión antes del descanso. Mendy, que aparecía por sorpresa (se le creía lesionado para bastante más tiempo) en la portería en lugar de Kepa, tiró de buenos reflejos.

A la media hora, una lesión de Sergi Gómez recolocaba al Sevilla con su idea más habitual de los últimos tiempos, ya con Jordán en el campo. Así, después de irse al vestuario tras un tiro raso de Ocampos que volvió a poner a prueba a Mendy, salió el equipo de Nervión a disputar la segunda parte.

Sufría algo más el Sevilla tras el descanso, sobre todo a balón parado, cuando Lopetegui decidió sustituir a un errático Suso por Óliver Torres. El cambio no sólo pretendía mantener algo más el balón sino colocar a Ocampos en el sitio que más le gusta: la derecha, junto a Navas. Y fue en esa sustitución, la enésima con la que Lopetegui lo borda en los últimos tiempos, donde murió el peligro de los locales y surgió una veta de peligro para los sevillistas, que percutieron una y otra vez por la derecha. Lástima que faltaran lo que casi siempre da el oro: remate y último pase.

Foto: AS

El Barcelona cayó en su estreno ante el Chelsea

Mundo Deportivo | Foto: MD.-


Al Barça se le hizo largo el partido ante un Chelsea que afrontaba su tercer choque de pretemporada. El conjunto catalán acabó cayendo en su estreno del curso (1-2) celebrado en el Saitama Stadium de Japón. El cuadro de Valverde, que utilizó un equipo distinto en cada parte, se vio superado por los ingleses que se avanzaron con un tanto de Abraham en el primer tiempo y sentenciaron en los minutos finales con un zurdazo de Barkley. Ya en el añadido, Rakitic recortó distancias con un golazo.

Uno de los grandes alicientes del estreno del Barça de la temporada 2019-20 era debut de los nuevos fichajes. En el once inicial, el único que empezó fue Griezmann en un equipo con bastantes nombres de peso y en el que sorprendió un cambio de roles. Oriol Busquets empezó de lateral derecho, una posición nueva para él, y Sergi Roberto se desenvolvió en el centro del campo, su hábitat más natural hasta su reubicación como carrilero.

Pero el principal interés del primer tiempo fue el papel de Griezmann, que jugó de 9 y se movió bien, ofreciéndose continuamente y combinando especialmente con Dembélé por la derecha, con quien se le notó la complicidad que comparten en la selección, y Alba por la izquierda. No llegó por muy poco a un centro del lateral y disparó alto ya en el añadido.

Antes, fue el Chelsea quien abrió el marcador. Tras varios intentos de Pulisic, quien más lo probó durante el primer tiempo, fue Tammy Abraham quien abrió la lata. Serginho se anticipó en un descuido de Sergio Busquets en la salida y el balón cayó al joven delantero de 21 años que regresó este curso tras marcar 25 goles en el Aston Villa. El londinense superó con un detalle de mucha clase a Ter Stegen para marcar a placer y avanzar a los ‘blues’.

En el segundo tiempo, como era de prever, carrusel de cambios. Valverde cambió a todo el equipo y se estrenaron Neto bajo palos y De Jong como pivote. También reapareció Rafinha después de la lesión y debutó como lateral izquierdo Guillem Jaime del filial.

El Barça salió a morder más arriba e inquietó a Kepa en varias ocasiones. Rafinha, especialmente activo tras 8 meses sin jugar de manera oficial, avisó con un tiro lejano y Carles Pérez lo probó con dos tiros abajo que se encontraron con el portero español del Chelsea. Kepa también sacó un disparo desde la media luna de Aleñá, aunque la mejor intervención del ex meta del Athletic fue pasado el cuarto de hora de la reanudación con los mismos tres protagonistas.

Después de un contragolpe tirado por Aleñá, Carles Pérez mantuvo la pausa necesaria para esperar la llegada de Rafa Alcantara que disparó a la raíz del palo y obligó a Kepa a otra gran intervención.

A medida que pasaban los minutos el Barça se fue deshinchando como en el primer tiempo y Neto salvó en dos ocasiones el segundo tanto del Chelsea. El nuevo portero culé mostró su agilidad y reflejos en un zurdazo de Kenedy que se desvió tras tocar en Todibo, mientras que ya en el último tramo de partido sacó una buena mano en un cara a cara ante Batshuayi.

Eso sí, poco pudo hacer en un disparo ajustado al palo de Barkley que significó el segundo gol del Chelsea a falta de siete minutos.

Aún así, Rakitic, con un cañonazo marca de la casa desde fuera del área, recordó distancias con un golazo. Un buen premio a los 51.126 aficionados que se desplazaron al Saitama Stadium para ver el encuentro..