Valencia y Atlético empataron y están listos para la Champions

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Hubo un tiempo en el que el Atlético era temible a balón parado, ahora da grima verlo. De hecho aquel Atlético es este Valencia. Hubo un tiempo también en el que cualquier diana rojiblanca equivalía a partido ganado, incapaz como era el rival de meter cuchara ahí. Una ya se había desaprovechado varias veces esta Liga, pero en Mestalla fueron dos las ventajas que acabaron en la papelera para un empate final encomiable desde la generosidad mostrada por los contendientes, pero escaso para la clasifIcación de ambos. Hubo un tiempo, asimismo, en que el intervencionismo de Simeone solía redundar en beneficio de su equipo… pero tampoco: dos cambios dedicó a su lateral izquierdo, después de los cuales la apreciable fisura se había convertido en tremenda grieta.

También hubo un tiempo en el que el Valencia no contaba con Ferrán, pero ésa es otra historia.

Si no hay delanteros tiene que haber segunda línea. Llorente y Thomas tiraron del Atlético en un primer acto que ofreció una versión rojiblanca sorprendente por desconocida: la de la máxima eficacia. Apenas dos jugadas de peligro fue capaz de generar la tropa del Cholo, más allá de una solvente actuación coral, pero es que las dos acabaron en la jaula. Para la primera sí aparecieron los supuestos puntas, Vitolo y Correa, combinando hasta que Paulista dejó muerto dentro del área pequeña el disparo del argentino, pero la segunda fue guisada y deglutida por el ghanés, que exhibió tres virtudes para poner la segunda ventaja de su equipo: recuperación, despliegue físico y disparo.

Acababa de empatar el Valencia, que había ganado un metro tras otro, perseverando más que jugando, y que en todo caso solía desplegarse por la derecha, aprovechando que ése era el dominio de Ferrán: la buena noticia desde la perspectiva local era que en el lateral izquierdo visitante se manejaba de momento Lodi, la mala que cerca de él merodeaba Felipe. Forzó en todo caso la escuadra de Celades una colección de saques de esquina, lo cual resulta mala noticia para el rival con Parejo al golpeo. El enésimo lo puso en el segundo palo, así, de donde lo rescató Maxi para que Paulista hiciera el quite del perdón en el corazón del área. No había acabado de celebrar el Valencia y ya estaba otra vez por debajo, justo antes además de que se permitiera el correspondiente refrigerio.

Se había manejado el Atlético con ese cuatrivote que permite a Koke ejercer como enganche en ataque, respondía el Valencia con Guedes arriba para que un 4-4-2 se contrarrestara con otro 4-4-2. Más allá de las imprecisiones, que las hubo, y unas cuantas, el partido ofrecía una sensación de seriedad en el desempeño general. La Champions aparece en el horizonte, Liverpool por aquí, Atalanta por allá, pero las respectivas entidades han aclarado ya a sus empleados que la presencia en la próxima es incluso más importante que el éxito en la presente. Así es el fútbol moderno, amigos.

La primera maniobra del omnipresente Ferrán tras el descanso acabó con la paciencia de Simeone, que sacó a Lodi para incluir a Vrsaljko y tirar de Arias para la izquierda. 13 minutos después, prescindía del propio colombiano para situar a Saúl como tercer carrilero de la noche. Consecuencia: cada vez más problemas. El canterano local aún sirvió después del 2-2, una falta, un remate, así de simple, dos balones que olían a red pero a los que no hicieron los correspondientes honores Gameiro ni Maxi. En el otro lado Jaume se lucía a cabezazo de Morata y en el toque a rebato final aún tenía que hacerlo Oblak ante Gayà. Valencia y Atlético trataban de morir matando para, tal y como suele suceder en estos casos, salir vivos los dos de un partido que, hay que decirlo de una vez, honró el fútbol tal y como se entiende por aquí. Ahora, a otra cosa. Ya saben ustedes cuál…

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La Real Sociedad toma ventaja en la semifinal tras vencer al Mirandés

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Anduva. Otra vez Anduva. El sueño del Mirandés sigue vivo tras caer por la mínima ante la Real y la mística del humilde campo de los rojillos decidirá cuál de los dos pone rumbo a La Cartuja. Sevilla en el horizonte y los burgaleses se niegan a rendirse. Va con ventaja la Real tras el 2-1, pero los de Iraola creen, siguen sin despertar de un sueño que ya casi parece eterno. Es ‘su’ Copa.

Y eso que a los siete minutos dio la sensación de que el partido no iba a tener historia alguna. Odei se equivocaba y cometía un claro penalti sobre Portu que, en el 9′, se encargó de transformar Oyarzabal con la clase que le caracteriza. Facilito. Pase a la red. Lo normal es que el Mirandés se hubiera venido abajo. En un campo enorme como el Reale Arena, ante un equipo de una categoría superior, por detrás en en marcador… Pero nada de eso.

Los jabatos, como se conoce al equipo de Iraola se sacudieron el golpe y empezaron a hacer su juego. Merquelanz era una pesadilla por la banda zurda del que, si todo va bien, será su estadio el año que viene; Guridi, otro txuriurdin cedido en Anduva, ponía pausa y cerraba el medio; y Malsa, que estaba logrando que Odegaard no estuviera cómodo ni con balón ni sin él.

La presión arriba y en el centro del campo comenzó a darle sus frutos al Mirandés. El grueso de la posesión la tenía la Real, pero los burgaleses salían con peligro a la contra. No estaba agusto el equipo de Imanol y veía como por momentos la ilusión mirandesista podía más.

A Matheus le estaba tocando tirar de oficio arriba junto a Antonio Sánchez en la presión. Kilómetros de carrera sin balón para incomodar, para que los Le Normand, Aritz y compañía no sacasen el esférico con facilidad. Y pasó lo que podía pasar. Un pase de la defrensa con mucho peligro a Odegaard se lo levantó Malsa al noruego y Matheus se encargó del resto. Recorte en el área del jugador revelación de la Copa y, con lago de suerte tras tocar en la zaga, se hizo imposible para Remiro.

Los 1.000 aficionados del Mirandés que se habían desplazado a San Sebastián se frotaban los ojos. No se lo podían creer. ¿Gol? Sí, 1-1 en el 42′.

Pero cuando dejaron de celebrarlo ya estaban lamentando el 2-1. La Real no estaba cómoda pero tiene calidad para aburrir. Apareció Odegaard por primera vez en el partido y gol. Dos paradones de Limones, primero al noruego y luego a Portu no fueron suficientes para evitar que ‘Martintxo’ fulminase la red visitante.

El Mirandés siguió presionando después del paso por vestuarios. Iraola tiene trabajado a la perfección cómo tejer una red difícil de superar. Desde los delanteros a los defensas, todos aprietan. La Real demsotraba que era el equipo de Primera poniendo más calidad. En un maravilloso pase filtrado de Odegaard a Portu, que se quedó solo, apareció Limones para hacer otro paradón. Se estiraban los txuriurdin, pero no se acongojaban los jabatos. Remiro tuvo que aparecer con dos disparos lejandos, primero de Antonio Sánchez y después de Kijera.

El Mirandés seguía manteniendo un resultado que le permitía soñar con la vuelta en Anduva. Los de Iraola iban sin prisa y a la Real se le hacía tarde. Pasaban los minutos y el conjunto rojillo seguía intacto. El físico parecía aguantarle.

Pudo dejar sentenciada la eliminatoria Oyarzabal en el 83′ con un zapatazo que se fue muy cerquita del palo mirandesista. La volvió a tener el conjunto txuriurdin en el último segundo. Guridi casi se mete la bola en su portería al peinar una falta, pero Limones volvía a estar perfecto. Final.

El Mirandés respiraba y todos abrazaban a su portero. Exhaustos tras el esfuerzo, pero sabiendo que tienen mucho que decir todavía. La semifinal sigue completamente abierta. Sigue manteniendo el sueño intacto. Anduva volverá a vestirse de juez.

Foto: Marca.

El Barcelona remontó y se mantiene en la lucha por el título

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El Barça se recuperó de la eliminación copera con una trabajada victoria en el regreso de Quique Setién al Benito Villamarín. Un partido que comenzó con una pitada generalizada de la grada por los últimos arbitrajes al Betis y que acabó con una pitada aún mayor por la labor de Sánchez Martínez debido a que en los dos últimos goles azulgrana pudo haber falta de Lenglet. La expulsión de Fekir por protestar una falta y ver dos amarillas en cinco segundos fue la gota que colmó el vaso de una afición quemada por los arbitrajes.

El caso es que el Barcelona salvó un complicado match-ball tras la victoria del Madrid en Pamplona y mantiene los tres puntos de desventaja sobre los blancos. Ganar fuera de casa era una asignatura pendiente y lo logró, lo de no encajar goles ya es otra historia aunque ante los béticos no estuvieron Piqué, sancionado y lesionado, y Jordi Alba, suplente de inicio.

El arranque no pudo ser más eléctrico. Mucho ritmo y juego ofensivo por ambas partes. A los cinco minutos ya ganaba el Betis tras una jugada de Fekir por banda izquierda que acabó con dos regates y un disparo que dio en el brazo de Lenglet. Penalti tras revisión del VAR y gol de Canales.

Pero el Barça reaccionó bien y sólo tres minutos después empató tras controlar De Jong con el pecho un pase medido de Messi y batir desde cerca a Joel. Los de Setién tuvieron opción de ponerse por delante tras un gran pase de Griezmann a Messi, pero el remate del argentino lo salvó Joel con la mano. Y quien sí marcó fue el Betis.

Fekir -vaya primera parte la suya- aprovechó una pérdida de balón de Arturo Vidal para irse en velocidad y batir a Ter Stegen de disparo cruzado. La primera media hora del francés fue excelente, no sólo participó en los dos goles béticos si no que también provocó tres tarjetas para Lenglet, Sergi Roberto y Arturo Vidal. No había forma de pararle.

Sergi Roberto se jugó la expulsión con una entrada sobre Aleñá que parecía amarilla clara. El partido estaba a punto de llegar al descanso cuando una falta de Mandi sobre Arturo Vidal propició el 2-2. Sacó Messi, hubo un empujón de Lenglet sobre Bartra muy protestado por los béticos y el balón quedó suelto en el área para que marcara Busquets. No hubo ni saque de centro, el Barça se volvió a meter en el partido cuando peor estaba.

En la reanudación Messi tuvo el 2-3 al minuto pero Joel desvió a córner su remate. El ritmo alto se mantuvo y había más huecos a la hora de atacar. El partido se convirtió en un toma y daca en el que quien marcara se llevaba el gato al agua. Setién sacó a Arthur y Jordi Alba buscando más profundidad, el Betis dependía de la genialidad de Fekir, pero el cansancio se hacía notar. Salió Loren por un desafortunado Borja Iglesias. Fue Messi quien tuvo el gol pasada la hora de juego, pero Joel lo evitó desviando a córner. Se le resiste el gol a Leo en los últimos partidos que lo intentó también más tarde intentando repetir el gol de la pasada campaña en este mismo estadio con un remate picado.

Rubi dio 20 minutos a Joaquín buscando romper por banda. Pero nada más salir el 17 bético llegó el 2-3, de nuevo a balón parado. Messi saca una falta y Lenglet gana el salto a Guido Rodríguez para batir a Joel. Protestas por un posible empujón del central francés que caldearon los nervios y que provocaron a falta de un cuarto de hora la expulsión de Fekir y el final de las esperanzas béticas. El francés hizo una falta por la que vio tarjeta y su protesta le valió la segunda y a la calle. Sánchez Martínez igualó fuerzas después expulsando a Lenglet, pero ya estaba todo el pescado vendido y de marcar alguien hubiera sido el Barcelona, sobre todo en un claro penalti de Bartra sobre Messi que Sánchez Martínez no quiso pitar. No estaba el horno para bollos. Setién salva la papeleta y sigue vivo en la Liga a tres puntos del Madrid.

Foto: Sport

 

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El Real Madrid goleó al Osasuna y se afianza como líder de la tabla

EFE.- El Real Madrid venció este domingo con claridad a Osasuna en El Sadar (1-4) después de remontar con actitud un gol del equipo navarro obra de Unai Garcia y firmó su quinto triunfo consecutivo en la Liga que le afianza como líder.

Como era de esperar en El Sadar, Osasuna salió a morder desde el primer minuto a un Madrid herido tras su eliminación en la Copa ante la Real Sociedad y que volvía a Pamplona después de tres años. En el minuto 3 de partido, Jose Arnaiz dispuso de la primera ocasión de gol para el equipo local, pero su disparo se marchó cerca de la escuadra izquierda de Courtois.

El primer gol del partido llegó como más le cuesta a Osasuna, a balón parado. Ruben Garcia puso un centro medido desde el córner y Unai Garcia se adelantó a un jugador que muy pocas veces falla en acciones defensivas como Casemiro. Se lanzó en plancha y cabeceó el esférico al fondo de las mallas con un remate cruzado. El Sadar enloqueció.

La primera parte fue avanzando con un Real Madrid que quiso hacer valer su ley a través de jugadores de calidad como Modric, Isco o Benzema, quienes no se vieron acompañados por Bale, que después de cuatro partidos sin convocar demostró una falta de ritmo considerable.

En el minuto 33′, Isco empató el encuentro con un remate de volea ante el que Sergio Herrera nada pudo hacer. El Madrid se fue adueñando de la posesión del balón a raíz del empate y cinco minutos después Modric sirvió un balón a la cabeza de Casemiro, que cruzó el esférico al primer palo y allí apareció Ramos para poner el 1-2 en el marcador antes del descanso.

El equipo de Zidane salió con algo más de intensidad en la segunda parte, buscando transiciones rápidas con las que sorprender al conjunto navarro. El técnico vasco de Osasuna, Jagoba Arrasate, puso sobre el césped a su nuevo delantero Enric Gallego para tratar de empatar el partido con juego directo.

El hombre más activo del encuentro por parte de los rojillos fue Ruben Garcia, quien actuó como delantero y después como segundo punta.

Los minutos se fueron sucediendo sin grandes ocasiones hasta que en el 69′ García disparó con violencia a puerta, pero el balón, que iba dentro, lo despejó a córner Varane.

Con un Osasuna volcado sobre el campo madridista llegó el gol que finiquitó el partido. Un mal pase de los locales hacia su portería fue recogido por Benzema para encarar a David Garcia, esperar a Lucas Vázquez y servirle un balón perfecto para que anotase el 1-3, solo ante Sergio Herrera.

Jovic marcó el cuarto de su equipo en una contra dirigida por Valverde en el tiempo añadido. Un triunfo claro del Real Madrid le afianza en la primera posición de la Liga.

Foto: EFE.

El Mallorca no pudo en su visita al Espanyol y sumó otra derrota

Prensa Mallorca.- El Mallorca perdió ante el Espanyol un gol por cero en el RCDE Stadium, con tanto de Raúl de Tomás. Un partido de ida y vuelta en el que los bermellones han tenido ocasiones y han realizado buen juego pero que no ha bastado para sumar. El VAR ha anulado un penalti a favor del Real Mallorca debido a que el balón había salido previamente.

Después de la derrota en Son Moix ante el Real Valladolid, Vicente Moreno ha dado entrada a Alejandro Pozo en el once inicial en el lateral derecho y Aleix Febas ha entrado en lugar del Cucho.

El partido ha iniciado con un ritmo frenético. Un ida y vuelta constante sin dominador claro. En el minuto 11, el colegiado del partido ha señalado penalti a favor del Real Mallorca. Un penalti sobre Budimir, pero que el VAR no lo ha concedido ya que el balón había salido por completo.

A partir de ahí los dos equipos han ido hacia delante. Posesiones largas de los bermellones, pero sin llegar de manera clara al área de Diego López. El RCD Espanyol ha tenido oportunidades en las botas de Embarba y de Raúl de Tomás, pero que Reina ha detenido sin problemas. Con el empate a cero se ha llegado al descanso.

La segunda parte ha seguido el mismo guion que la primera. En este caso ha sido el Espanyol el que ha inaugurado el marcador. En el minuto 58, Raúl de Tomás ha rematado de cabeza un buen centro de Sergi Darder. Con la entrada de Kubo y el Cucho los de Vicente Moreno han empezado a generar peligro sobre el área perica.

Después de unos buenos acercamientos por parte del Real Mallorca, en el minuto 77 Reina ha intervenido de manera muy clara sobre un disparo de Sergi Darder que ha rematado solo dentro del área. En el 85, Valjent ha rematado fuera tras una buena acción de Kubo por banda izquierda.

En el tiempo de descuento, Budimir ha rematado un buen balón del Cucho que ha pasado cerca del palo izquierdo de Diego López. Con el Real Mallorca volcado se ha llegado al final del partido.

Foto: Prensa Mallorca.

Correa guía un triunfo clave del Atlético

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Agradeciendo que apenas se prolongaran dos minutos y festejando la victoria como si se hubiera conseguido mucho más de lo que conseguía, que en todo caso no era poco. Así concluyó el encuentro un Atlético absolutamente sometido por el Granada en el segundo acto. Conviene recordar en ese aspecto que fue el conjunto nazarí quien tuvo partido entre semana, por si hay quien sigue aplaudiendo la preparación física rojiblanca. El equipo de Simeone volvió a convertir el fútbol en una sesión de tortura de la que en todo caso escapó ileso esta vez, mitad por lo de siempre, Oblak negando el gol rival, mitad por lo de casi nunca, Correa (o el que sea, pero Correa) afirmando el propio muchísimo antes, prácticamente en el arranque del partido.

La había tenido Soldado, que fue el que topó con el meta esloveno, y la tuvo en la continuación de la jugada Gil Dias, al que se la sacó la zaga cuando también se dirigía a la jaula. El luso y Puertas habían sido los primeros relevos de Diego Martínez, que aún envidaría después con un punta por un central, Carlos Fernández por Martínez, para morir sin premio en el área local ante un rival atenazado por los nervios y por la incapacidad, en el que Simeone ya no sabía a quién sacar, en el que Simeone ya no sabía a quién meter. Lo de siempre, en resumen, pero esta vez con una diana. Y esa diana vale puntos, pero también vale tiempo. En el horizonte asoman Mestalla y el Liverpool… con la idea de recuperar efectivos. Si no fútbol, al menos efectivos.

En el enésimo desafío a la lógica que plantea este equipo, lo primero que había hecho el Atlético sin gol y sin delanteros fue marcar un gol. Lo facturó Correa, lo más parecido a un punta que tiene sano El Cholo, pero no puede pasarse por alto el hecho de que los jugadores del Granada tuvieran a bien sacarse a bailar en lo que Saúl la ponía desde la banda, Etaki con Martínez, Martínez con Etaki, de modo que la pelota llegó mansa a Koke para que asistiera al argentino. Koke, sí: desde que el capitán cayó por la causa, a mediados de diciembre, su equipo se ha dejado por el camino Supercopa, Copa y Liga, al menos en lo que a opciones de título respecta. Pronto había llegado lo que tanto tarda en llegar otras veces, lo que ni siquiera llega en numerosas ocasiones, en fin, así que el Metropolitano se ilusionó con vivir un partido diferente.

Inmediatamente se comprobó que no iba a ser para tanto, excesos los justos. El balance local hasta el descanso se limitó ya a un disparo lejano y a un gol anulado por evidente fuera de juego, ambos protagonizados por Vitolo, mientras en el otro lado apenas puede aludirse a una ocasión de Azeez apenas había encajado su equipo la diana relatada. El partido se fue afeando incluso con malos modos y con Soldado en el epicentro de cualquier discordia, así que el empeño asociativo rojiblanco dio para poco, más allá de constatar que lo que llegara iba a llegar por abajo: no aconseja el parte de bajas colgar balones a los bajos. Con gol en el marcador, la verdad, podía darse la grada con un canto en los dientes.

Porque lo que vendría fue peor, mucho peor, siempre desde esa perspectiva rojiblanca. Simeone alternaba a Llorente y Koke por derecha y centro, Simeone quitaba a Lodi para retrasar a Saúl, Simeone tiraba de Carrasco, Simeone aguantaba todo lo que podía la inclusión de Lemar por mucho que varios futbolistas pidieran oxígeno… Simeone tomaba medidas, sí, pero ninguna evitaba que el partido se pusiera cuesta abajo para un Granada que para su desgracia no acertó y que sólo por eso tuvo que abandonar Madrid de vacío, pero que en todo caso deja una certeza: a estas alturas de la película no es casualidad que ande mucho más cerca que el Atlético de ganar un título.

Foto: Marca.

El Mirandés dio la sorpresa y está en semifinales

Prensa – Diario Marca

El Mirandés lo volvió a hacer. Otro milagro. Otra machada. Otro Primera que besa la lona en Anduva. Ahora le tocó al Villarreal hincar la rodilla sobre el césped del Municipal de Miranda. La Copa de los modestos es la Copa del Mirandés.

Este humilde club burgalés tiene un idilio de amor con el ‘torneo del K.O. Es casi un fijo dando sorpresas. Los de Iraola se han ganado estar en el sorteo de semifinales, haciendo de Anduva un fortín del que casi nadie sale ‘vivo’. Ante el ‘submarino’ le costó, sufrió y supo resistir ante un equipo de superior categoría que atravesaba un gran momento de forma pero que vivió un bofetón de realidad en tierras burgalesas.

Matheus se vistió de Pablo Infante, liderando desde la punta de ataque al Mirandés, para que los rojillos vuelvan, cono en 2012, a la antesala de la gran final de la Copa del Rey. El delantero brasileño aprovechó a los 17 minutos un error gravísimo de Sofian Chackla (que debutó como amarillo con una actuación horrible) para marcar el 1-0 y que la grada de Anduva se viniese abajo.

El Villarreal dominaba la pelota pero el Mirandés hacía mucho daño con picotazos aislados. El ‘submarino’ estaba helado, como la noche en Miranda de Ebro. Ontiveros estaba siendo el más intenso en los castellonenses y de sus botas llegó el empate. Una falta directa ‘a lo CR7’ dejó plantado a Limones, que sólo pudo seguir la pelota con la mirada hasta las redes.

Sacaba la cabeza el ‘submarino’, pero sus propios errores seguirían condenándole. Ahora falló Quintillà, haciendo una mando dentro del área que no vio De Burgos Bengoetxea pero que sí revisó el VAR. Penalti que anotaba Merquelanz… y a la caseta. Descanso.

Calleja no lo dudó y quitó rápido a Chackla, que no estaba dando el nivel. Pero el Villarreal no mejoró. Siguió fallando de forma estrepitosa. Sin buena circulació0n de balón, mal arriba y mal en defensa. Aseadiaba la portería de Limones, con más corazón que cabeza, y se encontró con un penalti por una mano clarísima de Odei. Puso Cazorla la pelota en el punto fatídico y silenció Anduva con el 2-2.

Poco duraría el silencio en el feudo burgalés. Dos minutos, para ser exactos. La defensa amarilla volvió a fallar a balón parado y Odei, que había cometido penalti se resarcía haciendo el 3-2. Rematando solo dentro del área. Increíble. Un desastre el equipo de Calleja.

Desde aquí al final, el Villarreal se volcó arriba y el Mirandés salía con peligro a la contra. Aguantaron bien físicamente los locales, que vuelven a demostrar que son el amante de la Copa. Es su torneo… La Copa y el Mirandés están enamorados.

Y el final del romance lo protagonizaría Antonio Sánchez haciendo el 4-2. Con el ‘submarino’ volcado, una contra letal desataba la fiesta en Anduva. Besaron la lona Celta, Sevilla… y ahora el Villarreal. Tres primeras. Que pase el siguiente.

Foto: Diario Marca.

Darwin Machís marcó en triunfo del Granada contra el Espanyol

Prensa – Agencia Carabobeña de Noticias 

Granada remontó ante Espanyol 2-1, en juego donde el vinotinto Darwin Machis aportó una diana en la jornada 22 de la en la jornada 22 de la Liga española.

Los goles del partido fueron anotados por Raúl de Tomás (26′ penal), Machis (38′) y sumó para el triunfo Carlos Fernández (46′).

Fue un triunfo que deja a Granada provisionalmente en la décima casilla con 30 puntos, mientras y la alegría de sus seguidores que plenaron el estadio Nuevo Los Cármenes.

Espanyol sigue en crisis, último de la tabla con olor a «formol» con apenas 15 unidades.

Granada remontó ante Espanyol

La escuadra catalana abrió la cuenta a los 26′ por intermedio de Raúl de Tomas, cuando cobró una pena máxima.

El portugués Domingo Duarte cometió la falta dentro del área, aunque el local protestó la sentencia,

Aunque la escuadra «perica» tuvo otro par de ocasiones de aumentar la cuenta, fue Machís el que pudo emparejar al recibir dentro del área un pase de Carlos Fernandez y batir por bajo al portero Diego López.

Otro que destacó fue el volante venezolano Yangel Herrera, quien jugó completo, mientras que su compatriota fue extraído a los 69 minutos.

El tanto que a la postre le dio el triunfa a la oncena andaluzasalió de los pies de Machís, quien robó la esférica al Brasileño Naldo Gomez, gestó con una sensacional jugada asistió a Carlos Fernández para el 2-1 cuando apenas corría 15 segundos del arranque de la etapa complementaria.

Fue el tercer tanto de la temporada para Machís y los tres puntos, además de la asistencia que a la postre le brindó el noveno triunfo a su club.

Foto: Agencia Carabobeña de Noticias

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El Real Madrid vence al Atlético de la mano de Benzema y Vinícius

Prensa – Diario Marca

Vinícius Junior tiene un problema de gol, pero su calidad no se discute. Pocos jugadores tienen su capacidad para romper al rival más cerrado. El derbi le ofreció un desafío a su altura y respondió de forma notable, encontrando un pasillo minúsculo por donde servir a Mendy y romper al Atlético, siempre fiero en el Bernabéu. Ni las ausencias desfiguran al equipo rojiblanco, que nunca perdió la cara al partido.

De un tiempo a esta parte, los derbis del Bernaéu se juegan a lo que decide Simeone. Quizá por eso se le silba tanto y se le dedican cánticos en el estadio enemigo. Ni siquiera la plaga de bajas que desfiguró la alineación del Atlético cambió el descorado de igualdad de cada derbi. Zidane repitió el dibujo de la Supercopa, con cinco centrocampistas más Benzema, que en la práctica viene a ser como jugar con seis medios. El desborde quedaba para los laterales, asunto sencillo de controlar para un equipo tan bien parado atrás como el Atlético.

En la primera mitad del partido quien más y mejor llegó fue el Atlético. Mendy tuvo que acudir como en Pucela para rebañar un gol de la bota de Correa, tras un error de Benzema en zona defensiva. Vamos, por estar donde no debía. El propio Correa persiguió una colada de Vitolo y estrelló su remate en el poste. El canario disfrutó con la libertad de movimientos, por detrás de Morata, que le dio su técnico. Saúl también probó con un remate al lateral de la red tras un córner. Y reclamó un penalti por derribo de Casemiro, que pareció más un traspiés que un derribo. ¿Qué ofreció el Madrid a cambio? Control sin llegada. Más allá de un remate de Ramos pifiado tras un error de marca en un córner, el único tiro entre los tres palos del equipo de Zidane vino sobre el descanso, un tiro de Modric inocente, bien blocado por Oblak.

El reconocimiento de que el asunto no funcionaba fue el cambio doble de Zidane: Lucas y Vinícius por Isco y Kroos. De superpoblar el centro del campo a abrir las bandas. Al minuto de la continuación ensayó Valverde, bien replicado por Oblak. Y si el Madrid metió delanteros, el Cholo se quedó sin ariete. Morata se retiró, renqueante y silbado, para dejar a Correa de náufrago, a ver si cazaba un balón largo con su velocidad.

Estaba la partida en tablas a la espera de que in alfil rompiera en diagonal. Lo normal es que hubiera sido Vinícius. Participó el brasileño descubriendo el pique de Mendy, al espacio, perfecto, como el servicio del lateral y la finalización de Benzema. ‘Vini’, al atraer la atención de la zaga, descifró el acertijo como nadie. Un 1-0 ante el Atlético es un tesoro.

El Madrid se sintió cómodo.con viento a favor. Felipe y Oblak tuvieron que emplearse para anular las acciones de Benzema y Vinícius. Además, el Atlético acusó la desventaja y perdió pujanza, sobre todo en la presión. Los partidos son largos y tantas ausencias suelen acusarse. Con un gol en contra decidió el Cholo quitar a Vitolo. Cierto es que había perdido gas, pero siempre es llamativo restar calidad en el tramo final. Entró Carrasco, recién refichado, y dos minutos después metió a Camello para quitar a un pivote, Thomas, lo que parecía más lógico.

A la espera de una contra, el Bernabéu rumiaba algún susto final y recibió entrega defensiva de su equipo. Sin mucho gol, porque no lo tiene, el Madrid es una roca, y la prueba fue el despliegue de Valverde, conmovedor, en el 80′ que puso en pie al graderío. Esa entrega que siempre enamoró al Bernabéu, y que no todos entienden. La plenitud del ‘Pajarito’, con esas botas de siete leguas con las que llega a cualquier rincón del campo, clausuró un derbi gobernado por la fortaleza del Madrid. Un bloque de granito.

Foto: Diario Sport.

Sofia Kenin remontó ante Garbiñe Muguruza y se llevó el Abierto de Australia

ESPN.- Los sueños están para cumplirse y desde bien temprano. Sofia Kenin, de solo 21 años y una novata en una final de Grand Slam, se consagró por primera vez de un título Major y festejó a lo grande.

La estadounidense fue de menor a mayor y superó a Garbiñe Muguruza con parciales de 4-6, 6-2 y 6-2, para consagrarse en el Abierto de Australia. La jovencita venía de eliminar a Ash Barty, local y N°1, y ahora se impuso a la española, dueña de dos Grand Slams.

Kenin, ahora es la más joven campeona del Abierto de Australia desde 2008, cuando Maria Sharapova, con 20, superó a Ana Ivanovic. La estadounidense, que estaba N°15 del mundo con ya tres títulos individuales en sus vitrinas, todos en 2019, saltará al 7 del ranking WTA.

Tampoco pudo Muguruza ponerle fin a la maldición de las españolas en Australia, competición que nunca contó con una campeona de España, y se unió a los mejores resultados hasta la fecha cosechados en Melbourne de su entrenadora Conchita Martínez, finalista en 1998, y Arantxa Sánchez Vicario, quien se quedó a las puertas en 1994 y 1995.

En una comparativa con el circuito masculino, contando los últimos 12 Grand Slam desde Roland Garros 2017, hubo 10 campeonas diferentes y 8 primerizas, mientras que en hombres el ‘Big 3’ con Nadal (5), Djokovic (4) y Federer (3), desde Australia 2017, se repartieron la misma cantidad de trofeos.

Foto: Getty Images.