La Juve clasificó con sufrimiento

AS.- Andrea Pirlo no tuvo la continuidad que pidió este lunes tras la buena actuación con el Cagliari, pero esta noche dormirá tranquilo. Su Juventus sufrió mucho más de lo esperado con el Ferencvaros, pero logró sellar el pase a octavos de final. Lo hizo gracias a un tanto en el descuento de Morata y otro del insaciable Cristiano, los que son, con diferencia, los mejores hombres de una Vecchia Signora con muchos defectos y todavía en construcción, pero que ya tiene en el bolsillo el primer objetivo de la temporada.

Sin Bonucci, Chiellini y Demiral, el técnico local tuvo que reinventarse su defensa. Al lado del recuperado De Ligt, adaptó a Danilo, con Cuadrado y Alex Sandro en las bandas. Considerando también al guardameta Szczesny, en toda la zaga de los bianconeri no había ni un italiano. Algo inédito, que no dio mucha suerte en la primera mitad. Tras un arranque de partido igualado y una buena ocasión para Dybala a pase de Cristiano, el equipo de Rebrov dio la sorpresa. En el 19′, Nguen terminó una jugada personal con un centro que golpeó a Alex Sandro y llegó a Uzuni, que fue muy listo anticipando a los rivales en el primer palo. El albanés celebró el tanto imitando el típico gesto de Cristiano, quizás despertándolo.



La reacción bianconera, obviamente, pasó por los pies del portugués. Tras haber realizado un tanto anulado por fuera de juego, en el 35′ el exmadridista se deshizo de Dvali y, con un zurdazo desde fuera del área, sorprendió al guardameta rival. Fue su primer gol en esta edición de la Champions, el noveno en los siete partidos de su temporada

En la segunda parte la Juve se volcó al ataque e hizo méritos para darle la vuelta al marcador. El gol le faltó por pocos centímetros a Bernardeschi y a Morata (que sustituyó a un Dybala todavía lejos de su mejor forma). El español saltó muy bien al campo y volvió a ser decisivo.

Con un gran pase al hueco, el punta puso a Cristiano solo delante de Dibusz, que le quitó el balón con un verdadero reflejo felino. El portero, sin embargo, estuvo mucho menos fino en el descuento, cuando el español le dobló las manos con un testarazo, después de un gran centro de Cuadrado. El excolchonero ya suma siete goles en 10 partidos desde que ha vuelto a Turín, confirmándose en este momento como el compañero ideal para acompañar a Ronaldo. La clasificación a octavos lleva su firma.

Foto: AS

Morata y Dybala lideraron la victoria de la Juventus

Prensa Juventus.- Un doblete de Álvaro Morata, un gol de Dybala y uno en contra del Ferencvaros vieron a la Juventus ganar por 4-1 en el Puskas Arena durante la noche del miércoles en Budapest. Los Bianconeri dominaron de principio a fin, y alcanzaron seis puntos en su grupo de la Champions League.

Juventus solo necesitó siete minutos para adelantarse en el marcador. Cuadrado desbordó por la banda derecha y centró para el ingreso de Álvaro Morata, quien no perdonó en el segundo palo. Ferencvaros tuvo sus posibilidades y Somalia y Takmac generaron peligro para los locales. Ronaldo tuvo un intento que fue despejado por la defensa, mientras que Cuadrado también contó con una oportunidad. Zubkov desperdició una ocasión en el minuto 25. Chiesa y Ronaldo combinaron bien, pero el esfuerzo del 22 fue despejado por Dibusz. Juve estaba mejor, y estuvo cerca de estirar su ventaja por una buena jugada de Morata, quien habilitó a Ronaldo, pero Blazic logró desactivar la jugada.

Andrea Pirlo realizó una modificación en el entretiempo, y Bentancur ingresó en lugar de Arthur. Ramsey fue reemplazado por McKennie luego de sentir una molestia en el minuto 53. La primera chance del complemento la tuvo Cristiano, pero su remate salió desviado. Morata aumentó la ventaja después de un pase de Ronaldo que dejó pasar McKennie.

Paulo Dybala ingresó en el minuto 68 y de inmediato dejó su huella con un remate que salió desviado. Más tarde, el argentino aprovechó una mala entrega de Blazic para definir con tranquilidad. Ferencvaros sintió el golpe y volvió a fallar en la salida, y Dybala volvió a ser protagonista para que el marcador se ponga 4-0, gracias a un error del combinado húngaro que terminó con Dvali convirtiendo en propia puerta. Los locales lograron convertir antes del final del partido, y fue Boli quien maquilló el resultado final.

Ferencvaros: Dibusz; G Lovrencsics, Blazic, Dvali, Botka; Kharatin, Siger, Somalia; Zubkov, Isael, Nguen

Juventus: Szczesny; Cuadrado (Frabotta 76’), Bonucci, Chiellini, Danilo; Ramsey (McKennie 53’), Arthur (Bentancur 46’), Rabiot, Chiesa (Bernardeschi 76’); Morata (Dybala 68’), Ronaldo

Suplentes: Buffon, Pinsoglio, Frabotta, McKennie, Bentancur, Bernardeschi, Portanova, Riccio, Dybala, Kulusevski

Foto: Prensa Juventus

El Barcelona goleó al Ferencváros con contundencia

Mundo Deportivo.- La entrada del Barça de Koeman en la Champions acabó con la primera ‘manita’ europea del técnico holandés. Una fiesta que hace crecer en autoestima al equipo y que supuso un impulso a los jóvenes, pero que tuvo el peaje en la forma de un penalti y una roja a Piqué que aportó un suspense inesperado al tramo final del partido y conlleva la pérdida del central para Turín. Un penalti muy caro, que sin embargo no oscureció la alegría por los goles de Messi, que desatascó al equipo tras un inicio frío, Ansu (golazo), Coutinho, Pedri y Dembélé, con asistencia de Leo.

El conjunto de Koeman, que dio descanso a Griezmann y Busquets de entrada para que Trincao y Pjnaic debutasen como titulares, ganó confianza en un buen partido que deparó momentos de brillantez y diversión. Noventa minutos que llegan en un momento oportuno, después de haber marcado un solo tanto en los dos partidos anteriores. Y que permitieron a Koeman dar más descansos incluso de los que dispuso en el once inicial: ya con 3-0, llegó la dosificación. El Barça jugó con ritmo, creó ocasiones y presionó arriba al Ferencvaros. Pero también sufrió con las transiciones, muy rápidas, de los húngaros, una de las cuales complicó el tramo final del choque, con lo que Sergio Busquets acabó saliendo, cuando no estaba previsto, para dar un toque de pausa.

Porque, a pesar del 2-0 con el que finalizó el primer tiempo, y que permitía afrontar el segundo con cierta tranquilidad, fue Messi quien tuvo que desatascar un partido que se había puesto preocupante en un inicio extraño. Leo cogió el balón desde la derecha, se inventó una de sus grandes jugadas y, después de tres regates y habiendo entrado en el área, fue derribado en falta por Laidouni. Él mismo marcó, abrió el marcador y tranquilizó al equipo.

Y es que, hasta ese momento, el Ferencvaros había sabido aprovechar pérdidas de balón en zonas preocupantes para lanzar balones largos que buscaban a Nguen. Resultado: un gol anulado por fuera de juego cuando le hicieron el pase, antes de ganar la espalda a Piqué, driblar a Lenglet y fusilar a Neto; y sobre todo un chut al palo de Sael, tras una dejada de tacón de Nguen.

Los buenos momentos del Barça

Los húngaros habían advertido, pero la reacción que llegó tras la jugada de Messi tensó al Barça, que hasta ese momento había jugado con un punto de apatía. Trincao, por la derecha, comenzó a encarar y desequilibrar. Un centro del portugués encontró a Ansu Fati, cuyo remate propició un paradón del meta del conjunto húngaro, que volvió a sacar una mano prodigiosa ante Trincao, que había entrado en el área y se quedó muy cerca del gol.

Finalmente, el segundo llegó por mediación de Ansu Fati, tras recibir una asistencia del holandés De Jong, una asistencia magnífica tras recibir del propio Ansu, creciente en juego y confianza con el paso de los minutos. La finalización de la jugada fue soberbia y daba paz mental al equipo.

El tercero, de Coutinho, llegó tras una gran asistencia que efectuó Ansu Fati de tacón, una obra de arte, después de recibir de Messi, que había recibido de Pjanic antes de encarar a la defensa en el área. La resolución de Cou fue, igualmente, magnífica.

El suspense final

Cuando todo estaba dispuesto para un final de partido festivo y cómodo, un balón largo a Nguen, que volvió a ganar la espalda a Piqué, derivó en penalti y expulsión del central catalán, que agarró al delantero aunque el agarrón era mutuo y venía teniendo lugar desde mucho antes de la entrada en el área. Marcó Kharatin y en el tramo final la fiesta se complicó.

Pero ahí llegó Dembélé para salir en una contra demoledora para llegar a la línea de fondo y dar el pase de la muerte a Pedri, que consiguió el cuatro, providencial. Y el francés se quedó para así el quinto, a pase de un Messi generoso.

Foto: EFE