Tony Cittadino (Madrid).- Un tiempo le bastó a Argentina para llevarse La Finalissima. La Albiceleste superó a Italia tres goles por cero en el mítico estadio de Wembley, gracias a tantos de Lautaro Martínez 29’, Ángel Di María 45’+1 y Paulo Dybala en el tercer minuto de descuento, para ganar el título en el partido disputado entre el campeón de América y el de Eurocopa.
Con este resultado, Argentina llegó a 32 partidos invicta y quedó a siete del récord que, precisamente, ostenta Italia. Los dirigidos por Lionel Scaloni fueron superiores y el resultado pudo ser más abultado, ante un rival que se mostró impreciso y sin ideas en el último cuarto de cancha.
Antes del pitazo inicial la Federación Italiana de Fútbol realizó un homenaje al defensa y capitán Giorgio Chiellini, quien disputó su último encuentro y llegó a 117 presencias con la selección, para igualar a Daniele De Rossi en el cuarto lugar de todos los tiempos.
La primera ocasión de peligro fue para Argentina a los 6 minutos de juego, pero Messi estrelló el balón en la barrera. Los primeros 10 minutos no tuvieron un claro dominador, con muchas imprecisiones de lado y lado. Las selecciones perdían el balón muy rápido en el mediocampo.
Giacomo Raspadori lo intentó desde la frontal del área a los 12 minutos, pero Emiliano Martínez atrapó sin problemas. La Azzurra comenzó a dominar el esférico pasado el primer cuarto de hora, pero sin claridad en el último cuarto de cancha. Estaba lenta en las transiciones y con un Andrea Belotti impreciso.
🏆 ¡Leo Messi levanta al cielo de Wembley el trofeo de 'La Finalissima'!
🇦🇷 Argentina arrasa a Italia y se hace con la primera edición del torneo pic.twitter.com/wsFgjbzyGY
— Teledeporte (@teledeporte) June 1, 2022
La Albiceleste abrió el marcador al filo la media hora, gracias a una gran jugada personal de Messi en la que le ganó la marca a Giovanni Di Lorenzo. El astro argentino desbordó por la izquierda y centró al área pequeña, donde Lautaro remató a placer ante la pasividad de los centrales, para batir a Gianluigi Donnarumma.
El tanto le dio confianza al campeón de América, que se asentó más en la cancha, ante una Italia a la que le costaba conseguir espacios. Así llegó el segundo tanto, justo antes del final de la primera parte.
Martínez le ganó la marca a Bonucci en el mediocampo y saltó un pase en profundidad, para que Di María en plena carrera le ganara la espalda a Chiellini y así picar el balón en el mano a mano ante Donnarumma.
Justa ventaja de la Albiceleste, que supo pegar en los momentos en los que los italianos jugaban mejor.
Vendaval argentino
La segunda parte de Italia comenzó con tres cambios, uno por línea. Federico Bernardeschi por Manuel Locatelli, Andrea Belotti por Gianluca Scamacca y Giorgio Chiellini por Manuel Lazzari, quien no pudo recibir la tan esperada ovación de Wembley.
La etapa complementaria inició sin cambios en el guión. Italia dominando el balón con imprecisiones y Argentina relajada, esperando para contragolpear en acciones en las que Bonucci se vio bastante mal en la salida.
Locatelli lo intentó de lejos en la fracción 58, pero Martínez atrapó sin problemas. La respuesta argentina llegó con un asedio total. Primero al 60 con Di María, quien vio el grito de gol ahogado con una espectacular estirada de Donnarumma. El “fideo” lo volvió a intentar al 62 con una volea de zurda al límite del área, exigiendo otra vez al meta italiano.
Mancini realizó el cuarto cambio al sacar a Matteo Pessina por Leonardo Spinazzola, quien reapareció con la selección italiana luego de la lesión sufrida en la Eurocopa.
La presión continuó con Giovani Lo Celso, a quien le faltó puntería al 64. Luego fue el turno de Messi, con un remate fuerte al centro del arco, pero Donnarumma repelió el disparo al 65.
La “Pulga” lo volvió a intentar dos minutos más tarde, pero el remate no fue lo suficientemente fuerte. El astro del PSG volvió a mandar otro aviso al 69, pero Donnarumma volvió a evitar el gol, mientras los “ole” bajaban desde las tribunas de Wembley ante el dominio de los sudamericanos.
Scaloni realizó el primer cambio al 76, al mandar al campo a Exequiel Palacios por Rodrigo De Paul, mientras que Mancini respondió con el cambio de Emerson por Alessandro Bastoni.
Los últimos minutos del encuentro mantuvieron a Argentina como claro dominador del encuentro, ante una Italia desgastada y sin ideas. Fue el peor partido de la era Mancini y suman apenas una victoria en los últimos seis encuentros oficiales, con tres derrotas y dos empates.
El tercer tanto llegó en el cuarto minuto de descuento gracias a Paulo Dybala, quien había entrado tres minutos antes. Definió al límite del área, con un remate seco a la base del vertical izquierdo.
Argentina celebró en Wembley y es el campeón de La Finalissima.