Croacia e Inglaterra apuntan a una final histórica del Mundial

ESPN.- La segunda semifinal del Mundial de Rusia, entre las selecciones de Croacia e Inglaterra, rescata de la memoria del fútbol los mejores momentos de dos países que anhelan superar la prueba de este miércoles en el estadio moscovita de Luzhniki.

El bando croata celebró hace veinte años, en 1998, su mayor logro en una cita mundialista. La generación de Davor Suker y Robert Prosinecki mordió la medalla de bronce en un torneo memorable, con triunfo de la anfitriona Francia.

Inglaterra debe viajar todavía más lejos, hasta 1966, para encontrar su momento de mayor inspiración, con la coronación de los legendarios Bobby Moore, Gordon Banks, Bobby Charlton y compañía.

Después de 28 años de ausencia entre los semifinalistas de un Mundial -su anterior aparición fue en Italia’90-, los ‘Three Lions’ transmiten convicción, ilusión y firmeza.

«Hemos hablado entre nosotros del equipo que fue campeón, de cómo su éxito se celebra y de cómo el país los reverencia todavía», manifestó el técnico inglés Gareth Southgate. «Quizás en esta era moderna, de las redes sociales, el impacto sería mayor», consideró.

Su progreso hasta las semifinales, en efecto, fue celebrado en las calles de Londres, Liverpool o Manchester, del mismo modo que Zagreb, Split o Dubrovnik vibraron con la tanda de penaltis que motivó el adiós del conjunto ruso y el progreso del croata.

Los proyectos de los dos semifinalistas tienen, de hecho, algunos lazos comunes y es que tanto Gareth Southgate como Zlatko Dalic fueron requeridos en situaciones de extrema urgencia.

El preparador de Watford, de 47 años, era el responsable del plantel sub-21 cuando se produjo el cese de Sam Allardyce, apenas dos meses después de haber asumido el cargo, tras descubrirse que hacía de intermediario para burlar las leyes británicas del mercado de fichajes, una práctica prohibida por la FA.

Su forzosa llegada al banquillo marcó un punto de inflexión en la selección. Revitalizó al equipo y convirtió a un joven plantel en un grupo tan ambicioso como osado, con Harry Kane como factor diferencial en el ataque. Inglaterra encontró, además, al portero fiable que tanto aguardaba -Jordan Pickford- y a un nuevo líder defensivo -John Stones- para completar un equipo sobrado de talento, dada la convivencia de Raheem Sterling y Dele Alli.

«Desde la derrota ante Islandia en los octavos de final de la última Eurocopa sabíamos que las cosas debían cambiar», convino Eric Dier. «No podía volver a ocurrir algo así», agregó.

De una situación crítica también salió reforzado el conjunto de Croacia, al que igualmente el cuadro vikingo negó la clasificación directa para el Mundial. Vía repesca, ya con Dalic como seleccionador, merecieron un lugar en Rusia. Aquí llegaron sabiéndose «un país pequeño, con grandes sueños».

«Para nosotros es increíble estar en semifinales. Estamos contentos y orgullosos, pero no queremos parar aquí», adelantó el centrocampista del Barcelona Ivan Rakitic.

Él es, junto a su homólogo madridista Luka Modric y el portero del Mónaco Danijel Subasic, quien capitaliza el halagüeño presente de los Vatreni. El ‘4’ culé, portando el ‘7’ cuando juega para Croacia, anotó los penaltis definitivos en las tandas que decidieron a su favor los cruces de octavos y de cuartos de final ante los combinados de Dinamarca y Rusia.

El bando inglés asimismo pasó por esa suerte en la primera ronda eliminatoria, ante la escuadra de Colombia, pero pasó sin sufrimiento la prueba de cuartos de final ante Suecia (2-0).

En semifinales el conjunto inglés tratará de aprovechar su mayor descanso para aproximarse al colosal reto de dominar el mundo.

Los ‘pross’ son los vigentes campeones en categoría sub-17 y sub-20. Un envite de poder a poder, ante la valerosa Croacia, le acercará o le alejará de esa hazaña.

Foto: AFP.

Riyad Mahrez firmó por cinco años con el Manchester City

AFP.- El internacional argelino Riyad Mahrez, campeón de Inglaterra con el Leicester en 2016, firmó un contrato de cinco años con el Manchester City, anunció este martes el campeón inglés.

El montante del traspaso no fue precisado. Según el Leicester, el jugador habría sido vendido por una suma que constituiría un récord para el club, mientras que algunas publicaciones hablan de 60 millones de libras (algo más de 67 millones de euros).

«Las mejores cosas suceden a los que saben esperar», publicó el martes el Manchester City en su cuenta de Twitter, con un video dando la bienvenida a Mahrez.

Llegado a Inglaterra procedente del Le Havre (segunda división francesa) en 2014 por cerca de 452.000 euros, el delantero de 27 años ya mantuvo contactos con dirigentes del City a comienzos de año, pero se encontraron con la negativa de los ‘Foxes’.

Mahrez expresó su disconformidad haciendo huelga de entrenamiento durante 15 días.

«Estoy muy feliz por unirme al City, que juega un fútbol extraordinario bajo la dirección de Pep Guardiola», declaró este martes el argelino.

Autor de 17 goles en la temporada del título de su equipo bajo las órdenes del italiano Claudio Ranieri, Mahrez ganó el premio al Jugador del Año por la PFA (Asociación de Futbolistas Profesionales) en 2016.

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Francia de nuevo en una final del Mundial

Juan Ignacio García (Marca).- Francia jugará la final del Mundial tras imponerse a Bélgica en un partidazo al que solo le faltaron más goles. A los galos les bastó el tanto de Umtiti a la salida de un córner para sacarse el billete a Moscú (domingo 15, 18 horas) y acabar con el sueño mundialista de los belgas, probablemente los que mejor han jugado en Rusia, pero para los que las semifinales siguen siendo un muro. La valiente propuesta del español Roberto Martínez y el talento de Hazard y De Bruyne no fueron suficiente ante el oficio del equipo francés, una pesadilla para sus vecinos. Les tienen comida la moral.

Sigue sin ganar en un Mundial Bélgica a Francia (tres de tres), abonada a pelear por las grandes competiciones en los últimos 20 años. Casi nunca parte en el grupo de las grandes favoritas, pero desde 1998 se han colado en cinco finales, tres de Mundial (98, 2006 y 2018) y dos de Eurocopa (2000 y 2016). El domingo, esta generación que lidera Lloris con el brazalete de capitán pero que tiene a un genial Kylian Mbappé (¡¡¡qué jugador!!!) como principal exponente, intentará emular a los héroes del 98 y bordar su segunda estrella en la camiseta.

La semifinal no defraudó en nada salvo en lo ambiental. Que el Arena de San Petersburgo es no estuviera lleno es una de esas cosas que nadie entiende y que la FIFA, venga a presumir en sus redes de los millones y millones de entradas que han vendido, sigue sin querer explicar. ¿Dónde está toda esa gente que falta? Por lo demás, como decíamos, el partido no defraudó. Fue espectacular desde el minuto 1. Sí, desde el 1.

Francia y Bélgica no se dieron ni los clásicos segundos de cortesía y empezaron el partido a toda velocidad. Mbappé, a los 8 segundos, ya estaba dejando atrás a Vertonghen en una espectacular galopada que terminó con un centro que no acertó a controlar Griezmann de milagro. La respuesta de Bélgica fue la de quedarse la pelota. Viendo cómo se las gastaba Mbappé, cuanto menos viera el balón, mejor. Así que De Bruyne y Hazard empezaron a apoderarse del juego. Y lo bordaron.

Los dos genios belgas se hicieron dueños del partido y machacaron al centro del campo y a la defensa de Deschamps con su calidad y movilidad. Les volvieron locos. Hazard arrancando desde la izquierda. De Bruyne jugando de 6, de 8, de 10, de falso 9… Vamos, jugando de todo, siendo indetectable para los centrales de Francia y para Kanté y Pogba. Entre los dos generaron todas las ocasiones de Bélgica en la primera parte.

De Bruyne jugaba y siempre encontraba a Hazard, que es puro veneno. Imparable en el uno a uno, hizo con Pavard lo que quiso en la primera parte. A los 15 minutos rozó el 0-1 con un zurdazo que se fue fuera por milímetros. Y en el 18′ fue Varane con la cabeza el que evitó que su disparo con la derecha no acabara en la red. Estaba desatado el belga, que crearía también la jugada que acabaría con Lloris volando para evitar el gol de Alderweireld. Jugaba como los ángeles Bélgica, sufría Francia, que se agarró a Griezmann y Mbappé para sacudirse el agobio.

Fue el francés del atlético el que empezó a montar contragolpes recibiendo de espaldas y encontrando a un toque a Pogba, que en una de esas salidas metió un balón en profundidad a Mbappé que el 10 no cazó de milagro. Su carrera fue de velocista, ganando metros en cada zancada a Kompany. No fue gol porque por milímetros se adelantó Courtois, pero la carrera metió el miedo en el cuerpo a Bélgica, que dio un pasito atrás y permitió que Francia se animara a seguir atacando.

Giroud en el 33′ y Pavard en el 39′ tendrían en en sus botas el primer gol del partido a pases, ambos de Mbappé, asistiendo desde la derecha. El crack del PSG lo hace todo bien cuando recibe. Sabe jugar con y sin espacios, tiene potencia, habilidad en el uno contra uno y un pase maravilloso. Asiste hasta haciendo ruletas y de tacón. Con este repertorio encontró socios en el área. Giroud falló un gol cantado rematando con el tobillo y Pavard, al escorado a la derecha, falló en el mano a mano ante Courtois, que en directo parece imbatible. Ocupa toda la portería.

Pero no, Courtois no es imbatible y a los cinco minutos de la reanudación Francia se adelantaba gracias a un cabezazo de Umtiti, que se anticipada a Fellaini en un córner sacado por Griezmann. 1-0 y como ante Japón, a Bélgica le tocaba remar contracorriente.

Movió ficha enseguida Roberto Martínez revolucionando el equipo. Quitó a Dembele para dar entrada a Mertens, mucho más ofensivo, puso una defensa de tres y sacó a Hazard de la izquierda. Todo con un cambio y con media hora por delante. Y le empezó a dar resultado. A los cinco minutos Bélgica ya había provocado dos córners y Fellaini no empató con un remate de cabeza de milagro.

Empujó hasta el final Bélgica, siempre siendo fiel a su estilo, sin pelotazos, buscando a Hazard y de Bruyne a ras de césped, intentando penetrar en el área francesa. El problema es que se encontraron con dos gigantes como Varane y Umtiti, que lo despejaron todo. Y lo que no, lo sacó Lloris. Un cañonazo de Witsel que despejó de puños el portero del Tottenham y un mal control de Lukaku, desaparecido todo el partido, fueron los últimos intentos de una selección, la belga, que acabó en el campo con cinco delanteros y concediendo contragolpes a Mbappé y compañía, pero resistiéndose a dejar escapar la mejor oportunidad de su historia, la que fabricaron un técnico español y se generación de oro. La gloria, otra vez, fue para Francia.

Foto cortesía: AFP.

Francia y Bélgica lucharán por el primer boleto a la gran final del Mundial

Jordi Blanco (ESPN).- Francia y Bélgica cruzan sus caminos en busca de la final en un duelo que ofrece a los Bleus el papel de favoritos pero recuerda que la historia favorece a los Diablos Rojos. La solvencia del grupo de Deschamps, menos brillante pero absolutamente fiable enfrentada a los de Roberto Martínez, que cuentan sus partidos por victorias y llegan al choque catapultados por la moral que les supuso dejar a Brasil por el camino.

Tres años después de su último cara a cara, solventado con una excepcional victoria belga en París por 3-4 (1-4 era el marcador en el minuto 89) Francia se sabe enfrentada al momento de la verdad, dispuesta a dar el paso último que no pudo en la final de la Eurocopa de 2016 en que fue derrotada por una rácana Portugal en el Stade de France y con una base de futbolistas que se encuentran en el momento óptimo de sus carreras.

Será algo más que un cara a cara entre Griezmann y Hazard. Se aventura un partido máximo en el que se comprobará tanto la fiabilidad de Lloris y la magnificencia de Courtois como el crecimiento de Mbappé ante la potencia de Lukaku; la firmeza defensiva de dos equipos que han encajado cuatro goles en los cinco partidos disputados anteriormente y que han convertido el juego de posición mezclado con la electricidad ofensiva en su razón de ser… Además de su buen hacer deportivo, como quedó mostrado con grandeza en el partido frente a Inglaterra de la primera fase.

Y, también, la capacidad de liderazgo que se verá en los banquillos, donde Deschamps ha acabado por ganarse todo el crédito que, de forma sensacional, logró en el banquillo belga el catalán Roberto Martínez.

Dos veces se enfrentaron solamente en la historia de la Copa del Mundo. En 1938, en París, Francia se impuso por 3-1 en los octavos de final y en 1986, en Puebla, los galos volvieron a vencer por 4-2 (en la prórroga) en la final de consolación, después de ser eliminados en la semifinal por Alemania y Argentina respectivamente.

Aquella cuarta posición fue la mejor de siempre para estos Diablos Rojos que han alcanzado su punto álgido bajo el mando de un Roberto Martínez con el que acumulan 25 partidos sin conocer la derrota en los dos últimos años. Nunca, desde 1986, llegaron al penúltimo partido del torneo y lo hacen ahora con menos sensaciones de inferioridad que en aquella ocasión, cuando cayeron ante la Argentina de Maradona.

Francia quiere, por su parte, repetir la gloria de 1998, cuando bajo el liderazgo de Zidane conquistó un título legendario, con un equipo capitaneado por el mismo Didier Deschamps que dirige ahora a la selección.

Un partido enorme en San Petersburgo… Con Moscú como objetivo final..

Kolinda Grabar-Kitarovic, la hincha presidencial de Croacia

AFP.- Kolinda Grabar-Kitarovic, quien en 2015 se convirtió en la primera mujer presidente de Croacia, hoy ha demostrado, más allá de la política, una gran pasión por el fútbol y por los colores de su país durante el campeonato Mundial que se celebra en Rusia.

Dejando a un lado sus responsabilidades políticas habituales, Kolinda decidió no perderse ni un solo partido de su selección, costeando sus boletos, con vuelos comerciales junto a la afición, como si se tratará de una hincha más.

Lo que ha llamado la atención, es qué, durante los partidos de fase de grupos, la presidenta observó los partidos desde las gradas como una fanática anónima corriente, usando la camiseta de Croacia mientras animaba y gritaba cada gol. Con un permiso sin goce de sueldo, la presidenta croata ha demostrado ser una apasionada ejemplar del deporte, que no solo con su presencia lo demuestra, sino que también, sus eufóricas reacciones en los estadios ha dejado en evidencia su pasión deportiva.

Para los cuartos de final fue invitada a ver el partido desde el palco, junto al presidente de la FIFA, Infantino, y también junto a un Ministro ruso.

 

Croacia se clasificó a semifinales por segunda vez en su historia, venciendo al anfitrión en la tanda de penales, por lo que la presidenta volvió a demostrar una vez más su compromiso y apoyo hacia al equipo, apareciendo de manera sorpresiva al vestuario para celebrar junto a los jugadores.

Kolinda, la ‘hincha presidencial’ de 47 años que domina varios idiomas, entre ellos el español; hoy decidió experimentar el Mundial muy de cerca de su gente como una apasionada más del balompié, ganándose la simpatía de la afición croata y del mundo.

Foto cortesía: AFP.

Roberto Martínez: «Henry nos ha dado la sapiencia para ganar un Mundial»

EFE.- El seleccionador de Bélgica, el español Roberto Martínez, ensalzó la aportación de Thierry Henry, miembro de su cuerpo técnico, que fue campeón del Mundo en 1998 con Francia, a la que se enfrentará en las semifinales de Rusia 2018.

«Henry en un gran aporte. Llevo doce años trabajando con mi grupo de trabajo y la metodología está clara. Henry nos da la experiencia internacional. El hecho de saber lo que es ganar un Mundial como exjugador de elite que fue. Pero además es técnico, mejora a los jugadores y es la pieza que necesitamos», subrayó

«Está en mi staff con métodos particulares y nos ayuda por su experiencia. Da a los jugadores muchas cosas. Es muy importante para el cuerpo técnico de Bélgica», concluyó el seleccionador español.

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La federación croata cesó a Ognjen Vukojevic

EFE.- La Federación Croata de Fútbol anunció este lunes el cese de Ognjen Vukojevic como miembro del cuerpo técnico por la publicación «de un vídeo controvertido en las redes sociales», en el que se posiciona a favor de Ucrania tras el partido de cuartos de final del Mundial ante la selección rusa.

En un comunicado difundido en su página web, la Federación Croata de Fútbol explicó que, «por decisión de la dirección», Vukojevic fue desprovisto de su acreditación como miembro de la delegación y cesado de su cargo como observador, después de que la FIFA abriese un expediente disciplinario por la difusión de un vídeo junto al internacional Domagoj Vida en el que grita «¡Gloria a Ucrania!».

Este lema es utilizado habitualmente por los ultranacionalistas ucranianos que se oponen, entre otras cosas, a la anexión rusa de la península de Crimea.

La institución insistió en que tanto Ognjen Vukojevic como Domagoj Vida se disculparon con el público ruso en un comunicado, en el que subrayaron que su mensaje no escondía «ninguna connotación política. En el mismo, el defensa lamentó «que algunos representantes de los medios de comunicación interpretaran el mensaje de esa forma». «No fue un mensaje político», aseguró.

El Comité de Disciplina de la FIFA, en cualquier caso, envió una advertencia de sanción al jugador de la selección croata.

Era «simplemente una expresión de agradecimiento por el apoyo por parte de Ucrania donde (Ognjen) Vukojevic y yo jugamos muchos años», se justificó Vida.

«No queríamos insultar a nadie. Estoy feliz de hablar en ruso. Me gusta la hospitalidad rusa en el Mundial y espero que este mensaje sea entendido sólo como un agradecimiento a nuestros amigos de Ucrania por su respaldo, no en el partido contra Rusia, sino durante todo el torneo», pidió.

Aquí puedes ver el vídeo: https://bit.ly/2KIrbzM

Foto cortesía: Atvbl (Croacia)

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Vermaelen: «si no llegamos a la final será una decepción»

EFE.- El central belga Thomas Vermaelen dijo este domingo, en la conferencia de prensa, celebrada tras el entrenamiento de su selección que si no se clasifican para la final de la Copa del Mundo será «una decepción».

«Somos unos de los favoritos porque estamos en semifinales. Debemos creer en la victoria. Estamos orgullos de nuestra manera de jugar», dijo el defensa barcelonista.

«Hemos eliminado al gran favorito y nos recuperamos ante Japón; Ahora toca Francia, un rival quizás más difícil que Brasil, un equipo muy fuerte en la organización y si no pasamos será una decepción», aclaró.

Ante los franceses, Vermaelen se encontrará con su compañero y también central en el FC Barcelona Samuel Umtiti, un «jugador muy rápido y muy completo» y aunque ve a Romelu Lukaku en forma cree que no será fácil superar a Umtiti.

Pero si hay alguien a quien Bélgica va a vigilar de cerca es a Kylian Mbappé. «Puede cambiar un partido en un segundo y aunque Giroud es otro jugador peligroso es Mbappé el jugador contra quien habrá que redoblar esfuerzos», dijo sobre la perla francesa.

Sobre Thierry Henry, segundo de Bélgica pero francés y campeón del Mundo con Francia, el defensa de los Diablos Rojos no cree que «Titi» dude en darles todos los consejos necesarios sobre Francia.

El actual defensa del FC Barcelona reconoció que ante Brasil usaron una táctica diferente que su entrenador, Roberto Martínez ya había plasmado en un partido del Everton contra el Arsenal en el que jugaba por aquel entonces Vermaelen..

Cuatro héroes que definieron una Copa del Mundo

FIFA.com.- En la dilatada historia de la Copa Mundial de la FIFA ha habido jugadores que pasaron casi desapercibidos en la fase de grupos y, a medida que la competición alcanzaba su punto álgido, se convirtieron en auténticos ídolos. Con Rusia 2018 ya en semifinales, echamos la vista atrás a esos «héroes de última hora» de ediciones anteriores de la Copa Mundial, y a los que muy pronto podrían sumarse a esa lista.

1958 – Pelé

A menudo se habla de Suecia 1958 como el Mundial de Pelé. Pocos recuerdan, no obstante, que no tomó parte en los dos primeros encuentros de Brasil. Una lesión en un amistoso dejó fuera de juego al astro, que entonces solo tenía 17 años. Su lugar en la línea de ataque de la canarinha lo ocupó José Altafini, quien posteriormente defendería los colores de Italia. Pelé volvió en el último partido de la fase de grupos, contra la Unión Soviética, aunque no destacó especialmente.

O Rei eclosionó por todo lo alto en la fase eliminatoria. El tenso duelo de cuartos contra Gales, la gran sorpresa de la competición, se decidió en el minuto 73, cuando Pelé, de espaldas a la portería, burló a su defensa con un magistral toque y disparó a la puerta de Jack Kelsey, que nada pudo hacer. Ahí surgió la chispa para aquel chaval de desmesurado talento. Una tripleta suya en la segunda mitad del choque de semifinales, contra Francia, contribuyó a la victoria de Brasil por 5-2. Y luego llegó la inolvidable final frente a la anfitriona y sus dos dianas, el brillante sombrero con volea y el imponente remate de cabeza en el último minuto. Había nacido una superestrella del fútbol.

1966 – Geoff Hurst

El delantero del West Ham United Geoff Hurst, posteriormente nombrado caballero, no era el artillero designado para conducir a Inglaterra al triunfo final en 1966 en su propio feudo. El elegido para marcar los goles de los Tres Leones era Jimmy Greaves, gran figura del Tottenham Hotspur. Sin embargo, Greaves no logró ver puerta en la primera ronda y una lesión le impidió tomar parte en la cita de cuartos con Argentina. Ese tempestuoso encuentro lo solventó en su lugar su «suplente», Hurst, que transformó de un magnífico cabezazo el único tanto del encuentro.

Hurst mantuvo la titularidad en semifinales y el seleccionador inglés, Sir Alf Ramsey, se vio en la disyuntiva de mantener la misma formación para la final, pese a que Greaves ya estaba recuperado. La elección resultó ser la correcta porque Hurst cosechó su ya famosa tripleta en Wembley que otorgó a Inglaterra su única corona mundial hasta la fecha.

1982 – Paolo Rossi

Quizás el más inesperado y deslumbrante todos los «héroes de última hora» sea Paolo Rossi, el depredador del área italiano. Rossi sobresalió con su selección en la Copa Mundial 1978, pero en 1982 acababa de regresar al fútbol profesional tras un tiempo inhabilitado a causa de su implicación en un escándalo de apuestas ilegales. Los Azzurri sufrieron para superar la primera fase. No convencían y el propio Rossi parecía estar muy bajo de forma. De hecho, los periódicos se apresuraron a escribir el epitafio deportivo del que había sido un grandísimo delantero.

Cuando Italia se enfrentó a la deslumbrante Brasil en la segunda fase del campeonato, pocos confiaban en ella. El arquero brasileño Valdir Peres declaró que su única preocupación de cara al partido era que Rossi resucitara. Y así fue. Su tripleta garantizó el triunfo por 3-2 de los suyos en uno de los partidos más memorables de la Copa. Rossi añadió dos dianas más frente a Polonia en semifinales y otra más en la final, ante la República Federal de Alemania, proclamándose máximo goleador del certamen y su figura indiscutible.

2006 – Fabio Grosso

24 años después, otra selección italiana alzó el trofeo. Sus filas estaban plagadas de futbolistas de renombre: Gianluigi Buffon, Fabio Cannavaro, Andrea Pirlo, Francesco Totti…etc. Entre tanto brillo, Fabio Grosso, el laborioso lateral izquierdo del Palermo, parecía un intruso. Titular en dos compromisos de Italia en la primera fase, no causó una gran impresión. En cualquier caso, su nombre no estaba precisamente en boca de todos cuando comenzó la ronda eliminatoria.

En octavos, contra Australia, los Azzurri se quedaron con diez hombres y parecían abocados a la eliminación cuando una cabalgada por el flanco izquierdo de Grosso les otorgó un penal crucial que Totti transformó sin contemplaciones. Grosso siguió en el once inicial y fue adquiriendo confianza. En semifinales anotó un gol de excelente factura que deshizo el empate contra Alemania, la anfitriona. La final, ante Francia, se decidió en la lotería de los penales después de que la prórroga terminara en tablas (1-1). Italia materializó todos sus lanzamientos y se alzó con su cuarto título Mundial. ¿Recuerdan quién ejecutó el quinto de Italia, el que desató las celebraciones? Pues nada menos que Fabio Grosso.

2018 – ???

¿Quién unirá su nombre en Rusia 2018 a los de estas grandes leyendas del pasado? Aquí tenemos algunos candidatos de entre los semifinalistas:

Kevin De Bruyne (Bélgica)

El ídolo del Manchester City jugó algo más retrasado en la primera ronda y se le vio un poco apagado. Pero con Dries Mertens ausente contra Brasil, De Bruyne adelantó su posición y disfrutó en su papel de director de orquesta, anotando de paso un gol decisivo y participando en todos los ataques y contraataques de Bélgica. ¿Puede ser el comienzo de un fulgurante esprint hasta la línea de meta?

Raphael Varane (Francia)

De camino a las eliminatorias se puso en tela de juicio la forma física del central del Real Madrid. Sin embargo, su soberbio testarazo contra Uruguay, que dio la ventaja a los Bleus, así como varios despejes providenciales en los instantes finales del choque de cuartos, pueden indicar que el defensa estrella de Francia se aproxima a su mejor momento.

Harry Maguire (Inglaterra)

¿Podría convertirse el zaguero del Leicester City en el Fabio Grosso inglés? Maguire, que tampoco lo ha tenido fácil para llegar a lo más alto, ha sido decisivo para los Tres Leones en su carrera hasta colocarse entre los cuatro mejores. En cuartos, frente a Suecia, contribuyó de manera palpable con un potente cabezazo que puso a Inglaterra por delante en el marcador.

Andrej Kramaric (Croacia)

La afición de los Vatreni esperaba más del delantero del Hoffenheim, que ha entrado y salido del once inicial desde el primer partido de Croacia, contra Nigeria. Su remate de cabeza igualó la contienda con Rusia en cuartos y seguro que a Zlatko Dalic le encantaría ver más goles como ese. ¿Bastará para mantenerlo como titular?

Fotos: Getty Images.

Croacia está donde quería

EFE, Santiago Aparicio.- La selección de Croacia ya está donde quería, a la altura de la generación del 98, la más reputada hasta ahora de su historia y la primera antes de la actual en conseguir situarse en las semifinales de un Campeonato del Mundo.

Se ha abonado al sufrimiento el conjunto balcánico que tras un recorrido impactante por la fase de grupos, donde sobresalió la exhibición contra Argentina, ha superado con agonía tanto los octavos como los cuartos de final para llegar al lugar que ansiaba.

Resultó épico el triunfo contra Dinamarca. Y también el partido contra Rusia. Ambos fueron resueltos desde los once metros, por el lanzamiento de penaltis. Y en los dos estuvo al azar del péndulo que unas veces le arrimaba al éxito y otras a la derrota.

Ha sido en las eliminatorias, cuando el equipo croata asumía la función de favorito, cuando más cerca ha estado de la eliminación. Diluida la dinámica que le impulsó con el impacto inicial el paso de ronda a ronda ha tenido un gasto extra. Una hora de más y diez lanzamientos desde el punto de penalti para aferrarse al torneo.

Croacia está en semifinales. Donde quería. El reto inicial de esta generación en el umbral del ocaso. Un derroche de talento que no acababa de explotar. Plagado de inestabilidad en cada fase de clasificación. Aferrado al gran talento de sus jugadores, inmersos en la treintena y con la cuesta abajo como amenaza.

Luka Modric, Ivan Rakitic, Ivan Perisic, Mario Madzukic o Nikola Kalinic son habituales advertidos por el tiempo de que en Rusia 2018 agotan la última gran ocasión de competir en las mejores condiciones, sin que la edad mengüe el esfuerzo y afee sus cualidades.

La actual selección croata ya es comparada con aquella dorada, la que bendice su actual presidente, Davor Suker, que en Francia 1998, en la primera participación en un Mundial como país independiente, fue la sensación del torneo y también compitió hasta la última semana.

Entonces, liderada por Suker y amparada por Robert Prosinecki, Robert Jarni, Zvonimir Boban, Mario Stanic o Goran Vlaovic, terminó en el tercer puesto. Eliminado en semifinales contra Francia, la anfitriona, ganó a Holanda en el partido de consolación para establecerse en el mapa futbolístico definitivamente.

Fueron ellos los que sentaron las bases. Representan la etapa más lustrosa del fútbol croata que después estuvo sometido a los vaivenes del destino y al decaimiento de sus jóvenes.

Habitual de las grandes competiciones se quedó al margen de la Eurocopa 2000 de Bélgica y Holanda y del Mundial de Sudáfrica 2010 y a la inestabilidad de sus estrellas, como sucedió en Brasil 2014, donde se estancó en la primera ronda, y en la Eurocopa de Frncia 2016, eliminada en cuartos.

No fue una época fácil la reciente para el fútbol de Croacia, bendecido por una portentosa promoción de jugadores pero sin continuidad en los torneos de enjundia. En el aire estuvo, incluso, su presencia en Rusia 2018, a punto de no sobrepasar la fase de clasificación.

Fue entonces cuando entró en acción Zlatko Dalic. Los mandatarios balcánicos prescindieron del seleccionador Ante Cacic y recurrieron a Dalic, que se ganaba la vida en un retiro dorado. En los Emiratos Árabes. Sin presión y con un buen sueldo.

Nunca pudo ser más a tiempo aquella llamada en octubre del 2017. Dalic, sin excesiva repercusión en los banquillos, consiguió el triunfo vital, necesario, de Croacia en Kiev, frente a Ucrania, para amarrar el segundo puesto del grupo y tener derecho a la repesca, que después superó ante Gracia para sellar el pasaporte al Mundial.

Este técnico de 51 años supo sosegar a un grupo plagado de aptitud pero sin orden. Dalic optó por rentabilizar las cualidades de sus dos pilares, Luka Modric e Ivan Rakitic. Y el mando en el juego ya fue cosa de los dos.

El centrocampista del Real Madrid asumió los galones. No rehuye Modric de la responsabilidad y la jerarquía que el resto tiene asumida. En tres de los cinco partidos de Croacia fue elegido como el mejor del partido.

Croacia volvió a donde quería. Verdugo del anfitrión contempla ahora éxitos mayores que esquivaron a la otra gran generación. El plantel de Dalic ya mira a Inglaterra y a la final que les erija como la gran generación más allá de la del 98.

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