Roberto Mancini levantó a Italia de las cenizas

Tony Cittadino (Mallorca).- Cuando todo parecía complicarse en Italia, apareció la mano salvadora de Roberto Mancini para rescatar a la Azzurra y firmar un renacimiento histórico. La selección transalpina pasó del momento más amargo de su historia reciente al más alegre y prometedor en menos de tres años, sumando una racha de 34 juegos sin perder y, ahora, una Eurocopa, la segunda desde 1968.

El estratega llegó a la selección en el momento más oscuro, tras quedar eliminada del repechaje para el Mundial Rusia 2018 ante Suecia. Nadie quería asumir el cargo de un grupo desmotivado y un país que había perdido la fe. Pero Mancini se remangó la camisa y comenzó a trabajar en la reconstrucción. Fue presentado el 15 de mayo de 2018 y debutó en un amistoso ante Arabia Saudita el 28 de ese mes. Lo hizo con éxito, al ganar 2-1.


Mancini fue llevando el trabajo por etapas, con aciertos y errores. La primera prueba fue en la primera edición de la Nations League, en la que la selección no se vio bien. Tuvo un juego previsible y las ideas no estaban claras, pero pudo mantener la categoría al finalizar con una victoria, dos empates y una derrota ante Polonia y Portugal, a la postre campeón.

Lee también: Así se reseñó el triunfo de Italia en las portadas del mundo

El torneo le cayó como anillo al dedo, porque comenzó a hacer cambios y a implantar su estilo. La base de la selección la conformó con la misma que le llevó al título en la Eurocopa. Una alineación 4-3-3, con Gianluigi Donnarumma en el arco y Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci como garantías en la defensa. Marco Verratti, Jorginho, quien fue de menos a más, y Nicolò Barella en el mediocampo y el tridente de ataque conformado por Lorenzo Insigne, Ciro Immobile y Federico Chiesa.

De ese grupo, pudo contar con la experiencia de cuatro jugadores que fueron subcampeones de Europa Sub 21 en 2013, en la final que Italia perdió 4-2 ante la España de David De Gea, Álvaro Morata, Koke, Cristian Tello, Thiago Alcántara. Se trata de Alessandro Florenzi, y el trío exitoso del Pescara del checo Zdenek Zeman campeón en la Serie B 2011-2012: Verratti, Insigne e Immobile, quien fue máximo goleador con 28 tantos y Bota de Oro en Europa en 2020 con 44 tantos.

Poco a poco la selección fue tomando forma y ganando kilómetros en el campo. La clasificación a la Eurocopa la logró con tres fechas de anticipación y superó al mítico Vittorio Pozzo con 10 victorias en fila en partidos oficiales. Para ese momento, insistía que no debía haber triunfalismo y que la manera de entrar en la historia era ganando un título. Sabía lo que quería.

“Me interesaría ganar dos Mundiales y unos Juegos Olímpicos como hizo él. Pero me bastaría con ganar la Eurocopa”, dijo el director técnico luego de lograr la clasificación a la Euro en 2019 ante Armenia, en declaraciones reseñadas por el portal digital de la FIGC.

Lee también: Italia extendió su récord a 34 partidos sin perder

El 2019 finalizó con una clasificación histórica en el bolsillo. Si bien el grupo de eliminatoria no era competitivo (Finlandia, Armenia, Bosnia, Liechtenstein y Grecia), ganaron los 10 partidos de forma contundente, anotando 37 goles y endosando nueve en un partido a Armenia (9-1).

En un año hizo un trabajo de hormiga, cuando nadie apostaba medio. Para entonces, hizo vestir la camiseta de la selección a 54 jugadores, sobre todo a la generación de relevo con Chiesa, Barella, Nicolò Zaniolo, Sandro Tonali, Moise Kean y compañía. Le regresó la competitividad, el hambre de triunfo y el juego vistoso. El amor por la camiseta.

Mentalidad ganadora

El 2020 estuvo marcado por la pandemia del COVID, la Euro se pospuso y el fútbol regresó en septiembre. Italia lo hizo en la segunda edición de la Nations League, torneo en el que ganó su grupo, también de forma invicta, al sumar 12 puntos de 15 posibles ante Paises Bajos, Polonia y Bosnia.

Ganó tres juegos y empató tres, sellando el boleto al Final Four que se disputará en octubre y en el que se enfrentará a España en la semifinal, teniendo la posibilidad de ganar otro torneo. De avanzar de ronda, jugaría la final con el ganador entre Bélgica y Francia.

Mancini ahora contaba con una selección más sólida, que se acostumbró a ganar y a jugar sin complejos. Su Italia se ha caracterizado por tener vocación ofensiva, posesión de balón y no renunciar al ataque, pero también por saber defender cuando lo amerita.

La siguiente parada fue en marzo de este año, en el inicio de las eliminatorias al Mundial Qatar 2022. La Azzurra también lo hizo con éxito, al ganar sus tres juegos ante Irlanda del Norte (2-0), Bulgaria (2-0) y Lituania (2-0), para liderar el grupo C con nueve puntos y sentar las bases para la posible clasificación a la Copa del Mundo.

La Eurocopa fue la gran prueba y la superó con nota alta. Tuvo el juego más vistoso del torneo, disputando unos encuentros con más fantasía y contundencia y otros con más oficio y sufrimiento, pero sin perder el sello de lo que ha sido el ciclo de Mancini.


Pasó la fase de grupos con trío de victorias contra Turquía (3-0), Suiza (3-0) y Gales (1-0). Sufrió para vender a Austria en octavos de final, al ganar 2-1 en tiempo extra y derrotó con contundencia a Bélgica dos por uno en los cuartos  de final.

En la semifinal empató ante España a un gol y la venció en penales 4-2, en un encuentro en el que tuvo que sacar la casta del juego defensivo de una selección de Luis Enrique que fue superior.

En la final se vio abajo en el marcador apenas a los 2 minutos y le tocó recomponerse y no perder la cordura ante casi 60 mil ingleses en Wembley. Pasados los primeros 30 minutos, le quitó el balón a Inglaterra y empató en la etapa complementaria con tanto de Bonucci. En los penales se impusieron 3-2, con Donnarumma como el héroe indiscutido y elegido como el Mejor Jugador del Torneo.

Así Italia se llevó su segunda Eurocopa y primera desde 1968, extendiendo a 34 los partidos sin perder. La última derrota de fue el 10 de septiembre de 2018, al caer ante Portugal un gol por cero en el partido de fase de grupos de la primera edición de la Nations League. Desde entonces, suma 27 victorias y siete empates, de los cuales 28 triunfos fueron en partidos oficiales y seis en amistosos.

Ahora en Italia es tiempo de celebrar y aplaudir a un cuerpo técnico y una selección que no bajó los brazos, regresando a la selección a un sitial ganador y competitivo que se veía lejano. Puede ser el inicio de un ciclo exitoso, que ya cuenta con una Eurocopa en el palmarés.

Foto: FIGC

¿Te gustó el artículo? Compártelo en tus redes sociales

Facebook
Twitter
WhatsApp

Deja un comentario