Argentina se derrumbó frente a Croacia

Luis Alvarado De Sousa (Caracas).-  Argentina y Croacia se enfrentaron en Nizhni Nóvgorod por la segunda fecha del grupo D del Mundial Rusia 2018. Los croatas destrozaron a la selección argentina con un contundente marcador de 3-0. Rebic, Modric y Rakitic sentenciaron a la albiceleste.

En el primer tiempo, Jorge Sampaoli planteó un encuentro muy exigente para el rival Croacia. La albiceleste presionó la salida croata, negándole el contragolpe y asedió la portería defendida por Subasic. Todo esto cabe destacar, sin la aparición del astro Lionel Messi.

La más clara de los argentinos fue una jugada que Enzo Pérez no pudo definir a puerta vacía luego de un fallo defensivo de Croacia. No obstante, los croatas también gozaron con ocasiones de peligro que no pudieron concretar al minuto 45 con Mandzukic como protagonista.

El empate se mantuvo al final de la primera parte. Para la segunda mitad, un error cambiaría drásticamente la historia del encuentro. A los 53 minutos, Mercado se apoyó en su portero con un pase rasante que Willy Caballero intentó devolverle al lateral argentino. El guardameta intentó picar el balón pero lo hizo con muy poca fuerza y el croata Rebic cazó de volea la «picadita» para romper el arco argentino.

La albiceleste siguió presionando, pero no podía llevar peligro al área croata. Al minuto 79, Modric regateó dos veces la marca de Otamendi y desde fuera de la media luna sacó un potente remate que batió por segunda vez a Caballero.

Este gol derrumbó las aspiraciones argentinas de sacar adelante el partido.  Las sustituciones con la entrada de Higuaín y Dybala fueron totalmente intrascendentes para el desarrollo del juego. Messi seguía sin dar señales de vida y el dominio croata solo fue acrecentándose. La guinda del pastel llegaría en el complemento. Un desconcierto en la defensa argentina le daría la chance a Rakitic de rematar un rebote y poner el definitivo 3-0.

Con este resultado, Los dirigidos por Sampaoli necesitan un milagro para pasar de ronda. Croacia con este resultado se clasificó a octavos de final, por segunda vez desde 1998. El próximo encuentro de Argentina se disputará en San Petersburgo frente a Nigeria. Croacia se medirá a Islandia en Rostov del Don.

Foto cortesía: EFE.

Argentina obligada a reaccionar ante la complicada Croacia

ESPN.- Tras un empate inesperado en su debut ante Islandia (1-1), Argentina ansía encontrar ante Croacia, inmersa en la polémica por la salida de Nikola Kalinic, el buen fútbol, el crédito perdido y una victoria con la que mantener sus opciones de alcanzar los octavos de final.

No lo tendrá fácil. Si Islandia, un equipo teóricamente menor, consiguió firmar tablas en su debut en un Mundial, el próximo rival del cuadro dirigido por Jorge Sampaoli no es una selección cualquiera. Es el equipo de Luka Modric, que dirigió con maestría al cuadro balcánico hacia la victoria frente a Nigeria (2-0). Sin duda, una prueba de fuego para Argentina.

Argentina, de los nueve puntos que aspiraba a conseguir en la fase de grupos, dejó de sumar dos. La escasez de variantes en su puesta de largo en el estadio del Spartak de Moscú abrió un periodo de necesidad. La Albiceleste precisa la victoria con urgencia; y necesita, en igual medida, ganar crédito.

En la antesala del Mundial, la credibilidad de la vigente subcampeona del mundo se cimentó sobre su historia, pero ya en Rusia sus aspiraciones demandan fútbol.

Con esa meta, durante la semana Jorge Sampaoli maduró su ‘revolución’ táctica sin Marcos Rojo, sin Lucas Biglia y sin Ángel Di María. La mutación del esquema, de un 4-2-3-1 a un 3-5-2, motivará cambios en casi todas las líneas.

Gabriel Mercado entrará en defensa para formar junto a Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Eduardo Salvio y Marcos Acuña les escudarán desde los flancos; Javier Mascherano se quedará como único ‘5’; Cristian Pavón, Enzo Pérez y Maximiliano Meza se repartirán dos posiciones, mientras que Willy Caballero repetirá como arquero y Leo Messi y Sergio Agüero como principales referencias ofensivas.

Del ’10’, sin embargo, sigue dependiendo Argentina en demasía, que sigue apelando a su compromiso con la camiseta celeste y blanca. Eso es algo que «está intacto», anunció Jorge Sampaoli.

El atacante de Rosario, máximo goleador histórico de Argentina y de Barcelona, tiene ante Croacia una oportunidad de desquitarse del penal fallado en el debut ante Islandia.

Messi partió hacia Nizhny Novgorod con el orgullo herido y con el ánimo golpeado, pero sigue siendo el principal argumento de la Albiceleste mientras aguarda la madurez del colectivo.

«Gracias a los goles que él metió estamos todos aquí dentro», le defendió en rueda de prensa Cristian Ansaldi.

«Estamos todos con él. Que haya fallado un penal no significa nada», se sumó Paulo Dybala.

Los 22 internacionales saben que la sonrisa de Messi es el antídoto a las dudas. «Esto lo vamos a cambiar una vez que volvamos a ganar», cerró Ansaldi.

Enfrente, Argentina se encontrará a un equipo que vive en un estado parecido a una montaña rusa. Por un lado, feliz por su buen estreno ante Nigeria con un fútbol sólido que sirvió para conseguir tres puntos después de ganar 2-0. Los tantos en arco propio de Oghenekaro Etebo y el gol de penal de Luka Modric, bastaron al cuadro balcánico para colocarse en el liderato del grupo D.

Pero no todo fue felicidad en Croacia. Después del choque saltó la polémica con la expulsión de la concentración de Nikola Kalinic, que se negó a entrar al campo en los último minutos.

El técnico Zlatko Dalic decidió que su jugador iba a ser el último cambio, pero el atacante dijo «no». En su lugar, entró Marko Pjaca y las imágenes que se pudieron ver después de Kalinic con el gesto serio son ya historia del Mundial. A los dos días, abandonó la concentración.

Centrados en el fútbol, Dalic podría variar su esquema y algunas piezas para frenar a Messi. En la defensa, es posible que desplace a Vida al lateral izquierdo después del irregular partido de Ivan Strinic. En ese caso, Vedran Corluka y Dejan Lovren serían la pareja de centrales.

El técnico de Croacia también medita la entrada de Mateo Kovacic o a Milan Badelj como pivote por detrás de Ivan Rakitic y Modric para dar fortaleza al centro del campo. En la medular se unirían Ante Rebic e Ivan Perisic por la banda derecha e izquierda, respectivamente, para poner pelotas a Mario Mandzukic.

El objetivo de Croacia será, con cambio de planes o sin ellos, sumar otros tres puntos con los que asegurar prácticamente los octavos de final. Y, ya de paso, dejar casi hundida a Argentina, que no sólo necesita ganar: también necesita ganar bien para recuperar el crédito y que las críticas a Messi sean historia.

— Alineaciones probables:

Argentina: Caballero; Otamendi, Mercado, Tagliafico; Acuña, Mascherano, Salvio, Enzo Pérez o Meza, Pavón; Messi y Agüero.

Entrenador: Jorge Sampaoli.

Croacia: Subasic; Vrsaljko, Lovren, Corluka, Vida; Badelj o Kovacic; Rebic, Modric, Rakitic, Perisic; y Mandzukic.

Entrenador: Zlatko Dalic

Árbitro: Ravshan Irmatov (Uzbekistán).

Estadio: Nizhny Novgorod Stadium.

Hora: 2:00 pm (Venezuela)

Foto: Getty Images.

Un inicio gris para los equipos sudamericanos en el Mundial

Alejandro Coiman (Caracas)-. El tercer día del Mundial de Rusia, marcó la jornada el empate de la Argentina de Messi contra una Islandia ordenada defensivamente.

En el partido Lionel Messi tuvo la opción de marcar su primer gol en el certamen y darle la victoria a Argentina, pero no pudo vencer al arquero de Islandia, Finnbogason, quien adivinó su remate y frustró a un equipo que no consiguió el camino a la victoria.

Por otro lado tenemos la pérdida de un equipo de  Perú que le faltó efectividad bajo los tres palos, contra una Dinamarca que le dejó el balón. También por un penal fallado por el peruano Cristian Cueva, quien se convirtió en el primer peruano en fallar un penal en la historia de la Copa del Mundo. El mediocampista, por medio de un regate, fabricó la falta que tuvo que ser validad tras la consulta por medio del VAR, pero la mandó a las nubes.

Uruguay hasta ahora es el único equipo en conseguir los tres puntos, pero también con una presentación muy dudosa, obteniendo la victoria por la mínima diferencia ante Egipto en los últimos minutos del juego. Todavía falta la presentación de Brasil, favorita para ganar el Mundial y una Colombia que seguramente, querrá dar una mejor presentación que la que consiguió en Brasil 2014.

Foto: FIFA.

Halldorsson paró penal a Messi en un histórico debut de Islandia ante a Argentina

EFE.- Los gigantones islandeses, con reducida experiencia internacional, humanizaron este sábado a Argentina y a su capitán, Leo Messi, quien falló un penal para dejar en empate (1-1) el pulso sostenido este sábado en el estadio Spartak de Moscú, con motivo de su puesta de largo en el Mundial de Rusia 2018.

En las manoplas de Hannes Halldorsson murió el penalti botado por Leo Messi en el minuto 62 y los otros seis intentos de la selección argentina, carente de mordiente pese a disponer del balón el 73 por ciento del tiempo.

El Argentina-Islandia fue una batalla de estilos entre dos equipos con distinto gusto por el juego y una tradición dispar en Mundiales de fútbol. El bando vikingo es primerizo; el albiceleste, en cambio, se siente urgido por su historia a ceñirse la corona el día 15 de julio en el estadio de Luzhniki.

Así abandonó el estadio Monumental en 1978 y el estadio Azteca en 1986, con un país entregado a Mario Kempes y a Diego Maradona.

Treinta y dos años después -dos finales perdidas mediante, en 1990 y 2014-, el sentir del grupo que dirige Jorge Sampaoli es que deben volver a ilusionar a 40 millones de compatriotas.

Se contaron por miles los que tiñeron de celeste y blanco las gradas del moscovita estadio Spartak, ya sobrepasado el gran mazazo de Brasil 2014, cuando el alemán Mario Götze frustró en la prórroga la sonora victoria que todavía añora la generación de Messi.

El atacante barcelonista, privado asimismo de la gloria en tres finales de la Copa América, se volvió unir a 22 compañeros para una batalla que aún no cree perdida. A su sueño se aferra el ’10’, aun sintiéndose menos candidato a alzar el trofeo que el brasileño Thiago Silva, el español Sergio Ramos o el alemán Manuel Neuer.

Esta Argentina de Sampaoli, que sobre todo es la Argentina de Messi, ha volcado su esencia al gusto de su talento, al toque y al apego por el juego, desde la necesidad de activar a su futbolista más determinante. Y es que a diferencia de su primer rival en Rusia, la escuadra argentina huye del contragolpe y del cuerpo a cuerpo.

Para ese desafío Messi sabe ya que cuenta con su amigo Sergio Agüero. El delantero del Manchester City hizo puntuar un potente zurdazo a los 19 minutos. Fue su primer gol en un Mundial, después de todos los disparos desaprovechados en Brasil y en Sudáfrica, en 2014 y en 2010.

Esa renta no acomodó las piezas del equipo sudamericano, vestido para la ocasión de negro. Color de la elegancia o el duelo, no pudo disimular sus endebles hechuras defensivas.

Tras una primera advertencia de Birkir Bjarnason, el delantero Alfred Finnbogason reclamó su lugar en la naciente historia del fútbol islandés en el minuto 23. El 1-1 castigó el titubeo del cuadro argentino, débil cada vez que el ‘ejército’ vikingo le retó a través de la velocidad, de la presión y del juego aéreo.

En la estrategia también buscó fortuna la selección austral, con Messi como servidor de Tagliafico y Otamendi. No le sirvió en la primera mitad, pero insistió en la segunda sin suficiente convicción como para lograr despertar a su hinchada, acallada por una propuesta paciente y excesivamente pausada ante unos contrincantes agazapados por delante del portero Hannes Halldorsson.

Ever Banega reemplazó a Lucas Biglia en el minuto 54 para enmendar la monotonía. Pudo hacerlo Messi en el minuto 62, en un penal cometido por Hordur Magnusson sobre Maximiliano Meza.

El ’10’ lo lanzó a media altura, por su izquierda, y Halldorsson se lo negó para volver a dejar la imagen de un genio humanizado en los 11 metros, como en la última final de la Copa América.

Un sonoro «¡Messi, Messi, Messi!» fue la respuesta los suyos, pero nadie lo agradeció. Argentina no despertó.

Foto: Getty Images.

Argentina iniciará un nuevo reto ante Islandia

EFE, Lucía Santiago.- El recorrido más reciente del fútbol argentino obliga a la Albiceleste a reposar sus aspiraciones sobre un mensaje comedido, aun cuando una selección con escaso bagaje en el plano internacional, como Islandia, se presenta como su primer adversario en el Mundial de Rusia.

El equilibrio de un grupo capaz de sostenerse en tres finales durante tres años sucesivos (2014, 2015 y 2016) se rasgó tras su participación en la edición centenaria de la Copa América, con la renuncia transitoria de Leo Messi y el adiós del técnico Tata Martino. Cuando se produjo el regreso del astro rosarino, Edgardo Bauza ocupaba ya el banquillo.

El Patón no solo no revitalizó al equipo sino que bajo su método la escuadra argentina se sumió en un alarmante titubeo.

Sin plan deportivo, decayeron el juego y los resultados. Argentina retrocedió hasta consumirse en sus propias dudas.

Cada vez más alejado del horizonte de Rusia, el plantel agradeció el relevo en la presidencia de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Una de las primeras decisiones de Claudio Tapia fue trasladarle a Jorge Sampaoli el cometido de reconducir a la Albiceleste -subcampeona en Brasil 2014- a una nueva Copa del Mundo.

El técnico de Casilda cumplió el primer objetivo, pero el conjunto celeste y blanco se presentará este sábado en el estadio Spartak de Moscú sin un horizonte definido. Los «vaivenes de las Eliminatorias Sudamericanas», completadas al abrigo de tres entrenadores distintos, y el 6-1 encajado ante España hace tres meses todavía están «latentes», según confesó Javier Mascherano.

El penúltimo amistoso antes de la cita mundialista destapó las debilidades de un equipo que se encuentra en fase de reconstrucción: de su identidad y de sus certezas, más allá de Messi.

En el último año la pizarra de Sampaoli fue remozándose hasta encontrar un primer ‘once’ osado.

Reunirá, presumiblemente, a un portero tocador (Willy Caballero), a dos laterales ofensivos (que podrían ser Tagliafico y Salvio) y a dos centrales solventes (Rojo y Otamendi), con dos extremos incisivos (Di María y Meza), dos centrocampistas solidarios (Mascherano y Biglia), un nueve resolutivo (Agüero o Higuaín) y un genio con libertad en la mediapunta, Messi, con el pretexto de ser el equipo que marque el ritmo y domine el tempo.

Jugar de esta manera, según reconoció Mascherano, exigirá «una gran valentía». «Requiere asumir muchos más riesgos que jugando de otra manera, pero esta es la forma que Jorge está apuntando y hay que mantenerla durante todo el tiempo. El equipo no puede deformarse, que es lo que nos pasó en varios partidos, y lo que terminó de inclinar la balanza para un lado o para otro», dijo.

Este sábado (16:00 hora local) Argentina examina sus hechuras ante un combinado con nula experiencia en Mundiales, pero creado para mantenerse en la elite a partir de una propuesta sumamente solidaria y aguerrida. Un país con apenas 23.000 licencias y 120 futbolistas profesionales cuenta con 23 ‘soldados’ uniformados para la victoria.

Heimir Hallgrimsson ha dotado al cuadro vikingo de rigurosidad táctica, fortaleza física, autoconfianza y una ambición desmedida con origen en su seguridad defensiva. «Tenemos otro estilo, es verdad, pero vamos a demostrar que si sabemos estar unidos podemos lograrlo todo», dijo este viernes en rueda de prensa.

Los logros del fútbol islandés surgen de su coraje. Se presentó en la Eurocopa de Francia 2016 sabiéndose «un milagro», pero ahora viajó hasta Rusia sintiéndose un equipo sin techo.

«Nuestro objetivo es pasar la fase de grupos. Si lo conseguimos, habremos dejado atrás a dos equipos fantásticos y a partir de ahí no deberíamos temer a nadie. Así es como nos hemos preparado para este torneo, aunque Islandia puede jugar mañana el mejor partido de su vida y perder mañana ante Argentina«, asumió.

– Alineaciones probables:

Argentina: Willy Caballero; Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo, Nicolás Tagliafico; Javier Mascherano, Lucas Biglia; Maximiliano Meza, Leo Messi, Ángel Di María; y Sergio Agüero.

Islandia: Hannes Halldórsson; Birkir Már Saevarsson, Kári Arnason, Ragnar Sigurdsson, Hordur Magnússon; Aron Gunnarsson, Gylfi Sigurdsson, Johann Gudmundsson, Birkir Bjarnason; Jon Dadi Bödvarsson y Alfred Finnbogason.

Árbitro: Szymon Marciniak (POL)

Estadio: Spartak de Moscú

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