Real Madrid con victoria polémica en Balaídos

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Prensa Real Madrid.- El Real Madrid hizo los deberes en su regreso a la Liga tras el parón por los compromisos internacionales y sumó tres importantes puntos en Balaídos. Benzema, desde el punto de penalti, fue el autor de los dos goles de nuestro equipo, que aventaja al Sevilla en 12 puntos a falta de que el conjunto hispalense visite esta jornada el Camp Nou. El encuentro comenzó con mucho ritmo y con jugadas de peligro para ambos equipos. El Real Madrid fue el primero en intentarlo. Centró Lucas Vázquez en el 9’ y el testarazo de Benzema dentro del área terminó en el lateral de la red.

Reaccionó el Celta, que cinco minutos después pudo marcar en un disparo de Denis Suárez desde la frontal. Courtois mostró sus reflejos para enviar el balón a córner. El marcador se estrenó a los 19 minutos. Militão fue derribado por Nolito dentro del área cuando iba a centrar. Benzema transformó el penalti. Todo se había puesto de cara, pero el Celta pudo empatar en el 23’. Aspas ejecutó con maestría un lanzamiento de falta y Courtois brilló con una espectacular parada. En el 39’, empató el conjunto local tras un testarazo de Galhardo, pero el gol fue anulado tras revisarlo el árbitro en el monitor por un fuera de juego de Aspas.

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La primera oportunidad tras el descanso fue para nuestro equipo. Asensio sacó una falta escorada en el 48’, Modrić controló en la frontal y disparó. La estirada de Dituro impidió que el croata ampliara distancias. Las fuerzas se igualaron en el 52’ tras el gol del empate de Nolito. El líder tenía que reaccionar en Balaídos y, en el 60’, Rodrygo y Carvajal sustituyeron a Asensio y Lucas V. El brasileño fue protagonista al ser derribado dentro del área por Murillo tras un precioso pase de tacón de Modrić. El árbitro señaló el penalti, pero Dituro estuvo más acertado que Benzema en el lanzamiento desde los 11 metros.

La jugada parecía dar más motivación a los locales, pero cuatro minutos después Mendy cayó dentro del área al intentar recortar a Kevin V. Benzema asumió de nuevo la responsabilidad de lanzar el penalti y batió al portero. El capitán ya acumula 34 goles esta campaña. De ahí hasta el final, el líder se mostró muy sólido para mantener la renta y sumar los tres puntos. La próxima cita de nuestro equipo será en la Champions League y también a domicilio. Espera el Chelsea en la ida de cuartos de final.

Atlético de Madrid goleó al Osasuna

Atlético

EFE.- El Atlético de Madrid se llevó de El Sadar tres puntos vitales para sus intereses (0-3) gracias a tres zarpazos que contrarrestaron la energía que exhibió Osasuna durante gran parte del duelo, en el que los rojiblancos hicieron valer su eficacia.

La afición del conjunto navarro llegó a su casa con toda la ilusión de dar un susto al Atlético, percepción que pronto se desvaneció. Los visitantes sacaron un córner, Sergio Herrera no consiguió despejar del todo bien y el portugués João Félix recogió el rechazo para firmar el 0-1.

Lejos de desanimarse ante la posesión de balón colchonera durante los primeros minutos, Osasuna se fue hacia arriba. David García remató de cabeza un centro de Moncayola desde la izquierda que se fue cerca de uno de los palos. El Sadar se venía arriba cuando el Atlético perdió el control.

Los de Simeone no lograban dominar la situación, mientras que los locales utilizaron las bandas para iniciar sus jugadas. El mozambiqueño Reinildo hizo de tercer central junto a Savic y Giménez, y estuvo bien en las salidas cuando Carrasco perdía la marca sobre Chimy Ávila.

Los vigentes campeones de Liga volvieron a mostrar su debilidad defensiva, mientras que su centro del campo mejoró sus prestaciones. El acelerón final de los de Arrasate no encontró el premio y el choque se fue al descanso con todo por decidir.

Lucas Torró fue la viga maestra de Osasuna, dando a sus compañeros apoyo constante, equilibrio e instrucciones. Con el arranque de los segundos 45 minutos, Osasuna mantuvo el mando sin llegar a pisar el área rival con la asiduidad a la que acostumbra.

Los equipos grandes no necesitan infinidad de ocasiones para perforar la meta contraria. LO demostró el Atlético a los 60 minutos. Cuando Osasuna parecía que comenzaba a coger velocidad de crucero, los del Cholo volvieron a golpear.

Joao Félix sirvió un pase largo a Luis Suárez, quien cogió desprevenida a la zaga del cuadro pamplonés tras un saque de esquina. El uruguayo vio adelantado a Herrera y, desde muy lejos, marcó el 0-2 con un zurdazo de gran precisión.

Tras el gol del uruguayo, los rojillos se dedicaron a mover el esférico de lado a lado sin demasiada fe. Por su parte, los rojiblancos aguardaron su oportunidad juntando líneas y despejando centros laterales de un oponente que lo siguió intentando con corazón y el aliento de su hinchada.

A dos minutos del final, Correa marcó el definitivo 0-3 a la contra y el Atlético de Madrid ganó en un campo complicado en el que Osasuna no ha conseguido vencer al conjunto madrileño desde 2014.

Foto: Reuters

Barcelona empató sobre la hora al Espanyol

Barcelona

Santi Giménez | AS.com.-  Luuk de Jong, el delantero que fue ridiculizado por ser un supuesto capricho de Koeman en los tiempos en los que no se podía fichar a nadie, volvió a salvar a Xavi en el último minuto para empatar en el descuento (2-2) un partido ante un Espanyol que tocó la gloria con la punta de los dedos después de remontar un gol de Pedri en el primer minuto de juego.

Ni Vicente Moreno ni Xavi Hernández sorprendieron de entrada al rival. Ambos apostaron por la alineación que se esperaba y el dibujo previsto. También aceptaron ambas las carencias que sus alineaciones provcaban. Parecían tener claro ambos técnicos que iban a jugar un partido en el que el movimiento de piezas a lo largo de los 90 minutos iba a ser fundamental. Ahí, Moreno ganó por goleada a Xavi, que tiró de mejor cartera.

Cuando el Barcelona va a Cornellà se pueden adoptar dos actitudes: o la de Gavi o la de De Jong. Con la primera se puede competir; con la segunda está claro que el partido pasará por encima del que se deje intimidar. A Gavi lo trataron de acobardar a base de patadas Aleix Vidal y Keidi Bare, un jugador que en 23 minutos de la primera parte pudo haber sido expulsado dos veces por acumulación de amarillas, pero el andaluz fue el ejemplo de la lucha blaugrana. De Jong, en cambio, sin recibir un falta fue la imagen del miedo.

Y es que el Espanyol salió a piñón en un partido que tenía que significar el punto de inflexión ante un 2022 aciago. Ni el gol de Pedri a los 76 segundos de partido desanimó a un Espanyol que mantuvo un plan de juego basado en la intensidad y la presión alta. Si había que hacer falta, se hacía y ante esta intensidad, el Barcelona encontró pocas respuestas más allá de Gavi y Adama, el resto del equipo, se dejó intimidar.

Si el Barcelona tenía a estos dos, el Espanyol tenía a un RDT que desde el principio olió la sangre en el costado de Dest y un Darder que dio una clase de fútbol que culminó con un disparo desde la frontal del área que de nuevo Ter Stegen no pudo parar. Antes, Diego López había salvado un disparo de Adama y un cabezazo de Ferran Torres.

Al partido, tal y como debía estar en el plan de los técnicos, le quedaba mucha tela que cortar. Y para empezar a cortarla, entró Eric por Araújo, al que Keidi Bare había retirado del partido, en una decisión que fue desastrosa. La salida de la segunda parte fue del Barça, que siguió viviendo de Gavi, al que le anularon un gol de fe por fuera de juego de De Jong, que seguía molestando y con el partido dándole más miedo que un toro sin afeitar a un torero jubilado.

Moreno retiró a Vilhena y a Keidi Bare, para dar entrada a Melamed y a Morlanes, mientras que Xavi se hartó del cagazo de Frenkie y puso a Aubameyang.

Los cambios de Moreno funcionaron mucho mejor que los de Xavi, porque a los 20 minutos Eric se durmió como un infantil ante el pase filtrado de Darder, que seguía dando un recital, y RDT aprovechó la siesta del central para fusilar a Ter Stegen. Lo de Eric, fue un desastre en toda regla.

Xavi, desesperado, se dio cuenta que para tratar de remontar el desastre, tenía que recurrir a Dembélé y recuperar a Nico, un jugador que había despreciado a favor de un De Jong calamitoso. El Barcelona ya no tenía más plan que ir a la desesperada. Xavi, en un naufragio de manual, tiró de la receta Koeman y llenó el césped de delanteros en un final de partido histérico en el que Piqué y Nico vieron la roja con el tiempo agotado escenificando la impotencia culé. Y ahí apareció Luuk de Jong. Ese del que se reían todos.

Foto: Reuters

Real Madrid empató sin goles nuevamente contra Villarreal

Real Madrid empató sin goles nuevamente contra VillarrealReal Madrid empató sin goles nuevamente contra Villarreal

Prensa Real Madrid.- El Real Madrid empató en el estadio de la Cerámica ante el Villarreal. La primera parte fue muy táctica y la segunda mucha más dinámica y en la que dominó nuestro equipo. De hecho, Bale y Jović se encontraron con el larguero en dos remates y el líder de la Liga tuvo claras ocasiones para marcar. El encuentro comenzó con una caída dentro del área de Vini Jr. ante Albiol en el 14’. Cuatro minutos después llegó la primera ocasión y fue para los locales. Danjuma se encontró con el balón en el área pequeña tras una concatenación de rechazos y su remate se estrelló en el poste.

Volvió a intentarlo el Villarreal ante el Real Madrid en el minuto 38, pero el disparo de Alberto Moreno desde la frontal del área terminó en una gran intervención de Courtois. La última fue para nuestro equipo. Balón largo de Casemiro a la espalda de la defensa y Bale se plantó en el mano a mano con Rulli, que estuvo más acertado en el 42’. Justo antes del descanso, Vini Jr. reclamó penalti al recibir un manotazo de Parejo antes del lanzamiento de una falta.

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La segunda mitad se jugó a un ritmo mucho más alto y el dominio del Real Madrid se hacía más patente conforme pasaban los minutos. Los de Ancelotti pudieron marcar en el 50’. Asensio recibió en carrera, recortó hacia dentro en el frontal y su disparo se marchó elevado. Más clara fue la ocasión que tuvo Bale seis minutos después. El galés remató desde fuera del área y el balón golpeó en el larguero después de que lo tocase Rulli. El Real Madrid había adelantado su línea de presión y estaba haciendo mucho daño al Villarreal. Robó Valverde cerca del área en el 58’ y entregó el balón a Vini Jr., que no pudo superar al portero en el mano a mano.

Eran los mejores minutos de nuestro equipo, que ya estaba volcado sobre la portería del Villarreal. Las ocasiones se sucedían. Robó Casemiro en la medular, entregó el balón a Vini Jr. y este habilitó a Bale en el 64’. El disparo del galés fue repelido por Rulli en primera instancia y a continuación por Foyth, que estaba sobre la línea de gol. Seis minutos después lo intentó Kroos con un zurdazo desde la frontal y el balón terminó en las manos del portero. Ya en el añadido, Hazard habilitó a Jović, que se quedó solo ante un inspirado Rulli. Definió con una vaselina, pero de nuevo el larguero evitó el gol de nuestro equipo. Nacho remató tras el rechazo y Aurier dejó las tablas en el marcador salvando a su equipo sobre la línea de gol. El martes regresa la Champions League. Espera el PSG en el Parque de los Príncipes.

Foto: Real Madrid – Antonio Villalba

El Real Madrid superó por la mínima al Granada

Real Madrid

Luis Nieto | AS.com.- Como hay antecedentes de derrumbe invernal, con consecuencias irreparables en primavera, el Bernabéu anda con la mosca tras la oreja. El equipo hace que se lo tema otra vez, pese al liderato, pese a la ventaja en la tabla, pese a la falta de sus depredadores tradicionales. El Madrid está escandalosamente uncido a Benzema y Vinicius y sin ellos se rompe el hechizo. Ante un Granada de más a menos sumó una victoria de digestión pesada gracias a un gol de Asensio con un zurdazo estupendo que estuvo muy por encima del partido. Una lástima que un jugador tan excepcional se haya vuelto tan esporádico.

Intencionadamente o no, Ancelotti sigue dejando mensajes en el buzón del club: cada ausencia de Benzema abre un agujero negro que solo tiene solución en el mercado. Llámenle Haaland. La cuenta de Mariano es un dolor, literalmente. Sale a más de tres lesiones (veinte, incluyendo la que le tiene parado ahora) por gol (seis) desde que regresó. Recuerden que le dieron el 7 de Cristiano. Tal ataque de optimismo patológico se corrigió traspasándoselo a Hazard, que tampoco ha hecho buen uso de una camiseta tan cargada de gol. Aún más rojos, o sonrojantes, son los números de Jovic: más de cincuenta días de baja por diana (tres en tres temporadas).

 

El problema ya no es tanto que no marque como que no se le conozca ni un gesto de frustración. Que le enfade el asunto no le redime, pero le volvería humano. El plan C es Bale, que desde septiembre ha ido encadenando lesiones sin parte médico, conocidas a medias por lo poco científico que los periodistas le han arrancado a Ancelotti, y moscosos varios. Cuatro meses y medio lleva preparando la mudanza. Así que la cosa ha acabado con Asensio o Isco, como ante el Granada, en la plaza de nueve. Dos tirachinas para cazar elefantes.

Un inicio gélido

Pero el primer problema del Madrid en el partido no fue táctico sino emocional. En cinco minutos, Camavinga intentó un muletazo donde no tocaba y Courtois le sacó con un pie un remate sin oposición a Puertas. El equipo de Ancelotti es de arranque frío. Más sí falta Vinicius, el único delantero de alto voltaje. Quizá tenga que ver con el exceso de futbolistas cerebrales (Asensio, Isco, Kroos…), quizá con la edad de muchos de ellos, obligados a jugar pulsómetro en mano para que el partido no se les haga largo.

Isco, de lo más hábil de la parte inhábil de la plantilla, fue la mejor baza del Madrid en la salida. Entrando y saliendo del distrito del nueve estuvo en todos los tibios acercamientos de un equipo que se movía pesadamente, sin gracia ni peligro. Antes de la media hora sonaron los primeros pitos en el Bernabéu, la fiscalía más severa del fútbol español.

Al Madrid le despertó un accidente, un remate suicida al larguero de Torrente a centro de Carvajal, que tuvo continuidad en otro trallazo desde posición difícil de Kroos que se le fue por dos palmos. Fue un indicio de nada, porque era un día valle con un solo futbolista encendido, Luis Suárez. Un pase suyo puso a Uzuni frente a Courtois. El albanés, recién llegado, remató de mentira. El error abrió otro periodo de dominio del Granada, que antes del descanso pisó con frecuencia en el área blanca mientras sonaba el segundo aviso en la grada.

Nada funcionaba en el Madrid, con algún brote de talento individual. Asensio, que iba para jugador de época y se está quedando en jugador de épocas, buenas y malas, dejó un gran disparo lejano e Isco una mejor volea. Ambos remates toparon con Luis Maximiano. Balear y malagueño fueron de lo más salvable en esa fase en un equipo poco protegido por Camavinga. Ni le va ni está preparado para ejercer de coche escoba en el centro del campo. En el descanso le relevó Valverde, cuyo primer encontronazo fue con Mateu. Le quitó una jugada de gol por una falta fantasma a Torrente. Un exceso de vista de un árbitro de manga ancha.

El gran cambio

En cualquier caso, el Madrid de la segunda mitad fue otra cosa. Con un punto más de nervio y dos puntos más de orden fue importunando de verdad al Granada. A Asensio e Isco les siguieron Alaba, con instinto de centrocampista; Valverde, notablemente mejor que Camavinga en el juego posicional; Modric, el futbolista más responsable del equipo; y Marcelo, con momentos desequilibrantes. Incluso Rodrygo, que soltó dos buenos disparos sin mucho ángulo. Uno lo sacó Luis Maximiano, sobre el que el equipo comenzaba a depositar todas sus opciones peligrosamente.

Como el reloj apretaba, Ancelotti tiró de la cara oculta, Hazard más Jovic. El belga entró con buen ánimo, pero fue Asensio quien sacó al Madrid del atasco gracias a esa condición de goleador por cuenta ajena. De la nada, a veinte metros de puerta, largó un zurdazo que fue cimbreándose hasta acabar junto al palo derecho de Luis Maximiano. Un misil inteligente que no tenía remedio. Robert Moreno deshizo sus cambios. Los primeros resultaron regresivos; los últimos, ofensivos. Solo le sirvieron para dejarle aún más espacio al Madrid, que como no produce goles al por mayor alargó el suspense hasta el final para acabar acostándose en un colchón mullido de seis puntos sobre el Sevilla.

Foto: AS | Dani Sánchez

El Barcelona goleó al Atlético para tomar respiro

Barcelona

Santi Giménez | AS.com.- El Barcelona de Xavi experimentó finalmente la catarsis que necesitaba en un partido frenético ante el Atlético de Madrid que ganó por 4-2 en inferioridad y que rememoró los duelos clásicos entre ambos equipos. Alves, héroe y villano en el mismo partido acabó siendo más decisivo a favor de su equipo que en contra cuando dejó a su equipo con uno menos ante el asedio de un Atlético que, de nuevo, no supo mandar en un partido. Después de tanta polémica sobre los estilos, sorprendió que Xavi llevara a Simeone a su terreno durante tantos minutos y el Barça, que acabó defendiéndose mejor con diez que con once, ya está en zona Champions.

Durante demasiado tiempo, los partidos entre el Barcelona y el Atlético que durante mucho tiempo fueron sinónimo de adrenalina pura, goles, remontadas y guión loco, se habían convertido en una partida de ajedrez en la que se ejercía el imperio de la guerra de trincheras. Lo que antaño fue un duelo que se decidía en base a las reglas de Tennyson en la épica de la carga de Balaclava pasó a ser un peñazo de estrategia diplomática. Todo ello saltó por los aires nada más se puso el balón en juego y el Camp Nou revivió una primera parte que recordó a los partidos entre Barça y Atlético de toda la vida.

 

Llegaba el duelo con el desafío de Simeone a Xavi a cuenta del estilo y las críticas de la manera de jugar, pero de entrada el Barcelona, no se sabe muy bien por qué, llevó al rival a su terreno. Puede que influyera que el Atlético marcara primero en su primera aproximación al área blaugrana. De nuevo Ter Stegen se comía el primer balón que le chutaban entre los tres palos en la primera intervención de Suárez en su retorno ovacionado al Camp Nou. El uruguayo se desmarcó y asistió a Carrasco, que fusiló a Ter Stegen. El belga es el gran tapado de estos partidos en los que se habla de todo el mundo menos de él.

En otro tiempo reciente, este gol daría el partido por liquidado, pero el Barcelona, con un Alves desatado en la posición de mediocentro y un Adama que torturaba a Hermoso tuvo una reacción furibunda.

Jordi Alba, que en el gol de Carrasco no estuvo demasiado fino, se hizo perdonar los pecados con un majestuoso gol a centro delicioso de Alves dos minutos después del tanto visitante. El partido entró en una fase frenética que se echaba de menos en los duelos entre estos equipos.

El Atlético se veía sometido por el Barcelona, al que le faltaba la pausa y que aceptaba el duelo a campo abierto. Savic estuvo a punto de hacer sangrar a los blaugrana en el remate de un saque de esquina. Ambos equipos, tienen debilidad en las jugadas a balón parado. Nada nuevo e el Barça, pero sorprendente en el Atlético, que dos minutos antes del descanso se dejó rematar hasta tres veces por el Barça una falta lateral sacada de nuevo por un Alves que realizó una primera parte catedralicia. Piqué cabeceó al larguero, Ferran fallño en su remate acrobático y fue Araújo el que definió el 3-1 con el que acabó la primera parte. Era la primera vez Barça marcaba tres goles en una primera mitad en todo el curso..

Simeone dio entrada en el descanso a Wass, que debutaba, por Vrsajlko en un inicio de calmar el partido, pero Dani Alves no estaba para contemporizar y a los cinco minutos de la segunda parte el lateral de 38 años años culminó su recital de la primera parte con un golazo que coronaba una jugada tremenda del Barça.

A Simeone no le quedaba otra que cambiar el plan de nuevo y dio entrada a Cunha, Rienildo y Correa por Lemar, Joāo Félix y Hermoso. Los cambios dieron carrete al Atlético y dejaron al Barça descolocado. Tanto, que al minuto, el Atlético marcó el segundo gracias a una acción de oportunismo de Suárez que el uruguayo no celebró. Con 4-2 el Atlético ponía a prueba la asignatura pendiente del Barça: cerrar los partidos.

Xavi, ante esta tesitura, se la jugó al desafío y sacó a Aubameyang, pero el partido era del Atlético. El Barça necesitaba más control que amenaza y por eso Xavi sacó a Nico por Pedri. O el Barça pasaba a guardar el balón o iba camino de sufrir un calvario en la última media hora que se complicó con la roja que vio Alves tras revisión del VAR a una entrada del brasileño a Carrasco. El mejor jugador del partido estropeaba la que había sido hasta el momento una actuación sensacional.

Con diez jugadores (uno de ellos, Dest, que entró por Gavi) al Barcelona se le planteaba un drama que iba a depender de como quisiera apretar el acelerador el Atlético. El partido ya era un manojo de nervios que entró en el terreno de piel quemada. Cualquier lance escocía y el único que parecía saber que se tenía que hacer era Nico, que aparecía para oxigenar cualquier acción de emergencia.

Al Atlético le faltó pausa o locura para tratar de repetir la remontada ante el Valencia y el Barcelona acabó sufriendo menos de lo que se imaginaba. Ya están en Champions.

Foto: Reuters

El RCD Mallorca se llevó los tres puntos ante el Cádiz

RCD Mallorca

Prensa RCD Mallorca.- El RCD Mallorca ganó en la jornada 23 de La Liga tras remontar el partido ante el Cádiz CF. Tres puntos importantes y ante un rival directo. Los goles de Salva Sevilla y de Muriqi desde los once metros remontaron el tanto inicial de Rubén Alcaraz. Los de Luis García Plaza volvieron a sumar después de cuatro derrotas consecutivas y dejan atrás las posiciones de descenso.

El partido empezó sin un dominador claro, pero fue el Cádiz CF el primero en perforar la portería rival. Alcaraz recibió un balón en la frontal y con un chut medido encontró la escuadra de la portería de un Sergio Rico que poco pudo hacer. Un jarro de agua fría que no hizo bajar los brazos a los locales. El gol pareció darle vida a un conjunto bermellón que asedió la meta de Ledesma. De las botas de Take y Muriqi llegaron las aproximaciones más peligrosas.

De un centro la teral llegó la acción del primer penalti a favor del RCD Mallorca. B.Oliván cayó al suelo después de un agarrón y el árbitro no tuvo ninguna duda en señalar la pena máxima. Salva Sevilla fue el encargado, pese a la petición del ‘7’ bermellón, de chutar y anotar el tanto del partido. A partir de ahí el partido continuó con un RCD Mallorca buscanso el segundo, pero ni la puntería ni la suerte acompañó. Sergio Rico también tuvo que emplearse al máximo para evitar el segundo gaditano con un doble parada en los instantes finales de la primera mitad.

La segunda parte no cambió mucho. El RCD Mallorca lo seguía intentando, pero sin frutos. De una acción aislada, Ledesma salió con la rodilla y chocó con un Ángel que quedó tendido en el suelo. No parecía nada, pero tras revisión del VAR, el colegiado señaló penalti. Una pena máxima que, esta vez sí, iba a ser para Muriqi. El delantero kosovar del RCD Mallorca lo tenía claro y no falló para adelantar y marcar el tanto definitivo del partido. Con la tensión de los últimos minutos, el RCD Mallorca finalmente se llevó los tres puntos y volvió a ganar cuatro jornadas después.

RCD Mallorca: Sergio Rico, Maffeo, Valjent, Raíllo, Brian Oliván, Galarreta, Salva Sevilla (Antonio Sánchez, min. 81), Dani Rodríguez, Take (Battaglia, min. 89), Ángel (Amath, min. 69), Muriqi (Abdón Prats, min,. 89).

Cádiz CF: Ledesma; Iza, Haroyan (Idrissi, min. 91), Chust, Pacha Espino; Alcaraz, Alex Fernández (Hernández, min. 75), Alejo (Sobrino, min. 62), Salvi (Jonsson, min. 62), Negredo, Lucas Pérez (Perea, min. 91)

Goles: Rubén Alcaraz, 0-1 (8′); Salva Sevilla, 1-1 (20′); Muriqi, 2-1 (65′)

Foto: Prensa RCD Mallorca

Frenkie De Jong le dio la victoria al Barcelona

Kike Dos Santos (Caracas).- Este domingo el Barcelona enfrentó al Alavés en Vitoria, en un encuentro en el que Frenkie De Jong marcó el gol defintivo para la victoria blaugrana al minuto 87.

Un conjunto dirigido por Xavi que venía de ser eliminado de la Copa del Rey en los octavos de final contra el Athletic Club en un partido que se fue al tiempo extra y los leones vascos se alzaron por 3-2.

Esta jornada significaba seguir en la carrera por los puestos de Champions para los catalanes, luego de que el Atlético de Madrid sumara de a tres en un agónico final contra el Valencia. Los de Xavi querían conseguir la victoria frente a una plantilla como la de José Luis Mendilibar, la cual se encuentra penúltima en la tabla.

En el primer tiempo, el club culé dominó la pelota en campo rival, sin embargo,  no género las situaciones necesarias para poner en peligro al conjunto vasco. Pedri fue el jugador con más intención de cambiar la dinámica del Barcelona en campo rival.

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Luego en la segunda mitad, el Barcelona se soltó más y logro poner en peligro a Fernando Pacheco. Todos los jugadores vinieron de menos a más en el segundo tiempo y se notó en el rendimiento de jugadores como Frenkie De Jong.

A pesar de la mejoría blaugrana, no fue sino hasta el minuto 87 que se lograron poner en ventaja. Pedri desde el sector izquierdo del ataque catalán lanzó un centro por detrás de la última línea del Alavés y encontró a Ferrán que estaba alineado con el último defensor y dejó el balón atrás para Frenkie De Jong, que no tenía marca, para que el neerlandés solo tuviera que empujar el balón para darle los tres puntos al Barcelona.

 

Con este resultado el Barcelona se posiciona quinto con 35 puntos y 21 jornadas disputadas. El Atlético de Madrid está cuarto con un punto más que el Barcelona y los mismos partidos jugados. El próximo partido de liga será el 6 de febrero en el Campo Nou entre el Barcelona de Xavi y el Atlético del Cholo por un puesto en la cuarta plaza para la Champions League de la siguiente temporada.

Foto: FC Barcelona

Militao rescató un empate para el Real Madrid

Real Madrid

Marca.-  Bendito tiempo de prolongación. La cabeza de Eder Militao salvó al Real Madrid de su primera derrota en el Bernabéu en el minuto 91, después de igualar un 0-2 del Elche a falta de diez minutos para el final. Lo había trabajado a conciencia el equipo blanco, generando juego y ocasiones. Todo correcto salvo contener a Lucas Boyé, un delantero extraordinario que convierte a su equipo en un adversario temible. No logró un triunfo histórico por el arreón final del líder que le permite, al menos, mantener la distancia con el Sevilla y no afear con una derrota el precioso homenaje a Gento. A su Madrid no le falta carácter.

Con mucho menos de lo que hizo en Copa el pasado jueves se labró una amplia ventaja el Elche en el Bernabéu. Una acción aislada, simple pero excelente, fue suficiente para devolver a la afición madridista al sufrimiento habitual de LaLiga. Recibió Fidel en la izquierda con tiempo para controlar, cerrar el cuerpo y meter una banana perfecta para un rematador de pedigrí como Lucas Boyé.

El buen gol del Elche echó abajo el arranque decoroso del Madrid, que esta vez no haraganeó en espera de que se abriera un claro en la defensa visitante. Ancelotti vaticinó que sería un buen día para ver a Hazard en el once y allí estaba el belga, en banda derecha primero, después en la izquierda, más tarde flotando como mediapunta. Intervino poco, pero con ese talento suyo para leer el juego, incluso sin tocar el balón. Como cuando dejó pasar para el remate violento de Casemiro que sacó con el pie Edgar Badía. El meta barcelonés, que había taponado al inicio un mano a mano cercano a Vinicius, fue digno heredero de esa estirpe de portero que llega al Bernabéu y se proclama candidato al TOTY del FIFA. Como Conan Ledesma, Sergio Herrera o Athanasiadis, el meta del Sheriff. Badía sacó otros dos mano a mano a Benzema y Mendy, este espectacular, y cerró el primer acto sacando de la escuadra una falta directa de Kroos. Espectacular.

No intervino en cambio el meta del Elche en la ocasión más clara del Madrid, un penalti de Mojica a Vinicius meridiano, aunque De Burgos no viera antes una falta previa de Kroos. Benzema buscó la escuadra pero se le fue alto, cortando una racha imponente de penaltis blancos sin fallo. Nada que reprochar al Madrid por tanto en ese primer tiempo. Por intensidad, por juego y por llegada. Pero se le presentaba una tarea complicada si no metía una marcha más. El Elche, bien colocado y con criterio al mover el balón, tenía claro el plan: Buscar a Lucas Boyé, extraordinario de espaldas, en la descarga, al espacio… Un dolor de muelas para Militao, que estrenó el segundo acto viendo amarilla al derribar al argentino.

La aplicación defensiva del Elche exigía precisión en los espacios cortos pero Verdú, atentísimo en cada corrección, se hinchó a deshacer ataques. Para mayor desgracia blanca, perdió a Benzema por lesión. Y eso que era de los que habían descansado en el Martínez Valero. Ancelotti cargó el ataque con Rodrygo por Kroos, y envió al equipo a campo contrario. Pudo igualar Vinicius en una acción precisa de todo el ataque blanco. Cruzó demasiado, y el Elche aprovechó para abrir más la brecha. Lucas Boyé es capaz de bajar una sandía y convertirla en un diamante. Sacó una falta a Casemiro, se ofreció en corto al saque, giró para deshacerse de Alaba y abrió a Pere Milla para que éste cruzara con limpieza. 0-2.

Arreón del líder

Fue el propio Fidel quien abrió una rendija a la esperanza blanca. Ya con Valverde e Isco en el verde para encajonar al rival, el centrocampista franjiverde tocó con la mano en un ataque blanco y el VAR llamó a De Burgos para corregir de nuevo, como antes cuando había penalizado una caída de Hazard tras un contacto leve con dos defensores. Visto el vídeo, pena máxima. Sin Karim en el césped, lanzó Modric y engañó a Badía. Minutos para la épica.

Pudo empatar Rodrygo poco después, en una buena combinación de Casemiro y Vinicius. Taponó Verdú, irreprochable. Nada pudo hacer el central, en cambio, en el último ataque blanco. Con el Bermabéu hirviendo por el rácano tiempo de prolongación (cuatro minutos) pese a las lógicas y repetidas pérdidas de tiempo del Elche, llegó el empate, nacido del criterio de Isco. Peleó Vini un pase del malagueño en línea de fondo, se hizo hueco y metió un centro estupendo que cabeceó impecable Militao, a lo Ramos. Un gol para mantener al Bernabéu invicto y los cuatro puntos sobre el Sevilla. Está visto que el Madrid es capaz de tropezar ante los rivales más insospechados, así que toca repasar la lección antes de la visita del Granada.

Foto: Reuters

El Atlético remontó sobre la hora al Valencia

Kike Dos Santos (Caracas).- El Atlético de Madrid salió victorioso después de remontarle un 2-0 en los minutos finales al Valencia en el Wanda Metropolitano por la jornada 22 de La Liga. Después de un primer tiempo dominado por el conjunto che, los colchoneros se impusieron en la segunda mitad.

El equipo dirigido por el Cholo Simeone empezó a bajo en el marcador luego del gol del americano, Yunus Musah, y de Hugo Duro. Un Atleti que se veía con muchos errores en reiteradas ocasiones, le permitía al Valencia irse con superioridad y contundencia al mediotiempo con un marcador de 2-0 de visitante.

Posteriormente en la segunda mitad, Simeone cambió sus piezas e ingresaron Ángel Correa, Matheus Cunha, Héctor Herrera y Felipe. Con los movimientos del conjunto madrileño, se vio la mejor cara de Carrasco, quien dió la asistencia para el descuento del brasileño, Matheus Cunha.

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Los de Bordalás seguían cometiendo faltas y el técnico decidió sacar a jugadores amonestados como Thierry Correia y Toni Lato en la defensa. Estos cambios provocaron que los valencianos se encerraran contra la portería de Jaume Domenech y el Atlético aprovechó para merecer el empate a final del partido.

Al minuto 91, Yannick Carrasco lanzó un centro de tres dedos desde el borde izquierdo del área, el cual iba dirigido a Luis Suárez, sin embargo, el portero che le metió el pecho y el rebote cayó en los pies de Ángel Correa que puso el empate sobre el final para los colchoneros.

Y en un cerrar de ojos, con todavía oportunidades para el Atlético, Correa le dió un taco a Matheus Cunha que dejó al brasileño solo mientras entraba al área por el sector derecho y centró un balón rastrero que pasó frente a las narices de la defensa y el arquero, el cual definió Mario Hermoso que llegaba a rematar como delantero para darle la victoria a los rojiblancos en casa.

El Atlético de Madrid se posiciona en la cuarta posición con 21 jornadas disputadas y 36 puntos, mientras que el Valencia está en la novena plaza de la tabla los 22 partidos de Liga jugados.

Foto: La Liga