El «Centenariazo»: la noche en la que Venezuela se creció y avergonzó a Uruguay

Tony Cittadino (Mallorca).- El 31 de marzo de 2004 quedará grabado por siempre como la noche histórica en la que Venezuela dio el golpe en la mesa. Por primera vez, venció a un gigante sudamericano como Uruguay, dos veces campeón del mundo y, que en las horas previas al encuentro, lucía como el gran favorito. El mítico estadio Centenario fue profanado, quedó enmudecido y las 40 mil personas fueron testigos en vivo y directo del «Centenariazo».

Gabriel Urdaneta (19′), Héctor González (67′) y Juan Arango (77′), fueron los encargados de rubricar una noche perfecta para la Vinotinto, dirigida por Richard Páez, el motor del cambio de la selección nacional y que en la eliminatoria al Mundial Corea y Japón 2002, ya había dado la campanada con triunfos categóricos y consecutivos ante el propio Uruguay (2-0 en Maracaibo), Chile (2-0 en Santiago), Perú (3-0 en San Cristóbal) y Paraguay (3-1 en San Cristóbal).

Ganar en Montevideo no era una tarea fácil. De hecho,  la Celeste como local en Montevideo siempre había ganado a Venezuela por dos o más goles, pero los tres puntos se los llevó Venezuela: una selección que nunca ha estado en un Mundial y que venía dando destellos de buen fútbol e identidad.

Fue un trabajo de hormiga y de trabajar el factor psicológico. Dejar atrás el papel de «Cenicienta», que por tantos años acompañó a Venezuela, para comenzar a creer en ellos y a escribir una nueva historia. Una selección que estaba acostumbrada a recibir goleadas y a que la miraran por encima del hombro. Pero, esa noche, los papeles se invirtieron. El carácter y la personalidad que demostró la Vinotinto hizo que los «charrúas» escucharan el «Ole» de sus propios paisanos bajar de las vetustas tribunas, ante la buena rotación del balón de una oncena en la que, además de los goleadores, también se lucieron José Manuel Rey, Leopoldo Jiménez y Luis «Pájaro» Vera.

La frustración e impotencia fue creciendo con el pasar de los minutos, ante una Venezuela que cada vez se lo creía más. Fue la tercera victoria consecutiva en la eliminatoria, luego de los triunfos ante Colombia (1-0 en Barranquilla) y Bolivia (2-1 en Maracaibo).

Los medios uruguayos, como era de esperarse, se confiaron de su historia. «Venezuela no existís», «Salud, celeste», «La hinchada espera una goleada»  y «A muerte», eran algunos titulares de los periódicos. El pronóstico no podía ser otro para el país que en 1950 dio el Maracanazo ante Brasil.

«Sin quitarle mérito al rival, es una noche negra. No hay que quitarle mérito a Venezuela, que pegó y pegó justo. Lo de Venezuela ya no es casualidad ni a nivel de selecciones, ni a nivel del equipo. Así que hay que seguir trabajando, porque cuando ganas no eres un fenómeno y cuando pierdes eres lo peor», dijo el director técnico de Uruguay, Juan Ramón Carrasco, en la rueda de prensa posterior al partido.

Contrariado y tragando grueso, agregó: «Es una noche muy amarga, porque venía por supuesto con una ilusión impresionante, porque no se apuesta a la casualidad. Aprovecho para disculparme con toda esa gente que vino con ese espíritu de ver un Uruguay ganador y lamentablemente no se dio».

En la otra acera, el panorama era totalmente diferente. Richard Páez sacaba el pecho por una victoria contundente. «Lo que sucedió hoy no es una ilusión.  No es una utopía. Venezuela existe y le está demostrando al mundo que busca un protagonismo en su historial, porque nunca antes habíamos logrado convencernos a nosotros mismos de que podíamos. Hemos pagado una deuda de 36 años de humillaciones y en estas últimas eliminatorias, Venezuela las está pagando con todo el país».

El estratega criollo agregó: «Hemos pasado tantos años de penurias y ganarle a un bicampeón del mundo, en un estadio tan histórico como el Centenario, creo que no tiene paragón en nuestra historia. Hemos logrado una misión, una tarea que paga con creces todos a aquellos hombres que se pusieron la camisa Vinotinto y no pudimos cambiar nuestra historia, pero le estamos dando una generación que será el modelo para un futuro mejor para nuestro país en el aspecto del fútbol».

Venezuela terminó la eliminatoria en el octavo lugar con 18 puntos, producto de cinco juegos ganados, tres empates y diez derrotas. Aunque no se clasificó al Mundial, se logró la mejor participación en la historia rumbo a la Copa del Mundo.

Así jugaron

0- Uruguay: Gustavo Munúa; Diego López, Gonzalo Sorondo, Darío Rodríguez; Martín Ligüera, Marcelo Sosa, Richard Núñez, Germán Hornos (Wálter Pandiani); Álvaro Recoba, Javier Chevantón (Fernando Correa), Diego Forlán (Carlos Bueno).
DT: Juan Ramón Carrasco

3- Venezuela: Gilberto Angelucci; Luis Vallenilla, José Manuel Rey, Alejandro Cichero, Joney Hernández, Leopoldo Jiménez, Luis Vera, Ricardo Páez (Jorge Rojas); Juan Arango (Andreé González); Gabriel Urdaneta (Héctor González) y Alexander Rondón.
DT: Richard Páez

Goles: Gabriel Urdaneta (19′), Héctor González (67′) y Juan Arango (77′) -VEN-.

Arbitro: René Ortubé (Bolivia).

Voces de la victoria

«Lo más importante son las felicitaciones a todo el grupo. Veníamos a buscar los tres puntos y tenemos selección para rato. Seguimos trabajando y falta mucho camino por recorrer». Gabriel Urdaneta

«Estoy muy emocionado. Desde el primer minuto tuvimos muchas oportunidad de gol. Tuvimos personalidad y jerarquía en este estadio. Tuvimos mucha contundencia y sacamos tres puntos importantísimos aquí». Juan Arango

Fotos: Grada Digital.