La FIFA multó a la selección de Egipto

EFE.- La FIFA confirmó este jueves la decisión de su Comisión de Disciplina de sancionar a la Federación de Egipto por disputar un amistoso en fecha no autorizada previo al Mundial. También fueron multados seis clubes, dos de Catar, uno de Egipto, uno de Emiratos Árabes, uno de Turquía y uno de Rusia, por impago a jugadores.

La Federación de Egipto tendrá que abonar 50.000 francos suizos de multa por disputar un amistoso contra Kuwait el pasado 25 de mayo cuando su normativa prohibía la celebración de partidos de este tipo o de preparación para el Mundial de Rusia entre el 21 y el 27 de mayo «para proteger a los jugadores» antes de su debut en éste.

Los clubes sancionados fueron considerados culpables de incumplir decisiones previas de otros órganos de la FIFA o del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) relacionadas con los pagos a jugadores que no han realizado, según informó la FIFA en un comunicado.

Los clubes de Catar Al Arabi y Al Kharaitiyat fueron multados con 30.000 y 25.000 francos suizos respectivamente y dispondrán de un plazo de 90 días el primero y de 60 el segundo para abonar las cantidades que adeudan.

El egipcio Zamalek Sporting Club y el Al Jazira SC también fueron multados con 25.000 francos suizos y el plazo que tienen para pagar sus deudas es de 60 días, el mismo que el Mersin Idman turco, cuya multa asciende a 20.000 francos.

La sanción para el ruso Kuban es de 15.000 francos suizos y su plazo para saldar las deudas de 30 días.

Las multas impuestas a los seis conllevan una deducción automática de seis puntos en la clasificación, que tendrán que aplicar sus respectivas federaciones, y la prohibición de hacer transferencias de jugadores durante dos periodos consecutivos si no saldan su deuda en el plazo estipulado.

Foto cortesía: AP.

Ben Arfa pide la dimisión de Deschamps por el «mal juego» de Francia

Marca.- El futbolista francés Hatem Ben Arfa pidió al seleccionador galo, Didier Deschamps, que presente su dimisión para no perpetuar un juego «pobre y feo» del equipo durante el Mundial de Rusia ganado por Francia que, además, considera que puede impedir a los bleus clasificarse para la próxima Eurocopa.

En una tribuna publicada por la revista France Football, el jugador, que tiene contrato con el París Saint-Germain pese a que no cuenta para su cuerpo técnico y sus propietarios, asume ser el «aguafiestas» de las celebraciones, pero considera que «es necesario mirar un poco más lejos» de la victoria en Rusia.

«Sería peligroso esconderse detrás de la segunda estrella para convertir el fútbol de los ‘bleus’ en una referencia mundial (…) El estilo y la identidad ultrapobres de los franceses es bastante feo«, señala el exjugador del Newcastle. Ben Arfa asegura que no le gustaría que esa forma de entender el fútbol se pusiera de moda en los centros de formación.

Para Ben Arfa, los jugadores franceses se comportaron durante el Mundial como «especuladores que apostaban sobre todo por los errores de los adversarios», una táctica que «no es espectacular pero muy eficaz».

Pero advierte que con esa estrategia «no están a salvo de una mala sorpresa en la fase de clasificación para la próxima Eurocopa«, porque afrontarán muchos rivales que les esperarán a la defensiva para «tenderles la misma trampa».

Además, considera que Francia no puede conformarse con ganar así cuando tiene talentos como Griezmann, Fekir, Mbappé o Dembelé y considera «un desperdicio» cuando se podría ser «más audaz».

En contacto con algunos de los miembros de la plantilla, Ben Arfa asegura que «no se oponen a una evolución del juego» para proponer algo más ofensivo.

Ante ello, concluye Ben Arfa, Deschamps debería marcharse en la cima con este buen resultado, como hizo Zinedine Zidane al frente del Real Madrid tras ganar la tercera Liga de Campeones.

«Su sucesor tendría que aprovechar el potencial técnico para ‘liberar’ el talento y crear una identidad de juego bonito a la francesa, como la tienen los brasileños. Y para que no disfrutemos solo con los resultados»

Foto cortesía: Marca.

Islandia se quedó sin DT

Marca.- Tres semanas después de la eliminación en el Mundial de Rusia, el seleccionador de Islandia, Heimir Hallgrímsson, anunció su renuncia al cargo según confirmó la federación de fútbol del país nórdico.

El técnico de 51 años decidió de forma unilateral dejar su puesto, en el que estuvo durante siete años, primero como asistente y luego como entrenador principal. En el futuro, Hallgrimsson volverá a trabajar como odontólogo.

Después de que Islandia quedara eliminada en la fase de grupos con una derrota ante el futuro finalista Croacia, Hallgrímsson había dejado abierta la posibilidad de continuar en su cargo, pese a que su contrato y el de su asistente Helgi Kolvidsson finalizaba con la participación del equipo en el Mundial de Rusia.

«En realidad, no hay mejor trabajo en el mundo que el de entrenador nacional de Islandia. Sería difícil para mí dejar el equipo. Primero vamos a irnos de vacaciones y luego nos sentaremos y hablaremos sobre lo que está pasando», dijo en aquel momento.

En dupla con el sueco Lars Lagerbäck, Hallgrímsson se dio a conocer con Islandia cuando los vikingos sorprendieron al mundo al clasificarse a la Eurocopa 2016, torneo en el que eliminaron a Inglaterra. Ya como único entrenador, el técnico islandés comandó a la selección a clasificarse por primera vez a un Mundial.

Foto cortesía: AFP.

Croacia arribó a su país y fue recibido como campeón

Infobae.- El avión que transportaba a la selección de Croacia, subcampeona mundial tras perder 4-2 ante Francia la final de Rusia-2018 el domingo en Moscú, aterrizó este lunes en Zagreb poco antes de las 15h30 locales (13H30 GMT).

La aeronave, proveniente de Moscú, fue acompañada por dos aviones caza de la fuerza aérea croata a partir de su ingreso al espacio aéreo del país cuyas costas baña el mar Adriático.

(AFP)

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Los jugadores, liderados por el capitán Luka Modric, designado mejor jugador del Mundial-2018, bajaron del avión, tras los pasos del entrenador Zlatko Dalic y del presidente de la Federación, Davor Suker, quien portaba una gran bandera nacional.

Una alfombra roja se desplegó para que pasaran los nuevos héroes del país, que eran esperados por decenas de periodistas en el aeropuerto de la capital de Croacia.

Según lo programado, deben ir en autobús al centro de Zagreb, y hacer una parada en la plaza central donde más de 100.000 personas les esperan para agradecerles el subcampeonato, mejor puesto de la historia del país en Copa del Mundo.

A pesar de la derrota, en todas las ciudades de Croacia se festejó hasta la madrugada el subcampeonato mundial de la selección capitaneada por el madridista Luka Modric en Rusia, informan hoy medios locales.

Para celebrar el mayor éxito en la historia del deporte croata, se lanzaron fuegos artificiales, petardos, se consumió mucho alcohol y numerosos aficionados se arrojaron a fuentes o al mar con las camisetas de sus jugadores favoritos.

«Estén orgullosos: Son nuestros campeones», «Para nosotros Croacia es la campeona», «Perdieron el partido, pero conquistaron el mundo», «Los Ardientes son nuestro orgullo», «Estos son los 22 héroes del fútbol para todos los tiempos», «La plata llega hoy a Croacia pero para nosotros son de oro», «Son nuestros héroes para siempre», fueron algunos de los titulares de la prensa croata.

Fotos cortesía: AFP y AP

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Los campeones del mundo desfilan por París

AFP.- La selección francesa de fútbol desfiló por los Campos Elíseos de París este lunes, en un verdadero carnaval del que participaron cientos de miles de fanáticos que festejaban el título mundial obtenido el domingo en Moscú.

Mientras el autobús descubierto de dos pisos avanzaba lentamente hacia el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia, la escuadrilla acrobática de la fuerza aérea sobrevoló la emblemática avenida parisina formando con sus fumígenos la bandera tricolor roja, blanca y azul.

El avión que transporto de regresó a la selección francesa había aterrizado en el aeropuerto Charles de Gaulle, al norte de París, poco antes de las 17H00 locales (15H00 GMT).

Allí los carros de bomberos del aeropuerto formaron un arco de agua de homenaje bajo el cual pasó lentamente el avión hasta el punto de detención.

El capitán Hugo Lloris, con el trofeo en la mano, y el seleccionador Didier Deschamps salieron los primeros del avión. Fueron recibidos por la ministra de Deportes, Laura Flessel, mientras el personal del aeropuerto cantaba «Merci les Bleus» (Gracias, Bleus).

A partir de esta llegada empezaba una agenda cargada para el equipo campeón del mundo.

En un autobús decorado con dos estrellas y con la mención «Campeón del mundo» se dirigieron hacia los Campos Elíseos.

Allí, cerca del Arco del Triunfo, transbordaron en el autobús descubierto con el cual recorrieron la emblemática avenida tal como hicieron hace 20 años, el 13 de julio de 1998, los Bleus campeones del Mundial organizado por Francia.

Este lunes, una multitud con los colores nacionales, azul-blanco-rojo, se reunía de nuevo en el lugar, en un día soleado y caluroso.

«Estamos muy orgullosos de este equipo, ¡son nuestros jugadores!», se entusiasmaba Priscilla Lagneux, que había llegado al lugar con amigos unas horas antes. «Teníamos que verles y la Copa también», explica esta mujer de 28 años, que esperaba poder ver de cerca a su jugador favorito, Paul Pogba.

«Tenemos una Francia preciosa. Todo el mundo está contento, todo el mundo es estupendo», celebraba Anna, de 16 años. «Mi padre me ha cansado tanto con el 98… ¡ahora puedo vivir yo esto!», sonríe.

Legión de Honor 

Después del desfile, los Bleus fueron recibidos por el presidente Emmanuel Macron en el Palacio del Elíseo, donde varios jóvenes estaban invitados a presenciar la recepción oficial, antes de que los jugadores se dirijan al Hotel Crillon, en la plaza de la Concordia, para continuar la fiesta.

Macron, quien estaba acompañado por su esposa Brigitte, pidió a los jugadores «no cambien» porque –aseveró– este equipo es maravilloso porque es unido».

Más temprano la presidencia había anunciado que los jugadores serán condecorados, en una fecha a determinar, con la Legión de Honor por los servicios prestados al país, como ya ocurrió con los integrantes de la selección que ganó el Mundial en 1998.

Con su título en Rusia, el equipo, una mezcla de juventud y experiencia en los grandes torneos, demostró que ha superado su derrota en la final de la Eurocopa de 2016 en París.

«Hemos hecho algo increíble, entramos en la historia», dijo el domingo Antoine Griezmann, autor del segundo gol francés en la final ganada a los croatas.

Uno de los jugadores más esperados en París, además de ‘Grizou’, era sin duda Kylian Mbappé, quien a sus 19 años puede presumir ya de ser campeón del mundo y que acabó Rusia-2018 con cuatro tantos. Se convirtió en el segundo goleador más joven en marcar en una final del Mundial después de Pelé, que tocó el cielo del torneo en 1958.

Lejos de París, Zagreb era escenario de otra gran celebración popular, la de 100.000 croatas según la prensa local, que acudieron al recibimiento de la selección subcampeona del mundo, que logró la mayor hazaña del fútbol de ese país.

Pero la fiesta en París era todavía más plena: era la celebración de los campeones del mundo.

Foto cortesía: AFP.

Croacia espera impaciente la final del Mundial

EFE.- Una Croacia enloquecida con el fútbol y con su selección, espera ansiosa y en éxtasis la gran final del Mundial de Rusia 2018 mañana en Moscú, donde los balcánicos se enfrentan a la poderosa Francia.

Decenas de miles de banderas croatas adornan los balcones de las principales ciudades del país, mientras que muchos niños y también adultos visten estos días la camiseta de sus estrellas.

En las radios, televisión y en la prensa escrita no se habla de otra cosa que no sea el Mundial y la histórica posibilidad de este pequeño país, de solo 4,5 millones habitantes, de ser campeón mundial de fútbol.

«Croacia está sacudida por una fiebre futbolística. El país entero se ha olvidado de todo, tanto de los problemas individuales, como de los colectivos, y respira con un solo pulmón por la selección», describe hoy el popular portal de noticias «Index» el ambiente ante la final de mañana.

Con haber entrado en la final, la selección liderada por el capitán Luka Modric ya ha logrado el mayor triunfo futbolístico la historia de este país, cuyo mayor éxito hasta ahora era el tercer puesto en el Mundial de Francia 1998.

«!Ahora: a por el oro!», «!Juntos por el oro!» «Los días del orgullo», «Croacia mañana escribe la historia» , «Rakitic: mañana seremos 4,5 millones en el terreno», «!Vamos, Ardientes!», son algunos de los titulares que chillan de las primeras planas de la prensa de hoy.

Los diarios, además de dedicar casi todo su espacio al tema del fútbol, publican suplementos adicionales sobre la selección, tanto que incluso algunos suplementos de modas están dedicados a ropa y accesorios decorados con los cuadrados blancos y rojos, el tradicional diseño de la bandera croata.

La redacción de Index, uno de los medios más críticos e importantes del país, ha decidido no informar hasta el martes próximo sobre problemas político y sociales.

«La razón es muy sencilla, en estas circunstancias no podemos ser objetivos y publicar verdaderas noticias… nadie en sus cabales logra permanecer racional, impasible y mesurado», explica el portal un editorial.

Croacia, que se independizó en 1991 de la entonces Yugoslavia y vivió una larga guerra contra tropas serbias, forma parte de la Unión Europea desde 2013 y es uno de sus miembros con menor renta por habitante.

«!El ambiente es extraordinario! !Se siente un espíritu de unidad como durante la guerra de independencia! Ya la sola posibilidad, que estamos viviendo en los últimos días, de poder llegar a ser campeones, es fenomenal!», dijo a Efe en Zagreb Bero, un gerente de ventas de 37 años con un coche adornado de banderitas croatas.

«Si realmente llegamos a ser campeones, eso será un delirio total! Una suspensión de todo lo normal y usual y un festejo y locura totales», agregó el economista Marin, de 38 años, también vestido con una camiseta de la selección.

A cada paso alguien menciona algo del partido: «No, mañana no puedo, mañana me dedico en total al partido», exclama incluso una abuela en un mercado, en conversación con una amiga.

«Somos todos un corazón unido: !Suerte Ardientes!», reza un panel a la entrada de un parvulario de Zagreb, con un gran dibujo de un terreno de fútbol, con los jugadores croatas dibujados con extraordinaria precisión y conocimiento por los niños preescolares.

El primer ministro, el conservador Andrej Plenkovic, apeló ayer a todos los empresarios a que permitan a sus empleados a participar en la acogida masiva de la selección croata a su regreso de Rusia.

Indistintamente del resultado del partido de mañana, Croacia está preparando una espectacular acogida de sus «héroes ardientes».

Para el domingo y lunes en Croacia ya han sido cancelados todos los acontecimientos públicos que no sean el partido y la recepción de los futbolistas: misas, representaciones teatrales, reuniones exposiciones, se acortan los horarios de trabajo de los comercios y muchos empleados se han reservado tomado un día libre el lunes.

Para el partido de semifinales contra Inglaterra unos 10.000 hinchas croatas se desplazaron a Rusia y para la gran final del domingo se espera al menos un número similar o más.

Mientras, en Croacia la venta de televisores, de patatas fritas, de salchichas y de cerveza se ha disparado con respecto al comercio habitual, cuentan los comerciantes entusiasmados.

Eso sí, las camisetas de la selección ya no se consiguen, están agotadas en todas partes. Solo pueden encontrarse en Internet en páginas como Amazon y eBay a precios astronómicos.

«Si tuviéramos 10.000 camisetas, las venderíamos en cuestión de minutos», describió hoy la vendedora de una tienda deportiva en Zagreb la enorme demanda.

Para el día de la final, se reunirán cientos de miles de croatas en las principales ciudades del país para ver en pantallas gigantes el gran partido.

Solo en la capital, Zagreb, se esperan más de 100.000 en la céntrica plaza Ban Jelacic, donde las autoridades han colocado una enorme pantalla para el histórico partido.

Pero también en la vecina Bosnia Herzegovina la expectación de máxima, ya una quinta parte de la población allí es de origen croata y se identifica con la selección de Modric, Rakitic y compañía.

Foto cortesía: EFE.

Ser antifútbol durante el Mundial

AFP.- El fútbol no va con ellos. Pero ¿quién los escucha en Francia en medio del entusiasmo general?

«No entiendo este entusiasmo con el fútbol, es un deporte detestable», estima Raphael, un parisino de 32 años, cuyos argumentos son los salarios astronómicos de los jugadores, el ambiente frenético en las tribunas y el «teatro» de los futbolistas sobre el terreno.

«Sobrepasa el entendimiento y es difícil mantener conversaciones razonadas» al respecto, deplora este joven que después de haberse mantenido al margen de todos los partidos del Mundial no excluye sin embargo ver la final este domingo entre Francia y Croacia.

Una actividad inimaginable para Marie, de 50 años. «No soporto el fútbol. Sobre todo a los aficionados, es de una violencia infinita», reacciona esta mujer, que estos días aprovecha para ver las obras de teatro del festival internacional de Aviñón.

Ser antifútbol es una «especificidad francesa», afirma el historiador Fabien Archambault, especialista de la construcción de identidades nacionales a través del fútbol. Debido a su dimensión popular, este deporte no logra «alcanzar un estatuto de legitimidad en el espacio público», añade.

«En los otros grandes países, Inglaterra, Alemania, Italia, el fútbol es aceptado en toda la sociedad desde hace mucho tiempo porque a todas las clases les gusta de verdad», según este profesor universitario.

«El fútbol es muy rudimentario». «Son sobre todo los aficionados de la clase obrera quienes le han dado su estatuto; luego está la cultura de la cerveza…», destaca el sociólogo Anthony Mahé, del gabinete Eranos.

«Lo que critican los antifútbol son los atributos de la fiesta, la multitud, el espectáculo… En vez de ver los problemas (de la sociedad), nos dejamos idiotizar», añade Mahé.

Desahogo en internet 

«¿Es esto vivir juntos? ¿Una plaza en final? ¿Un momento para olvidar nuestras desgracias como si (un partido) pudiera borrarlas?», escribió en Twitter Philippe Poutou, un político francés de extrema izquierda, tras la victoria en semifinales de Francia contra Bélgica, que llevó a los aficionados a salir masivamente a la calle.

Frente a la vorágine mediática, los antifútbol se desahogan en las redes sociales, reunidos bajo etiquetas como #jaimepaslefoot (no me gusta el fútbol).

Pero el discurso anti es «cada vez más difícil de mantener», estima Archambault. Sobre todo desde que Francia se proclamó campeona en el Mundial de 1998. «Las élites vieron que podían utilizar (la victoria) para valorizar la imagen del país», en especial, la clase política, añade.

Entre las personalidades del mundo del espectáculo, pocas hablan de una adversidad al fútbol.

«Si defendiera mi indiferencia frente a este deporte con balón, estaría dándole demasiada importancia a esta manifestación», comentó a la AFP el actor Denis Lavant.

Otros prefieren permanecer en el anonimato.

¿Criticar el fútbol? «¿En pleno Mundial? ¿Me toma por un idiota»?, confesó un humorista.

Para Arnaud Séité, propietario de un bar flotante en el Sena, en París, lo importante es poder elegir. «No me gusta el fútbol. Lo que me gusta es organizar conciertos y que la gente escuche buena música», explica en su local, sin pantalla de televisión.

Foto cortesía: AFP.

Néstor Pitana será el árbitro de la final entre Francia y Croacia

Infobae.– La FIFA confirmó que el árbitro argentino Néstor Pitana estará a cargo de impartir justicia en la final del Mundial de Rusia 2018 que protagonizarán Francia y Croacia el próximo domingo a las 12 (hora de Argentina) en el Luzhniki Stadium de Moscú.

El juez argentino había estado a cargo del duelo inaugural entre Rusia y Arabia Saudita y ahora será el protagonista de la definición del certamen. Horacio Elizondo también había comandado el partido inicial y la final en el Mundial del 2006 cuando Italia se consagró campeón del torneo tras vencer a Francia.

Pitana mostró 11 tarjetas amarillas en este certamen y no expulsó a ningún futbolista.

Además, tendrá un lugar reservado en la historia de los mundiales: alcanzará los 9 partidos arbitrados en Copa del Mundo –estuvo en Brasil 2014– y se transformará en el segundo en dirigir más partidos detrás del uzbeko Ravshan Irmatov (11).

Foto cortesía: AFP

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Croacia hace historia y está en la final

Juan Castro (Marca).- Mandzukic, con un gol (2-1) en el minuto 109, hizo el milagro para Croacia. Los croatas, de nuevo remontando un 0-1 en tiempo reglamentario y de nuevo ‘sufriendo’ una prórroga, se metieron por primera vez en la final de un Mundial, superando ya el tercer puesto del 98. Heroico el esfuerzo físico que hicieron.

Un partido que tuvo tres fases: primer dominio claro de Inglaterra (y gol de Trippier en el 5′); letargo de ambos equipos (del 25′ al 70′); y posterior dominio croata (con gol en el 68′ y palo de Perisic). Las fuerzas estaban muy justas desde entonces.

El gol de Trippier venía a justificar una buena primera parte de los ‘three lions’, que se comían a los croatas con y sin balón. Trippier, un jugador de ‘status’ medio en la Premier al que Eriksen le deja tirar pocas faltas en el Tottenham. En esta semifinal, clavó, y con maestría, la primera que tuvo.

El dominio inglés no se acababa ahí, y Kane, primero, y Lingard, después, pudieron ejecutar una ventaja que hubiera parecido imposible para una Croacia en la que Modric no llegaba y Rakitic tampoco le acompañaba. Eran los ecos del cansancio de dos prórrogas en octavos y cuartos, si bien los ingleses también fueron a una en octavos (Colombia).

Inglaterra basaba su dominio del partido, que no de la posesión, en una fuerza física superior, sin duda. Los ingleses fluían por encima. Casi todos los jugadores ingleses han estado en Rusia por encima de su rendimiento habitual, o al menos, el que dieron hasta ahora en la Premier: Trippier, Maguirre, Pickford, Henderson, incluso Alli… Hay varias formas de ganar: una es que tus cracks estén a su altura (Francia); otra que, si no tienes apenas cracks, todo el equipo rinda por encima de lo mostrado hasta ahora (‘England’).

El partido entró en esa fase muerta desde el minuto 25 hasta el 70, sin nada que llevarse a la mesa, con Croacia cansada e Inglaterra cómoda en su superioridad física. Solo los balones parados animaban el cotarro. Y con este panorama, llegó el empate de Croacia (1-1), en un centro aprovechado por un enorme Perisic al límite del ‘juego peligroso’. 1-1 y partido en punto muerto.

Lo que es el fútbol. Un gol, y todo cambió. Las piernas y el ánimo, que hizo que Croacia arrasara a su oponente en el siguiente cuarto de hora, incluido un palo, de nuevo de Perisic, que estuvo a punto de poner por delante a los balcánicos. Y tenía mérito lo de Croacia, porque Modric estaba desaparecido, y cansado, al igual que Rakitic. Estaban pero no ejercían. Eso sí, gran mérito el de ambos por su generosidad física. Pero Inglaterra había desaparecido de repente, y eso era buena noticia para Croacia.

Final, prórroga, cansancio, balón suelto, asistencia de Perisic, Mandzukic… y Croacia, un país de cuatro millones y medio de habitantes, estará en la final ante Francia. Cosas bonitas del fútbol, que no ‘vuelve a casa’ por ahora.

Foto cortesía: EFE.

Francia de nuevo en una final del Mundial

Juan Ignacio García (Marca).- Francia jugará la final del Mundial tras imponerse a Bélgica en un partidazo al que solo le faltaron más goles. A los galos les bastó el tanto de Umtiti a la salida de un córner para sacarse el billete a Moscú (domingo 15, 18 horas) y acabar con el sueño mundialista de los belgas, probablemente los que mejor han jugado en Rusia, pero para los que las semifinales siguen siendo un muro. La valiente propuesta del español Roberto Martínez y el talento de Hazard y De Bruyne no fueron suficiente ante el oficio del equipo francés, una pesadilla para sus vecinos. Les tienen comida la moral.

Sigue sin ganar en un Mundial Bélgica a Francia (tres de tres), abonada a pelear por las grandes competiciones en los últimos 20 años. Casi nunca parte en el grupo de las grandes favoritas, pero desde 1998 se han colado en cinco finales, tres de Mundial (98, 2006 y 2018) y dos de Eurocopa (2000 y 2016). El domingo, esta generación que lidera Lloris con el brazalete de capitán pero que tiene a un genial Kylian Mbappé (¡¡¡qué jugador!!!) como principal exponente, intentará emular a los héroes del 98 y bordar su segunda estrella en la camiseta.

La semifinal no defraudó en nada salvo en lo ambiental. Que el Arena de San Petersburgo es no estuviera lleno es una de esas cosas que nadie entiende y que la FIFA, venga a presumir en sus redes de los millones y millones de entradas que han vendido, sigue sin querer explicar. ¿Dónde está toda esa gente que falta? Por lo demás, como decíamos, el partido no defraudó. Fue espectacular desde el minuto 1. Sí, desde el 1.

Francia y Bélgica no se dieron ni los clásicos segundos de cortesía y empezaron el partido a toda velocidad. Mbappé, a los 8 segundos, ya estaba dejando atrás a Vertonghen en una espectacular galopada que terminó con un centro que no acertó a controlar Griezmann de milagro. La respuesta de Bélgica fue la de quedarse la pelota. Viendo cómo se las gastaba Mbappé, cuanto menos viera el balón, mejor. Así que De Bruyne y Hazard empezaron a apoderarse del juego. Y lo bordaron.

Los dos genios belgas se hicieron dueños del partido y machacaron al centro del campo y a la defensa de Deschamps con su calidad y movilidad. Les volvieron locos. Hazard arrancando desde la izquierda. De Bruyne jugando de 6, de 8, de 10, de falso 9… Vamos, jugando de todo, siendo indetectable para los centrales de Francia y para Kanté y Pogba. Entre los dos generaron todas las ocasiones de Bélgica en la primera parte.

De Bruyne jugaba y siempre encontraba a Hazard, que es puro veneno. Imparable en el uno a uno, hizo con Pavard lo que quiso en la primera parte. A los 15 minutos rozó el 0-1 con un zurdazo que se fue fuera por milímetros. Y en el 18′ fue Varane con la cabeza el que evitó que su disparo con la derecha no acabara en la red. Estaba desatado el belga, que crearía también la jugada que acabaría con Lloris volando para evitar el gol de Alderweireld. Jugaba como los ángeles Bélgica, sufría Francia, que se agarró a Griezmann y Mbappé para sacudirse el agobio.

Fue el francés del atlético el que empezó a montar contragolpes recibiendo de espaldas y encontrando a un toque a Pogba, que en una de esas salidas metió un balón en profundidad a Mbappé que el 10 no cazó de milagro. Su carrera fue de velocista, ganando metros en cada zancada a Kompany. No fue gol porque por milímetros se adelantó Courtois, pero la carrera metió el miedo en el cuerpo a Bélgica, que dio un pasito atrás y permitió que Francia se animara a seguir atacando.

Giroud en el 33′ y Pavard en el 39′ tendrían en en sus botas el primer gol del partido a pases, ambos de Mbappé, asistiendo desde la derecha. El crack del PSG lo hace todo bien cuando recibe. Sabe jugar con y sin espacios, tiene potencia, habilidad en el uno contra uno y un pase maravilloso. Asiste hasta haciendo ruletas y de tacón. Con este repertorio encontró socios en el área. Giroud falló un gol cantado rematando con el tobillo y Pavard, al escorado a la derecha, falló en el mano a mano ante Courtois, que en directo parece imbatible. Ocupa toda la portería.

Pero no, Courtois no es imbatible y a los cinco minutos de la reanudación Francia se adelantaba gracias a un cabezazo de Umtiti, que se anticipada a Fellaini en un córner sacado por Griezmann. 1-0 y como ante Japón, a Bélgica le tocaba remar contracorriente.

Movió ficha enseguida Roberto Martínez revolucionando el equipo. Quitó a Dembele para dar entrada a Mertens, mucho más ofensivo, puso una defensa de tres y sacó a Hazard de la izquierda. Todo con un cambio y con media hora por delante. Y le empezó a dar resultado. A los cinco minutos Bélgica ya había provocado dos córners y Fellaini no empató con un remate de cabeza de milagro.

Empujó hasta el final Bélgica, siempre siendo fiel a su estilo, sin pelotazos, buscando a Hazard y de Bruyne a ras de césped, intentando penetrar en el área francesa. El problema es que se encontraron con dos gigantes como Varane y Umtiti, que lo despejaron todo. Y lo que no, lo sacó Lloris. Un cañonazo de Witsel que despejó de puños el portero del Tottenham y un mal control de Lukaku, desaparecido todo el partido, fueron los últimos intentos de una selección, la belga, que acabó en el campo con cinco delanteros y concediendo contragolpes a Mbappé y compañía, pero resistiéndose a dejar escapar la mejor oportunidad de su historia, la que fabricaron un técnico español y se generación de oro. La gloria, otra vez, fue para Francia.

Foto cortesía: AFP.