Miami sigue con vida y forzó el sexto juego de la final

Rolando del Bosque (ESPN Digital).-  Todo parecía listo para que Los Ángeles Lakers consiguieran su título 17 en la NBA. Con las Finales 3-1 a su favor y portando el modelo ‘Black Mamba’ de su uniforme, los amarillo y oro llegaron la noche del viernes con todo a su favor para darle el cerrojazo a una atípica temporada 2019-2020 de la NBA; sin embargo no contaban con Jimmy Butler.

El alero del Miami Heat tuvo una noche ‘caliente’ en la que prácticamente cargó con todo el equipo para conseguir la victoria 111-108 en el Juego 5 de las Finales y colocarlas 3-2.

Butler estuvo imparable en el Juego 5. Según la investigación de ESPN Stats & Info, acertó 8 de 16 desde el campo; anotó frente a 5 defensores diferentes, incluyendo un 6 de 10 contra Anthony Davis.

Asimismo, tuvo 5 de 7 en tiros de media distancia y se fue con un perfecto 12 de 12 desde la línea de tiros libres.

Creó 25 oportunidades de asistencia para el Heat, convirtiendo 11 de ellas para 29 unidades y a la defensiva (en la segunda mitad) los Lakers sólo acertaron 3 de 10 con Butler como defensor principal (6 de 9 en la primera mitad).

Con su triple-doble de 35 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias, Butler empató a LeBron James con la mayor cantidad de triples-dobles de al menos 35 puntos en la historia de las Finales de la NBA.

Para fortuna del All-Star del Heat, su trabajo contó con el apoyo de Duncan Robinson (26) y Kendrick Nunn (14), quienes se combinaron para anotar 40 puntos. Eso es la máximoa cifra para jugadores no reclutados de cualquier equipo en un partido de Finales en la era del draft común (1966), según datos de Elias Sports Bureau.

El Juego 6 de las Finales 2019-2020 se llevará a cabo el domingo y de ser necesario un Juego 7, éste sería el martes.

Foto: AS

Los Lakers ganaron holgadamente el primero de las Finales

NBA.- Los Angeles Lakers sacó a relucir el poder totalmente dominante de sus dos grandes estrellas, Anthony Davis y LeBron James, y se quedó con facilidad con el primer partido de las Finales de la NBA ante Miami Heat por 116-98. La diferencia en el resultado había llegado a ser de 32 puntos durante el tercer cuarto, una que se ajustaba más a lo que se vio en cancha, y el Heat lo que hizo fue apenas taparla un poco en un partido que ya estaba definido.

El equipo dirigido por Frank Vogel había empezado descoordinado en defensa, con Dwight Howard, titular, sufriendo los embates del Heat en la pintura y Bam Adebayo y Jimmy Butler en ritmo. Pero a partir del séptimo minuto del primer cuarto vimos otra cosa totalmente diferente. Davis empezó a actuar como pivote, LeBron llevó bien las riendas de su equipo y el resto de los Lakers desataron una catarata de triples (terminaron con 15 tiros de tres puntos anotados, récord en la historia de la franquicia en las Finales) y fueron un conjunto muy superior al de Erik Spoelstra, basando todo más que nada en el dominio físico.

Si para Miami todo llevaba mala pinta ya en el segundo cuarto, el que perdieron por 34-20, peor quedó con Goran Dragic marchándose al vestuario durante ese período para no regresar al encuentro y con Bam Adebayo también fuera en el inicio del segundo tiempo. El esloveno se lesionó la planta del pie izquierdo y deberán realizarle estudios, mientras que el estadounidense se resintió su hombro derecho y tampoco regresó al encuentro. Además Jimmy Butler se había doblado el tobillo izquierdo y jugó visiblemente tocado en la segunda parte.

Con más y más labor de AD, el partido ya quedó totalmente definido durante el inicio del tercer período y solamente fue una buena noche del rookie Kendrick Nunn (18 puntos, con 8-11 de campo) lo que hizo que el resultado no tenga una diferencia muy abultada, pero la sensación que queda es la de unos Lakers arrolladores ante un Miami al que todo le salió mal, que mostró su peor versión de todos los Playoffs 2020 y que deberá realizar modificaciones estratégicas (y probablemente de personal también) de cara al siguiente partido.

Foto: NBA

Tyler Herro brilló en la victoria del Heat sobre los Celtics

NBA España.- ¿Qué Jimmy Butler tenía que ser más agresivo desde el inicio? ¿Qué Goran Dragic debía recuperar su toque? Para qué teniendo a Tyler Herro así. El joven de 20 años de Miami Heat se despachó con una actuación de las mejores que haya tenido un novato en la historia de los Playoffs y anotó 37 puntos desde el banco, algo nunca hecho por un rookie en la postemporada.

Con Herro como bandera, los de Florida le ganaron por 112-109 a Boston Celtics y ahora tienen una ventaja de 3-1 en las Finales del Este que no significa que todo esté definido (saludos para Utah Jazz o LA Clippers), pero si que Miami tendrá doble chance antes de un hipotético séptimo encuentro.

No fue un encuentro de juego vistoso y los dos equipos, de lo mejor de esta temporada, estuvieron lejos de un rendimiento óptimo. Pero el Heat volvió a sacarle provecho a su defensa en zona, de la que Erik Spoelstra tiró durante casi todo el partido, volvió a tener a un gran Bam Adebayo incontrolable para Boston, vio un poco más de actividad en Butler y Dragic y disfrutó de la mejor noche de Tyler Herro como basquetbolista hasta el momento. Un jugador como él, capaz de lastimar con el tiro, de pelear cada rebote, de conectarse bien con Adebayo para alimentar al pivote con el balón, de una velocidad endemoniada para jugar sin la pelota, fue la diferencia y fue el 3-1 del Heat.

Si el partido no dejó grandes sensaciones más allá de lo de Herro, fue porque el primer tiempo fue algo complicado de ver. Pero igualmente nadie lo puede haber sufrido más que Jayson Tatum, que por primera vez en la 2019-2020 no anotó puntos en la primera parte: llevaba 0-6 de campo. El alero de los Celtics mostró una reacción increíble al volver del vestuario y convirtió 28 tantos en el segundo tiempo, con 4-7 en triples, pero ni así pudieron unos Celtics que igual dieron pelea hasta el final y llegaron a estar al frente por 85-84 en el inicio del último cuarto.

Como dijimos, Adebayo lo hizo bárbaro de nuevo (20 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias, 2 robos, su tercer triple-doble consecutivo de 20+10), y Butler (24 puntos y 9 rebotes) y Dragic (22 tantos) levantaron la cabeza, esperable de los tres pilares principales de Miami. Pero los 37 tantos de Herro en sus 36 minutos desde el banco terminaron compensando un mal partido de Jae Crowder (3 puntos con 1-9 de campo) y Duncan Robinson (también 3, con 0-4 en triples) en un encuentro en el que Spoelstra achicó muchísimo la rotación: además de Herro, Andre Iguodala ingresó 27 minutos como pieza multiuso (3 puntos, 3 robos, 2 asistencias, 2 rebotes, 1-4 en triples) y Solomon Hill tuvo sus primeros cuatro minutos en cancha de los Playoffs.

El ajuste de «Spo» implicó borrar a Kelly Olynyk, Kendrick Nunn y Derrick Jones, tres habituales jugadores del Heat en esta temporada (aunque Jones ya había estado fuera de la rotación algunas veces). Y le dio rédito. Ahora tiene una ventaja de 3-1 de muchísimo peso y además recuperó el control emocional de la serie.

Por los Celtics, Stevens fue por la receta habitual, aunque esta vez no pudo esconder tanto a Walker en defensa como en el partido anterior. Lo que sorprendió un poco fue ver a Boston, el equipo que está corriendo de atrás en la serie y que había ganado el último encuentro, un poco sobrepasado en el aspecto de la intensidad. Sin la urgencia del encuentro anterior.

Además de los 28 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias de Tatum con 10-22 de campo, los de Massachusetts tuvieron 21 tantos y 9 rebotes de Jaylen Brown y 20 puntos y 5 asistencias de Kemba Walker, pero en ningún momento jugaron cerca del tope de sus posibilidades. La explicación de la falta de energía quizá esté en el mal partido de Marcus Smart, que terminó con un doble-doble de 10 puntos y 11 asistencias, pero perdiendo 4 balones, tirando 3-12 de campo con 1-8 en triples y metiéndose en problema de faltas en el primer tiempo.

Además, Gordon Hayward hizo una tarea regular con 14 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias en 30 minutos desde el banco en el día en el que se convirtió en padre por cuarta vez. Ningún otro suplente de los Celtics fue un factor importante.

Foto: NBA

Tatum guió la victoria de Boston

AS.- Parece que la charla de Brad Stevens ha surtido efecto. Hablamos de la que le dio a sus cuatro figuras, la totalidad de su equipo titular en estos playoffs desde que se lesionó Gordon Hayward y sin Daniel Theis, cuyas funciones son otras y no entra dentro de la plana mayor espiritual y moral del equipo. La conversación tuvo lugar tras la consabida bronca que hubo en el vestuario de los Celtics a la conclusión del segundo partido, esa en el que tuvieron que separar a Smart y Brown para que no llegaran a las manos. Con ellos dos, Kemba y Tatum habló a la una de la mañana el entrenador bostoniano y parece que la reacción ha llegado cuando más necesaria era. Un 3-0 jamás se ha remontado en la historia de los playoffs y de esa situación se querían librar unos Celtics que endosaron a Miami la que es tan solo su segunda derrota en estos playoffs y tendrán ahora hasta la noche del miércoles para descansar, aclarar ideas y reunir las fuerzas suficientes para empatar una serie cuyos dos primeros partidos se decantaron a favor de sus rivales a pesar de tener ventajas de dobles dígitos. En ambas noches ocurrió y en las dos sucumbieron ante el poderío táctico de Spoelstra, su propio miedo escénico y el pundonor de los rivales, siempre bajo la atenta y escrutadora mirada de un Pat Riley que lo observa todo entre bambalinas, aunque en persona y desde Disney. En la posición que le han asignado para ver los partidos y con la mascarilla, ese ser adimensional con una mente fuera de lo común vio a su equipo perecer, a pesar de hacer su enésimo amago de remontada y meter el miedo en el cuerpo al herido orgullo verde.

Los Celtics empezaron mandando en un primer periodo en el que se fueron con nueve puntos de ventaja (22-31), atacando incansablemente la pintura de los Heat y anotando 18 puntos en la zona por solo 4 de su rival, que además perdió 5 balones solo en el primer cuarto (por solo uno de los verdes). En ese mismo apareció Hayward, un regreso apalabrado entre Stevens y sus cuatro lugartenientes en esa famosa charla y con una restricción de minutos relativa (disputó 30). Con 6+5+4+3+1 acabó el alero, algo oxidado pero sabiendo romper la zona al instante, esa quimera que tantos estragos causó en la ofensiva bostoniana en el duelo anterior. Hayward, que disputó su primer partido como suplente de toda la temporada, ya ha dejado caer que no va a ausentarse de la burbuja para el nacimiento de su hijo, una losa que le podría dejar sin jugar y para la que ha recapacitado en el mes que ha estado de baja. Con su presencia y el buen hacer de los titulares, los Celtics se marcharon al descanso 13 arriba (50-63), defendiendo bien a Dragic y Butler e impidiendo que Duncan Robinson (del que han sabido aprovechar su debilidad defensiva) les metiera triples a mansalva como en el segundo encuentro. En el último encuentro anotó 6; en este, se ha quedado en cuatro, pero solo llevaba uno al descanso, y el encargado de sostener a los de Florida fue un Herro que explotó con 16 tantos en el segundo periodo. Mientras tanto, Jaylen Brown se iba al descanso con 17 puntos y Tatum hacía de todo: 13+8+7. Y los Heat se iban ya a 8 pérdidas.

Eso sí, los verdes entraban al tercer cuarto como si fuera camino al infierno, acordándose de 37-17 que recibieron en el segundo partido de parcial. Esta vez, las cosas fueron distintas, con los verdes centrados mientras recibían las embestidas de un rival que quiso pero no pudo. La ventaja había crecido para los teóricos visitantes (teóricos porque no hay ventaja de campo) con 12 minutos por delante (74-89) y con un Tatum que fue el factor diferencial de los suyos, con 25 puntos, 14 rebotes y 8 asistencias (solo una en toda la segunda mitad), transmitiendo calma y consiguiendo ser la solución a una ofensiva celtic que, en esta ocasión, sí consiguió atacar la zona y frenar al rival en ataque. Al menos hasta el final, cuando Miami despertó y volvió a meter el miedo en el cuerpo a un equipo que había llegado a ir 20 arriba minutos antes. En 65 años de historia, los Celtics han ido 12 o más puntos por delante en el último cuarto 157 veces, 158 con la de esta noche. Y las han ganado todas… menos el primer partido ante Miami. De nuevo, fantasmas, sobre todo cuando Duncan Robinson enchufaba tres triples en poco más de tres minutos y Adebayo, enorme hoy (27+16), torpedeaba la zona aprovechándose del quinteto pequeño de Stevens, su favorito (Kemba-Smart-Tatum-Brown-Hayward), que funcionó todo el partido y tuvo ligeras dudas al final.

El cuarteto mágico de Stevens

Esta vez, los Celtics no se dejaron remontar. Una falta flagarante a Brown en ataque daba dos tiros y posesión a los Heat, que se colocaban a cinco (104-109) con un minuto para el final, gracias a un tiro libre de Robinson (falló el otro) y a una rápida canasta del omnipresente Adebayo. Boston resolvió desde la línea de personal y no llegó a ver a su rival a menos de una posesión, con Smart lanzando seis tiros libres sin fallo en los últimos minutos y llegando a los 20 puntos. Una barrera que, además de él y Tatum, superaron Jaylen Brown (26+7+5+3, enorme partido el suyo) y Kemba Walker (21 puntos con 50% en tiros de campo y en triples), que se olvidó de sus malas series de tiro de los últimos encuentros. El cuarteto mágico de Stevens. Además, Grant Williams se postuló como un defensor válido ante Adebayo en ciertos momentos, aunque la clave estuvo en la defensa colectiva de los Celtics, que provocó 13 pérdidas (ellos tuvieron una más, ojo con eso) y dejó a su rival en 12 de 44 en triples (un 27,3%). Y 2 de 10 en tiros de campo (y en triples) para Crowder, 2 de 10 también para Dragic (1 de 5 en triples), y 4 de 12 desde el exterior para un Herro que apareció en el segundo cuarto, pero anotó solo 6 puntos más de forma combinada en los otros tres para 22 totales. Butler, por cierto, 17+8+3, con 2 tapones, apareciendo al final pero tarde y sin ser ese hombre clave que robó balones importantísimos en el duelo anterior.

Los Celtics siguen vivos. Con 22 años, Tatum ha sumado su cuarto partido con al menos 25+10+5, el que más antes de cumplir los 23 junto a LeBron James desde 1965. Y el juego coral, con los cuatro jugadores de la ya famosa charla de Stevens, superando la veintena (92 puntos de forma combinada entre los cuatro, con un 52,4% en tiros de campo, 7 de 19 en triples y 19 de 22 en tiros libres), da una vida extra a un equipo que deberá volver a sufrir, aparentemente más, para igualar el miércoles la eliminatoria y no irse con un 3-1 abajo que solo ha sido remontado 13 veces en la historia. Las dos últimas, ya se sabe, por los Nuggets. Pero claro, tampoco se van a agarrar a eso en Boston. El común denominador de los tres partidos es que ha contado con ventajas de los Celtics lo suficientemente grandes para llevar el partido controlado hasta el final; en dos, no lo han conseguido, pero en este último sí. A priori, parecen tener más argumentos que sus rivales para hacerse con una serie en la que van por detrás, pero con una mente brillante como la de Spoelstra y sus dificultades para cerrar los partidos, todo puede pasar. La situación es mejor que ayer, pero igualar la eliminatoria y empezar una nueva serie dentro de la serie a cinco partidos puede favorecerles llegando en una dinámica ascendente. De momento, 2-1 y los Celtics siguen vivos. Menos que sus rivales pero vivos, al fin y al cabo. Y, ya se sabe, mientras hay vida hay esperanza.

Foto: AS

Butler y Dragic lideraron la segunda victoria de Miami sobre Boston

NBA España.- ¿Cómo hacer para ganarle a este Miami Heat? Esa debe ser la pregunta que ronda en la cabeza de todos los Boston Celtics, luego de lo sucedido en este segundo encuentro de la Final del Este. Y es que aunque por momentos los de Brad Stevens fueron superiores e incluso llegaron a estar al frente por 94-89 restando 4 minutos, los dirigidos por Erik Spoelstra volvieron a encontrar una manera para salir victoriosos (106-101), como durante toda esta postemporada. ¿Fue una actuación brillante? Probalemente no, pero lo importante es que noche tras noche siguen hallando los caminos como para dar algo más que sus rivales. Su 2-0 de ventaja en la serie y su marca de 10-1 en los Playoffs, lo dice todo.

En este caso, ese camino hacia la victoria fue la tarea de su dos principales anotadores. Abajo por cinco, primero aparecieron cuatro puntos seguidos de Jimmy Butler, incluyendo una conversión en transición, luego de un robo magnífico del propio ex Philadelphia, en una jugada que terminó siendo bisagra.

El siguiente en tomar la posta fue Goran Dragic, quien se encargó de dar las estocadas finales. El esloveno anotó 7 puntos en 90 segundos y apoyado por otro doble de Crowder, pusieron al Heat al frente por 102-95 en el cierre. Boston reaccionó con un par de triples de Jaylen Brown e incluso llegó a tener una última bola para empatarlo. Sin embargo, el triple del propio Brown no ingresó y Butler acabó definiendo la historia desde la línea de libres.

Dragic terminó la noche como el máximo anotador del encuentro con 25 puntos, mientras que Butler apenas totalizó 14 con un 4-11 de cancha, pero como en varios otros partidos de estos Playoffs, anotó los tantos que más importaban. Al punto que 6 de los 14 llegaron en los últimos cuatro minutos.

Más allá de ese sprint final de las estrellas, hubo dos factores que le permitieron a Miami remontar en el tercer cuarto una diferencia que era de 13 en favor de Boston (llegó a ser de 17): la zona 2-3 y la tarea de Bam Adebayo en la pintura rival.

En realidad, de alguna manera podríamos vincular una con otra, con un hilo conductor: Enes Kanter. ¿Por qué? Sencillo. Miami, que había tenido una primera mitad para el olvido en términos de intensidad defensiva (permitió un 58% de campo), abrió el segundo tiempo con otra actitud y fortaleciéndose desde la marcación zonal. Sin respuestas en los primeros ataques y viendo como el Heat recortaba la brecha, Stevens recurrió al turco como su zone buster (algo que ya había hecho en la serie ante Toronto). Kanter había tenido una buena primera mitad, recuperando su lugar en la rotación por encima de Robert Williams y respondiendo con 9 puntos. Sin embargo, su ingreso esta vez le costó caro a su equipo.

No solo el ex Portland no pesó en ataque, sino que fue victimizado una y otra vez por Miami, específicamente con el pick and roll y las caídas para Adebayo. Bam anotó 15 puntos en ese tercer período, con un 7-8 de cancha y ayudó a que su equipo gane el parcial por 37-17.

Adebayo fue el jugador más regular de Miami y terminó con 21 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias, 2 robos y 1 tapa, con un 10-16 de cancha, siendo además clave en defensa como última línea de protección en esa zona a la que recurrió Spoelstra.

Más allá de los méritos de Miami, hubo defectos muy claros de parte de Boston. El primero fue lo mal que atacaron durante todo el segundo tiempo, cada vez que tuvieron esa 2-3 en frente. De hecho, en 25 posesiones contra esa defensa en el segundo tiempo, totalizaron la misma cantidad de conversiones que de balones perdidos: cinco.

Los Celtics lucieron completamente sin ideas para contrarrestar la movida de Miami y rara vez consiguieron tiros cómodos, cayendo en el peor pecado que se puede cometer contra una defensa de ese tipo: el abuso del drible y el uno contra uno. Para colmo, cuando quisieron llevar la bola al espacio libre en el poste alto con Marcus Smart repartiendo juego para el perímetro desde allí, los externos no tuvieron decisión para tomar los triples a pie firme, volviendo a caer en situaciones forzadas contra la marca.

Así como esta noche Miami disfrutó de un Duncan Robinson en llamas (18 puntos, 6-12 en triples), la falta de tiradores fue un déficit que Boston terminó pagando caro, extrañanando más que nunca a Gordon Hayward. Hasta las dos conversiones de Brown en el cierre, los titulares de los Celtics acumulaban un 6-21 de tres.

El otro defecto importante de Boston volvió a ser la ejecución en el clutch, que va de la mano con todo lo ya mencionado. En ese sentido, Tatum quedó nuevamente en deuda, sin anotar un solo punto ni tomar ningún lanzamiento en los 4:57 finales. ¿La repartición en ese tramo? Tres tiros de Brown, dos de Walker y dos de Smart.

Foto: NBA

Jokic y los Nuggets forzaron el séptimo decisivo ante Clippers

NBA.- Los Nuggets han conseguido lo que prácticamente nadie esperaba. Todas las apuestas iban en contra de los Denver Nuggets, que con el 3-1 en contra parecían dejar camino a las Finales de Conferencia a uno de los grandes favoritos al título, los LA Clippers. Sin embargo, este domingo Denver derrotó a los Clippers con marcador de 111-105.

Nada más lejos de la realidad, los de Mike Malone sorprenden remontando en el Partido 6 con una segunda parte memorable. El encuentro de Nikola Jokic será recordado. El serbio firma 34 puntos, 14 rebotes, 7 asistencias, 1 robo y 1 tapón en 40 minutos. Nivel soberbio y una defensa que en ningún momento pudo frenarle. Ivica Zubac hizo un mejor trabajo, pero es que para Montrezl Harrell es imposible.

Además de Jokic, Jamal Murray sumó 21 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias con grandes minutos en esa remontada. Papel notable el de Gary Harris como defensor y apoyo anotador, su aportación resulta clave en los encuentros que ha podido jugar en Disney (16 puntos, 4 asistencias, 4 robos).

A los Clippers les faltó fuelle en la segunda parte. Después de ganar los dos primeros parciales cayeron en los dos últimos por 30-16 y 34-19. Denver les pasó por encima sin miramientos y solo convirtieron 10 canastas desde el descanso. Terrible balance y peores sensaciones para la ocasión perdida de alcanzar las primeras Finales de Conferencia de la historia de la franquicia.

Paul George se exhibió en la primera parte, aunque le echaron más de menos en la segunda. El alero se fue a los 33 puntos, 6 rebotes y 5 robos con 9 de 21 en tiro, dando el testigo a Kawhi Leonard y sus 25 puntos y 8 rebotes con 8 de 18. Aunque Lou Williams estuvo mejor (14 puntos en 11 tiros) la aportación del banquillo continúa siendo escasa.

Foto: NBA

Celtics eliminaron a los Raptors y son finalistas del Este

NBA.-  Por tercera vez en estos Playoffs tuvimos un séptimo partido y por tercera vez este terminó definiéndose en el cierre, no fue muy bien jugado y si fue muy emocionante. Boston Celtics le ganó por 92-87 a Toronto Raptors en un encuentro vibrante en el que el talento ofensivo de Jayson Tatum y las múltiples capacidades de Marcus Smart, incluyendo su corazón gigante, le dieron la ventaja al conjunto dirigido por Brad Stevens, que de esta forma regresa a la definición de la Conferencia Este tras haberse ausentado en 2019 y queda a apenas un paso de las Finales de la NBA.

Si, fue un encuentro de porcentajes bajos (40,7% de campo para los Celtics, 41,3% para los Raptors, menos de 30% en triples para los dos equipos) y un último cuarto de bajo score (20-16 para Boston) en el que los errores de las estrellas fueron causa común, pero los Celtics terminaron llevándose algo de justicia por haber sido el equipo con un dominio más prolongado durante la serie, una serie que bien podrían haber tenido dominada con ventaja de 3-0 pero en la que terminaron dependiendo de que un tapón de Marcus Smart a Norman Powell no deje el séptimo partido empatado con menos de un minuto por jugar, en un territorio de clutch que sin dudas le había sentado mejor a Toronto y su experiencia de campeón hasta el momento.

Sin haber estado en un nivel estratosférico, Tatum marcó la diferencia en varios momentos y fue el jugador por el que Boston tuvo varias ventajas de siete u ocho puntos en el partido (llegaron a liderar por doce tantos en el primer cuarto). El alero de 22 años confirmó su estatus de estrella al firmar este partido de 29 puntos, 12 rebotes, 7 asistencias y 4-8 en triples en un escenario así, un séptimo encuentro para definir una serie. El único jugador más joven que él en hacer algo así había sido Kobe Bryant con 21 años en las Finales del Oeste del 2000 (25 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias).

Pero si Boston ganó fue porque Toronto quedó en 87 tantos. Y todo se construyó desde la defensa, más allá de la pésima noche de Pascal Siakam (otra más en la serie) y de que esta vez Kyle Lowry, quizá ya demasiado desgastado, no la pasó muy bien en cancha. Los Celtics robaron 12 balones, llevaron a los Raptors a tener 18 pérdidas de balón, anotaron 31 puntos tras pérdidas y tuvieron como baluarte a su jugador miembro del quinteto defensivo ideal de la NBA: Marcus Smart. 16 puntos, 6 asistencias y 3 robos en 43 minutos, haciendo que quede olvidado su 2-10 en triples y jugando como un verdadero veterano a los 26 años.

Además Jaylen Brown sumó 21 puntos, tomó ocho rebotes y robó cuatro balones, compensando lo mal que la paso con los triples (1-7) al igual que Kemba Walker (también 1-7), que tuvo otra noche discreta en la serie pero sus 14 puntos y 4 asistencias con 5-16 de campo dentro de todo sirvieron frente a una noche negra del banco de los de Stevens: apenas siete puntos sumados entre los sustitutos, una muestra de lo corto que queda la rotación sin Gordon Hayward (que ya salió de la cuarentena, estuvo tirando al aro en la previa del partido y parece que está cerca de regresar). Tatum y Walker jugaron 44 minutos, Smart y Brown 43, y si Theis jugó 23 y no llegó a 30 fue por sus problemas de faltas (terminó descalificado con seis).

Los Celtics pudieron salir inmunes de una noche en la que no solamente estuvieron pésimos con los triples (9-38, 23,7%) sino también con los tiros libres (13-23, 56,5%), que podrían haber costado la temporada si Toronto fallaba un poquito menos.

Por el lado de los Raptors, fue un partido más de una serie en la que jugaron muy mal, demasiado por debajo de lo que había sido su rendimiento en toda la temporada, y aún así, a puro coraje, estuvieron con chances de ganar hasta en el minuto final de una serie que tuvo 346 minutos de básquet de pura intensidad.

Fred VanVleet, el que mejor funciona en la anarquía ofensiva, fue el mejor de los de Nurse en el partido con sus 20 puntos (4-9 en triples) y 6 asistencias. Serge Ibaka contribuyó bastante desde el banco, más que nada en ofensiva, con 14 tantos y 8 rebotes. Kyle Lowry cerró con una planilla apagada de 16 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 3 pérdidas y 5-15 de campo, aunque en el último cuarto casi impulsa una remontada (y también terminó fuera por seis faltas, sin poder estar en cancha en el último tiro de los Raptors para buscar una prórroga).

Si Siakam estaba en el debe, este partido terminó de dejar esa sensación en una postemporada del camerunés que mostró una regresión respecto a la de 2019 en la que fue de escudero de Kawhi Leonard: el titular en el último All-Star metió 13 puntos y tomó 11 rebotes, pero perdió cinco balones, tomó muchas decisiones erróneas y nunca terminó de asimilar su rol de primera opción de ataque. Marc Gasol, con 5 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias, tuvo un +/- de -19 y Nurse optó por tenerlo en cancha apenas 13 minutos del primer tiempo y solamente seis de la segunda parte, en la que Norman Powell (11 puntos y 3 rebotes) fue el que acompañó mayoritariamente a Lowry, VanVleet, OG Anunoby (4 puntos y 7 rebotes, 1-3 de campo) y Siakam en cancha.

Se acabo la defensa del campeonato y se vienen unos meses intensos e interesantes para Toronto en el mercado, ya que expiraron los contratos de Gasol, VanVleet e Ibaka, tres piezas del título de 2019. Los últimos dos seguramente saldrán al mercado a precio muy alto, más que nada FVV, y renovaciones caras sacarían a Toronto del juego para un mercado de 2021 en el que se rumorea que la franquicia canadiense está interesada en hacerse con Giannis Antetokounmpo como agente libre.

La serie entre Boston Celtics y Miami Heat, los preclasificados #3 y #5 de la Conferencia Este, empezará el próximo martes 15 de septiembre. Curiosamente será la primera vez en la historia de las Finales de la Conferencia Este en la que ni el equipo de mejor récord de fase regular (Milwaukee Bucks en esta temporada) ni su escolta (Toronto Raptors) estarán presentes en la definición por un lugar en las Finales de la NBA. En realidad la última vez de algo así en el Este fue en 1969, con un Boston que llegaba tercero y un New York que llegaba cuarto, pero en ese entonces la NBA tenía «divisiones», no «conferencias», y solamente clasificaban cuatro equipos por lado a los Playoffs en una liga de apenas 14 franquicias.

Foto: NBA España

Los jugadores de la NBA reanudarán los playoff

Adrian Wojnarowski (ESPN).-  Los jugadores de la NBA decidieron reanudar los playoffs, fuentes le dicen a ESPN.

Los tres partidos de playoffs del jueves se pospondrán. Una reanudación de la temporada podría ser tan pronto como el viernes, pero se espera que haya un regreso al juego el fin de semana, según las fuentes.

Los jugadores celebraron una reunión a las 11 a.m. ET. Habrá otra reunión el jueves con dos jugadores de cada equipo, dijeron las fuentes a ESPN.

La segunda reunión del jueves es para formular planes de acción para abordar los problemas de injusticia racial, así como para aclarar los detalles del reinicio de los playoffs, según una fuente.

El miércoles, los Milwaukee Bucks, el equipo de la NBA de Wisconsin, un estado sacudido en los últimos días por el tiroteo por parte de policías de Jacob Blake, un hombre negro, no tomaron la cancha para su juego de playoffs contra Orlando Magic. Los equipos debían comenzar el Juego 5 de su serie poco después de las 4 p.m., y los Bucks necesitaban una victoria para avanzar a la segunda ronda. Ese juego, junto con los juegos Oklahoma City Thunder-Houston Rockets y Portland Trail Blazers-Los Angeles Lakers fueron pospuestos.

Exigir un cambio social y poner fin a la injusticia racial ha sido una parte importante del reinicio de la NBA en Walt Disney World. La frase «Black Lives Matter» está pintada en las canchas de la arena, los jugadores llevan mensajes en sus camisetas que instan a cambios y los entrenadores usan pins para también exigir justicia racial.

Muchos jugadores lucharon durante semanas sobre si era correcto jugar, temiendo que un regreso a los juegos desviaría la atención de las muertes de, entre otros, Breonna Taylor y George Floyd en los últimos meses.

Taylor, una mujer negra de 26 años, recibió un disparo mortal cuando los agentes de policía irrumpieron en su apartamento de Louisville, Kentucky utilizando una orden de no golpear durante una investigación de narcóticos en marzo. La orden estaba relacionada con un sospechoso que no vivía allí y no se encontraron drogas. Luego, el 25 de mayo, Floyd murió después de que un oficial de policía blanco de Minneapolis presionó su rodilla en el cuello del hombre negro durante casi ocho minutos, todo capturado en video de un teléfono celular.

Los partidos pospuestos de la NBA del miércoles se produjeron en el cuarto aniversario de la primera protesta de Colin Kaepernick de «The Star-Spangled Banner» antes de un partido de pretemporada de la NFL. Kaepernick estuvo sentado durante el himno en su primera protesta, que dijo fue en contra de la desigualdad racial y el maltrato policial a las minorías. Luego se arrodilló durante el himno en futuras instancias.

Foto: AP

Kevin Durant confirma que no jugará el final de temporada

AFP.- La superestrella de la NBA Kevin Durant confirmó este viernes que no podrá disputar con los Brooklyn Nets el final de la temporada, previsto para reanudarse el 31 de julio, a causa de la grave lesión sufrida hace casi un año.

Durant, que todavía no ha debutado con los Nets, tenía previsto pasar toda la temporada en blanco recuperándose de su lesión en un tendón de Aquiles. Pero la suspensión por el coronavirus, que puede alargar la temporada cuatro meses, levantó algunas expectativas de ver a ‘Durantula’ de vuelta.

«Mi temporada ha terminado. No planeo jugar en absoluto», dijo Durant en una entrevista con el medio The Undefeated, publicada un día después de que la NBA aprobara su plan de retorno a la competición en el complejo deportivo de Disney World (Orlando).

Antes del inicio de esta campaña «decidimos que simplemente iba a esperar a la siguiente temporada», dijo Durant, dos veces ganador de la NBA con los Golden State Warriors.

«Simplemente, es mejor para mí esperar. No creo que esté listo para jugar con ese tipo de intensidad en el próximo mes. Me da más tiempo para estar listo para la próxima temporada y el resto de mi carrera», afirmó Durant, que señaló que en otras ocasiones «volvió a jugar un poco demasiado pronto».

De esta forma los Nets, que ocupan la séptima posición de la Conferencia Este, afrontarán el final de temporada sin sus dos grandes estrellas, Durant y el también lesionado Kyrie Irving.

Durant, de 31 años, se mostró satisfecho con el proceso de recuperación de la lesión, sufrida el 11 de junio pasado en el quinto partido de las finales que perdieron los Warriors ante Toronto Raptors.

«Voy bien. Entrenando todos los días. Me siento como un jugador normal de nuevo», explicó.

Durant dijo que no ha decidido si acompañará a sus compañeros en Orlando, donde se prevé que los equipos lleguen la primera semana de julio para una concentración a puerta cerrada en la que serán sometidos a múltiples medidas de prevención frente al coronavirus.

«Es una decisión que todavía estamos tomando. Todavía tengo tiempo», dijo Durant, que lleva a cabo su recuperación en Los Ángeles.

Elegido Jugador Más Valioso (MVP) de la NBA en 2014, Durant estuvo entre la docena de jugadores contagiados de coronavirus reportados en la NBA. El propio jugador hizo público su caso a mediados de marzo.

«Me siento bien. No tuve ningún síntoma, así que estoy bien», recordó. «Me quedé en shock (al conocer el positivo). Y luego me entró la curiosidad, quise saber más de qué significaba. Comencé a tener más información y me calmó».

Foto: Archivo.

La NBA aprueba la reanudación de la temporada el 31 de julio

AFP.- Casi tres meses después de la suspensión de la temporada por el coronavirus, los propietarios de los equipos de la NBA aprobaron este jueves retomar los juegos el 31 de julio con 22 equipos compitiendo en el complejo deportivo de Disney World en Orlando (Florida).

La aprobación «es un paso necesario para reanudar la temporada», dijo el comisionado de la liga, Adam Silver, en un comunicado. «Si bien la pandemia de COVID-19 presenta retos formidables, tenemos la esperanza de terminar la temporada de una manera segura y responsable».

La propuesta presentada por Silver a los dueños recibió 29 votos a favor y uno en contra, de los Portland Trail Blazers, según reportes coincidentes de prensa.

En su calendario tentativo, la NBA espera arrancar los partidos a puerta cerrada el 31 de julio y coronar a un campeón antes del 12 de octubre, aplazando el inicio de la temporada 2020/21 hasta el 1 de diciembre, casi un mes antes de lo que se preveía. En caso de cumplirse este calendario mejorarían las opciones de que las estrellas de la NBA participen en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Todos los jugadores, incluidos los que se encuentran en el extranjero, deberán reportarse con sus equipos como muy tarde el 21 de junio para ser sometidos a pruebas de coronavirus un día después.

Los entrenamientos formales arrancarían el 30 de junio y el 7 de julio los equipos se instalarían en el complejo deportivo Disney World ESPN Wide World of Sports, un área de más de 90 hectáreas con canchas de juego y entrenamiento, hoteles y servicios donde se intentará mantener a los jugadores y empleados a resguardo de la amenaza del virus.

Voto de los jugadores

Los 22 equipos que competirán en Orlando son las 16 franquicias que ocupaban las plazas de playoffs en el momento de la suspensión más las otras seis que se encontraban a menos de seis victorias de distancia de esos puestos.

Una de esas seis franquicias son los Portland Trail Blazers, que este jueves se opusieron al plan por considerar que había «formatos más competitivos e innovadores sobre la mesa», explicó el periodista de ESPN Adrian Wojnarowski.

El formato del final de temporada prevé que, antes de los playoffs, se disputen partidos de fase regular que quedaron pendientes (8 por cada equipo) y una posible eliminatoria entre las franquicias que acaben en el 8º y 9º puesto de cada conferencia para obtener el último boleto a la postemporada.

La liga sigue trabajando con expertos médicos y con la asociación de jugadores (NBPA) en el complejo sistema de prevención que se aplicará en Orlando, que incluirá la aplicación de tests probablemente diarios, tomas de temperatura, uso de mascarillas y otras medidas de prevención.

Los 30 jugadores que representan a sus equipos en la NBPA participarán el viernes en una conferencia en la que se espera que aprueben el plan de retorno, informó Wojnarowski.

También está pendiente de sellarse el acuerdo con la compañía Walt Disney para el uso de sus instalaciones deportivas y alojamientos.

La NBA dio este crucial paso en medio de grandes turbulencias en Estados Unidos, con las mayores protestas de las últimas décadas ocupando las calles por el crimen del afroamericano George Lloyd a manos de la policía de Minneapolis, firmemente apoyadas por el conjunto de la liga.

«Seguiremos trabajando estrechamente con nuestros equipos y jugadores para utilizar nuestros recursos e influencia colectiva para abordar estos temas de manera muy real y concreta», dijo Silver.

La NBA en Disney World

En los 85 días que han pasado desde la caótica jornada en que la NBA echó el cierre, al conocerse el primer caso de contagio de un jugador, Rudy Gobert (Utah Jazz), la liga ha tratado de construir una sede «burbuja» donde poder concentrar a los equipos y coronar un campeón en condiciones de seguridad.

Algunos estados han ido flexibilizando las restricciones contra el virus y abriéndose a la disputa de deportes a puerta cerrada, sobre todo Florida.

Tras descartar Las Vegas y Houston, la NBA eligió como sede el famoso parque de atracciones de Disney World, un extensa área privada con tres pabellones de alto nivel, el mayor de las cuales con capacidad para 8.000 espectadores.

La NBA fue la primera gran liga estadounidense en echar el cierre por la pandemia – que ha causado más de 1,8 millones de contagios y más de 108.000 muertes en el país – y podría ser la primera también en regresar, ya que ninguna otra ha anunciado una fecha de vuelta.

Con este plan la temporada ha terminado para 8 de los 30 equipos: Charlotte Hornets, Chicago Bulls, New York Knicks, Detroit Pistons, Atlanta Hawks, Cleveland Cavaliers, Minnesota Timberwolves y Golden State Warriors.

Varios de estas franquicias, como los Cavaliers, los Hornets y los Timberwolves, coincidieron en expresar su «decepción» por haber sido excluidos pero respetaron la decisión.

La liga también aplazó este jueves la ceremonia del draft 2020 del 25 de junio al 15 de octubre y canceló el resto de la temporada de la competición filial G-League.

Foto: AFP.