Copa del Rey: Atlético de Madrid y Real Madrid es el plato fuerte de los octavos de final

Prensa RFEF.- Este lunes se han decidido los emparejamientos de los octavos de final de la Copa del Rey en los que participan 14 equipos de Primera, uno de Segunda División y uno de Primera Federación

Los 16 equipos que siguen con vida en el torneo del KO ya conocen a su rival en los octavos de final de la Copa del Rey tras el sorteo celebrado esta tarde en el salón de actos Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de las Rozas. Estos son los ocho apasionantes enfrentamientos de esta eliminatoria que se celebrará los días 16, 17 y 18 de enero.

El último equipo en conseguir la clasificación, Unionistas de Salamanca CF, fue el primero en aparecer en el sorteo. El único equipo de Primera Federación en liza recibirá en el Estadio Reina Sofía al FC Barcelona. Por su parte, el CD Tenerife, equipo de Segunda División, se enfrentará al RCD Mallorca en el Estadio Heliodoro Rodríguez López.

Los seis emparejamientos restantes enfrentarán a equipos de Primera División entre los que destacan dos derbis: Atlético de Madrid- Real Madrid y Athletic Club- Deportivo Alavés.

A partir de octavos de final todos los encuentros contarán con el soporte del VAR. Ocho grandes enfrentamientos a partido único con los que continúa el espectáculo de la Copa del Rey.

Foto: Prensa RFEF

El Betis se adelantó en la ida ante el Rayo Vallecano

Betis

Jordi Santamaría | Mundo Deportivo.- Dos soberbios goles de Borja Iglesias y William Carvalho permitieron al Real Betis remontar el tempranero tanto inicial logrado por Álvaro García y anotarse un importante triunfo en Vallecas en la ida de las semifinales de la Copa del Rey que deberán quedar vistas para sentencia el próximo 3 de marzo en el Benito Villamarín.

El choque de Vallecas fue intensísimo desde el pitido inicial hasta el último suspiro y los verdiblancos, que se vieron sorprendidos muy pronto, acabaron imponiendo su tremenda calidad con dos auténticos golazos de Borja iglesias y William Carvalho que le dan una importantísima victoria y encarrilan su presencia en la final de la Copa del Rey que se disputará el próximo 23 de abril en el Estadio de la Cartuja de Sevilla.

Tanto Iraola como Pellegrini metieron seis cambios en sus respectivos onces iniciales respecto a los que el pasado fin de semana perdieron 2-0 ante Celta y Villarreal en LaLiga, pues en el Rayo entraban jugadores titularísimos como Mario Suárez, Isi, Trejo, Oscar Valentín, Sergi Guardiola y Fran García, finalmente recuperado de unas molestias que parecía que le iban a impedir disputar el choque, pero de las que finalmente se recuperó, por lo que el técnico rayista pudo poner en liza su once de gala. En el bando bético, Pellegrini, con la baja de última hora de Canales por Covid, tuvo que hacer algún cambio más de los que deseaba, refrescando la zaga con Sabaly, Víctor Ruiz y Álex Moreno, dando entrada a William Carvalho junto a Guido Rodríguez, a Aitor Ruibal en la media punta en vez de Canales y arriba, a Borja Iglesias por William Carvalho.

Pese a que el Real Betis no vendió entradas entre sus socios porque el Rayo no las facilitó, hubo más de un millar de aficionados béticos presentes en las gradas de Vallecas, pues casi todas las entradas que fueron puestas a la venta -los abonados del Rayo entraban gratis- fueron adquiridas por seguidores verdiblancos, repartidos por distintas zonas del estadio pese a tratarse de un partido de alto riesgo.

El Rayo cobró muy pronto ventaja en el marcador, tras una sensacional arrancada de Balliu por la banda derecha que estuvo mal defendida, primero por Álex Moreno y luego por el meta Rui Silva y Sabaly, que permitieron a Álvaro García aprovechar su doble indecisión para hacer subir el 1-0 al marcador cuando solo iban cuatro minutos de partido.

El gol afectó a la zaga bética, nerviosa e imprecisa a la hora de sacar el balón o jugarlo con su portero, especialmente por la banda de Sabaly, donde Álvaro y Fran García lo freían en dos contra uno con poca ayuda de Aitor Ruibal.

William Carvalho y Fekir, sin embargo, fueron haciéndose los dueños del balón conforme iban pasando los minutos y por atrás la zaga bética se ajustaba algo. El portugués dio un pase fantasía a Juanmi (24′), que hasta entonces apenas había entrado en juego, y su intento de vaselina salió fuera por poco. Fue el primer aviso de un Betis que por entonces ya era claro dominador del juego y que lograría empatar poco después con una jugada individual de Borja Iglesias, que en la frontal del área se deshizo con calidad de dos defensas y soltó un zapatazo seco y colocado que se coló junto al poste derecho de la meta de Dimitrievski.

De ahí al descanso, una ocasión para Isi (34′) desde lejos que le regaló Guido Rodríguez con un mal pase, y otro par de ellas más claras para el Betis: una de Fekir (43′) en la que debió ceder a un desmarcado Borja Iglesias y otro chut con la zurda del Panda que desvió con apuros el meta rayista ya en el descuento.

Tras el descanso volvió a salir más enchufado el Rayo, hasta que la pareja William-Fekir, y un Panda que estuvo enorme, volvieron a coger las riendas e imponer su tremenda calidad. Hasta el 68’ de esta segunda parte no había pasado apenas nada, pero en ese instante, Tello, que mejoró mucho el rendimiento de Juanmi, metió un pase a William Carvalho para que el portugués hiciera una virguería con el balón, al tirarle un caño a Cateña -que se puso rodilla en tierra para no tragárselo- y batir luego al meta rayista con un colocado remate que hizo estallar de júbilo a los más de mil aficionados béticos que se buscaron la vida para poder presenciar otra victoria histórica de su equipo en Vallecas que deja muy bien encarrilada su presencia en su segunda final de Copa del Siglo XXI.

Foto: EFE

El Barça remonta un partido gris frente al Rayo Vallecano

Mundo Deportivo | Foto: Pere Puntí.-

El FC Barcelona mostró un papel poco vistoso en su visita a Vallecas y apenas controló el partido durante gran parte del choque, pero dos goles en los instantes finales de Dembélé Luis Suárez dieron la vuelta al 2-1 que campeaba en el marcador para conseguir tres puntos importantísimos ante un rival más que digno que no mereció tanto castigo.

El conjunto azulgrana saltó al césped de Vallecas dispuesto a dominar el esférico y a base de mimar y mimar el balón no tardó ni diez minutos en batir la meta de Alberto. No será porque Jordi Alba no haya demostrado partido a partido ser un puñal por la banda izquierda pero el caso fue que el Rayo le concedió una autopista de cinco carriles al lateral de L’Hospitalet para correr libremente, controlar el pase magistral de Rakitic y penetrar en el área. Una vez allí, por si la concesión fuera sido poca le dieron tiempo a pensar y le liberaron a Suárez, que remató a placer al fondo de las mallas.

La muralla defensiva tejida por Michel en el conjunto Vallecano se abrió y el conjunto local dio un paso adelante para merodear más el campo azulgrana pero la superioridad en la medular de la tripleta formada por BusquetsRakitic Arthur se resignaba a perder la titularidad del balón. El brasileño, como si llevase toda la vida jugando de azulgrana, se asoció una y otra vez con sus compañeros, siempre eligiendo el mejor pase, siempre tomando la mejor decisión. Ese control se fue diluyendo y Pozo amnistió al conjunto de Valverde en una contra bien tejida por el Rayo. Raúl de Tomás llegó a la línea de fondo y tiró un pase atrás pero el canterano del Madrid y ex del City remató fuera a un metro de la línea cuando Vallecas ya cantaba el empate.

Le quedó la espina clavada a Pozo y de qué manera se la quitó. A la siguiente que tuvo, desde el borde del área, conectó un bonito disparo con rosca y ajustado a la cepa del poste en el que nada pudo hacer Ter Stegen para evitar el tanto vallecano.

Fueron malos minutos para el Barça, que veía como había perdido el control del partido y el rival, apoyado por un público incansable, cada vez se lo creía más.

El subidón de los aficionados del Rayo tras el gol desapareció por un segundo cuando Suárez estrelló el balón en la madera tras un bello remate con efecto. El uruguayo tuvo muy cerca el segundo azulgrana.

Y ahí murió la primera parte tras 45 minutos en los que el Barça comenzó bien, sobre el guión previsto, pero que, como ocurrió en Leganés, por ejemplo, cambió de cara en un momento para darle alas al rival.

Dembélé, a escena

Muy poco claro lo tenía que ver Valverde para mandar a calentar a Dembélé al descanso. El técnico extremeño, más bien amigo de hacer los cambios tardíos, planeó mover ficha de inmediato.

Dicho y hecho. Valverde apenas esperó cinco minutos del segundo tiempo para dar entrada al francés. El sacrificado fue Rafinha aunque lo mereció más Coutinho, desaparecido hasta entonces.

Al Barça le venía mejor el control de los primeros minutos de partido, donde a base de paciencia consiguió el gol, pero el partido había entrado en un correcalles del que no había forma de salir, y ahí los locales se sentían cómodos. Tanto que tras un mal despeje de Piqué y un rebote en e palo, Álvaro mandó el balón a las mallas para poner por delante al Rayo.

A la desesperada

Con menos de media hora por delante Valverde dio entrada a Munir Arturo Vidal en lugar de Coutinho Arthur buscando la reacción. Los minutos pasaban y el Barça ni inquietaba la meta Alberto pero en un fogonazo de Ousmane Dembélé, con un disparo raso y ajustado al palo, abrió las aguas para los culés. Quedaban tres minutos y el Barça no se dio por vencido. Y ese espíritu y esa fe se transformó en gol a cargo de Luis Suárez para amarrar los tres puntos y el liderato.

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