Bélgica remontó y dejó a Japón en el camino

Luis Alvarado De Sousa (Caracas).- Bélgica y Japón se enfrentaron en Rostov del Don por los octavos de final del Mundial Rusia 2018. Los japoneses se adelantaron con los goles de Haraguchi e Inui. Los belgas se sobrepusieron con los goles de Vertonghen, Fellaini y Chadli.

En los primeros compases del juego, los japoneses salieron a buscar el partido, superando a Bélgica en el medio sector. Sin embargo, los belgas lograron equilibrar el trámite del juego, con Lukaku y De Bruyne como protagonistas en el área nipona. La dinámica se tornó de ida y vuelta, con muchas ocasiones y dominio intermitente de las dos selecciones. Sin embargo, estas ocasiones no fueron aprovechadas y el marcador se mantuvo igualado en la primera mitad.

El inicio del segundo tiempo, trajo las emociones que faltaron en la primera mitad. Los japoneses sorprendieron en el minuto 47, luego de una transición rápida al contragolpe desde el campo nipón con tres toques. Haraguchi perforó el arco belga con un remate cruzado imposible para Courtois.

Tres minutos después, Inui puso el segundo gol con un remate espectacular en la frontal del área, directo a la escuadra del arco de Bélgica. De nuevo Courtois voló para la foto. Los japoneses explotaban la debilidad del combinado belga para defenderse de los rápidos contragolpes de los asiáticos.

Bélgica descontaría a los 70 minutos, luego de un remate de cabeza directo al ángulo de Jan Verthongen. Cuatro minutos después, “Los Diablos Rojos” volvieron a la igualdad de nuevo con el juego áereo por intermedio de Fellaini. El gol se gestó con un recorte de Hazard en la izquierda, que centró y consiguió al jugador del United de cabeza en el área pequeña.

Los belgas volvieron a presionar fuertemente para lograr el gol, pero Lukaku no pudo facturar de forma efectiva las dos ocasiones que tuvo para cerrar el partido. Sin embargo, los belgas consiguieron el gol que les dio la clasificación con un contragolpe en el tiempo agregado luego de un córner a favor de Japón. El fondo nipón quedó descompensado y a la contra, un centro de Meunier encontró a Chadli solo para anotar.

De esta forma, Bélgica se clasificó a cuartos de final donde se enfrentará a Brasil en Kazán este 6 de julio. Japón completó una gran participación, pero le faltó malicia para mantener el resultado.

Foto cortesía: EFE.

Brasil cumplió y México se quedó en octavos por séptimo Mundial seguido

Rafael Ramos (ESPN).- México le puso espasmos de ansiedad e ilusión legítima al trámite, pero cuando lo dispuso, Brasil, por genes, por biotipo, por escuela, por el cromosoma bendito del futbol, puso epitafio de 2-0 a la nueva incursión fallida del Tri por llegar al quinto partido.

Neymar, el simulador de vuelos frecuentes, le puso al mortaja al Tri. No sólo esgrimió el arma asesina, sino que él mismo la acuñó en complicidad con William. Y el segundo lo fabrica en descolgada turbo, para que sólo lo firme Firmino en el dintel de Ochoa.

Si ante Alemania, los cambios se hicieron por urgencia y con urgencia, ante la fatiga, ahora México debió hacerlos por necesidad, mientras el equipo se fundía en el desgaste absoluto de clima, marcador, ansiedad y la frescura insultante de los brasileños.

Por cuarto partido consecutivo, Guillermo Ochoa se convirtió en el jugador más valioso de México. Como en quiosco de feria, los brasileños trataron de tumbarle el carrusel de patitos.

México jugueteó la mayor parte de los 90 minutos. Cuando jugó, cuando realmente fue Brasil, le mostró la puerta de salida al Tri, en esa nueva cruzada por alcanzar los cuartos de final.

México desacomodó sus piezas para desacomodar a Brasil. Bajo presión, en todo el terreno y con velocidad en despliegues, la tribuna del Estadio Samara tenía garganta mexicana.

Y en los escarceos del juego el Tri asumió el control. Chucky Lozano por derecha y Carlos Vela por izquierda, con asignaciones de matones, le metieron jaquecas al cuadro bajo, y la mejor opción queda en el mismo Lozano, quien se demora y le cubren el disparo.

Brasil parecía no enterarse de que le quitaban la pelota, el control del juego y que las acechanzas del Tri en su área no iban a cesar. Mantenía la calma, mientras Guardado y Herrera encontraban a Chicharito en sus dos labores.

Pero Brasil apenas resoplaba. Se sacudió al minuto 25. Por izquierda, Neymar limpia la zona con un par de amagues, penetra, y encuentra el cuerpo de Guillermo Ochoa, quien empezaba entonces la jornada laboral extra.

Rafa Márquez sufría poco por el extraordinario mapa de obstrucción y recuperación que hacia el equipo mexicano, y un par de jugadas de Coutinho llegaba a tiempo para interrumpir el pase asesino.

Edson Álvarez cargó con una amarilla por darle servicio de remolque a Neymar, en su cuarta arremetida, mientras Filipe Luis recibí la misma factura por poner a pilotear alnChucky en el vacío.

Tras dos amenazas más, una de Neymar y otra de Paulinho, con Ochoa apagando incendios, México vio emparejado el control del juego, cuando Brasil cerraba el medio tiempo de manera cómoda.

Con el 0-0, y al descanso, México empieza a encontrar precipitación en la calma ladina de Brasil. Pero, el desenlace sigue abierto. La temperatura de 93 grados con 35 por ciento de humedad, a alguno le pasaría factura.

Brasil sentenció

Al complemento, Osorio juega con la aventura. Mete a Miguel Layún y saca a Márquez, mientras recorre a Edson a media cancha. Brasil abusaría de la inexperiencia desde el reinicio.

Seis minutos de angustia en el segundo tiempo, para que estalle en dolor mexicano. Neymar inicia la jugada, sorprende dejando el balón William, quien penetra y sirve a segundo palo, justo para que la pelota eluda la estirada de Ochoa y se encuentre en cita a ciegas con Neymar. 1-0, al minuto 62.

México intenta copa a Brasil, quien recula cómodamente, tejiendo la trama y extendiendo la trampa. Una estrategia de alto riesgo, aún para los pentacampeones.

Entonces la batalla se tornó individual, y esos genes, ese biotipo, esa exageración atlética con buen futbol que rescató Tite, se apoderó del juego, mientras México relevaba a Javier Hernández con Raúl Jiménez.

Para bendición de Guillermo Ochoa y su representante, la metralla brasileña firma cartas de recomendación para el arquero mexicano, con tres lances a jugadas detonantes de Brasil.

La sentencia final llega con otro abuso de Neymar. Descolgada, penetración, medición de las coordenadas a la zona de ejecución, y servicio a Firmino, para que la empujara en la línea. 2-0.

Brasil terminó como comenzó el trámite. Paseándose, divirtiéndose, entrenándose. México, en su batalla honesta, gallarda, pundonorosa, generosa, se encontró con las diferencias genéticas y futbolísticas, que ahora Brasil sí pone, con Tite, en la cancha.

Foto: AFP.

El fracaso de España en el Mundial explicado en 10 claves

Rubén Jiménez (Marca).- España está fuera del Mundial de Rusia y no se puede apelar a la injusticia ni negar que hay cierto merecimiento en el temprano viaje de vuelta a casa. La selección ha sido una sombra de lo que fue, ha ganado un único partido (y con sufrimiento) de cuatro jugados y en ningún momento ha dado la razón a los pronósticos que la colocaban como favorita a alzar la Copa del Mundo.

De Gea, inédito en la portería

El debate empezó pronto, el primer día. De Gea falló ante Cristiano, encajó tres goles y no se levantó del golpe. Ante Irán demostró inseguridad, su defensa dejó de confiar en él y ese peso del error ante Portugal le ha acabado por sepultar. Se marcha del Mundial como el portero con menos paradas (una, por seis goles encajados) en una Copa del Mundo con al menos tres partidos jugados desde que se recogen datos.

El lío de Lopetegui

Está claro que el despido del seleccionador a dos días del inicio de la competición ha desestabilizado a un equipo que confiaba en Lopetegui y que no ha asimilado el terremoto. «Se nos fue nuestro líder», dijo Koke en zona mixta tras la debacle frente a Rusia. Una decisión tomada en caliente por un presidente que acaba de aterrizar en la Federación y que no atendió al deseo de un vestuario que durante dos años estuvo preparando esta cita con su entrenador.

Jugadores clave en baja forma

El Mundial de Iniesta, Silva o Carvajal ha sido más que discreto. En el caso de los centrocampistas, su mal desempeño se ha notado en el juego del equipo, predecible, lento, sin ideas y sin rastro del glorioso estilo que hizo grande a la selección. El lateral, que forzó para llegar a tiempo, no ha encontrado su punto de forma idóneo y se han echado en falta sus internadas y su fuerza desde la banda. Quizás sólo Isco y los ratitos de Aspas y Rodrigo han rendido al nivel esperado.

Fragilidad atrás

En el ciclo ganador de la selección (2008-12), España jugó 19 encuentros contando dos Eurocopas y un Mundial. Encajó seis goles y dejó la puerta a cero 13 veces. En el ciclo 2014-18, España ha jugado 11 duelos y ha encajado 17 tantos. Los cálculos son sencillos. En Rusia la zaga no ha dado la sensación de muro de otras citas, permitiendo goles imperdonables, como el penalti por mano de Piqué en octavos o la falta de entendimiento de Iniesta con Ramos ante Marruecos.

Mucho toque sin profundidad

España dio ante Rusia 1.114 pases, récord histórico de los Mundiales. Muy pocos de ellos hicieron daño al rival. A la selección le ha faltado profundidad, desborde, un pase entre líneas de los que rompen defensas… en definitiva, chispa. No se puede decir que los de Hierro acometiesen un asedio sobre el área de Akinfeev, aunque hubiera ocasiones. El mal momento de los ‘jugones’ convirtió el toque en un vano intento de penetración en el área contraria. Nadie se atrevió a encarar en el uno a uno o intentar el regate como forma de ruptura del muro ruso.

Inexistencia de un Plan B

¿Por qué no probó Hierro a jugar con dos puntas? El cambio de Aspas por Costa aportó aire fresco y desmarque, pero dejó a la selección sin el trabajo del delantero rojiblanco de desgaste contra los defensas, de boya en la frontal del área y sin un rematador para los centros del tramo final del encuentro. El seleccionador no se movió del esquema preestablecido por Lopetegui y no quiso hacer variaciones aunque el equipo dio muestras de necesitarlas.

No aprendió a descifrar a los rivales

Todos le jugaron igual a España. Portugal, Irán, Marruecos y Rusia. Quizás el segundo y el cuarto partido fueron ejemplos más extremos, pero el caso es que la selección siempre se encontró con un rival encerrado y que le obligaba a inventar soluciones para desenmarañar su entramado defensivo. Pero a pesar de vivir en el día de la marmota, no encontró la llave de la caja fuerte.

Faltó un líder entre los pesos pesados

Cuando las cosas se torcieron, se echó en falta la figura de un líder que se echara el equipo a la espalda, alguien de la vieja guardia que asumiera esa función. Ninguno de los veteranos dio una voz, tocó a rebato o empezó a pedir el balón para desahogar a sus compañeros.

Hierro tardó en hacer cambios

En ninguno de los cuatro encuentros el seleccionador hizo un cambio antes del minuto 65. La sustitución de Silva en el 67′ ante Rusia es su decisión más temprana. A algunos jugadores les sobraron minutos sobre el césped y a España le faltaron refrescos en algunas ocasiones.No se agotaron los recursos de la selección. Saúl, Monreal, Odriozola, Azpilicueta, Kepa y Reina se quedaron sin jugar en Rusia. El centrocampista rojiblanco pudo ser alternativa en algún momento, Odriozola se vio superado en su posición por Nacho como alternativa a Carvajal y Kepa no tuvo opción de ponerse los guantes pese al mal momento de De Gea.

Foto: Pablo García (Marca).

Modric: «Estuve toda una mañana estudiando como marcar a Schmeichel»

EFE.- Luka Modric, centrocampista de Croacia, afirmó este domingo, después de que el conjunto croata se clasificara para los cuartos de final del Mundial de Rusia, que pasó toda la mañana anterior al duelo frente a Dinamarca estudiando «cómo marcar» un penalti a Kasper Schmeichel.

Curiosamente, cuando Modric tuvo la oportunidad, falló ante el portero danés una pena máxima a cinco minutos para el final de la prórroga. Después, en la tanda de penaltis decisiva, acertó. Al finalizar el encuentro, confesó que estudio poco antes cómo actuaba el portero del conjunto escandinavo.

«Hoy hacía mucho calor y era muy difícil correr. Después, fue difícil para mí fallar el penalti porque estuve estudiando toda la mañana cómo marcar uno a Schmeichel», declaró.

«Fue difícil. Estaba seguro de tirarlo porque vi el vídeo en el que explicaba cómo defiende Schmeichel los penaltis. Y luego, fallé de esa manera. Estoy seguro de que no lo haré nunca más, no miraré más vídeos antes de un partido», agregó.

Además, el centrocampista balcánico se mostró muy contento de haber conseguido pasar de ronda con Croacia. Por primera vez, estará con su equipo en los cuartos de final de un Mundial.

«Estamos encantados, pero esperamos no quedarnos en esto. Queremos continuar. Lo de hoy fue un gran examen que no pasábamos desde hace mucho tiempo. Estamos encantados porque ha pasado de la mejor manera posible», apuntó.

Por último, habló sobre su próximo rival, la selección rusa: «Es un oponente difícil, que ha demostrado contra España, que era favorita, tener mucha capacidad de lucha. Esperamos un partido difícil como este», concluyó.

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Croacia se clasificó desde los penales

Luis Alvarado De Sousa (Caracas).- Croacia y Dinamarca se enfrentaron en el Nizhny Nóvgorod Stadium por los octavos de final del Mundial Rusia 2018. Los daneses se adelantaron con el gol de Jorgensen. Los croatas igualaron las acciones por intermedio de Mandzukic. El encuentro se decidió desde los penales con la victoria para los croatas

El encuentro comenzó con emociones desde el primer minuto. Los daneses se adelantaron apenas comenzado el encuentro por intermedio de Mathias Jorgensen después de un centro desde un saque de banda. Sin embargo, dos minutos después los croatas empataron las acciones con una serie de rebotes en el área escandinava que le dejó un balón servido a Mandzukic que aprovechó para establecer el empate.

Luego de la igualdad, los croatas buscaron presionar aún más a una defensa danesa titubeante. Con el paso de los minutos asentó al combinado escandinavo en cancha y emparejó el trámite del juego. Croacia no podía salir con el balón, porque los daneses presionaban a Modric en la salida balcánica. Los dos conjuntos tuvieron sendas ocasiones para adelantarse pero Schmeichel y Subasic respondieron de buena manera.

Para la segunda mitad, los daneses se asentaron definitivamente en el campo, dominó al tándem Rakitic/Modric y comenzó a llevar peligro al área croata. La dinámica del juego se estancó, con algunas ocasiones para los equipos pero con poca velocidad en la transición. No obstante, sobre el final del partido, Croacia se sacudió el dominio balcánico y comenzó a asediar la portería de Schmeichel. Los primeros 90 minutos quedaron en tablas y el segundo encuentro de la jornada fue a tiempo extra.

En los 30 minutos adicionales se mantuvo el dominio danés sobre los balcánicos, pero no pudieron sacarle provecho a la posesión del balón que ostentaban. No obstante, al minuto 116, los croatas tuvieron la chance de acabar el juego con un penal sobre Rebic. Pero Modric no pudo anotar gracias a la gran atajada del hijo de Peter Schmeichel.
De esta manera, el partido se decidió vía la tanda de penales. Kasper Schmeichel tapó los dos penales en la definición pero no fue suficiente. Subasic tapó tres tiros desde el punto penal e igualó la marca del guardameta portugués Ricardo al ser los únicos porteros en tapar tres penales en una tanda.

De esta manera, Croacia se enfrentará por los cuartos de final a la selección de Rusia en Sochi el 7 de julio.

Foto cortesía: ESPN.

Bélgica reta a Japón con el viento a favor para llegar a los cuartos de final

ESPN.- El orden y el entusiasmo de Japón es el nuevo desafío de Bélgica, el equipo más goleador de la competición que sustenta la madurez de una de las mejores generaciones de su historia, en busca de un éxito sonoro en una gran competición.

El conjunto que dirige el español Roberto Martínez aspira a dejar de lado el desengaño que le ha acompañado en sus actuaciones recientes. El plantel belga presume de una envidiable camada de futbolistas que reparten su calidad por los clubes más reputados del Viejo Continente.

Aún así, Bélgica lastra un puñado de sinsabores. En Brasil 2014 no fue capaz de atravesar los cuartos de final batida por Argentina. En la misma frontera se estancó en la Eurocopa de Francia 2016, cuando fue superada por Gales.

Las oportunidades se reducen para esta prole de jugadores, que se aferran a Rusia 2018 como su gran ocasión. Llega a los octavos de final por su impecable papel en la fase de grupos, donde ganó todo, con Romelu Lukaku como una de las grandes revelaciones de su ataque.

La presencia del ariete del Manchester United será la principal novedad del conjunto de Roberto Martínez. Lukaku se lesionó en el segundo partido, contra Túnez. Fue reservado contra Inglaterra. Pero ya está en condiciones para afrontar el desafío de Japón.

El preparador español, que también tiene a tono a sus centrales Thomas Vermaelen y Vincent Kompany, dispone de sus veintitrés integrantes de su plantel. Martínez afrontará la cita de la misma manera que entró en escena en sus compromisos anteriores. Con una defensa de tres y dos laterales ofensivos, Thomas Meunier y el exrojiblanco Yannick Ferreira Carrasco.

No reservará nada Bélgica, con nombres con pinta de estrella como Kevin De Bruyne, Eden Hazard, Dries Mertens o Romelu Lukaku. Axel Witsel pone el equilibrio en un conjunto netamente ofensivo.

Japón apela a la motivación. A la cita con la historia y a la disciplina de sus hombres. Clasificado gracias a sus pocos jugadores amonestados por el criterio del juego limpio, puesto en cuestión por la actitud del equipo nipón contra Polonia, ante el que firmó una derrota mínima, se aferra a los intangibles.

El preparador Akira Nishino aboga por el espíritu, la concentración, la intensidad o el entusiasmo. También a la historia. Los samuráis azules pueden alargar su leyenda en un Mundial. Nunca han atravesado los octavos de final que solo habían logrado en dos ocasiones antes. En Corea y Japón 2002, como anfitrión, y el Sudáfrica 2010. Pero jamás entraron en cuartos.

Dispone también de todos sus jugadores Akira Nishino, que maneja la opción de un solo cambio, en ataque. Recuperará la normalidad el preparador nipón, que reservo a seis habituales en el choque contra Polonia.

Shinji Okazaki, el mejor delantero japonés del momento, puede ser la apuesta de Nishino. El atacante del Leicester estuvo a punto de no ser inscrito en Rusia 2018 a donde llegó con una lesión en el gemelo de la pierna derecha. Mejoró y se recuperó. Se quedó. Tuvo minutos contra Colombia y algunos más frente a Senegal. Salió de inicio frente a Polonia.

Okazaki puede repetir titularidad aunque eso suponga la salida de Yuya Osako, que ha cumplido con creces en su responsabilidad como único atacante nipón.

Foto: Getty Images.

México quiere vencer a Brasil y romper la «maldición» de los octavos de final

Rafael Ramos Villagrana (ESPN).- Si los curriculums resolvieran todo. Pero no es así. En la cancha, la desigualdad se vuelve igualitaria. Brasil y México jugarán este lunes en Octavos de Final de la Copa del Mundo Rusia 2018.

Para Brasil es recorrer el ya conocido camino a Cuartos de Final… y más allá. Para el Tri, este lunes representa la siempre infranqueable garita hacia la utopía del quinto partido.

En la armada de Tite, los galones de sus reclutas deberían impresionar: campeonatos mundiales, títulos europeos, copas levantadas en las mejores cinco ligas del mundo. Almirantes de la historia del fútbol.

Por México, a excepción del relumbrón en Portugal y en la Copa Pokal alemana, el resto de los emisarios europeos deambularon, acaso destacando a Andrés Guardado como jugador notable en el notable Betis de Quique Setién.

Goliath y David, pues, pero David sin su honda, y con una honda preocupación tras el 3-0 que les cicatrizó Suecia en la frente.

Pero, y eso los seleccionados mexicanos lo saben, las salas de trofeos tienen las luces apagadas, cuando las luminarias de la cancha se encienden.

Brasil llega a esta cita con demostraciones a medio gas. La fase de grupos la resolvió sin pirotecnia, y lo más encandilador fue acaso la batalla entre el VAR y el saltimbanqui del drama, su estrella Neymar.

Ya lo advirtió Andrés Guardado, como para enviarles un WhatsApp a los árbitros: «Neymar se la pasa fingiendo faltas«.

Si se enteró de la advertencia de Guardado, seguramente Neymar se río mientras veía un video con los giros de Cirque du Soleil, para aprender nuevas formas de desmayarse en la cancha.

Brasil es otro. La versión de las eliminatorias de Conmebol era más audaz. Hoy ha recordado que la cautela es la ruta más segura a esa sexta Copa del Mundo que se le ha vuelto huraña.

Pero, bajo esa tranquilidad, sabiendo su poderío, ha dejado en claro que está listo para la lucha cuerpo a cuerpo que representa matar y morir a partir de esta fase mundialista.

«Vimos a México en la fase de grupos. Esperamos la versión que mostraron ante Alemania y Corea del Sur, no la de Suecia. No van a permitirse errores», dijo, juicioso, el técnico de Brasil.

Auspiciados por la gesta de Corea del Sur ante Alemania, mientras sucumbían ante Suecia, en la peor derrota en fase de grupos desde Argentina 1978, los mexicanos, por su parte, dedicaron más tiempo a ponerse en conflicto con su entorno, antes que sumergirse en la autocrítica, para diagnosticarse sus males ante Suecia.

«No perdimos por pendejos», ha dicho Javier Hernández, y coincidió en parte de su mensaje en redes sociales, con el de Marco Fabián, más centrado, en el compromiso de mejorar sustancialmente ante Brasil.

Mientras Tite espera sin mucho desespero ni desesperanza, saber si Marcelo estará a plenitud ante México, o lo reserva para Cuartos de Final, Juan Carlos Osorio enfrenta su propio rompecabezas.

El técnico colombiano ha puesto sobre la mesa los estudios fisiológicos de sus jugadores, los estudios tácticos y estadísticos de sus auxiliares, y sus propias cavilaciones para encontrar el mejor once ante Brasil.

Le falta una pieza: Héctor Moreno, y su ausencia no sólo modifica el cuadro, sino además podría modificar la forma en que pare sus bolos el técnico colombiano.

Osorio entiende que hay muchos escenarios por resolver. Uno de ellos es sacar de la cabeza de sus jugadores esa peligrosa obsesión del Quinto Partido, como un estigma, como una herencia perniciosa.

El otro aspecto a resolver es que los jugadores sientan la responsabilidad y el compromiso que los sublimó ante Alemania. «El trabajo ha ido enfocado a que este equipo llegue convencido, preparado y entendiendo la responsabilidad que tiene ante Brasil», dijo el entrenador colombiano.

Pero Osorio sabe que si reposa con la ausencia de Marcelo, su poderoso motor, con Coutinho y William, más lo que se le ocurra para asaltar al Tri, ya le plantea bastantes interrogantes.

Osorio ha dicho que será protagonista del juego, bajo el estilo que sea necesario, pero apegado a lo que tiene en cartera.

Es claro: Tite puede variar jugadores y sistemas, Osorio sólo puede esperar que al sistema no se le salten las tuercas como ante Suecia, y se mantengan vigorosas como ante Alemania y Corea del Sur.

El Estadio Samara deberá ser copado por los mexicanos, en su capacidad para 45 mil espectadores.

Es además uno de los escenarios más suntuosos y de mayor orgullo para el Comité Organizador del Mundial Rusia 2018, con despliegues de modernismo en todos sentidos, con especial énfasis hacia personas con dificultades para el movimiento, el oído o la vista.

Foto: Reuters.

Luis Rubiales no se arrepiente por despedir a Julen Lopetegui

Paola Núñez (ESPN).- Luis Rubiales se muere con la suya. Los “valores de la Federación” están por encima de “las cuestiones deportivas”. Así les cueste un Mundial.

El presidente de la Federación Española de Futbol, Luis Rubiales, no se siente directamente responsable por el fracaso de España en la Copa del Mundo 2018 al caer eliminada en octavos de final por Rusia en la tanda de penales, luego de haber despedido a Julen Lopetegui a pocos días de que iniciara la competición.

“Cuando se toma una decisión con convicción, responsabilidad y sobre todo con valores, uno tiene que estar tranquilo. La junta directiva, que apoyó unánimemente, consideramos que es lo mejor”, señaló el exfutbolista español en declaraciones emitidas a la prensa española tras el encuentro disputado este sábado en Moscú.

Además, Rubiales, quien asumió el cargo de presidente de la RFEF en mayo pasado, se refirió a las críticas que lo responsabilizan directamente de la debacle como “ventajistas” y mantuvo firme su argumento en que no iba a anteponer los intereses de la selección que estaba a punto de iniciar la competición, a los de la institución que preside. Y además, envió un mensaje contundente en que destacó que “estos son los nuevos valores de la Federación y van a tener que acostumbrarse. De ahora en adelante se harán las cosas mirando el comportamiento”.

“Soy el juez más duro a mí mismo. Los comentarios ventajistas posteriores no me preocupan. Tengo paz interior. Hemos hecho lo que se requería y las cuestiones deportivas no pueden dejar de lado otras más importantes”, afirmó.

Rubiales se negó a calificar la eliminación como un fracaso, pese a que España llegaba como una de las grandes favoritas, luego de sumar 20 partidos consecutivos sin conocer la derrota, todos bajo la guía de Lopetegui.

“De más de 200 equipos que participan en la competición solo puede ganar uno. Hemos estado entre los 16 mejores y es muy difícil. Este deporte tiene la grandeza que siendo peor puedes ganar. Con todos mis respetos a Rusia eso es lo que ha pasado. Claro que es doloroso, más allá de eso, cuando haces las cosas con convicción tienes que estar orgulloso”, insistió el presidente de la RFEF.

Rubiales agradeció a Fernando Hierro haberse hecho cargo de la selección en un momento “muy difícil” y casi como medida de emergencia para poner una solución a la crisis desatada por el despido de Lopetegui.

Sin embargo, Rubiales no ha querido esclarecer el papel que desempeñará Hierro en el futuro; si lo mantendrá en el cargo o volverá a sus labores de pantalón largo como director deportivo.

«A Fernando Hierro le tengo palabras de agradecimiento porque tomó las riendas en un momento muy difícil y su comportamiento siempre ha sido intachable. Lo que suceda lo conoceréis la próxima semana”, dijo Rubiales, al tiempo que desestimó las críticas al haber ‘quemado’ a Hierro poniéndole en una situación imposible.

“Quiero sopesar todo, y cuando tomamos decisiones internas analizamos lo que tenemos. En aquel momento dijimos que tocaríamos lo mejor posible, fue una decisión muy difícil. Hoy es duro porque hemos sido superiores a Rusia y se nos ha escapado. Nos vamos con esa sensación, hay que felicitar a Rusia. Ellos siguen y nosotros no. Somos una más de las selecciones que podía ganar y que se marcha. Pero es una satisfacción poder mirar a la cara a los jugadores por la entrega”, comentó Rubiales.

Y así regresa a España. Con “paz interior” pero con las manos vacías.

Foto: Getty Images.

Iniesta, un símbolo para la eternidad

EFE, Iñaki Dufour.- «Es mi último partido con la selección. A nivel individual se acaba una etapa maravillosa. A veces los finales no son como uno sueña, pero las circunstancias lo marcan así», anunció Andrés Iniesta, un símbolo para la eternidad de la selección y un líder que deslumbró al mundo con la ‘Roja’.

Aunque su futuro esté ya en la Liga japonesa, aunque pasen los años, los Mundiales, las Eurocopas, aunque ya no vuelva a vestir más la camiseta de España, con la que ha disputado 131 partidos, su legado es imborrable en cada uno de sus encuentros, en cada uno de sus momentos, en cada uno de sus goles, catorce en total.

Uno por encima de todos que permanece y permanecerá siempre en el tiempo y que llenó de alegría un país entero. Es el gol por encima de cualquiera en la historia del equipo nacional, el tanto que conquistó el mundo, que provocó una apoteosis jamás vivida en la selección y que supuso el triunfo global de una idea y un estilo.

El 11 de julio de 2010 en el Soccer City de Johannesburgo ante Holanda, en la final de un Mundial, la primera y única hasta la fecha para la ‘Roja’, en la prórroga, en el minuto 116, a cuatro sólo de la tanda de penaltis, Iniesta batió a Mark Stekelenburg para dirigir a España a las cotas más altas jamás vistas de su historia.

Él fue esencial en cada uno de los éxitos en el imponente ciclo que atravesó la selección española de 2008 a 2012, campeón de todo, del Mundial y de dos Eurocopas, la de 2012 con él como el mejor futbolista. «En muchos sentidos, Iniesta simboliza el torneo. Es un jugador creativo, incisivo con y sin el balón», destacó entonces Andy Roxburgh, director técnico de la UEFA.

Pero Iniesta ha sido mucho más que ese gol y que esos títulos para la selección. Ha sido un emblema, un icono, un futbolista sensacional y un ejemplo de conducta, aplaudido en cada campo al que ha ido con la camiseta de la ‘Roja’, con la que ha sentido el cariño en cada minuto y en cada estadio, más allá del recuerdo de ese gol.

Desde su debut el 27 de mayo de 2006 a las órdenes de Luis Aragonés frente a Rusia en su tierra, en el Carlos Belmonte de Albacete, cuando entró al campo en el descanso, según las estadísticas oficiales de la selección de fútbol, hasta este domingo, también frente a Rusia en el estadio Luzhniki de Moscú.

Una despedida triste por la eliminación en los penaltis. «Me deja un sabor malo y duro. Como a todos. No cambia nada, es un momento difícil que hemos vivido en otras ocasiones. No hemos sido capaces de dar el salto», añadió hoy Iniesta, el cuarto por números de partidos con la selección en toda la historia después de Iker Casillas (167), Sergio Ramos (153) y Xavi Hernández (133).

Cuatro, los cuatro últimos, el de este domingo relegado al banquillo de inicio por Fernando Hierro, han sido en el Mundial de Rusia 2018, el tercero y el último para él con la selección española, con la que también ha disputado tres Eurocopas. «Es nuestro jugador estrella, uno de los comandantes de esta selección», resumió Dani Carvajal de Iniesta, un símbolo para la eternidad.

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Rusia dio otra sorpresa en el Mundial y eliminó a España en penales

Alejandro Coiman (Caracas).- El anfitrión dio la gran sorpresa en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 y eliminó a España en la tanda de penales (4-3), tras igualar a un gol en 120 minutos. El portero Ígor Akinféev fue el héroe del encuentro, al tapar los tiros de Koke y Aspas.

El encuentro se fue al alargue luego de que Shergei Ignashévic anotara en contra apenas a los 12 minutos y Artem Dzyuba igualara las acciones desde los doce pasos en la fracción 41. De esta forma, España continúa con la mala racha de no poder derrotar al anfitrión de un Mundial: 1934, 1938, 1950, 2002 y 2018, las últimas dos ediciones desde los doce pasos.

La Roja fue de mayor a menor en la primera parte. El tempranero gol en contra, en una pelota parada disputada con Sergio Ramos, lejos de servir como incentivo pareció inducirlo en el exceso de confianza.

Tuvo el 71% de la posesión durante la primera mitad, pero apenas pateó al arco. Rusia se acercó al arco por primera vez a los 35 minutos, pero Golovin desvió su remate al palo izquierdo de De Gea. Cinco minutos más tarde, los locales consiguieron un tiro de esquina y, allí, llegaría el imprevisto que cambiaría el partido. Gerard Piqué saltó con el brazo en alto, interrumpió el cabezazo de Artem Dzyuba y le regaló un penal a Rusia. El gigante ruso de 1,94 metros engañó a De Gea, abrió el pie y marcó el 1-1 antes del descanso.

Rusia no cambió su plan de juego en el complemento y siguió resignando a la tenencia del balón, pero se le notó con otra confianza a la hora de contraatacar. España, por el contrario, parecía cada vez más inofensiva.

El técnico local, Stanislav Cherchesov, agotó rápidamente los cambios: Granat por Zhirkov (46′), Cheryshev por Samedov (61′) y Smolov por Dzyuba (lesión,65′). Fernando Hierro, por su parte, dio ingreso a Iniesta por Silva (67′), Carvajal por Nacho (lesión, 70′) y Aspas por Costa (80′).

Sin Dzuyba, a Rusia se le complicó la fórmula del pelotazo largo y la segunda jugada. Así pasó los últimos 20 minutos replegado en su propio campo. La mejor oportunidad y más clara de España llegó a los 84 minutos, cuando Akinfeev se lució con una doble atajada ante Iniesta y Aspas.

Ya en el alargue, Iago Aspas tuvo la primera oportunidad al minuto, pero decidió no rematar e ir hasta la línea de fondo para sacar un pase atrás que Isco no pudo conectar. Rusia estrenó el cuarto reemplazo en la historia de los Mundiales con el ingreso de Erokhin por Kuzyayev, mientras que sobre el final del primer suplementario, Rodrigo Moreno ingresó por Asensio en España.

En la fracción, Rodrigo aprovechó un avance en transición que tomó en retroceso a la defensa rusa y, luego de una gran jugada individual, sacó un remate cruzado de derecha que Akinfeev despejó con las palmas firmes.

La hazaña cobró más dramatismo cuando comenzó a llover con intensidad a cinco minutos del final. El marcador no se movió y todo se definió en los penales. Por España anotaron Iniesta, Piqué y Ramos, mientras que fallaron Koke y Aspas. Por los rusos, acertaron Smolov, Ignashévic, Golovin y Cheryshev.

Rusia ahora está entre los ocho mejores y se medirá el próximo sábado 7 a Croacia en Sochi.

Foto: Ole.com.ar.