De Eugenio Mosso a Mateo Retegui, los 50 futbolistas oriundos que han pasado por Italia

Tony Cittadino (Madrid).- Mateo Retegui se convertirá el viernes en el jugador 50 en la historia de la selección italiana en ser convocado y en disputar algún encuentro con la Nazionale, luego de que el director técnico Roberto Mancini confirmara durante la semana que el argentino será parte de la lista para los partidos de la eliminatoria a la Eurocopa 2024.

El jugador de 23 años es un delantero centro, que ha disputado siete partidos y anotado seis goles en 630 minutos con el Club Atlético Tigre de la primera división argentina. De hecho, es el máximo anotador del torneo. El equipo marcha en la posición 17 en la tabla, con 8 puntos. El delantero de 1.86 metros de estatura, está valorado en 8 millones de euros y es ficha de Boca Juniors.

El atacante se sumará a una oncena que está carente de delanteros, por motivos de lesiones y bajo rendimiento. Y pensar que antes, Italia se podía dar el lujo de contar con estrellas como Roberto Baggio, Alessandro Del Piero o Francesco Totti.

Su caso no es nuevo, pues son beneficios de tener la doble nacionalidad, de la que otras selecciones también han sacado provecho. Otros 49 futbolistas han vestido la camiseta Azzurra, de los cuales, 24 han sido argentinos.

De hecho, es el país que lidera la lista de convocados y también de presencias (228) y goles (67).  Le siguen Brasil con 13 jugadores, 164 presencias y 21 tantos, además de Paraguay (1-2-1), Escocia (1-9-7), Sudáfrica (1-3-2), Suiza (1-2-3) y Uruguay (9-49-6).

De acuerdo, a datos publicados por los medios italianos La Gazzetta dello Sport y Sky Sports, la lista la encabeza el argentino Eugenio Mosso, quien debutó en 1914 y disputó un solo partido. Desde entonces, algunos han tenido un paso fugaz por la selección italiana, otros han tenido un rendimiento promedio y otros han dejado huella al levantar un título, pues hay siete campeones del mundo (Raimundo Orsi, Anfilogino Guarisi, Atilio Demaría, Luis Monti, Enrique Guaita, Michele Andreolo y Mauro German Camoranesi) y tres campeones europeos (Jorginho, Emerson Palmieri y Toloi).

En el grupo, destacan los casos de Camoranesi, campeón del Mundo en Alemania 2006. Un mediocampista de vocación ofensiva y muy físico, que fue dirigido por Marcello Lippi, el mismo estratega con el que había debutado en la Juventus tres años antes.

Imposible dejar por fuera a Orsi, campeón en 1934, o al legendario y también juventino, Omar Sívori, quien había disputado con Argentina los Campeonatos Sudamericanos 1956 y 1957, siendo campeón en el último torneo. Con el conjunto bianconero, ganó tres ligas y dos Coppa d´Italia, además del Balón de Oro en 1961.

También está el caso del argentino Luis Monti (1932-1936, 18 partidos), quien fue campeón en 1934. Es el único jugador en disputar dos finales mundialistas para destinos países. En 1930, perdió con Argentina y cuatro años más tarde, se coronó con Italia.

“En 1930, en Uruguay, me querían matar si ganaba, y en Italia, cuatro años más tarde, si perdía”, dijo Monti en declaraciones reseñadas por el portal digital de la FIFA.

Otro caso curioso es el de Alcides Ghiggia, una de las principales figuras del “Maracanazo”, la final que Uruguay le ganó a Brasil en 1950. El delantero fue campeón con la “Celeste” y luego jugó cinco partidos con Italia entre 1957 y 1959. El atacante vistió la camisa de la Roma (1953-1961) y el Milan (1961-1962). Con el conjunto de la capital italiana, fue campeón de la Serie B en 1952.

La historia reciente tiene al mediocampista brasileño Jorginho, como uno de los referentes de la selección que dirige Mancini y en la que Retegui está por escribir su propia historia.Esperemos que sea exitosa y para bien.

Italia lo necesita.

La lista de los oriundos italianos

  1. Eugenio Mosso (Argentina, 1914, 1 presencia)
  2. Ermanno Aebi (Suiza, 1920, 2)
  3. Emilio Badini (Argentina, 1920, 2)
  4. Giovanni Moscardini (Escocia 1921-25, 9)
  5. Julio Libonatti (Argentina, 1926-32, 17)
  6. Attila Sallustro (Paraguay, 1929-32, 2)
  7. Raimundo Orsi (Argentina, 1929-1935, 35, campeón Mundial 1934)
  8. Renato Cesarini (Argentina, 1931-34, 11)
  9. Anfilogino Guarisi (Brasil, 1932-1934, 6, campeón Mundial 1934)
  10. Francisco Fedullo (Uruguay, 1932, 2)
  11. Raffaele Sansone (Uruguay, 1932-39, 3)
  12. Atilio Demaría (Argentina, 1932-1940, 13, campeón Mundial 1934)
  13. Luis Monti (Argentina, 1932-1936, 18, campeón Mundial 1934 y finalista con Argentina Mundial 1930)
  14. Enrique Guaita (Argentina, 1933-1935, 10, campeón Mundial 1934)
  15. Octavio Fantoni (Brasil, 1934, 1)
  16. Alejandro Scopelli (Argentina, 1935, 1)
  17. Roberto Porta (Uruguay, 1935, 1)
  18. Ricardo Faccio (Uruguay, 1935-36, 5)
  19. Ernesto Mascheroni (Uruguay, 1935, 2)
  20. Michele Andreolo (Uruguay, 1936-1942, 26, campeón Mundial 1938)
  21. Héctor Puricelli (Uruguay, 1939, 1)
  22. Rinaldo Martino Fioramonte (Argentina, 1949, 1)
  23. Eduardo Riccagni (Argentina, 1953-1955, 3)
  24. Bruno Pesaola (Argentina, 1957, 1)
  25. Francisco Lojacono (Argentina, 1959-1962, 8)
  26. Humberto Maschio (Argentina, 1962, 2)
  27. Alcides Ghiggia (Uruguay, 1957-1959, 5, campeón con Uruguay Mundial 1950)
  28. Eddie Firmani (Sudáfrica, 1956-1958, 3)
  29. Miguel Montuori (Argentina, 1956-1960, 12)
  30. Angelo Sormani (Brasil, 1962-1963, 7)
  31. Dino Da Costa (Brasil, 1958, 1)
  32. Juan Alberto Schiaffino (Uruguay, 1954-1958, 4)
  33. Antonio Valentín Angelillo (Argentina, 1960-1962, 2)
  34. José Altafini (Brasil, 1961-1962, 6)
  35. Omar Sívori (Argentina, 1961-1962, 9)
  36. Mauro German Camoranesi (Argentina, 2003-2010, 55, campeón Mundial 2006)
  37. Cristian Ledesma (Argentina, 2010, 1)
  38. Amauri (Brasil, 2010, 1)
  39. Thiago Motta (Brasil 2011-2016, 30)
  40. Pablo Osvaldo (Argentina, 2011-2014, 14)
  41. Ezequiel Schelotto (Argentina, 2012, 1)
  42. Gabriel Paletta (Argentina, 2014, 3)
  43. Franco Vázquez (Argentina, 2015, 2)
  44. Eder (Brasil, 2015-2017, 26)
  45. Jorginho (Brasil, 2016, 42, campeón Euro 2020)
  46. Emerson Palmieri (Brasil, 2018, 25, campeón Euro 2020)
  47. Toloi (Brasil, 2021, 8, campeón Euro 2020)
  48. Luiz Felipe (Brasil, 2022, 1)
  49. Joao Pedro (Brasil, 2022, 1)
  50. Mateo Retegui (Argentina, 2023)

Foto: caughtoffside.com

Setenta años del “Maracanazo”, el partido que inmortalizó a Uruguay

Tony Cittadino (Mallorca).- La final de la Copa del Mundo de la FIFA es un momento inolvidable, pero el partido entre Uruguay y Brasil en 1950 pasó a ser una de los más emblemáticos y consentidos. El 16 de julio de 1950, los charrúas vencieron dos por uno a la canariña y le propinaron la derrota más dolorosa de su historia que pasó a denominarse el “Maracanazo”.

El estadio Maracaná en Río de Janeiro recibió a 173 mil 850 personas de acuerdo a las estadísticas de la FIFA, aunque la cifra extraoficial por lo lleno del recinto llegó a las 200 mil personas, un récord de asistencia que se mantiene hasta nuestros días.

Para entonces, Brasil vestía de blanco y no con la tradicional y ganadora casaca “verdeamarela”. El golpe fue tan duro, que decidieron cambiar los colores de su indumentaria. Sin embargo, el uniforme se implementó de nuevo, pero en condición de visitante, durante la Copa América 2019.

Brasil era además el país anfitrión de un Mundial que se reanudaba tras la dolorosa pausa de la Segunda Guerra Mundial. También llegó con el peso de ser campeón de la Copa América, jugada un año antes en su país. Todo hacía pensar que esa tarde alzarían su primer trofeo, pero Uruguay no se amilanó y se convirtió en el segundo bicampeón mundial y primer suramericano. El otro había sido Italia (1934-1938). Así sumaron su cuarto título, aunado a los dos Juegos Olímpicos (1924 y 1928).

Los brasileños dirigidos por el director técnico Flavio Costa, venían de disputar una segunda etapa del torneo aplastante. Golearon a Suecia (7-1) y a España (6-1), para sumar cuatro puntos. En tanto, Uruguay había empatado con España (2-2) y superado a Suecia (3-2), para acumular tres unidades. Así las cosas, el ganador del duelo directo de este formato de playoff o liguilla (no se jugaba final) se quedaría con la Copa Jules Rimet y a Brasil le servían dos resultados de tres: victoria y empate.

El ambiente en el país y en el estadio era triunfalista, pero nadie podía imaginar que se transformaría en una tragedia carioca. Incluso diarios como O Mundo, ya tenían la portada lista celebrando el título. Así nació la histórica frase del capitán uruguayo Obdulio Varela, al decir: “Los de afuera son de palo”. El mediocampista no sólo buscaba animar a sus compañeros, sino también a no dejarse intimidar y salir a buscar el resultado. Sabían que si salían a defenderse, podían llevarse una goleada como sus colegas españoles y suecos.

“El ambiente era de euforia y los brasileños estaban seguros de que nos iban a ganar. Nosotros estábamos tranquilos. Además, ya les conocíamos, un par de meses antes jugamos la Copa Río Branco con Brasil, y nos vimos en tres partidos. El primero les ganamos 4-3, el segundo perdimos 2-1 y el tercero caímos 1-0. Así que no estábamos tan lejos de ellos”, dijo Alcides Ghiggia en una entrevista al diario El País en 2006.

Friaca adelantó a Brasil al minuto 47, para encender la fiesta en un Maracaná que se sentía campeón. La celebración en las tribunas era ensordecedora y hasta lanzaron fuegos artificiales.  Sin embargo, llegó la jugada clave del partido. Varela reclamó una posición adelantada al árbitro inglés George Reader, que sirvió para enfriar el encuentro y evitar que el rival se agrandara.

Así llegó el empate que silenció el Maracaná en la fracción 66, con tanto de Juan Schiaffino. La celeste no bajó los brazos y remataron con el icónico tanto de Ghiggia al 79, que clavó una estaca que nunca ha podido salir del corazón de Brasil. El carnaval pasó a ser un velorio y mientras la selección de Brasil de Ademir y Zizinho lloraba la derrota, la oncena de Uruguay del director técnico Juan López, celebraba por todo lo alto.

“Es algo inolvidable, lo máximo. No se puede pedir más. El gol fue un calco del primero. Me fui de Bigode, que era mi marcador, entré en diagonal y el arquero, Barbosa, se pensó que iba a pasarla atrás. Entonces abrió un poco el arco en busca del centro, y como ví que dejaba un espacio, tiré. Fue en cuestión de segundos. Por suerte, la pelota entró junto al poste”, agregó Ghiggia en declaraciones al diario español.

El resultado fue tan imprevisto, que el propio presidente de la FIFA, Jules Rimet, no tenía un discurso preparado para el triunfo celeste. Hasta ellos pensaban que Brasil se coronaría. El dirigente había ido a los vestuarios cuando el juego estaba 1-1 y, al salir, se encontró un estadio en silencio. No hubo una ceremonia oficial de premiación, sino algo improvisado y apresurado.

“A la salida del túnel, un silencio desolador había ocupado el lugar de todo aquel júbilo. No había guardia de honor, ni himno nacional, ni ceremonia solemne. Me vi solo, en medio de la multitud, empujado hacia todos lados, con la copa bajo el brazo. Acabé por encontrar al capitán uruguayo y, casi a escondidas, se la entregué”, dijo Rimet en su libro «La maravillosa historia de la Copa del Mundo» citado por la FIFA.

Ghiggia, que falleció justo 65 años después del histórico partido en 2015, no dudó en bromear en varias ocasiones al asegurar que fue uno de los que pudo enmudecer al imponente estadio. “Sólo tres personas silenciamos Maracaná: el Papa (Juan Pablo II), Frank Sinatra y yo”. Y así sucedió. Fue el día en que Uruguay se inmortalizó ante la mirada del fútbol mundial.

Testigo de la historia

La ferviente fanática de Brasil, María de Lourdes Silva, tenía 8 años cuando presenció el “Maracanazo”. En una entrevista a EFE, recordó el mítico partido como el más triste de la historia.

“Conocí el Maracaná en 1950 cuando asistí al partido entre Brasil y Uruguay. Un juego muy bonito, con la afición muy animada y, al final… Brasil perdió. El Maracaná quedó triste, quedó fúnebre, muy triste. Aquel día fue una tristeza total. Yo sólo vi a las personas llorando. Ay Dios mío. Fue una gran tristeza. Parecía que el Maracaná se hubiese desplomado. Fue una gran tristeza. Fue realmente muy triste. Todo el mundo con esperanza, gritando ‘Brasil, Brasil’, y acabó en silencio total. Silencio total. Es la mayor tristeza que he tenido”, explicó.

Ficha técnica

Brasil: Barbosa; Augusto (c), Juvenal, Bauer, Danilo, Bigode; Friaça, Zizinho, Ademir, Jair, Chico.

Uruguay: Máspoli; M. González, Tejera; Gambetta, O. Varela (c), R. Andrade; Ghiggia, J. Pérez, Míguez, Schiaffino, Morán.

Goles: Friaca 1 – 0  min. 46), Schiaffino (1 – 1 mim. 66), Ghiggia (1-2, min. 79)

Estadio: Estadio Maracaná (Río de Janeiro)